Yoshi's Universal Gravitation

La mascota de Mario, y una de las figuras claves en la evolución de Nintendo vuelve a GBA en una aventura característica como poca. En Japón ya ha salido, y nosotros somos los primeros en acercároslo. ¡¡Yoshi!!

No os vamos a mentir; casi todos los jugadores relacionan a Yoshi con uno de los apartados más infantiles de compañía nipona. Por su criticada aventura en N64 que a nuestro sano juicio se trataba de uno de los mejores juegos de la consola, más amenos y divertidos, y porque ciertamente, parece que la gran N le ha querido dotar de esta virtud 'infantil' de la que os hablamos.

Pero, ¿qué tiene esto de malo? Los juegos priman por su diversión, y no tanto por su increíble historia u otros apartados que lógicamente en un juego de plataformas pensado para esa función que cumple este Yoshi's. Si bien pueden llegar a ser importantes en otros juegos, no lo son en este caso.

Y así ha sido, pues poco más de dos meses después de la salida de este anecdótico juego de Nintendo, la compañía nos premia con otro título que emplea el mismo sistema, aunque de forma completamente diferente y en un entorno que nada tiene que ver con el que se empleaba en el de Wario.

Incluso así, el motor de este es prácticamente idéntico en lo que al uso se refiere. Es decir, hemos de mover la consola de una a otra dirección para variar algunos de los elementos de los escenarios que ahora pasaremos a comentar resumidamente. ¿La principal novedad? El WWI ofrecía algunos problemas cuando se jugaba en la GBA SP debido a que no estaba optimizada.

En este juego han conseguido adaptar esos fallos y eliminarlos de la partida, por lo que el control ha mejorado de forma radical si metemos el cartucho en cualquier GBA que no sea la original. Aunque, por otro lado, no consta del motor vibratorio que se usó en el primero. Probablemente debido al excesivo pese de este. En realidad, la vibración nunca se ha llevado de la mano con GBA puesto que el motor en sí está instalado, como ya sabréis, dentro del cartucho, y en la mayoría de los casos tienda a ocasionar diversos problemas.

Sobre el control en sí poco hay que decir, pues no ha variado mucho con respecto a anteriores versiones del mismo protagonista, salvo que podemos usar el impulso aéreo si mantenemos pulsado el botón B en el aire, al igual que el Súper Mario World 2. Mientras, también podremos escalar o subir por las paredes adecuadas para ello moviendo la consola. La idea básicamente consiste en que si movemos la consola hacia la derecha, el mundo se mueve hacia ese lado, y permite a Yoshi pasar por lugares por los que en vertical sería, como es lógico, imposible.

Así pues, tenemos la posibilidad de subir estas paredes de las que os hablábamos, como de patinar literalmente sobre hielo, sacar pasarelas, balancearnos encima de plataformas, hacer mover un barco... como veréis, no sólo consiste en manejar una serie de elementos comunes, sino que estos están muy relacionados con el entorno, es decir, con el escenario o fase en el que estemos.

Veremos de todo tipo; fases alegres, de lava, incluso otras muchas de nieve o con otra decoración más peculiar de otras aventuras más relacionadas con el fontanero que con el dinosaurio. Y si los escenarios ya nos ofrecen muchas opciones para hacer uso de este movimiento, por si fuera poco también se nos ofrecen diversas fases en las que tendremos que transformarnos en algún vehículo, algo, de nuevo, adquirido de Super Mario World 2.

Desde helicóptero, un velero, o montarnos en el cubo de una atracción que cae en picado, como si de una feria real se tratase. Sea como fuere, estas fases son realmente cortas, al igual que casi todas las del resto del juego. Y es que si de algo puede presumir este título es de la rapidez y lo poco monótono de cada fase, al menos, en principio.

Hay de todo tipo, y es aquí donde se diferencia la dificultad del juego. Como ya veréis, no podemos ofreceros demasiada información acerca de la historia, aunque el juego habla por sí sólo. Como suele ser costumbre, ésta pasa a un segundo plano, puesto que como ya dijimos nos limitamos a cumplir los encargos que se nos dan.

Así, la forma de avanzar es casi igual a la ya citada aventura del bebé Mario, es decir, tendremos que meternos en un mundo e ir pasando por distintas sub fases, dígase 4-1, 4-2 y así sucesivamente hasta completar 9 mundos. Pocos enemigos de finales de fase, y una bonificación al final de cada una de esta que sirve, cómo no, de excusa para rejugar la aventura. Todo depende de la cantidad de 'eso' que nos hayan pedido.

Y esto lo convierten en un doblete para Nintendo. Quizás no llegue a mejorar las sensaciones que pudimos sentir con el juego de Wario, al menos no en cuestión a diversión ralacionada únicamente con la risa en sí, aunque el ambiente de este Yoshi supera con creces a cualquier otro juego de estos últimos meses que haya aparecido para GBA. Esperamos, sea como fuere, que llegue a tiempo de convertirse en un bombazo para la portátil de Nintendo y que no se reserve en demasía para coincidir con Yoshi's Touch & Go de la nueva NDS.

Cuando llegue, seremos nosotros los primeros en acercaros la nota de un juegazo como es este. Eso sí, nos morimos de ganas por ver la aceptación de este curioso sistema de movimiento creado por Nintendo, hasta ahora recordamos no probado en tierras Europeas, como tampoco en Americanas. Y en breve, un nuevo juego que lo usa; un nuevo Banjo de Rare. Ahí estaremos.