Lo que podría haber sido y no fue

No estoy muy segura de cómo empezar a escribir este análisis, me siento demasiado desconcertada tras haber jugado a Forever Worlds. Desconcertada porque cuando jugué a Curse of Enchantia (que ya tiene sus añitos) pensé que no iba a ver nada peor, pero estaba muy equivocada.

Voy a estrenarme suspendiendo a un juego, me da muchísima pena pensar en los pobres programadores y betatesters que han gastado su tiempo para crear un posavasos algo más caro de lo normal.

Estos últimos no han gastado demasiado (han sido listos), lo podremos comprobar cuando tengamos que reiniciar varias veces nuestro ordenador porque se ha quedado bloqueado y ni siquiera tenemos la suerte de poder salir al escritorio a no ser que tengamos Windows XP. Y ni siquiera con este podemos estar seguros de no tener que reiniciar.

Gráficos y sonido

Quizá el sonido se salve de la hoguera, los efectos de sonido pueden llegar a ser aceptables a lo largo del juego. Cuando comenzamos la aventura aparecemos en una selva y no paramos de oír pájaros e insectos; si viajamos a zonas de mucha altitud oiremos viento…

No pasan de aceptables, es lo mínimo que podían grabar ya que no hay música, porque las tres o cuatro notas que suenan no se pueden llamar música. El juego está doblado al castellano. ¿Bueno o malo? Depende de si nos gusta Tomás Rubio o no. Se le podría comparar con The Longest Journey: O lo amas o lo odias.

Muchos conocimos a Tomás Rubio encarnando a George Stobbart en la saga Broken Sword, y lo volvimos a conocer más profundamente en Syberia 2, donde, exceptuando a dos o tres personajes, al resto los doblaba él con diferentes registros.

Volviendo al juego que nos trae de cabeza, el resto del doblaje no es excesivamente mediocre. Por lo menos los pocos diálogos que tiene están doblados, y todos subtitulados.

Sobre los gráficos… Los vídeos tienen una calidad bastante buena, algunos incluso mejor que la mayoría de los juegos en tercera persona producidos como churros. Pero los gráficos del juego son mayoritariamente malos. Nunca le doy demasiada importancia a este aspecto en una aventura gráfica, pero aquí parece que lo cutre se lleva la palma.

Ni siquiera la baja calidad general es una ventaja, podríamos decir que así funcionará mejor con equipos antiguos pero, ¿para qué engañar a nadie? En los modernos tampoco funciona. Por si fuera poco, los escenarios son estáticos, y en la mayoría no podremos interactuar con nada.

Guión

¡Uf! ¿Pero eso existe? Va a ser complicado explicar algo que no he conseguido entender a lo largo del juego. Un paleontólogo, Doc Maitland, desaparece buscando el árbol de la vida, que no es otra cosa que el árbol de la inmortalidad; la hija del desaparecido nos insta a que encontremos a nuestro mentor (todo esto en una intro cortísima en la que sólo vemos a un hombre girando en el aire).

Y como somos muy buenos, nos vamos a la selva a buscar a Maitland. Poco a poco y viajando a través de diferentes mundos, iremos comprendiendo qué es 'eso' de la inmortalidad y qué le puede haber sucedido al paleontólogo. Todo esto aderezado con unos intentos penosos de chistes que no tienen ni pizca de gracia y tienen más de patetismo que de originalidad. Es una pena que un guión que podía haber sido muy interesante haya desembocado en un juego como éste.

Jugabilidad

La jugabilidad no existe, es toda una leyenda urbana. Debo dar las gracias a Forever Worlds por haberme abierto los ojos :) El juego es en primera persona con ratón, algo a lo que ya estamos acostumbrados. En este sentido no hay ninguna novedad.

