Pisa el hielo más ?caliente?

Tras varios meses de sudores, mucho calor y no poder dormir por las noches, la llegada del fresquito otoñal sienta realmente bien. El adiós a los bañadores y a las camisas hawaianas suele ser el preludio del frío invernal y, con él, el inicio de la mejor liga del mundo de los deportes de invierno por excelencia: la National Hockey League.

Las discusiones por el sistema salarial de los jugadores, que han suspendido ‘sine die' el inicio de la competición en la vida real, ha provocado este año que los aficionados al deporte más ‘cool' de la tierra aún tengan más ganas de calzarse sus guantes y ponerse sus patines, aunque sea virtualmente. Y ahí es donde entra en juego NHL 2005.

Amparándose en el tan americano dicho de «si algo funciona, para qué cambiarlo», Electronic Arts Canadá, el equipo de diseño de EA Sports que se ha encargado del juego, ha trabajado sobre la base de sus anteriores entregas para mejorar aún más el producto final. La idea es mantener las cosas buenas y pulir aquellas que fallaban. Vamos a ver si lo han logrado.

Gráficos y sonido

El primer golpe de vista nos muestra la espectacular presentación que es habitual en EA Sports. Menús dinámicos, bien diseñados, con logos grandes y perfectos, jugadores que aparecen, se superponen, melodías contundentes...

Lo cierto es que en el aspecto gráfico, NHL 2005 es verdaderamente sobresaliente. El diseño de los pabellones es espectacular y no se limita a la pista y sus vallas, sino que en algunas animaciones se ve el techo y las gradas superiores con sus correspondientes publicidades. Hablando de animaciones, las de los jugadores son buenas, pero las cinemáticas que adornan el juego son de lujo.

El nivel de realismo es tal que, a parte de reconocer fácilmente a los jugadores, se les puede ver sonriendo, comentando un gol o mascando chicle. Entrenadores, porteros y árbitros también tienen su parcela de atención mediática en diversos lances de la acción e incluso merece la pena ver las escenas previas al partido, como la salida de los jugadores por túneles aderezados (un tiburón para los Sharks, una montaña nevada para los Avalanche...), o las imágenes del calentamiento.

El rugido del público en acciones determinadas ayuda a mejorar la atmósfera del partido y, aunque el sonido está bien conseguido, se hecha en falta un poco más de variedad en los cánticos o las ‘tunes' del organillo. En general, el sonido es pasable. El juego incorpora las clásicas melodías pegadizas y cañeras de grupos de rock (hasta nueve), que se alternan a lo largo de los menús y los partidos, y durante el partido Jim Hughson y Craig Simpson comentan los lances del juego (en un perfecto inglés, como el resto del juego y menús).

Ahí es donde el capítulo sonido entra en su parte más mediocre, ya que, si bien los comentarios cumplen, no dejan de ser repetitivos y poco variados, dejando de banda que la interacción entre ambos comentaristas es nula. No sabemos si es que los yanquis son así de sosos narrando un partido, pero al lado de Paco González y Manolo Lama, la verdad es que a los chicos les falta un poco de salsa (picante).

¿Qué ofrece NHL 2005?

Superado el asombro inicial empezamos a rascar un poquito la superficie y nos encontramos con unas posibilidades de juego limitadas, aunque suficientes para darnos horas de diversión. No podía faltar el partido de exhibición, la temporada, el partido online y el Dynasty Mode, donde NHL 2005 adquiere su máxima expresión.

Se trata de un sistema de juego que incorporó en la anterior edición y que ha retocado en la presente. Se trata de una temporada, pero con mayores opciones y más enfocada a la gestión de recursos de una franquicia. Entre las novedades de este año están los 'objetivos del propietario', que son ambition (llegar lo más lejos posible en los play offs y ganar la Stanley Cup), team (dejar a un lado los resultados y centrarte en la lealtad de los jugadores y en conseguir buenas posiciones en los drafts) y beneficios (más centrado en el aspecto económico).

Por poner un ejemplo, la ambición de los Colorado Avalanche y sus rutilantes estrellas no va a ser la misma que los Chicago Blakhawks, un equipo con un presente tan oscuro como el del Getafe en Primera División. Este planteamiento que es muy realista, por otro lado te distrae de otros objetivos y te limita a la hora de potenciar una plantilla humilde, ya que los primeros años deberás centrarte en conseguir dichos objetivos, a parte de en los deportivos.

