Codename: Panzers Phase One
- PlataformaPC7
- GéneroEstrategia
- DesarrolladorStormRegion
- Lanzamiento16/09/2004
- TextoEspañol
- VocesEspañol
La realidad es otra
Un nuevo juego de combate táctico ambientado en la Segunda Guerra Mundial hace su aparición con un tema que muchos consideran demasiado trillado, pero que aún no ha dado todo lo que podría dar de sí.
Es algo más que evidente que la Segunda Guerra Mundial es un filón inagotable para los desarrolladores de videojuegos, algo que a muchos jugadores les empieza a resultar excesivo. Soy de los que piensan que no importa el tema si el juego es bueno, y creo firmemente que la mayor guerra de todos los tiempos aún no ha dado todo lo que podría dar de sí en cuanto a juegos de ordenador se refiere, algo a lo que contribuye Codename Panzers.
Se trata, como ya habréis adivinado, de un juego de combate táctico ambientado en la Segunda Guerra Mundial. La primera vez que leí algo sobre él fue en la web oficial y me llamó la atención el siguiente texto: 'reproducción fiel y realista de los daños causados en las unidades y las construcciones, desde el más mínimo rasguño hasta la destrucción total... sólo apunta el bazooka y alcanza a los tanques por detrás. Un sólo disparo puede destruirlos'. Esto hizo que me empezara a interesar por él pensando que podría tratarse de una especie de Combat Mission en tiempo real pausable, sin embargo, al ver en unas capturas unas notables barras de vida me hicieron desestimar la idea. 'Pero habla de daño realista', pensaba yo inocentemente.
Mis dudas se disiparon en cuanto lo probé por primera vez. Codename Panzers no es en absoluto un juego realista salvo en el hecho de que está ambientado en una guerra real. Se parece más al Ground Control o al Heroes of World War 2 que al Combat Mission y si estáis buscando un juego realista ya os podéis olvidar de él. Podrás manejar todo tipo de unidades de la Segunda Guerra Mundial intentando utilizar un poco de táctica para seguir adelante, pero el planteamiento dista mucho de ser el de un juego con algo de realismo. No hay ningún tipo de daño real o que se le parezca lo más mínimo, no te puedes cargar a un tanque de un solo disparo de bazooka y muchas cosas más que iré comentando más adelante.
Esto no sería malo de no ser porque lo anuncian tanto en la web como en la caja, con lo que estamos ante un caso de publicidad engañosa. El juego podrá ser bueno o malo, algo que intentaré aclarar en este análisis, pero lo que no se puede hacer es engañar a los usuarios. El lenguaje publicitario suele exagerar las cosas, pero no se debería permitir la mentira.
A parte de esto, Codename Panzers es un juego entretenido que está indicado más bien para el jugador casual que para el estratega sesudo que analiza con sumo cuidado cada movimiento. Si te gustaron juegos como Ground Control o Soldiers: Heroes of World War 2, sin duda también te gustará este. El guión principal es la propia Segunda Guerra Mundial, pero el rigor histórico del juego es inexistente. Han elegido este conflicto como algo que tiene mucho atractivo pero no han respetado la historia en absoluto. Sin embargo, no es un mal juego sin llegar a ser brillante.
Gráficos y sonido
Los gráficos son de gran calidad y es lo mejor que encontraremos en el juego. Utiliza un motor gráfico en tres dimensiones que permite un gran nivel de detalle, aunque apenas aprovecha las posibilidades que puede ofrecer un motor gráfico de este tipo en un juego de combate táctico, llegando incluso al extremo de que los disparos atraviesan algunos objetos del terreno como si fueran de humo.
El terreno está bien modelado y se representan de una manera correcta los diversos desniveles, pero en escenarios urbanos no se aprecia ningún desnivel importante, son demasiado planos. Las texturas empleadas tienen relieve y, como suele ser habitual, son demasiado 'brillantes', no dan la impresión de suciedad que aumentaría la sensación de realismo. Parece como si estuvieran autoiluminadas. Y, por supuesto, no se trata de ninguna representación real de los escenarios de los combates, son totalmente inventados.
