Axis & Allies: RTS (PC)

Se anticipa como el juego de estratégia en tiempo real, más original ambientado en la II Guerra Mundial. Teniendo en cuenta que sus desarrolladores son los mismos que crearon la saga Kohan, en la que ya refrescaron de alguna manera el género, el esperar con los brazos abiertos este título no parece ser ninguna exageración.

Varios son los ingredientes que se mezclan en Axis & Allies con la finalidad, de crear una novedosa combinación mágica con la que asombrarnos en el ya monótono universo de los juegos de estrategia en tiempo real. Para empezar contamos con el tirón que tiene en la actualidad cualquier videojuego inspirado en la II Guerra Mundial, con el añadido de que el conflicto es tratado en todos los frentes y desde el inicio de la gran guerra. A ello hay que añadirle un nombre proveniente de un adictivo y estratégico juego de tablero, que si bien poco tiene que ver con el juego en tiempo real, a buen seguro que inspirará altas dosis de planificación al juego.

Por si todo esto no os convence sus desarrolladores TimeGate, son los creadores de la saga Kohan, un título que ha dejado una importante huella en el panorama de la estrategia en tiempo real. El buen desarrollo y planificación de este título, ha sido la base para el desarrollo de Axis & Allies empezando por la utilización del mismo motor gráfico.

Así la representación de las unidades en el juego es realmente muy vistosa, cuidando incluso los pequeños detalles teniendo en cuenta además, el realismo que inspiran su representación completamente renderizada en 3D. También las diferentes animaciones de las unidades han sido utilizadas aprovechando la utilización de la tecnología 3D, las explosiones con los impactos de los cañones de los tanques o los derribos de los aviones son realmente atractivos.

De todo un poco

El juego se anticipa como perfectamente estructurado en cuanto a las opciones de juego, para empezar cuenta con un tutorial que nos irá introduciendo y familiarizando con las diferentes unidades que se encuentran a nuestra disposición. Finalmente y una vez que hayamos dominado el mecanismo del juego, podremos acceder a la preciada campaña entre los bandos aliados y del eje.

Cada una de estas campañas está compuesta por una serie de misiones, que tendrán que realizar los diferentes miembros que componen las diferentes bandos enfrentados. Así por ejemplo, en el bando de los aliados iremos alternando entre el control de misiones británicas, rusos y americanos, mientras que en las fuerzas del eje lo compondrán alemanes y japoneses.

Si uno ya está pensando en el número de campañas que existirán para valorar la longevidad del título, o incluso la falta de originalidad para diseñar un juego más donde se repita la sucesión de misiones debería volver a leer el título del juego. Haciendo honor a su nombre, contaremos con un modo campaña que imitará en cierta forma el existente en el juego de tablero y cuyo funcionamiento recuerda al de Rise of Nations o al del mismísimo Risk. Tú mueves las unidades a través del tablero de juego que se encuentra dividido por regiones, cuando bandos opuestos se encuentran en una misma región estalla un combate en tiempo real entre los contendientes.

Las diferencias entre los diferentes bandos a la hora de manejarlos no sólo vendrán marcadas por las obvias diferencias que existirán en las unidades a controlar, de esta forma se fomenta la diversidad de opciones para el jugador y se aumenta las dosis de estrategia.

Cada nación contará con reconocidos líderes que otorgaran poderes únicos a sus unidades, estos poderes sólo se podrán utilizar en determinados momentos del juego puesto que poseen un tiempo de recarga entre usos. Vuelos de reconocimiento, aumento de la moral de las tropas, aumento de la fuerza de las unidades o mayor envergadura en los bombardeos, son sólo alguno de los ejemplos.

Sobre la economía

En cuanto al mecanismo económico que dominará el juego se centrará en tres recursos,  dinero, munición y petróleo. Si bien hay que aclarar que controlando el primero se controlan los otros dos, la razón es que con el dinero se puede adquirir cualquier déficit de los dos anteriores recursos a la vez que cualquier exceso de los mismos se traducirá directamente en dinero. La producción de munición y petróleo vienen dado por el control de las diferentes estructuras que construyamos en el terreno de juego, o bien conquistemos terrenos neutrales o desarrollados previamente por el bando contrario.