El Dynasty Mode cruje en otros aspectos, como la elección automática de líneas, la nula gestión durante la pretemporada, el sistema poco realista de elección de equipo de los agentes libres o la inexactitud de las rondas del draft (sólo cinco), pero en general sigue siendo atractiva. Otro de los aspectos que se ha mejorado son los 'upgrades': básicamente mejoras que se consiguen al ir ganando partidos y que podemos invertir en el equipo.

Opciones como más comodidad en los viajes, que influyen en los partidos fuera de casa, o mejores asistentes, los cuales aumentan las posibilidades de que nos acepten un cambio de jugadores, añaden color al juego, si bien a la larga pueden resultar incluso demasiado beneficiosos.

Tampoco se podía obviar, en el año de la Copa del Mundo, el trofeo que ha reunido a las mejores selecciones del globo y que en NHL 2005 nos permitirá hacernos cargo de uno de los ocho mejores combinados nacionales. Hablando de otras naciones, NHL 2005 permite jugar en las ligas más potentes del viejo continente, como la sueca o la alemana, algo que agradecerán seguramente los paisanos de Peter Forsberg o de Olaf Kolzig, pero que a nosotros, la verdad, 'ni fu ni fa'.

Lo que sí que 'fu y fa'' es el nuevo sistema de juego que se introduce en esta edición, bautizado como Free4All. En realidad se trata de un minijuego que podemos configurar a nuestro gusto y en el que, por ejemplo, podemos plantar a un delantero ante un portero y tratar de marcarle un determinado número de goles en el menor tiempo posible.

La cosa gana mucho potencial y diversión si se tiene en cuenta que podemos coincidir hasta cuatro amigotes a la vez peleándonos por un puck y encarando al desangelado guardameta, o que incluso podemos ‘invitar' a un par de defensas para que se sumen a la fiesta y partan un par de huesos. Eso sí, lo que no se acaba de entender es que un modo de juego con este potencial... ¡no pueda ser jugado online!

Jugabilidad

Lo de romper huesos puede sonar exagerado y hasta tópico en un deporte en el que el contacto físico es habitual, pero podéis estar seguros que cuando saltéis a la pista entenderéis de lo que os estamos hablando. Vaya por delante que, como es habitual en los 'NHL's', casi cualquier aspecto del juego es configurable.

Hay varios niveles de dificultad e incluso en cada uno de ellos se pueden regular aspectos como la velocidad, la efectividad de los porteros, la frecuencia de los rebotes o la dureza de los rivales. Ahora bien, el salto entre los dos primeros niveles (easy y beginner) y los otros dos (medium y hard) es bastante grande. Un ejemplo: el mismo partido que abre la temporada para Colorado, contra Columbia, acabamos en 6-3 en nivel ‘easy' y 1-0 en el medium.

Una de las críticas que se le hizo a NHL 2004 es que la mayoría de los placajes eran idénticos. EA Sports se puso manos a la obra para mejorar este aspecto y dotar a su programa del componente físico que tan clave papel, juega en el hockey sobre hielo. Ciertamente lo lograron, pero la sensación es que se han pasado un poco.

La parte buena es que la gama de placajes es espectacular: no sólo hay choques hombro con hombro, sino que a veces los jugadores son aprisionados contra la valla, salen revolcados, pierden el stick e incluso vuelan literalmente por los aires. Vamos, que hay momentos en los que entiendo a la perfección a mi amigo Carlos Valldosera, que juega de central en el Poble Sec de Primera Catalana, cuando me dice que «al delantero contrario hay que levantarlo un poco para que se asuste».

Lo malo es que, en el modo de dificultad medio, nuestras líneas de ataque parecen durante la mayor parte del partido líneas... aéreas. La IA de la defensa rival cierra muy bien sus filas y repliega a sus jugadores en su campo, con lo que una vez hayamos cruzado la línea azul es harto complicado enlazar los pases, aún más encontrar buena posición de disparo y prácticamente imposible tener tiempo suficiente para buscar un ángulo y superar al portero.

