Una catastrófica desdicha...

Parece una mina de oro que nunca se acaba de gastar. Las licencias de películas atacan casi todas las semanas a GBA. Hoy es el turno de la nueva comedia de Jim Carrey y compañía. ¿El resultado? Algo nuevo, pero como siempre, de baja calidad.

Nos cansaremos de repetirlo: lo que importa es la calidad, no la cantidad. En GBA existe un número tan grande de adaptaciones de películas que ya no sabemos ni cual citar para elegir como ejemplo de 'compra no recomendada' para navidad, ya que estamos en estas fechas tan propensas para gastar dinero inútilmente en juegos que realmente valen , pero para quedarse en la estantería de la tienda en cuestión donde lo hayamos visto.

Limony Snicket de Amaze Entertaiment es otra de esas adaptaciones de una película conocida y popular, especialmente creada para estas fechas tan entrañables en las que todo lo que sea gastar dinero está de moda. Jim Carrey, el protagonista junto a otros tres jóvenes, es el auténtico artífice de la cinta, que por ahora no está recibiendo muy buenas críticas. Aunque esto no interesa a la hora de evaluar un juego, lo que sucede con el humorista americano es más o menos lo mismo que sucede en GBA con esta adaptación.

Historia
Los hermanos Baudelaire han tenido una suerte que ha ido de mala en desastrosa. No sólo mueren sus padres en un trágico accidente, sino que pasan a manos de su tío, el Conde Olaf, cuya excentricidad salta a la vista en el primer momento que sale en pantalla.

En una mansión que está casi en ruinas, y con cientos de habitaciones, la habilidosa Violet, el genio Klaus y un bebé con una capacidad increíble para moverse, saltar y razonar, Sunny, han de conseguir asentarse en la maldita casa. La película, y por lógica el juego, son descendientes de una serie de cuentos en los que se cuentan las aventuras de estos tres hermanos. Algo similar a Harry Potter, aunque con mucho menos éxito.

En el juego tomamos el papel de cualquiera de los tres hermanos. Ya que estamos en la mansión, el tío Olaf nos obliga a realizar distintas tareas para ir arreglando la mansión, o simplemente para conseguir distintos objetivos -por lo general bastante carentes de algún tipo de sentido- hasta descubrir quién es realmente Olaf, como sus pretensiones con respecto a los tres niños.

Gráficos
El scroll lateral se adueña del juego en todo momento, por lo que el resto ya os lo podéis imaginar. Es, a todas estas, la mejor manera de afrontar un plataformas dentro de una portátil, por lo que en este aspecto no se ha cometido fallo alguno. Por desgracia, tenemos que volver a repetir lo que siempre hacemos; el pobre aspecto de los escenarios, que contrarresta el buen trabajo realizado con los protagonistas y enemigos del juego.

Nuestros personajes principales gozan de una calidad al menos aceptable, bien diseñados, con un tamaño algo grande y que desentona un poco con los fondos, aunque como hemos dicho pasa por ser bueno. Al menos se han empleado buenos modelos bastante similares dentro de lo que cabe a la película, especialmente el de Jim Carrey, que denota un trabajo más en profundidad que el resto.

Los escenarios son todo lo contrario. Muy repetitivos, con abundante gama marrón (de la madera de la mansión), piedra y destrozos. Todo muy frío, aburrido y soso, muy distante a lo que pudimos ver en la cinta original. Los exteriores están dotados de algo más de calidad, especialmente los primeros y últimos niveles del juego, aunque siempre rayando un nivel de mediocridad que parece ser una auténtica condena cuando hablamos de adaptaciones de películas.

Ralentizaciones no, gracias...

Los movimientos de los personajes están bien llevados a cabo, pero las intolerables ralentizaciones vuelven a acosar a la portátil. Esta vez no cabe duda de que no es cuestión de potencia por parte de la consola de la gran N, por lo que estamos ante errores de programación que no se pueden tolerar a estas alturas. Sirve de consuelo que, al menos, sólo ocurran en situaciones muy concretas cuando abundan los enemigos en la pantalla.

El caso es que están ahí, y empañan algo el apartado. Aunque como ya dijimos roce esa 'mediocridad', no podemos olvidar que en comparación con otros juegos que pretenden el mismo objetivo que este, sí que se pueden considerar, por lo menos, más que suficientes para poder disfrutar de la aventura.