Tiene detalles como que las explosiones arrancan árboles, postes de teléfono o de electricidad y dejan marcas en el suelo, mientras que en el lado malo podremos observar como los vehículos pasan por encima de los sacos terreros como si fueran hologramas. Hay varios fallos de control de colisiones en el motor gráfico, siendo los más graves los que ocurren entre los vehículos que se pueden pisar unos a otros.
Me gusta el modelo de las construcciones, aunque lógicamente suelen repetirse bastante. Las proporciones no es que sean demasiado reales, pero en conjunto crean un bonito entorno. El nivel de detalle se extiende al interior de los edificios que incluso tienen decoración. El interior aparece cuando tenemos alguna unidad de infantería dentro, aunque no se pueden mover por él. Y ya que estamos en un juego de la Segunda Guerra Mundial en el que se representan (de una manera arcade) las batallas más importantes, habrían quedado muy bien algunas construcciones o zonas legendarias como el Silo del Tsaritsa, en Stalingrado, el monte Mamayev Kurgan, en la misma ciudad, o el Reichstag de Berlín. Añadirían algo de inmersión, en mi opinión.
Todas las construcciones se pueden destruir y tiene su importancia hacerlo, ya que en su interior se pueden ocultar las tropas. No se puede hacer un agujero en una pared con un obús, sólo se destruyen como todo en este juego, por desgaste. Tienen una barra de vida que se va desgastando a medida que reciben impactos.
Más importante que el escenario en sí, es el modelado de las unidades y vehículos. Hay 100 diferentes y todos ellos de una gran calidad. El T34, por ejemplo, está muy bien hecho y el modelo de los soldados de infantería también, aunque en el realismo del uniforme no estoy muy de acuerdo. En estos soldados tampoco queda muy bien el arma que llevan, tienen un tamaño demasiado grande. Tampoco hay realismo en las armas porque todos los ejércitos tienen el mismo tipo de arma antitanque o morteros, sólo hay una diferencia clara en los vehículos y para eso, con matices. Pero como no estamos en un juego realista, dejamos a un lado estos aspectos y nos quedamos con que son ciertamente bonitos y con unos movimientos muy logrados. No en vano han utilizado técnicas de captura de movimientos para los soldados, aunque como se suele jugar con el zoom abierto, no se aprecian estas florituras.
Los vehículos se van oscureciendo y soltando humo a medida que reciben daño, pero no se abollan en absoluto aunque sea un Jeep el que recibe un impacto directo de un Tiger a menos de 1 metro. Ni se inmutan cuando reciben un impacto de un tanque pesado, se baja la barra de vida pero no se mueven por el impacto.
Los efectos de partículas, iluminación, explosiones y toda la pirotecnia propia de un juego de guerra son espectaculares y exagerados. Luces dinámicas, humo, explosiones que dejan sombras, el humo de los proyectiles autopropulsados y todo el despliegue armamentístico montan un buen e irreal espectáculo, mientras que los vehículos dejan marcadas las ruedas y orugas allá por donde pasan.
El sonido también es espectacular, y en plena batalla como tengas unos altavoces 5.1 puedes llegar a asustar a toda la manzana. Se acompaña de las voces de las unidades que manejas, las cuales se expresan en su idioma original para dar una mejor ambientación. Para los que sólo entiendan español hay buenas noticias ya que el juego está doblado a esta lengua, un detalle que, teniendo en cuenta lo que suele pasar, hay que agradecer.
La banda sonora, como era de esperar, está formada por canciones y marchas militares que ambientan muy bien el entorno del juego, aunque generalmente yo suelo desactivarlas porque en las batallas no se solía llevar música a todo volumen salvo en helicóptero ;).
Estamos ante un juego de una gran calidad técnica aunque, en mi opinión, muy desaprovechado. El motor 3D tiene una mera función estética y no sirve para que las unidades se comporten diferente si están subiendo o bajando una cuesta, tengan más alcance de disparo o tengan algún tipo de ventaja o desventaja si se hayan ocultas en un bosque. Muy buenos gráficos y sonido, pero hace falta más para conseguir un buen juego.
