Richard Burns Rally, Impresiones (PC)

En el buen camino.

Se acerca la fecha de lanzamiento de la versión de PC, de Richard Burns Rally, la gran sorpresa de la temporada en el género de conducción, y tras haberlo probado os traemos un avance para aquellos que ya no puedan esperar más a tener en sus manos el máximo exponente de los juegos de rally.

Tras una sequía que ha durado varios años en el mundo del PC en cuanto a juegos de rally, y con la única presencia en las estanterías de las tiendas de Colin McRae Rally X, llega la competencia, y nunca mejor dicho llega el Colin de hace unos años, es decir, Richard Burns Rally, el probable referente a partir de ahora en el género.

Lo primero que se puede decir de RBR es que no es el mismo juego si lo jugamos con el teclado o un pad, o si por el contrario tenemos la inmensa suerte de jugar con volante. Así de sencillo, el juego cambia radicalmente de look jugable si jugamos con el teclado, haciéndose un juego difícil hasta la saciedad, pero sobre todo, muy imprevisible al tomar ciertas curvas (quizá por la falta de calibración de los controles digitales del juego). Sin embargo, si disponemos de volante y pedales el juego se convierte de repente en el mejor catálogo de sensaciones realistas y subidas de adrenalina que hemos experimentado jamás en un juego de coches.

La novedad principal de RBR se basa en la increíble física del vehículo con respecto al terreno en el que corramos, con un volante con un force feedback aceptable, tendremos la sensación de estar allí, en ese parque forestal inglés totalmente calcinado o en esa calzada antigua en pleno puerto de montaña francés…

Sentiremos todos y cada uno de los baches del trazado como si fueran reales, y lo que es mejor tendremos que tener el cuidado de elegir por donde trazar el siguiente badén o montículo-curva si no queremos dejarnos el bajo de nuestro bólido en el intento, o ir a parar al pasto tan verde que hay en Inglaterra. Aquí la sensación de ir a toda pastilla será algo más que ver pasar un mapeado de texturas a 70 fps, la velocidad en RBR será el elemento más importante de la jugabilidad y sin duda el nuevo enfoque de ésta es el punto más revolucionario del juego.

Dejando un poco aparte la fantásticas sensaciones de conducción, lo siguiente a destripar es sin duda el apartado gráfico, y sinceramente promete ser el mejor de su categoría, igual que en los anuncios de coches, el apartado gráfico de RBR es prácticamente impecable, muy superior al de nuestro querido Colin que es casi la única referencia en juegos de rallys para PC.

Los escenarios son preciosistas y poseen todo tipo de elementos naturales que hacen que uno se plantee aparcar el coche en el arcén y ponerse a pasear por esos geniales bosques ingleses o montar un picnic en plena campiña francesa… pero no, lo que hay que hacer es recorrer esos entornos por unas 'carreteras' a toda velocidad por no decir otra cosa malsonante. Además de que el horizonte simplemente se dibuja más allá de nuestra visión (cosa que aumenta el realismo), el número de objetos que se presentan simultáneamente en pantalla es muy grande y realmente pasaremos por entre frondosísimos bosques sin restar una sola unidad al contador de fps, que con los requerimientos mínimos se mantendrán por encima de los 40.

Como es lógico alguna diferencia tiene que existir entre las versiones de PC y consolas además de las superiores resoluciones y mejor texturizado, el modelado de los coches es superior en la versión que nos ocupa, los coches están más detallados y poseen un acabado mejor en general que la versión de consolas que salió en julio. Por ejemplo, veremos ciertas partes (el capó, una puerta, etc.) que al chocarnos se desprenderán y que estarán móviles hasta el momento en que se suelten definitivamente del coche. Por lo tanto en el apartado gráfico tendremos un clarísimo número 1 en el mes de septiembre para deleite de todos los aficionados a los juegos de rallys.

El sonido también estará a la altura y nos introducirá en la piel del piloto si seleccionamos la vista interior, y si disponemos de un sistema 5.1 la sensación de inmersión sonora es brutal y no desmerece en absoluto el resto de apartados del juego.

Un detalle del que se habló bastante en la versión consolera de RBR es la posición de la cámara interior en el centro del habitáculo que restaba realismo a la que en mi opinión era y es la cámara más inmersiva del juego. Pues bien, incomprensiblemente tras tres meses de desarrollo extra para la versión de PC este error no ha sido corregido, y aunque el juego todavía no está terminado al 100% no tiene pinta de que se subsane; no obstante hay por Internet muchos grupos de usuarios que ya se han trabajado una especie de parche que corrige la posición de la cámara.

En cuanto a la cantidad de rallys disponibles, serán seis en principio, y los seis rebosan calidad de acabado por todos lados, llegando al fotorrealismo en muchas ocasiones y desde luego con una resolución alta y una tarjeta de última generación el juego pasa a ser un espectáculo, ya que RBR hará uso de las últimas capacidades gráficas.

La cantidad y calidad de escenarios unida a la capacidad abrumadora del juego de hacernos creer que estamos al volante de un coche real de rally hacen que RBR sea único y quizá el primer paso en una nueva forma de plantear los juegos de coches, así que estaremos impacientes ante la salida del probablemente mejor en casi todo, juego de rallys disponible para compatibles, al menos, de momento.