El Canguro da la sorpresa...

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El caso de KAO parece seguir la misma línea de Rayman, el carismático personaje creado por ese genio del diseño de los videojuegos llamado Michel Ancel. Si bien el primer Rayman es toda una obra de culto de las plataformas 2D (adorada por muchos y odiada por otros tantos), el cabezón personaje alcanzó la cima en lo que a crítica y público se refiere con su segunda parte, ya totalmente dirigida a tecnologías más recientes (Nintendo 64, Dreamcast, PC, Playstation 2 y PSone) gracias a sus más que notables gráficos tridimensionales.

Con KAO ocurre algo parecido, aunque aún más drástico. Su primer juego pasó desapercibido de mala manera, sin llegar a ser un mal juego. Sus discretos gráficos tridimensionales, unidos a una mecánica plataformera correcta y sin sobresaltos, mantuvo el juego del canguro a la sombra de otros bombazos como el propio Rayman 2 o las andanzas del marsupial Crash Bandicoot. Tan sólo en Dreamcast tuvo cierto éxito, debido sobre todo a la sequía de títulos que ya entonces sufría esta consola.

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Curiosamente, cuando nadie daba un euro por la vuelta del simpático KAO, sus programadores originales han sido capaces de volver a presentar en sociedad a su mascota con un juego capaz de enganchar desde el primer momento por sus innumerables virtudes. Aunque dicho sea de paso, a los abuelos del género plataformero les resultará más que evidente la inspiración que Rayman 2 ha ejercido sobre KAO 2. Y vaya, eso de malo no tiene nada de nada...

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Hay que aclarar que ni mucho menos es tan lineal como lo son las aventuras de Crash Bandicoot, pero KAO 2 tampoco impone un terreno que pueda sugerir pérdida o confusión en ningún momento. ¿Recordáis Rayman 2? Pues algo parecido. Qué digo parecido... ¡igual! Y es que el haber jugado a la segunda o tercera entrega de Rayman, y tras ello probar a fondo las nuevas aventuras de nuestro anaranjado canguro, a buen seguro traerá como consecuencia inmediata una extraña sensación de deja-vú.

El hecho de ser un juego de plataformas tan genuino puede crear ciertos prejuicios de cara a su marcado diseño infantil... pero para eso estamos, para aclarar términos que puedan haceros creer que este juego no merece la pena. Y es que, aunque lo parezca y de hecho así haya sido enfocado estéticamente, KAO 2 es un título dirigido para toda la familia, incluso para los más talluditos. Un servidor pensaba que poco tendría que hacer conmigo un juego de este tipo a estas alturas, pero nada más lejos de la realidad. KAO 2 me ha cautivado como no lo hacía ningún juego en mucho tiempo. Ni siquiera Super Mario Sunshine, aunque pueda pecar de herejía.

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Para empezar, los escenarios son bastante grandes. Bellos recorridos que llegan hasta donde alcanza la vista, pero sin estar dotados de la libertad que pudiésemos tener en, por ejemplo, un Jak & Dexter. Con bastante amplitud, el recorrido está inequívocamente marcado, con lo cual el perdernos será una tarea bastante difícil, algo sin duda ideal para los pequeños de la casa.

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Estos mismos, los peques, se sentirán tremendamente a gusto con la paleta de colores utilizada en todos y cada uno de los elementos gráficos del juego. Y es que la viveza de matices es una constante en todo el desarrollo, detalle que se hace ideal si lo mezclamos con la sabia y cómica representación de todos los elementos. Es un programa que entra por los ojos, sin necesidad de hacer ningún efecto visual de estos que están tan de moda a día de hoy.

Bien es cierto que la calidad gráfica que atesora KAO 2 se podría conseguir sin dificultad en una Dreamcast. De hecho, joyas como Sonic Adventure 2 superan holgadamente al juego del canguro... Pero esto no resta mérito a una obra que peca de ingenuidad a la vez que destila encanto por los cuatro costados. JoWood nos trae un título que encandilará con facilidad a los niños, y que conquistará por sus bonitos y paradisiacos parajes a los adultos con ganas de un buen "salta y corre".

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En términos técnicos, KAO 2 hace gala de una cantidad muy justita de polígonos para lo que se cuece hoy en día. Pero, del mismo modo que con los escenarios, sus diseñadores se las han arreglado para que este plataformas luzca de maravilla. Los personajes, sin ser un prodigio de carisma, son bastante simpáticos, muy llamativos en su conceptualización y, sobre todo, lo suficientemente expresivos como para que transmitan simpatía y alguna sonrisa que otra con sus gracietas. A destacar el diseño de algún que otro final boss, cuya imaginativa realización raya lo sobresaliente.

