Mancillando a un clásico...

Para él y acertadamente, EA cambió el estilo de juego de acción subjetivo que había utilizado en Nightfire y Agente en Fuego Cruzado, por una perspectiva en tercera persona, junto con otros detalles que le daban una gran coherencia "Bond". A pesar de no estar basado en ninguna película de 007, se contó con Pierce Brosnan y con otros actores como Willem Dafoe, Richcard Kiel "Moonraker", Heidi Klum y Shanon Elisabeth que junto a Misaki Ito y Mya Harrison completaban el escultural póker de chicas Bond, se incluyeron una gran cantidad de Gadgets o inventos típicos de 007 y lo más importante, el juego planteaba una gran cantidad de "momentos Bond". Conducir un helicóptero, un tanque, una moto, coches modificados, persecuciones haciendo rafting, momentos de sigilo y acción cuerpo a cuerpo componían varias de las situaciones incluídas del agente británico más conocido.

Tras comprender que ir en la misma dirección que Golden Eye era estrellarse contra un muro, la multinacional comprendió que había que explorar otras variantes del género de la acción. Así nació Todo o Nada. Ahora parece que EA se la vuelve a jugar. En su arriesgada apuesta ha intentando ganar algo de respaldo utilizando un nombre "mágico" como el de Golden Eye, conocedora de su repercusión en la comunidad jugadora. El movimiento, por lo visto, ha sido totalmente contraproducente.

Rescatando un nombre que es todo un mito en el mundo de los videojuegos y como legítima secuela, aparece Golden Eye: Agente Corrupto. Un título que supone un giro en cuanto al planteamiento visto en otros juegos de la serie, ya que en esta ocasión el jugador controla a un agente 00 renegado, viéndose inmerso en un conflicto entre Goldfinger y el Dr. No. En las impresiones que tuvimos con el título en el pasado E3, intuíamos que algo no iba bien. Inocentemente achacamos los problemas que se presentaban en esa versión a su condición de beta especial para la feria. Ahora con el juego final en nuestras manos, sólo podemos decir lo que váis a leer en las siguientes páginas. Golden Eye no se merecía esto. 

Entrando en el análisis técnico nos encontramos que si bien las 3 versiones disponibles funcionan a 30 decentes frames por segundo, las texturas apenas tienen detalle, son planas y repetitivas. Los elementos del escenario están compuestos por unos modelados que debido a su escasez poligonal, quedan inconsistentes. Por otro lado el antialiasing de los fondos no está bien trabajado y presenta problemas. Además las secuencias cinemáticas CG parecen más propias de PlayStation que de la actualidad, apenas sin definición y con unos personajes inexpresivos. Esto da la triste sensación de estar frente a un juego de transición entre la generación pasada y ésta, impropio de los 63,95 euros que cuesta.

En los niveles se ha intentado hacer una recopilación de las localizaciones de varias películas de 007 como Moonraker, Goldfinger, La espía que me amó o Golden Eye. Este trabajo ha estado dirigido por Sir Ken Adam, reconocido como el creador del estilo visual de las películas de James Bond, que debería ser una garantía pero lamentablemente el resultado es muy pobre. Escenarios monótonos y repetitivos hasta la saciedad, tanto, que nos llevarán a la confusión en muchas ocasiones. También encontramos situaciones poco creíbles para el combate con piscinas de lava, cúpulas de hielo o montacargas en raíles que podrán ser utilizados como trampas para eliminar a los enemigos, que inocentemente pasean sobre ellas.

Por otro lado, en el diseño de personajes y vestuario han trabajado Rene Morel (Final Fantasy: La Fuerza interior) y Kym Barrett (Matrix, Titan A.E.) que han hecho un trabajo discreto, sin las florituras que se podrían esperar de alguien de su categoría, poniendo al día a los villanos clásicos. Bajo su mano Oddjob, el Dr. No, Goldfinger, Pussy Galore y Xenia Onatopp han sido rediseñados y cuentan ahora con un vestuario más actual que el visto en las películas años atrás.

