Mejor que estén olvidados...

Un escritor entre cientos
Los que nos consideramos aficionados al rol en general, y al de "lápiz y papel" en particular, conocemos (quien más y quien menos) la figura de R. A. Salvatore, uno de los escritores que destacan en un grupo de "profesionales" de la literatura que como norma andan más preocupados de contabilizar muertes entre sus páginas, que de dar una profundidad real tanto a la historia como a los personajes.

Una historia épica
Hace tiempo (mucho antes de que comience nuestra historia) dos señores del mal llamados Lord Ygorl y General Sereka, ambos líderes de dos amenazadores ejércitos que mantenían en jaque a todas las ciudades de Faerûn, fueron apresados por un mago llamado Blackstaff, dentro de una piedra mística denominadoa "Piedra demonio".

Cada uno en su lugar
Nadie puede negar que la historia resulta interesante en un principio, aunque debemos reconocer que adolece de una falta de originalidad algo preocupante para ir respaldada del nombre del señor Salvatore. Muchos habíamos puesto nuestras esperanzas en este juego, y más concretamente en una historia compleja con alternativas y posibilidades alejadas de los guiones lineales y contemplativos que "disfrutamos" a menudo en este tipo de géneros. Pero no ha podido ser.

g  r  á  f  i  c  o  s
Sin duda esta es una de las grandes bazas del juego. Y no es para menos. Un universo tan detallado y colorista como el de los Reinos Olvidados merece una representación a su altura, y desde luego en "Demon Stone" la ha encontrado. No queremos lanzar las campanas al vuelo y que el lector piense que va a encontrar en este título la vanguardia a este respecto, pero desde luego se nota cuando en un juego los gráficos están bien cuidados.

La recreación de un universo rico en detalles
De eso se trata. Un juego basado en la ficción no siempre tiene libertad para desarrollar los escenarios. Este es el caso del juego que nos ocupa, pues al estar basado en un universo como "Reinos Olvidados" (Forgotten Realms) tan personal y conocido por buena parte de los aficionados a los videjuegos, la responsabilidad de recrearlo con cierto celo cae sobre sus hombros.

Entre versiones
Sorprende ver como cuando el trabajo gráfico está bien hecho la consola de Sony puede mostrar unos gráficos sorprendentes, con un buen número de personajes en pantalla y sin ralentizaciones, y sin que apreciemos dientes de sierra en los modelados, ni una diferencia excesiva en las texturas y en el sistema de iluminación con la versión de Xbox.

s  o  n  i  d  o    f  x
A la altura de las circunstancias. Épico, cuidado (pero sin alardes) y sobrecargado. Escucharemos durante las batallas cada uno de los roces de las espadas y los timbales e instrumentos de viento de rigor que juntos provocaran en el jugador una sensación (que se agradece) de encontrarse combatiendo en una batalla singular.

m  ú  s  i  c  a
La composición de melodías para este tipo de juegos de fantasía épica empieza a adolecer de una preocupante falta de originalidad. Ni mucho menos podemos decir que la música sea mala, pero perfectamente intercambiable con otros títulos de confección similar y parecida ambientación. Sigue las pautas que exigen una música tranquila durante el normal avance del jugador en la partida, y una estruendosa batería de instrumentos que nos exalta en los momentos de más acción. Las cinemáticas están cinematográficamente acompañadas por la música de fondo, que puntualiza con sonidos melódicos las diferentes emociones que los sucesos pretenden transmitir.

j   u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Nos hacemos cargo desde la redacción que en este punto la objetividad (aunque más difícil de conseguir) debe ser una prioridad, y desde ese punto de vista trataremos de abordar su análisis. Esta entradilla solo resulta necesaria debido a que el juego del que tratamos es una "adaptación" (las comillas no son accidentales) de uno de los escenarios de campaña más populares del más famoso juego de rol de todos los tiempos: Dungeons & Dragons. La elección del género de acción (con algunas pretensiones) para llevarlo a cabo,  puede crear ciertas suspicacias entre los aficionados a estos juegos, y las críticas que a él se hagan pueden herir a los aficionados al género de acción.

No es rol todo lo que reduce
No es casualidad que este juego sea obra de los mismos desarrolladores que en su día hicieron para EA los juegos de "El Señor de los Anillos" aprovechando el tirón que tuvieron las películas dirigidas por Peter Jackson. Poco tendremos que avanzar en "Forgotten Realms: Demon Stone" para comprobar que el diseño del juego (incluido el formato del interfaz) tiene muchas reminiscencias de aquellos.

A Tempus rogando y con el mazo dando
Pero no se lleven a engaño, todo lo que tendremos que hacer durante las fases será aporrear los botones que configuran los combos para conseguir derrotar a una cantidad ingente (que en ocasiones parece que jamás acaba) de enemigos sedientos de sangre y que aparecerán por cualquier esquina en cuanto el número de compañeros decrezca. Esto se acompaña de un botón para cubrirnos de los ataques ajenos (si es que los vemos, por que en muchos momentos, dada la confusión de la refriega, ni siquiera sabremos donde nos encontramos).

Comparativa
La diferencia entre ambos títulos no pasa de ser la profundidad de algunas texturas y, por supuesto el mapeado de algunos botones. Ni el apartado gráfico resulta significativamente peor en la consola de Sony, ni el control del juego se ve afectado por el uso del mando de la Xbox.  Si existe diferencia entre notas se debe únicamente a que consideramos que las características de la consola de Microsoft sirven para que los desarrolladores hagan un esfuerzo por conseguir que sus usuarios la noten en sus productos, y no se limiten a ser meras copias de las versiones de otras consolas.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Si se tratase del primer juego de un género hablaríamos de un "gran juego". Tratándose de un mero lavado de cara de juegos que ya marcaron terreno en el pasado, solo podemos hablar de uno más entre el resto. Sólo apto para verdaderos adeptos al género de acción que no busquen en el juego una verdadera experiencia cercana a los "Reinos Olvidados" de los libros de rol, y que le concedan una importancia considerable al apartado gráfico, que les dejará muy satisfecho.