Tactiquillas de medio pelo...

Los juegos de guerra parecen estar de moda. O quizá es que quizá nunca han dejado de estarlo. Si Full Spectrum Warrior, un juego de acción táctica que nos ha dejado un gran sabor de boca, acaba de salir a la venta, ahora hace lo propio Shadow Ops: Red Mercury.

Soldado, carga tus armas...
Con el denominador común de plantear un conflicto militar imaginario, pero con una puesta en escena, tanto visual como jugable, muy diferente, aterriza en Xbox la última producción de Atari tras el controvertido Driv3r. Atari nos trae el último juego del grupo Zombie Studios (Ecks vs Sever para PS2, Delta Force: Task Force Dagger para PC), un título que se pretende encajonar en el género de la acción táctica. Encarnando a Frank Hayden, agente de las Fuerzas Especiales reclutado por la CIA, deberéis recuperar el arma conocida como Mercurio Rojo, un dispositivo nuclear de un tamaño extremadamente pequeño que lo convierte en casi indetectable. La seguridad del mundo depende de vuestro éxito en la misión...

Atrapado en el tiempo
Jugar a Shadow Ops: Red Mercury es entrar en una espiral de tiros y escasa - por no decir nula - variedad en la acción. Vale que en ocasiones no todo consistirá en liquidar a todo lo que se mueva, pero es que el resto de objetivos serán casi anecdóticos. Activar una bomba para, acto seguido, tener que repeler los ataques de unos cuantos enemigos que se han materializado justo delante de nosotros no es precisamente lo que se espera encontrar en un juego que en principio parecía que iba a tener un gran componente táctico.

Y es que si Driv3r nos dejó un sabor de boca cuanto menos agridulce, este juego de disparos en perspectiva subjetiva que también nos trae Atari, aunque mucho menos esperado que la tercera entrega de las aventuras de Tanner, no consigue lo que la última creación de Reflections intentó, con la ventaja extra del tirón de la serie de Driver, intentaba: ser un referente en su género. Eso sí, este Shadow Ops: Red Mercury es bastante mejor que la tercera entrega de las correrías de Tanner.

g   r  á  f  i  c  o  s
A cuadrarse, soldado
A pesar de presentar un nivel aceptable, los gráficos de Shadow Ops no llegan a ser notables, y más visto lo visto últimamente en Xbox. Los de Devil ni siquiera tienen la excusa de que se trate un juego multiplataforma, ya que estamos hablando de un proyecto exclusivo para la máquina de Microsoft. Los escenarios, muy variados repletos de elementos ornamentativos y repletos de texturas con Bump Mapping, andan escasos de elementos con los que se pueda interactuar y el resto de efectos, exceptuando la desorientación producida por las explosiones cercanas y un par más, son más bien discretos. En cuanto al sistema de partículas, éste brilla por su ausencia...

Modelos de mimetas
No queremos que os confundáis: Shadow Ops tiene buena pinta. En cuanto a los puntos positivos, sin duda hay que reseñar la gran representación de todo lo relacionado con lo militar, como trajes, equipamientos y, sobre todo, las armas. Además, en las secuencias cinemáticas, la mayoría de las cuales estarán generadas con el mismo motor gráfico del resto del juego, encontramos momentos de acción de mucho nivel que arrancarán más de una sonrisa a los aficionados al género.

m  ú  s  i  c  a    y    s  o  n  i  d  o    f  x
En un lugar de la Mancha...
Las voces de los enemigos se han mantenido en árabe con respecto a la versión original, para resultar consistentes con la coyuntura que justifica al juego. Sin entrar en consideraciones sobre la (in)conveniencia o no de poner al mundo árabe como el malo de turno y a los americanos como los salvadores del planeta, se agradece que la ambientación haya sido un parámetro más poderoso que las consideraciones presupuestarias.

Certificado THX
Además, es compatible con el sistema de sonido THX, el estándard de máxima calidad cinematográfica, lo que posibilita un sonido en perfecto 5.1 que os sumergirá en medio de los tiroteos, consiguiendo que os sintáis en medio de un campo de batalla. Más te vale que bajes la cabeza, soldado, si quieres volver a casa algún día.

Totalmente en castellano
Junto con la gran representación de los fxs relativos a las armas, lo mejor del apartado sonoro es que está totalmente localizado al castellano. El problema es que el doblaje realizado es de un nivel más bien mediocre, con una casi nula emotividad o actuación en las voces, los personajes de Shadow Ops os irán contando los diversos giros argumentales de viva voz.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
A mi me daban dos
Lo más entretenido de Shadow Ops es, a pesar de su compatibilidad total con Xbox Live, su modo cooperativo en local. Respetando los mismos niveles que en el modo Historia individual, en el cooperativo podréis jugar con vuestro colega más habilidoso en ésto de liquidar terroristas en un videojuego.

CSI cerrando temporada
Pero los dos principales problemas de la jugabilidad son dos:  la ya comentada Muerte por Clipping y una especie de sistema de apunte automático que hará casi innecesario el precisar los disparos, pues él se encargará de que vayan a las partes vitales del cuerpo de los enemigos, sobre todo en los disparos lejanos, exceptuando los rifles especializados de francotirador.

Inteligencia Militar
A medida que vayáis superando los niveles, la Inteligencia Artificial de vuestros enemigos ser irá haciendo más y más completa, llegando a ejecutar acciones envolventes, modificar su entorno tirando muebles abajo o realizando ágiles maniobras para escapar del alcance de los disparos. Además, una de sus mejores propiedades es el hecho de que los enemigos no siempre acertarán al cuerpo de vuestro personaje, sino que tendrán un gran margen de error.

Powered online
Como ya hemos comentado, Shadow Ops: Red Mercury, además de permitir la interconexión de sistemas Xbox,  es totalmente compatible con el servicio online de Microsoft. Permite cuatro tipos diferentes de partidas:

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
En un tiempo en el que los juegos de disparos en primera persona parecen haberse convertido como los auténticos referentes de la innovación técnica, Shadow Ops: Red Mercury se presenta como un arcade puro y duro en el que todo parecido con la simulación militar está presente para deleite del personal, pero es pura coincidencia.

A pesar de contar con un apartado técnico que no puede compararse con el de los más grandes, sus posibilidades multijugador, especialmente su modo cooperativo a dos bandas, y la gran fidelidad con la que han sido representadas tanto las armas como el resto de artilugios y movimientos bélicos seguro que atraerán a los amantes de los disparos fáciles.