Ridge Racer DS

¿Qué hay de nuevo, viejo?
¿Y qué es lo que vamos a encontrar en este Ridge Racer DS. Nadie mejor que los que se han encargado de crearlo para contestar esta pregunta. Según sus mismos desarrolladores, "Ridge Racer DS no es una secuela, es un nuevo juego de conducción... Destacan la sensación de velocidad, los derrapes y, por supuesto, sus posibilidades multijugador: hasta 6 personas podrán enfrentarse entre ellos para averiguar quién es el piloto más rápido."

Tocar (el volante) es bueno
Como ya hemos dicho, una de las cuestiones que más preocupa a los jugadores de Nintendo DS es el uso que los desarrolladores van a hacer en cada título de las prestaciones únicas de su máquina. Para empezar, decir que en la pantalla inferior, la táctil, aparecerá durante la carrera un volante que irá reflejando los movimientos del vehículo que estemos pilotando. Este volante podrá ser controlado tanto con el pad digital con el que está equipada la Nintendo DS como haciendo uso de la sensibilidad de la pantalla táctil, consiguiendo así un control analógico que los amantes del Negcon y puristas varios seguro que agradecerán. En cualquier caso, y a diferencia de otros juegos como Super Mario 64 DS en los que un stick analógico se echaba de menos, en Ridge Racer no creemos que vaya a ser así, y con la cruceta parece que será posible tener buenas sensaciones controlando a los coches de la escudería Namco.

Día: 2 de diciembre de 2004. Hora: las 7:00 de la mañana. Lugar: Yokohama.
Me levanto y voy a desayunar con un solo pensamiento en la mente: ver y tocar la nueva criatura de Nintendo: Nintendo DS. La de la doble pantalla, la de la pantalla táctil, la que tantas expectativas ha suscitado, la que la semana pasada hizo su debut mundial en Estados Unidos. Sea como sea, esta consola ya es un éxito antes incluso de dar sus primeros pasos en su país de origen. En EE.UU. ya se oyen voces de que se están agotando en varias cadenas comerciales. Increíble.

Como comentario curioso, os podría decir que, por ejemplo, a mi mujer no le hacía demasiado 'gracia' esta consola al principio. A ella siempre le han gustado más los productos de Sony, todo hay que decirlo. Pero desde el momento es que se enteró de que existe la posibilidad de jugar con un lápiz o un 'guante de dedo', no tuvo más que palabras de satisfacción y agradecimiento hacia la Gran N por crear algo semejante. Y la verdad es que, más o menos, la expectación ha seguido un patrón similar a lo largo del tiempo que nos ha tocado esperar el ansiado parto. Todo el mundo habla de sus capacidades, no tanto técnicas, como de entretenimiento. Y la verdad es que estamos hablando de jugar. Pero no nos adelantemos. Sigo con mi historia.

Peregrinación hasta Akihabara...
La verdad es que le tengo muchas ganas. Y hoy es el gran día. Ni corto ni perezoso, y después de desayunar, me dirijo hacia la estación de metro con destino claro: Akihabara, la meca del videojuego. No hay mejor lugar en Japón, y me atrevería a decir en el mundo, para ser partícipe y testigo del lanzamiento de cualquier nuevo aparato electrónico. Allí hay cientos de tiendas de electrónica (incluso específicas para extranjeros, con productos PAL por ejemplo) donde disfrutar con nuestros sentidos de estos portentos digitales. Y no sólo eso, sino que además vives, de primera mano, las sensaciones que causa dicho lanzamiento. Puedes ver y notar, casi de inmediato, si algo va a funcionar o no. Es mágico.

Mientras voy en el vagón, mis pensamientos recorren todos los aspectos necesarios para que todo salga perfecto. Quiero que mis lectores vivan esta experiencia como si (casi) hubieran estado aquí. Es tarea harto difícil, pero este es precisamente el trabajo de un periodista: ver, oír, sentir y luego escribir para que el mundo sepa.

Por fin llegamos a la estación deseada. Akihabara, la cuna de la electrónica. Algún día os explicaré la curiosa historia de este barrio y del más curioso aún origen de su nombre. Nada más salir a la calle, podemos ver el ambiente que se respira justo antes de que abran las tiendas. Como viene siendo habitual, ya no se forman las enormes colas de antaño para recibir a un nuevo producto. Ahora son más pequeñas, y se reducen a las grandes cadenas de tiendas como Yodobashi Camera y Bic Camera de los distritos de Shinjuku, Ikebukuro o Shibuya. Lo que sí hay es gente que se acerca hasta las puertas de los establecimientos para ser los primeros en ver la Nintendo DS.

Día: 2 de diciembre de 2004. Hora: las 7:00 de la mañana. Lugar: Yokohama.
Me levanto y voy a desayunar con un solo pensamiento en la mente: ver y tocar la nueva criatura de Nintendo: Nintendo DS. La de la doble pantalla, la de la pantalla táctil, la que tantas expectativas ha suscitado, la que la semana pasada hizo su debut mundial en Estados Unidos. Sea como sea, esta consola ya es un éxito antes incluso de dar sus primeros pasos en su país de origen. En EE.UU. ya se oyen voces de que se están agotando en varias cadenas comerciales. Increíble.