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Las animaciones de estos y del resto de muñecos son extremadamente fluidas, en total consonancia con el entorno gráfico. Todo el juego no baja de las sesenta imágenes por segundo, hecho el cual hace increíblemente agradable para la vista el jugar a este buen plataformas. Por su parte, Kao se mueve rápido, transmite agilidad y flexibilidad por los cuatro costados, a la par que la velocidad de respuesta es la correcta, inmediata.

O sea, en resumidas cuentas, KAO 2 cuenta con un apartado visual encomiable. No recurre a las últimas tendencias, ni blur, ni bump-maping ni adornos gráficos de alta alcurnia... y aún así, sale muy bien parado de cara a cualquier comparación con los últimos éxitos plataformeros de XBOX. Y aunque a pantalla parada pueda parecer mucho más inferior que BLINX o VOODOO VINCE, hay que verlo correr para establecer una firme opinión que haga alcanzar a KAO 2 la categoría de notable.

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Podría volver a decir que la jugabilidad del título que nos ocupa es muy, pero que muy similar a la del ya clásico Rayman 2. Pero como también habrá por ahí alguna que otra persona que no haya disfrutado del juego de Ubi, paso a explicar más o menos de qué va la cosa. Se podría decir que KAO 2 es un juego de plataformas puro y duro, de la vieja escuela, no yendo su complejidad más allá de la que en su tiempo iba la del mítico MANIC MINER, por citar un claro ejemplo de adictiva simplicidad.

Nuestro personaje, el simpático cangurito Kao, es capaz de saltar, defenderse de sus enemigos a base de puñetazos (que para eso va equipado con unos guantes que ni Rocky Balboa) y poco más, aparte de la posibilidad de poder comunicarse con sus amigos, que le ofrecerán útiles consejos y pistas sobre el control. Todo muy similar a lo que ya nos ofreciese Titus en la primera entrega, sólo que potenciado hasta la enésima potencia gracias a la experiencia de sus programadores y a las influencias de los últimos juegos del género (recordemos que el primer KAO pecaba de incontrolable por su a veces inestable engine, hecho el cual está totalmente solventado aquí).

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Cierto es que no hay mucha libertad de movimientos, pero tendremos nuestras elecciones en el camino que disimulan bastante bien la linealidad del juego. Es por ello que difícilmente nos atrancaremos por cuestiones de orientación, lo cual no hace más que promulgar el interés por avanzar y seguir viendo zonas nuevas, normalmente vetadas por el clásico enemigo de fin de fase. Y hablando de los cuales, los enfrentamientos con estos tampoco supondrán un reto considerable, recordando en gran medida en su modus-operandi a los malosos de la saga Super Mario.  Kao comienza su aventura en el puerto, donde podremos practicar algunos movimientos básicos como calentamiento antes de acceder a los distintos mundos. Al salir del puerto, en la plaza central tendremos el punto donde tendremos la opción de acceder a los niveles del bosque, la isla, el mundo glacial o el océano. Además, también podremos viajar a otros cinco niveles de bonificación si conseguimos reunir suficientes cristales en los demás territorios. Para ello necesitará 50, 100, 150, 200 o 250 cristales, dependiendo del nivel.

Kao también puede acumular estrellas de poder. Por cada cincuenta estrellas que consigamos, el canguro tendrá la posibilidad de mejorar sus habilidades, como realizar saltos más largos, por ejemplo. Finalmente, una vez que Kao consiga superar todos los peligros de los diferentes mundos y recoger tres mil monedas en el transcurso de su aventura, podrá volver a la plaza central y sobornar al guardián para entrar en la ciudad del Cazador, el malo de la película. Ahí tendremos que enfrentarnos a este malvado individuo con la ayuda de nuestro amigo el Loro, y así rescatar a todos los animales que tiene prisioneros.

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Una odisea que será más que asequible para los expertos en los corre-salta, aunque no obstante, será un pastelito muy adictivo para todo el mundo, sean hábiles o torpes. Y es que el planteamiento general de KAO 2 es increíblemente atractivo y bien desarrollado. Se hace especialmente atractivo para los viciosos como el que esto suscribe, e impecablemente adecuado para los neonatos. Sí, es fácil, y sí, también es muy simple y sencillo en su jugabilidad para los tiempos que corren, pero dentro de su contexto y género, está al nivel de lo que en su reciente momento lo están OUT RUN 2 o HOUSE OF THE DEAD III.

¡Ay, si todos los juegos fuesen igual de jugables que este...!

Y sería una pena, porque JoWood Productions nos ha traído un programa que merece la pena, que gustará a grandes y pequeños, y que sería una verdadera pena que pasase desapercibido. Es, y lo digo en mayúsculas, un JUEGAZO en toda regla... que si bien carece de las virtudes tecnológicas que suele dar un presupuesto abultado, presenta las suficientes bondades jugables como para convertirse en uno de mis títulos preferidos de este fin de año.

l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r