La historia pone al jugador en el papel de un enigmático agente 00 del MI6 que acude en misión junto con 007 a Fort Nox, donde unos terroritstas planean hacerlo volar por los aires con una carga nuclear. El objetivo de este prólogo en forma de misión será desactivar la bomba. Tras el primer acercamiento, el helicóptero donde viajan los agentes es derribado, y Bond no logra saltar a tiempo, desplomándose junto a él. Es entonces cuando bajo los hombros del futuro traidor recae todo el peso de cumplir la misión, pero a pesar de los expeditivos métodos empleados ésta resulta un fracaso al conseguir los terroristas detonar la carga.

Afortunadamente se trataba de una misión simulada por realidad virtual y Fort Nox sigue de una pieza. A pesar del simulacro el agente compadece ante M, una de las directivas del MI6, y su incompetencia junto con sus métodos poco ortodoxos le hacen ser expulsado del servicio secreto británico. Es entonces cuando Auric Goldfinger tienta al defenestrado agente, consiguiendo que se una a sus filas.

Ya en el bando de "los malos" nuestro agente es herido es una escaramuza contra los sicarios del Dr. No y como consecuencia pierde un ojo. Los científicos de Goldfinger recompensan su deserción con un ojo biónico, capaz de aportarle nuevas habilidades como rayos-x (ya visto en Perfect Dark), telekinesis (Psi-Ops), hackear ordenadores o bloquear ataques. En alusión al color de su nuevo iris, el agente corrupto es bautizado como Golden Eye. Un nuevo supervillano ha nacido, y en esta ocasión, está bajo nuestro control.

Las pequeñas novedades que Agente Corruto incorpora con respecto a otros juegos Bond no son ni eso, ya que las toma prestadas de otros referentes del género. La posibilidad de utilizar 2 armas a la vez o los escudos auto-recargables de Halo 2, la opción para noquear a los rivales y utilizarlos como escudos humanos de Metal Gear Solid 3 -por enumerar uno-, ver a través de obstáculos de Perfect Dark o la telekinesis de Psi-Ops.

El control, a pesar de todas las variantes incluídas, es bastante lento e impreciso. En esto tiene que ver el punto de mira tan pequeño que se ha incluído, que supone una dificultad añadida a la hora de apuntar. Para colmo de males, esto sucede con mayor frecuencia en largas distancias, incluso utilizando un sniper. Llama bastante la atención la ausencia de inventario o de la posibilidad de llevar más armas que las lógicas, acertadamente para aumentar el realismo, así estamos obligados a ser precavidos con la munición.

Si utilizamos 2 armas sólo podremos llevar éstas, si cambiamos a un arma que necesite manejo a 2 manos, sólo cargaremos con ella, y si por contra nos conformamos con una pistola, acompañaremos su acción con la de unas granadas de mano con la mano izquierda -como en Halo-. También se ha incorporado una penalización del movimiento dependiendo de lo pesadas que sean las armas que tengamos equipadas, que añadido a la lentitud que ya de por si tiene el personaje, puede ser desesperante al llevar armas de cierta envergadura.

Los distintos tipos de enemigos son muy repetitivos, no existe una variedad grande (unos 12 personajes distintos en total), aunque su inteligencia artificial está bien resuelta, basada en el motor E.V.I.L. que ha acuñado EA Los Angeles especialmente para la ocasión. Éste les dota de varios patrones de reacción distintos dependiendo de nuestra acción; la mayoría de veces unos disparan desde largas distancias mientras otros intentan rodearnos. A pesar de esto la IA tiene fallos importantes. La primera tiene que ver en la forma en la que se atrincheran, muchas veces quedando parcialmente descubiertos o refugiándose tras barriles explosivos y la segunda en la facilidad que tienen para "pasear" por encima de las trampas que muchos escenarios incluyen y que el jugador puede activar.

Al haber tenido acceso a la versión americana hemos podid ver los modos de juego disponibles en ella, y las variantes son las habituales de este modo de juego que se han renombrado como Showdown -Deathmatch-, Domination y Tug-O-War -Team Deathmatch-.