¡El Imperio te necesita... o la Rebelión!.

La historia de LucasArts en cuanto a los juegos que tienen que ver con la saga Star Wars siempre ha tenido dos caras. Cada temporada la compañía nos da una dosis de cal y otra de arena. Tan pronto nos ofrece estupendos títulos como el mítico TIE Fighter, el absorbente Jedi Knight 2 o el realista Rogue Leader, como nos ofrece títulos tan infantiles como el Super bombad racing o tan simple como el Flight of the Falcon.

En esta ocasión volvemos a estar de enhorabuena, ya que este título de la compañía nos sumerge de una manera sombrosa en las batallas más célebres de todas las galaxias, dejándonos formar parte de ellas como los héroes anónimos que nunca salen en los créditos finales: simples soldados de primera línea de fuego que son los que al final acaban ganando las batallas. Con la salvedad de que podemos actuar desde cualquiera de los dos bandos.

A modo de introducción diremos para todos aquellos que nunca hayan jugado un juego de estas características (tipo "Battlefield") diremos que las fases constan de un escenario bastante amplio en el que dos equipos compiten entre si para hacerse con el control de distintos puntos del terreno, los cuales al empezar la partida son distribuidos de una manera más o menos equitativa entre ambos. Gana el que antes se haga con los puntos de control o bien antes acabe con todos los efectivos de su rival. ¿Parece fácil, no?

Los personajes que podremos utilizar serán meros soldados de las facciones que hayamos elegido representar. Las cuatro que optan a tenernos en su armada son: la Alianza Rebelde, el Imperio, el Ejercito Clon de la República o la Armada de Droides de Combate de los Separatistas. De nuestra mejor o peor elección dependerá el éxito de cada una de las misiones.

En todas ellas tenemos básicamente los mismos perfiles de soldados: Infantería, Exploradores, Armamento Pesado y Pilotos, cada uno con una serie de habilidades iguales a los de los demás perfiles y con otras totalmente distintas que son los que los diferencian de las demás ramas de ese ejército. En el caso de los Droides de Combate las posibilidades son menos numerosas al tener menos clases, pero con la temible inclusión de los poderosos Droidekas.

Así las cosas al empezar cada batalla tenemos que elegir qué personaje vamos a dirigir y según lo que escojamos tendremos que movernos y actuar de una manera o de otra. Es decir, no es lo mismo escoger a un "stormtropper" normal, armado con un rifle de asalto, que a uno que lleva un rifle de francotirador o con un bazooka. Evidentemente sus movimientos y su actitud en batalla serán distintos. Es algo que debemos tener en cuenta y que nos brinda un puntito de estrategia para que no sea este juego un simple mata-mata.

En este nuevo juegos de LucasArts, desarrollado por Pandemic Studios, participamos en las grandes batallas que aparecen en las películas de esta saga y en la serie animada Clone Wars. De este modo tenemos la oportunidad de combatir en más de 12 escenarios distintos ubicados en planetas y lunas  que han aparecido en dichas películas y series. Visitaremos Hoth, Endor, Tatooine, Kamino, Geonosis, Yavin 4, Naboo, Bespin, Rhen Var y otro planeta que todavía no ha salido, pero que saldrán en el episodio III.

Visualmente hablando, y aunque pueda parecer lo contrario, esta versión del Battlefront es tan buena como las demás. Los escenarios de Hoth, Yavin, Tatooine o Naboo son francamente impresionantes. Pero como el agua de Kamino cayendo sobre nuestras cabezas no creo que haya sensación igual. Es algo digno de jugar.

Si bien es cierto que a priori nos podría parecer que el juego no iba a estar a la altura de las demás versiones, el trabajo hecho por el departamente gráfico de Pandemic ha hecho que las texturas, los modelados, las explosiones, los disparos de los blasters, pero sobre todo la fluidez y suavidad con la que el motor gráfico del juego lo mueve todo, no nos den la impresión de la más mínima pérdida de calidad con respecto a otras plataformas.

Sonido FX

Los efectos de sonido del juego son exactamente lo que uno espera escuchar cuando juega a un juego de Star Wars. Efectos que suenan como las películas, voces que se escuchan con la entonación correcta en cualquiera de las situaciones, tanto de nuestros compañeros o superiores como de los rivales o gente corriente que pueda pasarse por la escena.

Si algo malo hay que reseñar en este apartado es que los resúmenes que se escuchan antes de empezar cada fase no están a la altura de todo lo demás. No consiguen transmitir la tensión del momento, y son bastante flojos para lo que la compañía nos tiene acostumbrados. Algo más de efusividad no les hubiese venido nada mal en este aspecto.

