Despierta la bestia que hay en ti

Es por ello que no se puede comenzar de otra manera un texto encabezado por el mítico nombre de ALTERED BEAST. Y es que no nos hallamos ante un juego cualquiera… Ya sea bueno o malo, el hecho de llamarse así y provenir de la mano de Sega, requiere empíricamente un repaso por la historia del clásico al que homenajea. Un arcade adorado por unos y repudiado por otros que, gustos aparte, significó para muchos un antes y un después en el mundo del entretenimiento electrónico doméstico.

Y es que, como arcade recreativo, ALTERED BEAST no supuso ninguna revolución, a pesar de su innegable calidad. Considerada como una de las primeras obras del llamado Team Shinobi, este beat'em up no era más que una variante del clásico DRAGON NINJA aderezada con multitud de toques mitológicos. Llevando por bandera las espectaculares transformaciones animales del protagonista, ALTERED BEAST se ganó en 1988 al público por sus espectaculares gráficos y sus no menos asombrosos enemigos, a pesar de pecar de una lentitud en su desarrollo poco habitual para un arcade de este estilo.

Aún atesorando una innegable calidad, posiblemente hubiera pasado sin pena ni gloria en la memoria actual de no ser por un detalle bastante importante: fue el primer cartucho desarrollado para la por aquellos entonces reluciente Megadrive, la popular 16 bits de Sega. Con un público europeo acostumbrado a los 8 bits que llevaban Master System y NES (aquí aún no había llegado la portentosa PC Engine), ALTERED BEAST dejó alucinados a propios y extraños con su impresionante poderío audiovisual, perfectamente comparable al de la recreativa original.

En una época en la que sólo máquinas como el Atari ST y el Commodore Amiga se le acercaban técnicamente, Megadrive arrasó con su sensacional carta de presentación, superando de lejos a las pobres versiones programadas por Activision para los ordenadores personales. Luego vinieron otros incunables como GOLDEN AXE, REVENGE OF SHINOBI o SONIC… pero para una inmensa mayoría es ALTERED BEAST el que comenzó la carrera de los 16 bits. Un paso de oro en la historia del videojuego que, sin duda, merece todo un homenaje.

Y claro, para eso está la propia Sega, cuya fiebre de revitalización y auto-homenajes ha tocado ya titánicos nombres como OUTRUN o SHINOBI. Por suerte o por desgracia, según se mire, el objetivo de esta especie de remake programado por Wow Entertainment va dirigido a Playstation 2, consola la cual parece no haber terminado de cuajar entre los diferentes grupos de programación de la compañía nipona. Salvo excepciones como Blood Will Tell o Virtua Fighter 4 Evolution, el resto de juegos de Sega para la consola de Sony palidecen al compararlos con los dirigidos a su rival XBOX. Así pues, y con cierta temeridad, veamos qué tal han tratado el nombre de ALTERED BEAST en la actualidad…

La situación se traslada hacia la California actual, dejando atrás la mitología griega y todo lo que conlleva. Olvidémonos pues de los poderes divinos que nos concedió Zeus al levantarnos de la tumba. Nuestro protagonista ha de hacer frente a toda una horda de mutantes salidos del típico proyecto gubernamental salido de madre… que, como no, experimentaba la genética más abrupta, al más puro estilo Umbrella. Curiosamente, aunque el juego transcurra en California, a buen seguro que allí no disfrutarán de esta obra… ya que Sega anunció que el producto no se distribuiría en EEUU, quedando relegado sólo a los mercados europeos y japonés. ¿Error de los americanos o simple previsión ante lo que se les venía encima?

En fin, como íbamos diciendo… Visto ahora, ALTERED BEAST recuerda en muy poco a su predecesor. Más que a una versión moderna del mítico arcade (algo que más o menos pudimos saborear hace no mucho en Gameboy Advance), el juego se asemeja en demasía a títulos como CHAOS LEGION o al inminente NANO BREAKER de Konami. Dichas comparaciones, a mi parecer, no le hacen ningún favor a la obra de Sega, más que nada porque el género del beat'em up parece haberse tornado oscuramente reiterativo y aburrido.

Y es que, con nuestro hipertrofiado protagonista no haremos otra cosa que recorrer los escenarios golpeando a diestro y siniestro como posesos, con la leve salvedad de algún que otro sencillo puzzle para abrir la puerta de turno. El caso es ver si resulta divertido y, hasta que punto, el juego pueda ser un referente audiovisual como para poder tenerlo en cuenta. Vayamos al grano y veamos si merece la pena revivir a la bestia que todos llevamos dentro, porque un servidor no encuentra un beat'em up puro y duro desde la salida del primer Fighting Force de Core...

