Capcom Fighting Jam
Reunión de amiguetes...
Capcom reúne a varios luchadores de sus sagas clásicas en este nuevo juego de lucha que, pese a tener potencial, no termina de cuajar. Sumergirse en este universo Capcom es algo apto sólo para los seguidores más fervientes.
Capcom vuelve a la carga con un nuevo juego de lucha que, a pesar de partir de unas interesantes premisas, no llega a convencer. No es la primera vez que Capcom reutiliza a sus personajes para otros juegos, y seguramente tampoco será la última. Sin embargo, de lo prometedor que resultaba la idea de un juego que enfrentase a los personajes de las grandes sagas de Capcom, se nos ha quedado sólo la ilusión. Pero vayamos por partes. Hace ya tiempo que Capcom anunció que lanzaría un título que iba a enfrentar a los mejores personajes de la franquicia entre sí, con algunos personajes nuevos. Curiosamente, el título sufriría numerosos cambios durante su gestación. Cambios que, a día de hoy con el producto final en la mano, fueron a peor seguramente, buscando lo práctico frente a lo trabajado. Best of Capcom Esa es la idea, lo mejor de Capcom reunido bajo un mismo sello, un mismo título. De este modo, el plantel de luchadores está compuesto de los archiconocidos Ryu, Zangief, Guile y M. Bison de Street Fighter 2, los bastante famosos Demitri, Anakaris, Felicia y Jedah de Darkstalkers, los también exitosos Sakura, Rose, Guy y Karin de Street Fighter Alpha, de fama desigual Alex, Urien, Yun y Chun-Li de Street Fighter 3, y los casi totalmente desconocidos (salvo para los seguidores más fervientes) Leo, Hauzer, Kenji e Hydron de Red Earth. Junto a ellos, dos nuevos personajes, la inocente Ingrid y el enemigo final de turno. Como ya se dijo en el Primeras Impresiones, aquí surge la polémica en su estado más puro. La elección de personajes para introducirlos en este título es, cuanto menos, curiosa. No se sabe el criterio que se habrá seguido, pero la verdad es que, la mitad de los personajes, son prescindibles, ya que no son ni los mejores en sus propios juegos, ni mucho menos los favoritos del público. Además, se han visto excluidos personajes muy carismáticos de la compañía, e incluso insignias, como Morrigan, Megaman o Jill Valentine. Y hablo ya entrando en otros títulos fuera de las sagas de lucha, porque en otros juegos de 'versus', Capcom introdujo a numerosos personajes de otros juegos. Sin olvidar que los personajes de Red Earth están metidos bastante con calzador y desentonan con el resto del plantel de personajes. Un plantel de personajes que se hace, así mismo, escaso, sobre todo a sabiendas de que había mucho material del que tirar para incluir a muchos más personajes. Algo más que factible, como se demostró con Capcom vs SNK 2, por ejemplo, o con Marvel vs Capcom 2. Dentro de los personajes que hay, la sensación que prima es que se trata de un combinado de 'Street Fighter' con un par de invitados de otros juegos. Algo que no tiene por qué ser malo, pero que no es exactamente lo prometido...Copiar y pegar Centrémonos en lo que nos interesa, fuera de polémicas sobre qué personajes se deberían o no deberían haber incluido: el juego en sí. Los personajes son un claro 'copiar y pegar' del código original en todos los aspectos, tanto jugables, como sonoros, como gráficos. Esto le pesa, y mucho, al juego en sí. Gráficamente, la mayoría de los personajes se ven pixelados, debido a que no se han molestado ni en pulirlos un poco para que luciesen mejor en este título para consolas más potentes que en las que vieran la luz originalmente. Nuevamente recurro al ejemplo de Demitri, que da un cierto repelús verlo en pantalla, por lo irreal que se ve. Los escenarios han sido creados especialmente para el juego, pero tampoco es que sean precisamente un alarde técnico. Están porque algo tiene que haber de fondo, y es que parecen cuadros hechos en acuarela, con algún leve movimiento de los personajes que pueblan los fondos (personajes de los juegos Capcom excluidos del plantel de luchadores de este título), pero que parecen marionetas sin vida alguna, algo digno de los tiempos de SuperNintendo. El gran problema surge en la jugabilidad, ya que sí, todos los personajes se controlan exactamente igual que siempre, pero no se ha terminado de pulir el equilibrio entre los distintos estilos de lucha y las diferentes técnicas de los distintos juegos. Por lo tanto, se deja jugar, pero no se llega a dominar tan bien como se debería, dejando un sabor agridulce tras cada combate. Algo que empeora si el combate acabó en derrota porque el personaje no hizo lo que se quería. En cuanto al apartado sonoro, pues no hay mayores quejas para lo que es un juego de lucha de estas características. Melodías para olvidar que cumplen su cometido de acompañamiento, y en cuanto a los personajes, el refrito sonoro de las entregas originales.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.