Como comentario curioso, os podría decir que, por ejemplo, a mi mujer no le hacía demasiado 'gracia' esta consola al principio. A ella siempre le han gustado más los productos de Sony, todo hay que decirlo. Pero desde el momento es que se enteró de que existe la posibilidad de jugar con un lápiz o un 'guante de dedo', no tuvo más que palabras de satisfacción y agradecimiento hacia la Gran N por crear algo semejante. Y la verdad es que, más o menos, la expectación ha seguido un patrón similar a lo largo del tiempo que nos ha tocado esperar el ansiado parto. Todo el mundo habla de sus capacidades, no tanto técnicas, como de entretenimiento. Y la verdad es que estamos hablando de jugar. Pero no nos adelantemos. Sigo con mi historia.

Peregrinación hasta Akihabara...
La verdad es que le tengo muchas ganas. Y hoy es el gran día. Ni corto ni perezoso, y después de desayunar, me dirijo hacia la estación de metro con destino claro: Akihabara, la meca del videojuego. No hay mejor lugar en Japón, y me atrevería a decir en el mundo, para ser partícipe y testigo del lanzamiento de cualquier nuevo aparato electrónico. Allí hay cientos de tiendas de electrónica (incluso específicas para extranjeros, con productos PAL por ejemplo) donde disfrutar con nuestros sentidos de estos portentos digitales. Y no sólo eso, sino que además vives, de primera mano, las sensaciones que causa dicho lanzamiento. Puedes ver y notar, casi de inmediato, si algo va a funcionar o no. Es mágico.

Mientras voy en el vagón, mis pensamientos recorren todos los aspectos necesarios para que todo salga perfecto. Quiero que mis lectores vivan esta experiencia como si (casi) hubieran estado aquí. Es tarea harto difícil, pero este es precisamente el trabajo de un periodista: ver, oír, sentir y luego escribir para que el mundo sepa.

Por fin llegamos a la estación deseada. Akihabara, la cuna de la electrónica. Algún día os explicaré la curiosa historia de este barrio y del más curioso aún origen de su nombre. Nada más salir a la calle, podemos ver el ambiente que se respira justo antes de que abran las tiendas. Como viene siendo habitual, ya no se forman las enormes colas de antaño para recibir a un nuevo producto. Ahora son más pequeñas, y se reducen a las grandes cadenas de tiendas como Yodobashi Camera y Bic Camera de los distritos de Shinjuku, Ikebukuro o Shibuya. Lo que sí hay es gente que se acerca hasta las puertas de los establecimientos para ser los primeros en ver la Nintendo DS.

DS a todo trapo
En cuanto al apartado gráfico, Namco está trabajando para dejar el juego lo mejor posible de cara a su puesta a la venta. La evolución visual ha sido considerable desde las primeras capturas que salieron a la luz hasta las últimas, sobretodo en lo que respecta a la pixelación gráfica. El nivel de detalle también se ha aumentado ostensiblemente, dando la impresión de que la compañía de Pac-Man estaba descubriendo a cada paso las posibilidades técnicas de la Dual Screen de Nintendo.

Una gran mejoría
En los vídeos, además de advertir la gran implementación de la sensación de velocidad y la presencia de detalles gráficos tan vistosos como helicópteros que sobrevolarán los circuitos, hemos apreciado la presencia de algunos niveles ya presentes en anteriores entregas de la franquicia. Uno de ellos es el primer nivel del Ridge Racer de recreativas, sin duda uno de los más carismáticos de cuántos se han incluido en este Ridge Racer DS. En total, habrá 20 fases y 32 vehículos, siempre que los desbloqueéis a todos.

Jugando al mito
Ridge Racer DS presentará, como mínimo, los siguientes modos de juego. Ni la variedad ni la originalidad serán las notas principales, pero hay que tener en cuenta que estamos hablando de un título de carreras, concretamente de una de las referencias del género. Y como tal, asumiendo el papel de icono de la velocidad, ha preferido mantenerse fiel, una vez más, a su espíritu original y no incluir modos que, sin duda, hubieran alargado la vida del producto, pero que quizá hubieran distraido al jugador de lo verdaderamente importante: la conducción.

Grand Prix Mode: el modo principal de juego. A medida que vayáis superando niveles iréis desbloqueando nuevos coches que podréis utilizar en todos los modos de juego.
Car Attack Mode: derrotar a cuantos vehículos os desafíen será el objetivo de este modo de juego.
Multiplayer Mode: enfréntate a los que dentro de poco serán tus ex-amigos debido a la humillación que estás a punto de infringirles.

Nunca llueve a gusto de todos...
Los primeros reviews le 'acusan' de ser poco más que un port de Ridge Racer 64, de aprovechar la similitud técnica entre Nintendo DS y Nintendo 64 para haber creado el juego lo más rápidamente posible, dejando en un segundo término la calidad del producto final. Hasta que no lo probemos en profundidad no podremos emitir nuestro veredicto, pero lo cierto es que, como mínimo, Ridge Racer DS nos llama la atención. Y es que un nuevo Ridge Racer no sale a la venta cada día...