El exceso de dinero que dispongamos tiene dos usos mayoritarios, el primero la adquisición de nuevas unidades y el segundo la investigación que se centra en los apartados de descubrir nuevas unidades o mejorar la efectividad de las ya existentes. Aquellas unidades que queden fuera de nuestra área de abastecimiento o sencillamente no tengamos los recursos necesarios para mantenerlas, sufrirán o bien de una movilidad más reducida o de una tasa de disparo inferior según sea el caso.

El otro factor de planteamiento a tener en cuenta como buen juego de estrategia en tiempo real, es la gestión del número de unidades que tendrá a disposición el jugador. Este número se determinará por el número de cuarteles de mando disponibles, es decir los que gestionan el número de divisiones presentes en el juego haciendo un poco más evidente la relación entre mandos y unidades que gobernará el juego. Hay diferentes tipos de cuarteles y cada uno de ellos fabrica un número diferente de unidades, desde diferentes unidades terrestres hasta las mecanizadas.

La relación entre las unidades y sus divisiones no acaban en el proceso de fabricación, puesto que para que las unidades no se queden sin suministros tendrán que quedarse dentro del área de efecto del cuartel. Es más, como será necesario en más de una ocasión reestructurar nuestras tropas entre cuarteles del mismo tipo, existen detalles como la selección de todas las unidades que cuelgan de un cuartel haciendo doble click sobre el mismo. Para facilitar el enfoque de intensidad de acción que busca el juego, en detrimento de la gestión de recursos, los cuarteles fabrican regimientos en lugar de unidades cuyo número varía según el tipo.

Sobre el terreno

Esta misma intensidad de acción se potencia con un realismo en el campo de batalla, es apreciable que la inteligencia artificial de nuestros regimientos tiene una orden prioritaria: la supervivencia. Cualquier regimiento que se le haya encomendado una misión y sufra unas bajas considerables, o bien se encuentre en una posición en la que el enemigo tiene todas la de ganar, evitará el suicidio colectivo.

Así será capaz de replegarse de forma ordenada devolviendo el fuego enemigo, e incluso buscando una posición más favorable. Y esto tiene mucho sentido puesto que los regimientos ganan experiencia con cada combate, por lo que a lo largo de la guerra las unidades más veteranas acabarán siendo decisivas.

El otro factor de realismo lo encontramos en el trabajo realizado en el posicionamiento de las unidades en el terreno de juego. Las unidades utilizan formaciones típicas de los ejércitos de la época, las ventajas y desventajas las notaremos por una parte en su velocidad de despliegue en el campo de batalla en relación a la efectividad en el combate. Conviene saber qué utilizar en cada momento, puesto que las unidades que se encuentren atacando posiciones enemigas sufren un desgaste excesivo que puede repercutir en la moral de las tropas si no se consiguen objetivos a corto plazo.

Aunque es pronto para hacer una valoración en cuanto a la calidad de la inteligencia artificial empleada, parece que todos estos factores tanto estratégicos como recursos, son empleados inteligentemente por el programa. A su vez se aprecia una apropiada readaptación del planteamiento de combate de la máquina, en función del tipo de ataque que estemos utilizando incluso si varia en medio de la batalla. Del mismo modo no se limita a utilizar una única estrategia de ataque si ve que esta no resulta efectiva, busca diferentes opciones lo suficientemente distantes como para manteneros alerta en todo momento.

Balance global

En conclusión de Axis & Allies el jugador no tiene nada que esperar o comparar, al juego de mismo nombre publicado en 1998. En la presente versión el nombre no es más que una demostración de la profunda planificación táctica, que necesitará el jugador para ganar en el modo tablero de juego. Es, en otras palabras, una forma de decir que este juego de estrategia en tiempo real no se gana simplemente lanzando más deprisa un ataque o realizándolo con las unidades más poderosas. Se trata en definitiva de ganar una guerra, y esta requerirá de principio a fin una excelente planificación por parte del jugador.

A de quedar claro que los otros modos de juego no dejan de ser una forma de pulir elegantemente el juego, de ahí que ya anticipe que el modo de imitación del juego de tablero de Axis & Allies es el que despertará seguro el interés del jugador. Por otro lado, la ambientación y los gráficos del juego no decepcionarán a ningún jugador, tanto al amante de la riqueza táctica de la II Guerra Mundial, como al que le gusta disfrutar de un buen juego de estrategia en tiempo real. Y lo mejor de todo es que el título está a la vuelta de la esquina.