El Espantatiburones

Un marchoso pececito que de la noche a la mañana se convierte en un reconocido y famoso héroe en todo el océano, y que no hace más que envolverse en un tremendo lío cuando una mentira llega más lejos de lo esperado. El Espantatiburones llega a tu Game Boy con el mismo ritmo animado de la gran a la pequeña pantalla.

Las imprevisibles aventuras que vivirá este personaje junto a sus amigos, y no tan amigos, le llevarán a conocer a Lenny, un curioso tiburón blanco vegetariano que dará a Óscar una estupenda oportunidad de convertirse en lo que él desea, alguien reconocido y a quien no le falte ninguno de los caprichos que cualquiera podría desear.

La rápida reacción de película convertida a videojuego es algo que ya no nos coge por sorpresa a ninguno, y 'El Espantatiburones' (Shark Tale fuera de nuestro país), es otro claro ejemplo de ello. Quizá deba considerarse como otro más que aprovecha el tirón de una película y que pretende sacar partido mediante esta forma de 'merchandising', en cierto modo sí, aunque depende también de a quien vaya orientado.

Está claro que el público infantil está en el punto de mira de los compradores principales de este título, y dadas las características del juego, es obvio que así sea, aunque puede entretener a cualquier videoadicto de cualquier edad.

Minijuegos para todos los gustos

Los minijuegos serán ciertamente variados para poner a prueba al jugador a la vez que divertir. Carreras de obstáculos o tipo 'Simon' serán algunos ejemplos de los minijuegos que obtendremos reuniendo las monedas (o tokens) que vayamos encontrando.

Gráficos

Como en la película. Obviamente no contamos en la pequeña pantalla de nuestra GBA con la detallada animación que nos trae 'Dreamworks', sin embargo, la forma de los personajes en comparación con esta última acompaña de forma correcta, y su notable renderizado, justifica en su totalidad el movimiento de los personajes, colores, y fondos de los escenarios que comprenden el juego.

Todo esto, acompañado del tamaño de los personajes, completa un trabajo muy correcto para hacer ver con poca memoria en el cartucho que la pequeña consola de Nintendo se defiende perfectamente ante este aspecto, y que un juego de cualquier género y características puede lucir perfectamente sin que la compañía derroche memoria que luego pueda resultar innecesaria o que gasta en otros aspectos menos destacados.

En conjunto cumple perfectamente, y a pesar del contraste de colores, no crea ninguna confusión durante nuestra aventura en ningún momento. Tal vez, los textos que se muestran en pantalla sean los más afectados en ocasiones por la combinación de colores, pero en este punto, es un muy leve detalle que apenas deberíamos tener en cuenta y que para nada afecta en el desarrollo del juego.

Sonido

Jugabilidad

Aunque no sea un juego propiamente plataformero, el desarrollo del mismo podría catalogarse de esa forma. Además de que los minijuegos proporcionan una serie de retos mediante los cuales, el jugador podrá superarse así mismo y darle un aliciente más aparte de las sencillas misiones.

Esto no quiere decir que nos pasemos el juego en dos tardes, pero se nos hará escaso, y el aliciente de los minijuegos es el que quizá prolongue en mayor o menor medida, el entretenimiento y duración del cartucho.

Por lo demás, los movimientos de Óscar son fáciles de controlar y no ofrecen ningún tipo de problema al jugador; minijuegos agradables, y poco más. Algo escaso de opciones, eso sí.