Sonido
Algunas melodías de la película llegan a ambientar, ese estilo medio místico, semi-temeroso que siempre va unido a una gracia cómica que acompaña a todas las películas del protagonista de Ace Ventura. Encima todo -o casi todo- ocurre dentro de una mansión bastante lúgubre.

Y en el juego ocurre todo lo contrario. La música se ha adaptado de la película, pero en versión midi (como siempre ocurre en estos juegos de GBA) y estropea por completo cualquier intento de ambientación que se pueda conseguir. Melodías muy típicas y resultonas que no encajan del todo con el juego, que además se repiten una y otra, y otra, y otra vez hasta que bajemos el volumen de la consola. Al menos se ha intentado adaptar algunas canciones de la película, algo que ya os decíamos con anterioridad, aunque si bien es algo que otras compañías ni tan si quiera intentan.

Los efectos de los personajes son aún más limitados si cabe, cuando disparemos con alguno de nuestros aparatos oiremos un 'ruido' que no nos dice mucho. Los saltos, algún que otro pequeño grito y ruidos de los exteriores que más o menos consiguen cumplir su papel sin ofrecer nada nuevo. Nos encontramos con más de lo mismo; un apartado mediocre.

Jugabilidad
Por fin, después de tanto tiempo, encontramos algo 'nuevo' en nuestra portátil. Al menos, en teoría, puesto que es un sistema que ya se ha empleado en otros títulos del sector, aunque siempre para otras consolas. Y es que cuando empecemos a jugar nos parecerá que estamos ante el típico plataformas soso y pesado que tantas veces os hemos relatado. Y lo es. Aunque al menos ofrece algo nuevo.

Aunque antes conviene echar un vistazo al juego en general. Los controles son bastante simples, con la cruceta movemos a nuestros personajes, con la a saltamos, y con la b disparamos con el arma que hayamos decidido. Claro que, como os hemos ido diciendo a lo largo del reportaje, somos tres hermanos dentro de la misma mansión, por lo que el control se divide entre ellos mediante un sistema de cambio bastante útil.

En cualquier momento podremos elegir al hermano en cuestión que nos interese o nos sea necesario emplear, ya sea Violet para sus inventos, o Klaus para su asombroso intelecto. Cada uno cumple una función en la aventura, y todos tienen sus miedos y virtudes. Por ejemplo, Klaus, como ya vimos en la película, tiene miedo a las alturas: escalera que veamos, tendremos que seleccionar a Violet y hacer uso de ella.

¿Algo nuevo?
Además de todos estos cambios de personaje encontramos el verdadero sistema de juego que se nos ofrece. Una especie de puzzle, mezclado con ese sistema tan usado antaño en el que teníamos varias posibilidades con nuestro personaje; observar, usar, combinar... aunque de forma tremendamente simplificada y monótona a la larga.

Así, y como ya os hemos dicho, cada personaje tiene sus propias habilidades para usar. Klaus nos puede decir qué hacer con una tubería rota, pero será Violet la encargada de ponerse manos a la obra y arreglarla. Sunny, el divertido bebé, es la más ducha del juego en lo que a habilidades para moverse por zonas de bajo techo, además de contar con unas habilidades para golpear a los enemigos muy útiles.

Sin embargo, el sistema cae en un bucle del que no sale a partir de la primera hora de juego. Cuando Olaf nos mande a hacer algo, tendremos que encontrar los elementos para componer un determinado invento, y hacer uso de él. A medida que avanza la aventura podremos irlo actualizando para conseguir mayor precisión en los disparos y demás tópicos, aunque se hace demasiado sistemático y acaba aburriendo.

Duración y dificultad
Poniendo la cantidad de vueltas que iremos dando a lo largo de la mansión, que tenemos que luchar con todo tipo de enemigos que aún no entendemos qué hacen dentro de una casa, porque supuestamente sólo es vieja y no está encantada, y a que tenemos que hacer un buen número de inventos, además de la duración inherente al juego, podremos disfrutar - si es que nos gusta el título, por su puesto -  un buen número de horas.

Su dificultad radica principalmente en el hecho de tener que buscar elementos ocultos necesarios para algunos inventos, u obtener las dichosas mariposas que nos harán también falta. Todo depende de nuestra pericia a la hora de controlar a los personajes, pues no se nos ofrece mucha dificultad a la hora de salvar plataformas y demás obstáculos.