Gaming Club
Regístrate
españaESPAÑAméxicoMÉXICOusaUSA

Dead to Rights

Jack Slate hace su aparición en Game Boy Advance con toda la intención de repetir el éxito del que gozó en las consolas superiores. ¿Será capaz de volver a acabar con el crimen, en esta ocasión en versión portátil?

Ampliar

Dead to Rights es un interesante título de acción que ha visto ya la luz en las consolas de sobremesa. Su carta de presentación ofrecía elementos tales como efectos de tiempo-bala (al más puro estilo Max Payne), violentos ataques o un perro policía que se podía utilizar para atacar. A pesar de partir de un argumento algo trillado, Dead to Rights consiguió hacerse un pequeño hueco en los catálogos de las consolas mayores, presentando un juego de acción entretenido, complejo y muy interesante.

Ampliar

Ahora, Jack Slate quiere intentar repetir el éxito que protagonizó en las consolas de sobremesa en la pequeña portátil de Nintendo. Para ello, deberá hacer frente ante todo a las diferencias técnicas lógicas entre plataformas, que impiden que el juego pueda seguir la misma estructuración. Pero para ello, los chicos de Torus Games han buscado soluciones para transmitir la misma experiencia pero con distinto caparazón.

Ampliar

Presentando la historia

Ampliar

El primer problema que se presenta al hacer la adaptación del juego es el modo de presentar la historia. Game Boy Advance no puede reproducir las escenas cinemáticas en perfectas 3D de las versiones superiores, así que se ha optado por una solución alternativa que luce bastante bien en pantalla: imágenes estáticas con grandes dosis de texto por encima, y la imágen del fondo cambiando según la situación.

La historia sumerge al jugador en la vida de Jack Slate. Jack es un policía que debe descubrir quién le ha acusado de asesinato y quién ha matado a su padre. Para ello, deberá recorrer las calles de Grant City, así como algunos de sus edificios, con el fin de seguir el rastro del verdadero culpable. Como no podía ser menos, Grant City está poblada por la peor escoria de la sociedad.

En el papel de Jack Slate

Ampliar

El juego se presenta como una aventura de acción bastante sencilla. La mecánica es simple y puede pecar hasta de repetitiva, reduciéndose a acabar con los enemigos que pueblan los niveles y en algunas ocasiones recoger alguna llave o resolver un pequeño puzzle.

Ampliar

La cámara, estática, seguirá la acción desde un punto de vista lateral-aéreo. Desde ese curioso ángulo, el jugador controlará a Jack a lo largo de niveles que resultan poco detallados y vacíos. El aspecto gráfico que luce el juego no es rompedor, pero aún así logra representar bien a los personajes, que a su vez se mueven con bastante fluidez.

Aunque desgraciadamente, el control de Jack es bastante más desolador de lo que ofrecen los enemigos. El sistema para apuntar y disparar es duro de llegar a controlar, si es que en algún momento se llega a dominar completamente. Hay que situarse en lugares muy concretos para llegar a alcanzar a la amenaza a la vida del personaje principal.

Ampliar

De hecho, la colocación debe ser tan exacta que, a pesar de que un enemigo pueda estar atacando y reduciendo la barra de energía de Jack, muchas veces este no podrá replicar, ya que debe situarse en un lugar concreto para poder devolver el ataque. Esta es una situación que desespera en muchas ocasiones, ya que el jugador puede llegar a verse impotente al ver cómo baja su vida y estar viendo claramente a la amenaza, pero que Jack no reaccione y no ataque a ese enemigo.

Ampliar

El sistema de cursor para apuntar a los enemigos es excesivamente complicado, y en más de una ocasión, se pueden dar situaciones en las que se esté cara a cara con el enemigo y que Jack ni tan siquiera dispare porque el cursor no se digna en aparecer.

Ampliar

En el salto de las consolas mayores a Game Boy Advance, también se ha perdido todo el magistral apartado sonoro. La ambientación impactante y envolvente de sus hermanos mayores se queda en unas escasas melodías nada llamativas y la total desaparición de las voces, quedándose con unas pequeñas grabaciones de gruñidos, gritos y disparos.

Ampliar

Además, la dificultad no parece ser excesiva, debido a las grandes cantidades de botiquines y chalecos antibala que pueblan los escenarios. Y, desgraciadamente, la duración del juego es más bien escasa, ya que a la nula dificultad se le une un número reducido de escenarios y misiones.

Nada del otro mundo

El sabor de boca que deja Dead to Rights en una primera toma de contacto es agridulce. Tras disfrutar de una gran aventura hace unos meses en las consolas de sobremesa, lo menos que se podía esperar era un juego que hiciese justicia al título que luce.

Ampliar

Desgraciadamente, no parece que sea así y, a la espera de un análisis más exhaustivo cuando vea la luz la versión europea, la versión americana deja mucho que desear en prácticamente todos los aspectos. Salvando un poco el apartado gráfico (que aún así no es nada especialmente llamativo, quitando las estupendas escenas que siguen la historia entre fases), en cuanto a sonido y jugabilidad el juego se llega a hacer desesperante por momentos.

Ampliar

Consigue entretener durante algunos momentos, pero cansa en otros, por su mecánica repetitiva y su extraño sistema de disparo. Mucho tendrían que cambiar las cosas para que, cuando salga en nuestro país, no se afirme que es un juego muy flojo que nada tiene que hacer frente a joyas como Max Payne, de quien bebe mucho este Dead to Rights.

Os emplazamos a leer el análisis definitivo cuando este vea la luz, con la esperanza de que, al igual que ocurrió con las versiones mayores, esta versión de Game Boy Advance se retoque y mejore para conseguir un resultado final digno.

Dead to Rights

  • GBA
  • Acción
Versión portátil de las andanzas de Jack Slate en la búsqueda del asesino de su padre y de limpiar su nombre.
Carátula de Dead to Rights
3.5