Jugando con la mente

John Vattic se despierta en un hospital, su cuerpo está destrozado, su cabeza parece que va a estallar y se encuentra encerrado, pronto descubre que algo no encaja y que puede realizar proezas con su mente, comenzando así un emocionante viaje en la búsqueda por su identidad y sus memoria perdida

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Es mucha casualidad que dos juegos que comparten un mismo e importante factor hayan tenido un desarrollo tan parejo y salgan a la misma vez. Está claro que los chicos de Midway y Free Radicals tuvieron la misma idea en momentos muy parecidos, dando como resultado dos juegos que más de uno pensará que son lo mismo: Second Sight y Psi Ops. Ambos basan su mayor atracción en el hecho de que sus protagonistas pueden controlar y manipular cosas con la mente, una habilidad que resulta tremendamente sugerente para el jugador de consola, ávido de nuevas sensaciones que no sean las mismas de siempre.

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Pero no hay que confundirse, las similitudes entre uno y otro acaban ahí. Puede que ambos títulos jueguen con potentes motores físicos, pero la puesta en escena, planteamiento y filosofía en cada juego son distintas. Psi-Ops es un título de acción pura y dura, tiene una historia habitual de buenos contra malos que apenas sirve para justificar el festín de acción y violencia que se puede ver en el juego de Midway. Avanzar, masacrar a todo lo que se te ponga en el camino, seguir (otra cosa que te deje libertad a la hora de decidir como masacrar tus rivales).

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Second Sight en cambio parece más inspirado en Metal Gear: acción, pero con elementos narrativos importantes así como la posibilidad de usar técnicas de infiltración para colarse en lugares protegidos por cámaras y guardias. En ese sentido, Second Sight es más ambicioso que Psi-Ops, ya que mientras uno apuesta por un camino casi unilateral de hacer las cosas, el otro apuesta por la alternativa, por el diseño más complejo y por una historia trabajada. En este juego puedes avanzar la mayoría de las veces sin problema sin tener que eliminar a nadie, ya que se ha implementado una I.A, y puesto en escena un diseño de escenarios que, combinados con tus habilidades paranormales, te permiten manipular la mente y las percepciones de tus enemigos para hacer que estos no te localicen. En resumen, Second Sight se puede decir que es más inteligente que Psi-Ops.

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Ahora bien, eso no implica que uno sea mejor que otro. Una mayor visión requiere un mayor esfuerzo. Cuando quieres crear un juego más complejo, tienes que tener en cuenta que debe de haber un incremento del esfuerzo proporcional. Psi-Ops es muy bueno porque lo que hace, lo hace muy bien, es un gran título de ación en tercera persona. Second Sight lo que hace, lo hace bastante bien, pero al querer incorporar varias mecánicas, Free Radical no ha podido hacer que el juego mantenga la brillantez en todo momento, alternando situaciones fantásticas que el jugador disfruta enormemente, con otros momentos que dejan más frío.

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La historia de Second Sight es enrevesada, una de esas historias de conspiraciones, misterios y envueltas en el recurrido argumento de la amnesia y los flashbacks para poder construirla a placer y luego dar lo giros cuando menos te los esperas. En ese sentido, Second Sight hace un muy buen trabajo en mantener el interés del jugador, ofreciendo además algunos giros realmente buenos.

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Pero que nadie se confunda, hay que dejar las cosas claras. Second Sight es un gran juego y si te gustan las buenas historias y los desafíos más "intelectuales" es muy posible que disfrutes más con la alternativa de este frente a Psi-Ops.

  g r a f i c o s

Second Sight lleva consigo el sello personal de Free Radical, y para los que hayan jugado y disfrutado de los Timesplitter, ya saben lo que esto significa. El estilo cómic que el estudio inglés usa permanece inalterable, aunque para esta ocasión han optado por otro tipo de aproximación a su fórmula, que se basa normalmente en un estilo muy caricaturesco de recrear a los personajes, con proporciones extrañas y rasgos exagerados.

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Este juego mantiene la tónica del estudio, pero se nota que se han esforzado en dar al juego otro aire frente a los Timesplitter. Se ha hecho un gran trabajo por ejemplo en lo que son las expresiones faciales de los personajes, haciéndolos más humanos. La historia del título da para muchos momentos desconcertantes de fuertes emociones y esto queda reflejado muy apropiadamente en las caras de los protagonistas, en donde se puede apreciar las contracciones de los músculos, las muecas de desesperación o el movimiento de los ojos.