Teniendo en cuenta que es una proeza marcar de disparo directo, la mayoría de los goles se producen tras un rebote o si conseguimos ganar la línea de fondo y, esto es nuevo, lanzamos un disparo rápido al salir de la portería que sorprenda al portero. Pero tranquilos, que esto sucederá tan a menudo como el acabarse un nivel de Doom 3 sin haber saltado una vez de nuestra silla.

¿De qué armas disponemos, a parte de nuestro stick, para romper tan acérrima (y bruta) defensa? Pues las teclas o el pad. Y ojo porque hay novedades. La más importante es que el disparo se reparte en dos opciones: el slap shot (literalmente 'castañazo' o disparo fuerte) y el wrist shot (un disparo más rápido, menos potente, pero más colocado y sorpresivo).

A eso se le añade la clásica aceleración, el pase (que también se divide en dos botones) y otra nueva opción, bautizada como ‘open ice'. La idea es que no sólo podemos controlar al jugador que lleva el puck, sino que el programa nos permite soltarlo y controlar a otro para desmarcarnos y buscar un pase. El problema, a parte de su evidente dificultad, es que a veces la cámara sigue fija en el jugador que maneja el puck, con lo que es bastante poco efectivo, aunque abre nuevas posibilidades para los jugadores más diestros.

La verdad es que, una vez superado el clásico retortijón de dedos y la sensación de desesperación inicial por la incapacidad de distinguir entre el botón para robar el puck y el de lanzarte por el suelo, el juego se controla realmente bien.

En defensa tenemos un montón de recursos para detener a nuestros adversarios, desde lanzarlos al suelo a placarlos o robarles el puck con el stick, mientras que en ataque la combinación pase/disparo/aceleración nos dará, una vez entrenados, suficientes recursos como para dejar en ridículo a las parejas de defensas más brutas. Eso sí, yo no las molestaría mucho, no vaya a ser que tu Sakic de turno acabe estampado contra una vidriera que se rompe o quieras ver a Tanguay con la clavícula dislocada camino de los vestuarios.

Otro aspecto que contribuye al realismo del juego, salvo pequeñas lagunas, es el patinaje. EA Sports prometió durante el verano una mejora del engine y la verdad es que ha cumplido, especialmente en el movimiento hacia atrás. Ahora, cuando nuestro defensa es encarado, en lugar de darse la vuelta y correr como un búfalo, patina hacia atrás y cierra de cara el posible disparo de su oponente.

El recurso del ‘fuelle' de los jugadores, sin ser original, se introduce en la saga NHL para darle otro toque más de realismo, ya que los jugadores no pueden esprintar indefinidamente, sino que se agotan y pierden el cambio de ritmo. Una buena idea.

Continuando con el realismo, la IA táctica de los equipos es notable y se adaptan muy bien a las situaciones del juego: cuando juegan un powerplay (ventaja numérica), cuando juegan shorthanded (inferioridad), si van perdiendo presionan, si van ganando y queda poco entretienen el puck...

Si a esto le añadimos que los cambios de líneas son bastante lógicos y que los jugadores, en teoría, destacan en los mismos puntos fuertes que en la realidad, ¿cómo puede ser que la mayoría de equipos sean casi clónicos con diferentes camisetas? Nos explicamos. Uno de los problemas de toda la saga NHL, incluso de otros juegos de EA Sports como FIFA, es que la dificultad de jugar contra los New Jersey Devils o los Penguins, por ejemplo, es prácticamente la misma. El símil futbolístico es encontrarte con Brasil y que juegue igual que Túnez. En NHL 2005 lo único que realmente marca la diferencia entre los equipos es la calidad de su portero y de su center. Por lo demás, todo da la sensación de ser idéntico.

Cabeza fría, corazón caliente. Estrategias a seguir

Si bien NHL 2005 es un juego complicado, tampoco hay que desesperarse de entrada. Como pasa en buena parte de los simuladores deportivos, con un poco de práctica y habilidad empezarás a sumar puntos a tu casillero y colarte en las rondas finales de los play offs.

A nivel de estrategia, planifica bien tu temporada en las jornadas iniciales. Analiza tu equipo, sus puntos fuertes y los débiles y trata de equilibrarlo con los intercambios o los jugadores libres (un mercado muy interesante). Un portero muy bueno, un center goleador y alas rápidos van a ser muy importantes para darte opciones al título.