De primeras, llama la atención las simplonas texturas de las que hace gala el escenario. Son tan planas que, prácticamente, se olvidan de todo tipo de capacidad de detalle. Ojo: esto último se puede hacer si se utiliza sabiamente, como fue el caso del ya mítico METAL GEAR SOLID 2… pero otra es no saber aprovechar el poderío visual de las consolas actuales, y mucho menos tener el gusto artístico por donde no da el sol. Tan sólo se salva en este sentido el protagonista (clavado al Jack de VIRTUA FIGHTER) y algún que otro enemigo.

Para colmo de males, y para hacernos olvidar que nos encontramos en una época donde supuestamente las capacidades artísticas estaban por encima de las técnicas, los decorados lucen una niebla que a veces nos hace dudar si estamos dando mamporros en los alrededores de Silent Hill. Como si del primer TUROK se tratase, los parcos fondos ocultan el horizonte bajo una inadmisible neblina que, desde luego, no tiene lugar ni razón de ser. Todo hay que decirlo, afortunadamente no afecta al desarrollo del juego, pero no deja de ser desafortunada de cara al plantel gráfico, al igual que los abundante slowdowns que acusa el framerate muy de vez en cuando.

Pero también hay cosas buenas. Algunas de ellas, como ya hemos dicho, son los personajes, en especial el protagonista y las bestias en las que se transforma. Un modelo poligonal que, sin resaltar en exceso, está bien definido y cuenta con un nivel de detalle más que aceptable. Eso sí, algunos de los muchos monstruos malvados que nos topamos en el juego son más feos que el Cobi de Mariscal, demostrando una carencia de diseño verdaderamente preocupante. Aunque hay que hacer constar que las transformaciones de Luke en bestia son especialmente espectaculares.

Estas no se muestran con el engine gráfico del juego, sino a través de un vídeo que, desde luego, no escatima en detalles. Recordando a las truculentas mutaciones del gran PARASITE EVE 2, estas escenas en FMV llegan a transmitir toda la intensidad y el dolor que debe suponer el convertirse en, por ejemplo, un hombre lobo. Una vez visto, cada vez que nos transformemos tendrá lugar un vídeo más breve que la primera vez, aún pudiéndolos cortar siempre que queramos. También hay escenas grabadas que van desarrollando la historia, siendo estas muy notables.

Poco más se puede des tacar del conjunto gráfico, aparte de una adecuada velocidad de juego, unos imprescindibles 60 Hz y unos movimientos bastante bien llevados a cabo, transmitiendo la suficiente agilidad requerida para un rabioso beat'em up como este, ralentizaciones aparte. Ah, ya se me olvidaba citar las ingentes dosis gore de ALTERED BEAST… que si bien no asustarán a nadie, llegarán a manchar hasta la propia pantalla de sangre.

Y es que son melodías insulsas, músicas que no sabe que están ahí sólo si se les presta atención, pero que son tan apasionantes de escuchar como el ver crecer la hierba, el observar como se seca la pintura… en fin, podéis haceros una idea. Por fortuna, los fx son bastante contundentes, combatiendo con eficacia la monotonía de las soporíferas partituras. El doblaje tampoco está mal, aunque se nos ha quedado en inglés.

El programa recuerda en algunos aspectos a SHINOBI, sobre todo cuando nos transformamos en las bestias más rápidas. Por lo demás, no deja de ser el típico y tópico juego de 'yo contra el barrio', al más puro estilo CHAOS LEGION. Y no es por nada, pero el tiempo ha enseñado bien clarito que este estilo de juego, con los pocos alicientes en cuanto a posibilidades de lucha ofrece, termina haciéndose más monótono que la música del telediario.

Es algo así como pegar, pegar y pegar… La pantalla se inunda de enemigos, y prácticamente desde la primera fase, ALTERED BEAST comienza a cansar. Estaremos endiñándole a unos enemigos con una IA digna de un concursante de Gran Hermano, que lo único que saben hacer es avanzar hacia nosotros totalmente amuermados. Como mucho, el único recurso de estos es la apabullante cantidad y alguno que otro de rápidos ataques, ante lo cual recurriremos a las atractivas transformaciones, de lo poco que insufla vidilla al juego.

Porque una cosa es un clásico, que hay que aceptar tal y como es, y otra es un videojuego de hoy en día, al que se le debe de exigir o bien cierta profundidad o una capacidad de enganche cien por cien sólida y constante. Y ALTERED BEAST, a pesar de contar con una gran variedad de adversarios, muchos enemigos en pantalla y un atractivo gore de aupa, se olvida de las premisas que convierten a un arcade en un juego adictivo.

Además, se olvida de las clásicas partidas a dos jugadores del clásico, un detalle que hubiese subido notablemente la media de haberlo tenido. Pero bueno… es un título que, lejos de ser malo, peca de tocar un tema muy sobado y no saberlo tratar como hubiese sido debido. Y es que, su mayor defecto es el de no tener apenas virtudes…

l   o     m  e  j  o  r

l  o     p  e  o  r