Estas campañas se realizan con un héroe cada una; Hans Von Göbel por Alemania, Alexander Vladimirov por el bando japonés, perdón, soviético, y Jeffrey S. Wilson por la parte aliada occidental. En las campaña siempre llevas a uno de ellos y si lo matan adiós a la partida.
Hay dos héroes más que no se pueden elegir en la campaña; Michelle, perteneciente a la resistencia francesa y que tiene un escote tan pronunciado como fuera de lugar, y James Barnes, un oficial británico amigo de Jeffrey Wilson.
Cada héroe tiene una historia y durante la campaña la irán ampliando en un diario que aparecerá al principio de cada misión. Es simplemente un adorno pero que ayuda a meterte en la piel de estos personajes. No tiene influencia en el juego en sí pero está muy bien ese aire trágico y romántico que tienen estos pensamientos.
Hay varias maneras de jugar a Codename: Panzers; eligiendo la campaña aliada, soviética o alemana, con 10 misiones cada una de ellas, cargando un escenario incluido en el juego o que pueden ir apareciendo por Internet, una escaramuza en uno de los mapas disponibles y un magnífico modo multijugador. Como complemento hay un tutorial que nos explicará paso a paso como hay que jugar y un campo de entrenamiento en el que poner a prueba nuestras habilidades manejando las tropas y vehículos que hayamos seleccionado.
El modo cooperativo lo menciono por separado ya que es el que más me gusta. Es digno de elogio que se hayan dignado a incluirlo ya que los desarrolladores lo ignoran una y otra vez. Podemos seguir las misiones de las campañas cooperativamente contra otros jugadores o el ordenador. Creo que es la mejor manera de jugar online este juego. Un juego online que va bastante bien por Internet con una conexión cable módem de 600/200 y que incluye el motor de búsqueda de Gamespy. No es precisamente un buen motor de búsqueda pero al menos nos ayuda a encontrar contrincantes o aliados.
El control es muy sencillo y típico, el señalar y apuntar (point and click). Es muy fácil mover las unidades con simples clicks de ratón en el terreno, pero a veces cuesta seleccionarlas cuando están en movimiento, es como si no hicieran caso al ratón hasta el segundo o tercer click. No es un control problemático pero tampoco va todo lo fino que debiera, algo que lo agrava el hecho de que no hay manera de trazar rutas y que las unidades las sigan, tienes que ir haciendo clicks continuamente para dirigirlas. Tampoco hay una opción de 'marcha atrás' para los vehículos y éstos giran automáticamente dependiendo de donde hagas el click, lo cual resulta un poco molesto. Sí me gusta el uso del botón derecho a la hora de elegir la orientación de las unidades. Es un sistema muy similar al empleado en Myth II.
Por si esto fuera poco no hay botones de formación para poder seleccionar a varia unidades y que se coloquen de manera ordenada y así poder preparar mejor un ataque. Esto da lugar a que a la hora de combatir generalmente el jugador se encuentra con un campo de batalla caótico salvo que se utilice otro de los aspectos positivos del juego; la pausa.
Se puede pausar el juego y dar órdenes a las unidades para que las cumplan en cuanto desactivemos la pausa, pero a pesar de esto, el juego sigue siendo caótico, especialmente en multijugador, dónde no hay pausa que valga. En medio de la faena empiezas a ver a la infantería correteando por el medio de los tanques, combates de vehículos a menos de medio metro o incluso incrustados entre sí por un fallo del motor gráfico. Se da el caso de que la unidades de infantería también atraviesan los vehículos y si estos pasan por encima, no mueren aplastados.
El hecho de que sea en 3D no quiere decir que influya de manera determinante en el comportamiento de las tropas. Los soldados no se cansan al subir pendientes ni pierden velocidad, no ganan distancia de disparo ni visión y lo mismo para los vehículos.