Ya en juego, cuando subas a niveles altos debes usar la cabeza, además de tus puños. No malgastes ataques, tiempo, ni esfuerzos en disparos desde media pista o lejanos, ya que hasta el portero más malo te los va a sacar sin problemas. Por contra, busca los pases cruzados y los disparos al primer tiempo o bien intenta ganar metros y acercarte al portero, para fusilarlo desde cerca. Aún así, y aunque a tus órdenes esté el mismo Martin Saint Louis, nunca dispares a boleo, ya que el espacio que tapa el portero es enorme.

Busca los ángulos, lucha por los rechaces y dispara repetidamente por si alguno de tus jugadores se cruza en la trayectoria del puck y lo desvía. Otro gran recurso ofensivo es, como hemos comentado, ganar la línea de fondo y cruzar por detrás de la portería. En este ardid será muy importante la velocidad y el fuelle, así que no esprintes desde tu propia pista. Reserva fuerzas y usa tu energía en los metros claves. Por último, no desdeñes el wrist shot aunque pueda parecerte más endeble que el 'castañazo', ya que se trata de un disparo ideal en las escasas 'mano a mano' que vas a tener o en acciones rápidas de contraataque.

En defensa, la buena noticia es que la contundencia de que hacen gala tus oponentes va a ser idéntica en el caso de tu pareja defensiva. Además, la opción de robar el puck sin placar te permitirá iniciar un gran número de contraataques, pero es básico que, cuando te encaran, sepas esperar el momento preciso patinando hacia atrás en lugar de lanzarte de entrada a lo ‘banzai' contra el delantero contrario. Por otro lado, ten en cuenta que el ordenador tampoco te va a marcar muchos goles de disparo lejano, sino que el 90 por 100 llegarán en rebotes de tu portero. Así pues, es muy importante que, aunque te hagan un mano a mano, sigas la jugada para evitar un posible remate a placer de un delantero que llega desde la segunda línea.

Lo que está bien

Poco a poco, golpe a golpe, comentario a comentario, hemos ido llegando a los minutos finales del tercer periodo y nos toca 'rematar' el partido. Puede parecer, por todo lo que hemos comentado, que NHL 2005 no sea un buen juego. Nada más lejos de la realidad.

EA Sports, efectivamente, ha mejorado en algunos aspectos un programa que ya funcionaba y, aunque sea sólo por el aspecto gráfico, vale la pena echarle un ojo. Además, el programa tiene un elevado margen de maniobra como para satisfacer al jugador más exigente y amante de las estadísticas, o bien al neófito que cree que el hielo sólo sirve para poner en la limonada.

La National Hockey League es, en efecto, un mundo complejo y fascinante, con sus estrellas rutilantes, el marketing propio de los grandes deportes americanos, y sus legiones de fans en todo el mundo. Sí, de acuerdo que en España este deporte tiene poco peso, pero lo cierto es que su combinación de técnica, estrategia, velocidad y fuerza lo hacen altamente recomendable y que NHL 2005 es su mejor representante en lo que a compatibles se refiere.

Lo que no está tan bien

Como en algunos juegos de la saga EA, que no se diferencie los equipos, que sea igual de difícil jugar contra el campeón de la Stanley Cup que contra el último clasificado. Los comentarios son ciertamente mejorables y el juego no va estar traducido al español, aunque es fácilmente entendible y accesible aún teniendo un nivel bajo de inglés.

El aspecto de gestión podría ser un poco más profundo, pero es bastante correcto si tenemos en cuenta que el juego quiere primar la vertiente simulador. El sistema Free4All tiene numerosas posibilidades, pero se queda en un modo de entreno, en una curiosidad y poco más por la imposibilidad de jugar online.

Enlaces

Requisitos del sistema

Mínimos: Intel Pentium III a 700 Mhz, 128 Megabytes de RAM (256 MB para Windows XP y Windows 2000), 1.5 GB de disco duro, CD-ROM/DVD-ROM de 8 velocidades, ratón, teclado y Windows 98, Windows ME, Windows XP o Windows 2000. Para jugar online se requiere un módem de 56 k, mientras que a nivel gráfico DirectX 9.0b Compatible y una tarjeta 3D de 32 MB. Para el sonido, una tarjeta compatible con DirectX 9.0b.