Los juegos de guerra parecen estar de moda. O quizá es que quizá nunca han dejado de estarlo. Si Full Spectrum Warrior, un juego de acción táctica que nos ha dejado un gran sabor de boca, acaba de salir a la venta, ahora hace lo propio Shadow Ops: Red Mercury. Echémosle un vistazo...
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
En cualquier caso el mayor problema visual de Shadow Ops: Red Mercury es su pésimo control de las colisiones de los objetos gráficos. Y como máximo exponente de todo ésto, la muerte por clipping en las partidas en modo cooperativo. Un despropósito que provocará más de un malentendido las primeras veces que os suceda pues no sabréis qué es lo que ha pasado exactamente . Para acabarlo de rematar las ralentizaciones están a la orden del día, algo que sugiere la idea que el apartado gráfico no ha sido tan optimizado como debiera, dada la potencia de la máquina sobre la que se ejecuta.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Puestos a ser criticones, los objetos que tengan un papel en las misiones no podrán ser destruidos. Por ejemplo, mientras que la mayoría de ordenadores que pueblan los niveles podrán ser destrozados con un disparo, aquellos de los que se necesite recoger información para la misión serán indestructibles.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
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El esfuerzo realizado a la hora de incluir el arsenal presente en este juego es de lo mejorcito del título: HKG36 Compac,MAC-10, M4-A1, Dragonov (SVD), Kalashnikov K-47, USP, Desert Eagle .50, rifle de francotirador Sig Sauer 550, una escopeta táctica automática, granada de flash, granada explosiva... Cada una de las armas ha sido perfectamente representada, incluyendo a las correspondientes animaciones de carga de cada una de ellas. Un lujazo para los aficionados a las herramientas de la guerra.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Los enemigos tienen un gran número de animaciones, incluyendo el retorno de las granadas que les lancéis o el disparar con el arma sin apuntar por encima de un obstáculo o detrás de una esquina. Vuestros compañeros de comando, por su parte, podrán realizar movimientos de lenguaje de combate por señas, como mantener la posición o realizar una maniobra envolvente. Vamos, un repertorio bastante completo que en lo referente al personaje que controlaréis incluye el asomarse en las esquinas, agacharse... y poco más. Además, el gran nivel de detalle con el que han sido representadas las armas se ha extendido a las vestimentas de los soldados, así como a sus complementos. Los soldados infiltrados incluso irán con maquillaje para aumentar su grado de mimetización.
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Los ritmos sonoros, al igual que las voces, ayudan a sumergir al espectador en el imaginario universo creado por los de Atari. Durante las secuencias cinemáticas y en algunas misiones el estilo musical variará para adquirir tintes mucho más actuales.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
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Al empezar cada misión en el modo cooperativo podréis escoger entre tres especialidades de soldado: cuerpo a cuerpo, francotirador y armas pesadas. Cada uno de ellos contará con sus propias armas, las cuales determinarán el estilo de juego del jugador. Así, el perfil que se seleccione desde el principio marcará las armas que los personajes porten, tanto en el modo cooperativo como en los modos multijugador restantes. En el modo Historia, cuando se juegue de forma individual, no será posible el seleccionar el perfil del personaje, sino que en cada misión tendréis un conjunto de armas disponibles por defecto.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
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A pesar de que puede llegar a parecer que Shadow Ops tiene toques de simulación de grupos especiales, es sólo un espejismo. Sólo hay que fijarse en cosas como por ejemplo la aparición espontanea de enemigos. Y es que no será extraño que vayáis recorriendo por los niveles, y que de repente en un pasillo aparentemente despejado os encontréis frente a frente con un enemigo, sobre todo en el modo cooperativo.
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Siguiendo con el tema de la simulación , decir que no se pueden recoger armas. Al igual que en Splinter Cell, los agentes especiales que protagonizan este juego son incapaces de utilizar las armas de sus enemigos, algo que se explica por el estricto entrenamiento militar que se supone que han recibido y que hace que tengan claro que el arma de un enemigo no debe ser recogida.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
Sin embargo, no se puede decir que la IA llegue en ningún punto a ser realmente notable, más bien todo lo contrario, atendiendo al sexto sentido exhibido por los enemigos tan característico de los juegos arcade y que les permite saber en todo momento dónde os encontraréis, lo que casi anulará el factor sorpresa. Lo mismo que los NPCs que os acompañen en la acción: su papel será poco más que púramente de railes que tendréis que seguir para ir accediendo a los diferentes objetivos de cada nivel.
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Pero no sólo eso. El hecho de que la energía de los enemigos sea mucho más limitada que la vuestra - tan sólo soportarán un par de disparos, mientras que el protagonista del juego podrá soportar tranquilamente unas cuantas ráfagas, hace que el jugador se sienta empujado a jugar estilo arcade, a ir a por todas en todo momento.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
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Cada uno de estos modos de juego permiten la configuración de diferentes parámetros, como el mapa en el que se va a jugar, el número máximo de jugadores que van a participar en la partida, el número de capturas máxima de bandera permitidas (si procede), enl número de oponentes abatidos que determina al ganador de la ronda (si procede), el número de minutos que dura un asalto, si se permite el fuego amigo y el número de muertes permitidas por jugador.
Shadow Ops: Red Mercury (Xbox)
l o m e j o r
l o p e o r
7.8
Bueno
Cumple con las expectativas de lo que es un buen juego, tiene calidad y no presenta fallos graves, aunque le faltan elementos que podrían haberlo llevado a cotas más altas. Cómpralo sin miedo.