Run Like Hell
- PlataformaXBX5PS26
- GéneroAcción
- DesarrolladorInterplay
- Lanzamiento01/11/2003 (PS2)01/07/2004 (XBX)
- TextoEspañol
- VocesInglés
Pesadilla antes del verano...
Run Like Hell llega a Xbox tras varios meses de haber hecho lo propio en PS2. El escaso éxito de su homónimo, conmucho tiempo de desarrollo, cambios en el diseño y mecánica del juego, posibles cancelaciones y, al final, nos llega a territorio europeo.
Run Like Hell llega a Xbox tras más de un año de haber aparecido en PS2. El escaso éxito de su homónimo, conmucho tiempo de desarrollo, cambios en el diseño y mecánica del juego, posibles cancelaciones y, al final, nos llega a territorio europeo.
La salida a la venta de Run Like Hell ha sido recibida por la crítica estadounidense con un recibimiento más bien tibio, al igual que lo fue la entrega de PS2. Detalles importantes a favor, pero muchos más defectos que virtudes le impiden llegar a ser un juego muy recomendable. Sin embargo, hay que hacer hincapié en que la idea es buena y, aunque tomada "a cachos" de grandes títulos cinematográficos de la ciencia ficción, RLH no llega a hacernos sentir realmente la idea que el título nos hace concebir: una sensación de agobio irremediable y adictivo. No. RLH se queda atrás mucho antes de eso...
Acompañadnos en esta review de este juego que, antes de probarlo en su versión PS2, me hacía concebir muchas esperanzas de que el producto final me pudiera sorprender. Veamos si al final ha sido así o si tenemos que correr como el diablo, pero en dirección contraria...
Así Conner va a parar a la Estación minera Forseti, la cual orbita alrededor del planeta Centauri 2, y después de una misión de reconocimiento rutinaria, llega a la base y se encuentra con un espectáculo dantesco: la mayoría de la tripulación ha muerto, o está cerca de hacerlo, y la base ha sido invadida, o incluso absorbida, por una especie extraterreste que es capaz de tomar la forma del entorno y "asumirlo". El objetivo es claro, encontrar posibles supervivientes e investigar el extraño ser que se ha apoderado de la nave.
Más o menos con estos precedentes comienza Run Like Hell. Todo el estilo del juego rezuma pesimismo, tanto en los comentarios del protagonista como en los textos que aparecen entre fase y fase, todos de Hamlet de William Shakespeare. Su intención es sumergirnos de lleno en un ambiente caótico y oscuro, y aunque el resultado final no llega a la altura, hay que dejar claro que la intención y el punto de vista adoptado le queda bien al juego.
Si bien es verdad que estos detalles saltan a la vista, podemos decir que ninguna de las partes logra lo que pretende, en parte por el acabado gráfico y en parte por la jugabilidad, de la que hablaremos más adelante. Sobre los aspectos visuales, hay que destacar el modelado de los personajes, con unas proporciones bien resueltas y unas animaciones convincentes en general. Las texturas de los caracteres son buenas en general, pero el protagonista está mejor acabado que el resto de los NPC. Buen acabado de texturas, pero con unos movimientos faciales muy rígidos y escasos, incluso cuando hablan.
Los monstruos -nos encontramos poca variedad de ellos: unos parecidos a los aliens, otros con una forma muy semejante a Hulk, arañas gigantes y poco más...-, por contra, tienen un modelado algo básico, con pocos detalles y unas texturas menos trabajadas. Sus animaciones son algo escasas y se mueven de forma muy robótica y brusca en la transición entre dos distintas. Destacar negativamente la poca ambientación lograda en los momentos en que los monstruos logran dar caza al protagonista, sin escenas automáticas, ni siquiera un vídeo mostrándonos los malos momentos que pasa el protagonista antes de su muerte... nada. Todo muy frío y que no contribuye para nada a darle tensión y ambientación al desarrollo.
El juego tampoco ayuda a la sensación de agobio, ya que el diseño de los niveles es demasiado amplio como para que el jugador sienta la opresión de los entornos cerrados, ya que aunque lo son, tenemos mucho espacio para movernos y esquivar a los enemigos. El motor de colisiones cumple perfectamente, aunque cuando matamos a un enemigo y pasamos por encima de él, veremos un clipping acusado. En resumen, el apartado gráfico de RLH no es digno del momento que vivimos con respecto a otros títulos. Si fuese un juego del año 2000 seguramente sería de un nivel más que bueno, pero ahora mismo es un juego pobre, con un acabado visual vetusto, y que responde decentemente en los momentos álgidos, pero nada más. No lo era cuando salió para PS2 y ahora, muchos meses después, no ha sido mejorado. Porca miseria...