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También se ha vigilado la animación, este es el primer título en tercera persona de Free Radical y se nota que han puesto trabajo en el movimiento de los personajes, no el Príncipe de Persia desde luego, pero el protagonista se mueve de una manera realista, quizás un poco "exagerada", pero nada que desentone con el aspecto visual del juego ni que deje un mal sabor de boca. Además la física del juego crea un entorno muy realista, sólo hace falta ver como los guardias se contraen, chocan contra las paredes y caen ante tus poderes.

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Los escenarios se pueden definir de tétricos, pero muy conseguidos. Se ha optado por un estilo visual completamente alejado de los colorines de Timesplitter para dar paso a algo más "realista". Escenarios como el manicomio o las alcantarillas muestran el nivel que se ha alcanzado en este apartado, con un gran trabajo en lo que concierne a las luces, y demostrando también muy buen hacer en lo que es la capacidad de recrear todo tipo de detalles para hacerlos lo más creíbles posible. Es un buen apartado que además se ve coronado por un gran uso de efectos como el de tus propios poderes que dejan un halo brillante y fantasmagórico muy efectivo visualmente.

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  a u d i o

Las melodías del juego son adecuadas, aunque algo tenues y sin la suficiente personalidad para que hagan algo más que acompañar la partida. Sólo parece salir a escena cuando hay momentos de acción en donde la música se hace más tensa, pero por lo demás no encontrarás temas que te llamen la atención.

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Los múltiples diálogos están en inglés con actores profesionales que han hecho un buen trabajo en dar personalidad a los personajes utilizando los apropiados tonos de voz. Los subtítulos en español hacen su trabajo en hacer entender la historia a los que no dominan dicha lengua.

  c  o  m  p  a  r  a  t  i  v  a

Las versiones Xbox y GC salen ganando como versiones más recomendadas en el título de Free Radical, no sólo tienen mejor framerate, sino que producen menos tirones y los efectos visuales son más vistosos, destacando además la riqueza visual de las texturas Xbox. El trabajo en la versión PS2 es notable, pero no es tan bueno como el de las otras dos versiones aunque las diferencias son mínimas y no afectan a la jugabilidad.

  j u g a b i l i d a d

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Es el primer juego en tercera persona de Free Radical y es evidente que han trabajado mucho en evitar que las cámaras arruinen todo el trabajo. Así que han implementado todas las opciones posibles: cámara móvil que se puede mover alrededor del personaje que es la standard y la más común, una cámara fija que se aleja un poco más del escenario y te permite una mejor visualización general, y una cámara en primera persona pero que no te permite moverte, lo que está bien para apuntar con tus poderes o armas a sitios altos por ejemplo.

El control es preciso y no ofrece problemas, Vattic puede andar a diferentes ritmos, agacharse, colgarse de esquinas y avanzar por ellas y pegarse a las paredes para buscar cobertura o ver lo que hay al otro lado del muro. Aparte puede conseguir todo un arsenal de armas a lo largo de la partida incluyendo el inexcusable rifle de francotirador. El apunte tanto para los poderes como para las armas es automático, un sistema que hace generalmente un buen trabajo, seleccionando al enemigo más cercano y permitiendo cambiarlo mediante el stick izquierdo.

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El juego es una mezcla entre momentos de acción y otros de sigilo. En realidad lo deja un poco al libre albedrío del jugador, que puede optar por ir a saco, usando armas y poderes a destajo para abrirse camino, o bien usando más sesudamente sus habilidades y buscar caminos alternativos como conductos de ventilación cuando los hay, o eliminado a los guardias sigilosamente para evitar que activen la alarma. El juego te intenta motivar a que uses la cabeza en vez de usar la acción directa, pero en este punto los chicos de Free Radical no han estado muy finos, ya que aunque intentan agobiarte mandando más guardias y haciendo sonar una música tensa mientras suena la alarma, al más puro estilo Metal Gear, la verdad es que Snake no cuenta con poderes capaces de mandar por los aires a todo el que le rodea ni tiene armas que apuntan automáticamente y eliminan con un simple disparo.