Cuando queremos movernos debemos arrastrar el puntero por la pantalla; si encontramos una salida, el puntero se transformará en una flecha, si encontramos un objeto o algún puzzle con el que interactuar parecerá una especie de corazón. Si tenemos la posibilidad de observar cualquier cosa, se convertirá en un interrogante. Al inventario accederemos a través de un icono situado en la parte inferior derecha, y a la pantalla de configuración y de guardado con el botón derecho. Fácil, menos mal.

Podría decir que tenemos la posibilidad de guardar o cargar en cualquier momento, pero estaría mintiendo. En realidad, esa era la intención de los programadores, sin embargo, algún miembro del equipo poseído por el espíritu de Fenimore Fillmore decidió llenarlo de bugs malvados. Y no son bugs como los de The Westerner, no. ¡Son peores! Cuando creemos haber solucionado un puzzle tras muchísimo tiempo haciendo trabajar nuestro cerebro, descubrimos horrorizados que todo se ha bloqueado.

Bueno, casi todo. Milagrosamente podemos movernos pero no interactuar, ni guardar, ni cargar, ni gritar, ni llorar. Esta situación se repite cada diez minutos de juego, bien al intentar resolver un puzzle, coger un objeto, cambiar de escenario… Así que si no hemos guardado antes, adiós a nuestros avances.

Tras descubrir que se nos han quitado las ganas de seguir jugando, intentamos salir del juego. Pero el programador poseído ya sabía que lo íbamos a intentar, ¡qué listo! Así que la verdadera aventura gráfica comienza ahí. Mirar-monitor: El juego está bloqueado; utilizar-Ctrl+Alt+Supr: Está más bloqueado aún; utilizar-botón reset: El equipo se reiniciará haciendo que perdamos todo lo que tuviéramos abierto.

Además de nuestro amigo el bug, hay más factores que impiden que la jugabilidad exista. La interactividad es baja, casi nula. Hay pocos objetos y para utilizarlos hay que hacer un máster de anti-lógica para adivinar qué hacer con ellos. Hay bastantes puzzles, generalmente no son difíciles y como muchos no tienen sentido los resolveremos pulsando aleatoriamente aquí y allá.

En el juego podremos hablar con los personajes que se crucen en nuestro camino. Uno de los que más habla es un lagarto que nos encontramos casi al principio del juego, pero nunca dice nada interesante. Lo peor son los chistes malos que suelta, hacen que nos horroricemos todavía más.

Posiblemente nos perdamos en algunos escenarios, ya que hay que atravesar pantallas que son prácticamente iguales. Se echa mucho de menos algún tipo de orientación, ya que podemos estar muchísimo tiempo intentando avanzar sin conseguirlo. Resumiendo, el sinsentido que es Forever Worlds se aprecia en cada uno de los detalles.

Estrategia y trucos

Cuando vayas a iniciar el juego, cierra cualquier programa que contenga datos importantes y prepara el botón reset. Si llevas dos minutos seguidos jugando, guarda mientras puedas. No pienses: Actúa. Si te has atascado, revisa todos los escenarios, a veces los objetos son poco visibles.

Comparándolo con…

Recuerda a aventuras como Faraón o aquellas que salían una detrás de otra y cada cual era peor que la anterior.

Tiene un toque muy, muy pequeño de la saga Myst, el estilo de algunos escenarios es similar a los que aparecen en dichos juegos.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

Requerimientos del sistema

Mínimos: Windows 98/Me/2000/XP, Pentium II 400 MHz, 64Mb RAM, Tarjeta de sonido compatible con DirectX 8, Tarjeta de aceleración 2D/3D compatible con Direct3D u OpenGL, 500Mb de espacio libre en el disco duro.

Por lo que he podido comprobar, es mejor jugarlo con Windows XP y con un ordenador más o menos potente.

Equipo de pruebas: AMD Athlon XP 1700, 256 Mb RAM, Windows XP, Tarjeta sonido 16 Mb, Tarjeta gráfica Ati Radeon 9200 64Mb.

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