Run Like Hell (PlayStation 2) |
El resto de FX se comporta de manera decente. Las armas suenan igual por mucha optimización que le demos, así como los monstruos, que gritan y aúllan todos igual, ya sea para asustarnos o cuando se están muriendo. Puertas que suenan igual, dispositivos idénticos, pasos sobre superficies distintas que casi no se distinguen... realmente se podría afinar y trabajar mucho más.
La mecánica, tantas veces repetida desde el primer "Alone in the Dark" y después suprautilizada por la saga de Capcom "Resident Evil", que al final se ha dado por "standard" en los survival horror, como es "exploración-acción-puzzle-siguiente fase" se le ha quedado pequeña a este juego de Activision. Aquí también tendremos pequeñas mini-fases de "fuga" donde tendremos que hacer gala de unos reflejos felinos para que Nich Conner no quede fuera de juego cuando lo persiguen los enemigos, al más puro estilo de la ya famosa escena de "En busca del Arca perdida", cuando una piedra redonda gigante persigue a Indiana. No serán muchas durante la aventura, a pesar de ser lo que le dá nombre al juego, pero su realización tampoco es deslumbrante, que digamos.
También tendremos "mini-juegos" en la primera fase que sirve de tutorial, que después tendremos que realizar para avanzar en la aventura. Estos minijuegos en ocasiones tendremos que realizar en momentos de tensión, donde se requiere máxima destreza para evitar la entrada de un monstruo, un ataque, etc... y lo conseguiría, si no fuese porque el tiempo que nos dan para realizarlos es muy amplio, lo que le quita la emoción al momento.
Durante la exploración, y para solucionar algunos de los puzzles que están inmersos en los escenarios, tendremos que dirigir a un robot para que haga ciertos trabajitos por nosotros. Su manejo es muy sencillo, así que no será muy difícil realizar las tareas con él. Se agradece su inclusión, pero las fases son muy cortas, y no añaden gran profundidad a la jugabilidad del título. Durante los momentos de inspección de los escenarios, veremos unos iconos que nos ayudarán a encontrar los ítems que nos interesan, lo que también le quita dificultad al juego, además de darnos casi todo "machacadito". No habrá que darle al botón acción ni nada, simplemente el icono aparecerá enfrente a nosotros para decirnos qué hay delante de nosotros.
Las fases de acción, que son las de limpiar de enemigos cada zona, están resueltas medianamente bien, con algunos fallos graves, como la gestión de la cámara, que no tendrá un modo automático para hacernos ver por dónde vienen los enemigos y a veces dispararemos fuera de nuestro ángulo de visión, sin saber si el enemigo ha sido aniquilado o si por el contrario continúa vivo.
La IA de los monstruos tampoco es para tirar cohetes, con momentos en los que los brutes nos alcanzan, pero no nos dan muerte en varios segundos, o los tipo alien, que se mueven de forma rápida, pero cuando están a nuestro lado no nos hacen nada... en definitiva, no está todo lo trabajada que debería ni en los enemigos ni en los NPC, que a veces hablan con nosotros mientras se marchan, y una vez que ya no están a nuestro lado, se sigue oyendo su voz como si tal cosa. Bastante decepcionante.
También tendremos gran cantidad de ítems de supervivencia (comida, bebida), así como los que hemos nombrado antes para realizar los puzzles o para mejorar las armas. Todo ésto, sobre todo la gran cantidad de ítems de vida, hacen que RLH sea un juego bastante facilote en todo momento, lo que tampoco ayuda mucho.
Pero lo peor de todo no es eso, no. Lo peor es la sensación de repetitividad que inunda al juego. La misma sensación en cada fase, cambiando el puzzle, pero siempre lo mismo y casi siempre en el mismo orden. No hay novedades de una fase a otra, los entornos cambian, pero nuestros objetivos son siempre los mismos. No hay frescura en la historia que nos haga estar con ganas de saber más. Después de unas cuantas horas, la sensación de cansancio de RLH será patente, y aparecerá algo que no quisiéramos ver nunca una vez metes un juego en una consola: el aburrimiento.
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.