La presunta inteligencia artificial es realmente lamentable. Se entiende con un ejemplo. Un tanque dispara a otro y se intercambian varios disparos. Pero uno de ellos lleva un camión de reparación enganchado que lo va reparando a medida que se desgasta. El otro tanque en vez de destruir el camión sigue disparando al tanque y claro, acaba volando por los aires. Es realmente mala y sólo acaba resultando difícil por el número de enemigos que tienes que destruir. Menos mal que el multijugador es bueno.
El control de cámara es muy fácil. Permite girar en 360º y utilizar el zoom. También tiene movimiento vertical, aunque limitado para que no se pueda ver el cielo. Lo más normal es que juguemos con el zoom abierto para poder ver más terreno, pasando a jugarse como un ETR en 2D. Para eso no necesitaban un motor 3D.
Hay apoyo aéreo en algunas misiones, hay que reconocer primero el terreno para localizar a los enemigos con un avión de reconocimiento u otras unidades y después se puede realizar un ataque de un bombardero o un avión de ataque a tierra. Muy útil.
Me gusta que las unidades ganen experiencia y que con los puntos de prestigio ganados se puedan comprar unidades para la próxima misión. En nivel máximo de dificultad es muy importante, ya que podrás mantener las unidades de un mapa a otro y gastar menos en unidades nuevas.
Lo peor de todo es que intentan venderlo como un juego realista cuando nos encontramos una barra de vida en cada vehículo y grupo de soldados que bajan en función de la cantidad de daño que reciban y sin tener en cuenta el daño real que podría hacer un tipo de munición determinada. Un bazuca lanzado a la parte de atrás de un PzII debería dejarlo fuera de combate de un solo disparo, pero esto no ocurre nunca. Hay casos más irreales como que un soldado reciba un impacto directo del cañón principal de un Tiger y no se muera, y lo mismo ocurre con vehículos ligeros como los Jeeps, que necesitan varios disparos de un tanque para ser destruidos.
Eso sin contar con el irreal alcance de visión, el más irreal todavía alcance de las armas, el hecho de que un vehículo repare a otro como por arte de magia, la cruz roja cure a soldados en segundos cuando estaban en las últimas y muchas cosas más que dejan en evidencia, por no decir otra cosa, de lo anunciado en la caja y en la web oficial. Esto es lo que no se debe permitir, anunciar un tipo de juego que no se corresponde con lo que nos encontramos al probarlo. Un juego no es malo por no ser realista, lo malo es decir que lo es y que eso no sea cierto.
Aún siendo el tipo de juego que es, podría haber mejorado mucho haciendo más énfasis en el aspecto táctico sin necesidad de hacerlo real. Con formaciones y posibilidad de trazar rutas para que las sigan las tropas habría ganado mucho y se habría evitado lo caótico (aunque espectacular) de los combates.
Durante las partidas lo mejor es avanzar despacio y llevar detrás de los vehículos uno o dos camiones de reparación para que los repare instantáneamente durante la batalla. Protege los vehículos por encima de todo, sin ellos es casi imposible pasar las fases o ganar los combates en multijugador. Si ves que te atacan desde lejos localiza al atacante y destrúyelo antes de que te machaque. Si no puedes acceder a él, retrocede hasta una zona segura, repara los vehículos y cura a la infantería. Como se puede adivinar, también es un buen truco llevar médicos acompañando a los soldados.
Se pueden usar los francotiradores, que tienen más alcance de visión y disparo, para limpiar o reconocer el terreno antes de llevar al resto de las unidades. Si no tienes francotiradores puedes usar aviones de reconocimiento, si están disponibles, para localizar al enemigo e incluso enviar aviones de ataque para destruirlos desde la distancia.
No hay que enfrentarse a un vehículo más potente sin un camión de reparación detrás o sin otras unidades de apoyo, sería perder el vehículo con casi total seguridad.
Requisitos del sistema
Equipo de pruebas: Pentium IV 3.4 Mhz, 1 GB de Ram, GeForce 4 Ti4800. El juego iba perfecto a tope y sin ningún problema a 1024x768x32.
Equipo necesario: Para jugarlo en condiciones necesitaréis un PIV 2.4, 256 Mb de Ram y una GeForce 3, o similar.
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.