Las melodías que acompañan nuestras andanzas durante el juego están sacadas directamente de la banda sonora de las películas. Así que la sensación de inmersión en este universo es total, pues la maestría de J. Williams nos acompaña en todo momento con todos sus temas, desde los más antiguos hasta los más recientes.

Si a todo ello, tanto al sonido como a la banda sonora, le añadimos que el juego cuenta con sonido Dolby Pro Logic II, y que además se puede (y debe) escuchar con un equipo 5.1, la sensación de estar metidos de lleno en las películas es insuperable.

El juego se controla o bien con una visión en primera persona o bien con una vista en tercera persona (cogotera) que nos facilita mucho la labor e impresiona por lo bien realizados que están los personajes que manejamos. La mejor vista, para mi, es la de primera persona, pues es la que a mi entender te hace sumergirte más en el campo de batalla.

El juego individual para una persona se divide en dos modalidades: Campañas y Conquista. La primera nos ofrece una serie de niveles lineales que tiene lugar en el espacio temporal de la saga cinematográfica, desde las Guerras Clone hasta la batallas final de la Galáctica Guerra Civil. Mientras que la modalidad Conquista nos permite elegir entre diferentes escenarios en los que dirigir a nuestras tropas hasta la conquista del planeta señalado por la misión.

Más de 30 armas diferentes tenemos a nuestra elección en el arsenal del juego. Desde simples pistolas blaster, hasta detonadores térmicos, pasando por rifles-blaster, granadas, lanzamisiles e incluso ballestas wookies. Pero para usar cada una de estas armas debemos haber escogido anteriormente el personaje adecuado, ya que si bien todos llevarán una segunda arma, como granadas o detonadores térmicos, también es cierto que no todos pueden usar las ballestas wookies o los rifles de francotirador.

Y por si esto no fuera poco tenemos cañones de posición, que en batallas como las de Hoth nos vendrán muy bien para detener el avance de los gigantescos AT-AT, o para destruir cualquier tipo de nave rival, la cual nos llevaría bastantes disparos con un simple blaster.

De la misma forma que nos podemos subir a esos cañones de posición, también podemos subirnos a distintas naves o vehículos. Más de 25 vehículos distintos entre todos los bandos tenemos a nuestra disposición. Desde los míticos Ala-X, Ala-Y, Tie-fighters, Tie-Bombers y Speeders, hasta un AT-ST o la máquina de batalla más poderosa de la armada Clon, la Republic Gunship.

Si bien el manejo de todos los vehículos es bastante parecido, hay que tener especial cuidado con los AT-ST ya que la posibilidad de girar la cabeza a ambos lados y seguir caminando en la dirección que venía haciendo puede que nos lleve en más de una ocasión a no saber muy bien por donde andamos ni hacia donde nos dirigimos, con el consiguiente riesgo para nuestra integridad.

Pero una cosa hay que tener en cuenta: para capturar los puntos de control se tiene que ir a pie. No sirve de nada estar cerca de ellos montados en una poderosa nave de destrucción ya que el juego está programado para que la captura de dichos puntos suponga un pequeño riesgo para nosotros.

La Inteligencia Artificial de los personajes no jugables muchas veces deja mucho que desear, pues si bien tendrían que atender a nuestras peticiones de acompañamiento o de fuego de cobertura, la mayoría de las veces hacen lo que les da la gana. Lo que nos deja en la disyuntiva de hacer lo que hacen los demás y seguir el curso de la batalla o hacernos los héroes e ir a capturar posiciones enemigas por nuestra cuenta, algo que a veces no resulta muy complicado si sabemos cubrirnos bien.

Para jugar a Star Wars Battlefront por la red necesitaremos la presencia del adaptador de banda ancha de Playstation . La única exigencia en el apartado de la conexión es que la misma sea de banda ancha. Como buena noticia hay que destacar que no será necesario pagar ningún tipo de cuota por jugar al juego por Internet.

El número máximo de jugadores humanos en una partida "online" en un principio será de 16 jugadores en esta versión para Xbox, aunque este número quizás aumente cuando se juegue en servidores dedicados exclusivamente a este juego. El uso de Internet será el principal método de juego multijugador, pero también podemos hacer uso de las partidas a dos jugadores con pantalla partida.

Lo que quizás muchos estén pensando es que el modo de juego individual sea un mero modo de entrenamiento para las partidas online, y quizás estén en lo cierto. Pero los seguidores de la saga de G. Lucas lo encontrarán tan apasionante como se merece. Aunque bien es cierto que no hay nada como compartir con unos cuantos colegas el placer de consuistar/liberar la Galaxia. Y sin salir de casa.