Análisis Megaman X8

Argumento
Que nadie busque un guión de Robert Mckee. Las tramas de Megaman no dejan de ser meramente accidentales, una excusa para poner en marcha todo un universo de androides locos y fábricas descontroladas. En este caso, continúa la historia de las anteriores entregas; La tierra está desgarrada, las cruentas guerras obligan a la humanidad a emigrar a las colonias espaciales. Todo está preparado, un enorme ascensor orbital ha comenzado a funcionar y una nueva generación de "reploids" (androides construidos por los humanos para desempeñar diferentes tareas, ya sea trabajar o batallar) ha sido desarrollada para la colonización de la luna. Pero la sombra del temible Sigma asoma desde la oscuridad, infectando estos nuevos androides con un virus y volviendolos fuera de control. Por eso llega la hora de ponerse en acción  a nuestros tres "reploids". El equipo de caza-renegados está formado por X (megaman), el versátil Axl y el Zero, un tipo duro.

  g  r  á  f  i  c  o  s
Si algo ha caracterizado a toda la saga ha sido su colorido y su elenco de carismáticos personajes, ya sea del bando aliado o de los enemigos. Cada pantalla está basada en un entorno diferente. Los enemigos suelen estar inspirados en animales. Ya en los ocho bits su aspecto recordaba al dibujo animado y como no podía ser de otra manera, ese efecto se consigue cambiando el sprite por un modelo tridimensional con texturas "cell shading". El colorido de los niveles también es una constante en la saga, los entornos son de lo más variopinto. Desde la estepa nevada al corazón de la jungla, la ambientación se cuida con ciertos detalles que le dan alegría.

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Hay que reconocer que ningún título de la saga se caracteriza por su facilidad precisamente. Este juego no iba a ser una excepción. De hecho, inicialmente puede traer de cabeza a más de uno. Y no es que el juego sea imposible de jugar, pero el nivel de dificultad es elevado, quizás lo justo para apelar al ego del jugador. Aunque al principio es muy difícil, siempre se queda uno con la sensación de poder haberlo hecho mejor, lo que invita a reintentar el nivel. Pero una vez que se dominan los controles y los movimientos, se empieza a avanzar mucho más rápido. Sobre cuando se empieza a derrotar a los enemigos finales y contamos con armas de mayor poder destructivo.

El modo de juego está planteado con un "tag-team" Es decir, al inicio del nivel tendremos que elegir qué dos de los tres personajes queremos usar. Durante el desarrollo del nivel podremos alternar entre ambos simplemente pulsando el botón L2. Esta característica ya se utilizaba en la anterior entrega de X, pero se puede decir que ha sido optimizada por la gestión del descanso. Si un personaje recibe daño, su barra de vida se vacía, pero primero se quedan las rayas del contador en rojo. Si durante este tiempo hacemos el relevo, el personaje podrá descansar y hacer que esas lineas rojas vuelvan a estar verdes.

Con los nuevos contadores de vida, fraccionados en barritas, las posibilidades estratégicas del juego aumenta, pues ahora somos más conscientes del daño que nos hacen y de la cantidad que se puede recuperar solo con descansar. En el X7 la barra era menos específica, con lo que el jugador ignoraba lo que perdía o ganaba. Otra ventaja de la lucha en equipo es la posibilidad de hacer un ataque especial, que congela el tiempo y ambos personajes saltan a la pantalla y se emplean a fondo con los enemigos. Este combo suele ser muy poderoso y suele ser el comodín a emplear contra los enemigos finales.

Niveles
Tras completar el nivel introductorio, en el que recordaremos las habilidades de cada personaje y  nos meteremos en el ambiente, comenzaremos con el modelo clásico de Megaman. Una pantalla que muestra las caras de los 8 jefes finales y nos permite elegir el orden para completar el juego. Como ya hemos dicho, cada enemigo cuenta con un arma específica y la ambientación de su nivel es acorde con esta. Los niveles son variados en su planteamiento y no se limitan simplemente a un scroll horizontal en 2D. La base Troia, hogar del "Girasol Optico", se configura como un laberinto repleto de minipantallas en las que dependiendo de nuestra destreza para completarlas avanzaremos con mayor o menor dificultad. Según el esfuerzo realizado se nos premia al final del nivel.

  c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Ya son mas de quince años disfrutando de Megaman. En todo este tiempo ha habido de todo, cosas buenas y cosas malas. Para desgracia de sus acérrimos admiradores, el X7 daban ganas de tirarlo a la cara a alguno de sus programadores, lo cual hace que recibamos esta nueva entrega llenos de escepticismo y rencor. Para nuestro nuestro regocijo, hemos podido comprobar cómo Megaman ha vuelto por sus derroteros habituales, los experimentos con gaseosa del 7 han sido reajustados y modificados para hacer cosas útiles y más lógicas.

Desde luego a la hora de puntuar este juego hay que tener en cuenta el nivel de afición a la saga. Para un no iniciado, a simple vista este puede ser un juego simplón, repetitivo y aburrido, pero una vez se le da una oportunidad despierta el gusanillo que todos tenemos dentro y te arrastra a intentarlo una y otra vez hasta que consigues superarlo. Por eso he intentado ser lo más objetivo posible, unos podrán opinar que se merece un 7, otros que no pasa del aprobado. Todo depende de los gustos de cada uno. Desde luego a todo aquel que le gusten los juegos "de la vieja escuela", de los de antes del autosave y el continue infinito, encontrará un comehoras que hará que se tire de los pelos.

Para los fans de la saga podemos decir que Capcom, que como ya nos tiene acostumbrados, goza agotando sus licencias. Este Megaman quizás repare el daño que los dos últimos títulos hicieron a la saga.