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Es bastante sencillo convertir a Second Sight en un juego de acción y despachar a gusto a todos los que se pongan por delante, sólo en ocasiones ir despreocupadamente te puede ocasionar problemas. Pero con la habilidad de curar, que se adquiere pronto, y una barra de energía mental que sube automáticamente, la verdad es que te conviertes en casi invencible.

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Esto es en el nivel normal, en el nivel desafiante es cuando se te obliga más a actuar de la forma en la que seguramente pretendía el estudio. Valorar esto es complicado, porque realmente el juego te da la alternativa de que uses las herramientas que te ha dado para evitar muchos enfrentamientos, pero depende del jugador para usarlas. Más que una obligación, actuar de una manera o de otra es cuestión de voluntad.

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Personalmente, es más divertido intentar engañar a la I.A con trucos como mover algo lejos para que el guardia vaya a ver que pasa, o alejar a un guardia de su puesto con el control mental que abrirte camino a sangre y fuego. Pero en el modo normal no se te obliga a hacerlo y como juego de pura acción, el sistema de apunte automático y la potencia de tus armas lo hacen un tanto soso. Hay diseñadores que piensan que el jugador tiene que hacer exactamente lo que se ha diseñado para alcanzar una experiencia coherente de juego, mientras que otros lo dejan a la voluntad del jugador, que es lo que pasa con Second Sight. Y esto no es malo, pero lo ideal es que hagas lo que hagas el juego se mantenga brillante y este no es el caso.

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Second Sight se apoya fundamentalmente en lo que puedes hacer con tu mente y en los trucos que puedes hacer con el escenario y las personas en él, esa es la gracia del juego y para el que reserva los mejores y más satisfactorios momentos. Como juego de acción carece de intensidad, es terriblemente lineal (la libertad te la da el cómo hacer las cosas, no el desarrollo de la aventura) y los mecanismos de sigilo simplemente no funcionan. De hecho, en los primeros flashbacks del personaje te obligan a jugar fases sin tus poderes, pudiendo apreciar claramente los defectos del título como juego puramente de acción. Simplemente es tedioso, avanzas y disparas con apunte automático a todo lo que sale, buscando cubrirte de vez en cuando si es que lo llegas a necesitar. Sin tus habilidades para hacerte invisible o proyectarte, a la mínima que intentas pasar desapercibido por algún sitio te cazan en un momento.

Afortunadamente estos primeros flashbacks no duran mucho y la mayor parte del juego estás en compañía de tus preciados poderes psíquicos. Estos son los verdaderos protagonistas del juego. Puedes mover todo tipo de objetos, levantar y ahogar tus enemigos estilo Darth Vader, levantar una ilusión para pasar desapercibido, lanzar ondas de choque individuales o que barran una zona, proyectar tu mente para pasar por barrera, poseer a otros personajes... el escenario siempre te da alternativas para poder usar imaginativamente estos poderes y hacerlo es lo más divertido de todo el juego y lo que hace destacar verdaderamente a Second Sight.

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  c o n c l u s i o n

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Al pretender que el juego sea muy rico, Free Radical no ha podido mantener el equilibrio de todas las características. En modo normal es muy fácil avanzar sin usar tus poderes de forma creativa, y en modo "desafiante" es casi imposible hacerlo de ese modo. No es una buena manera de equilibrar las cosas y lo que es peor, puede motivar que la mejor cara del juego quede inadvertida para el jugador, que avanzando a tiro limpio en el modo normal, puede encontrarse aburrido en cualquier momento sin haber experimentado el potencial del juego.

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Aparte de esta crítica y algunos pequeños problemas técnicos, Second Sight es un gran juego, inteligente, con una estupenda historia, un gran apartado técnico y que encierra mucha diversión a poco que te pique el gusanillo "¿podría hacer esto con esto para hacer esto otro?". Si sientes con curiosidad en saber cuál de los juegos con temática de poderes mentales deberías coger, la mejor respuesta sería seguramente los dos ya que son bastantes distintos entre sí y ambos son ciertamente buenos, pero Psi-Ops es mejor juego de acción, que Second Sight es Metal Gear Solid con poderes mentales, aunque no por mucho.

  l  o    m  e  j  o  r

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  l  o    m  a  l  o