A la caza del mal

Van Helsing, el primo de Van Nistelrooy, ha vuelto para seguir cazando vampiros, y de paso llevarse 'por la patilla' a la preciosa y encantadora Anna Valerious. Drácula, Frankestein y el hombre lobo le podrán las cosas más difíciles de lo que deberían ser… en un juego más malo de lo que debería de ser.

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No, Van Helsing no es el primo de Van Nistelrooy, pero lo cierto es que gracias a este nuevo título de Vivendi no existe gran diferencia; uno le da patadas a un balón y otro a los vampiros, lobos y esqueletos que le salen al paso.

Y es que después de ver lo visto el dicho de que las películas y los juegos no se llevan bien se puede seguir diciendo en esta ocasión. Van Helsing nos viene a confirmar eso, que por más que Vivendi se esfuerce, siguen siendo muy pocas las ocasiones en las que un juego sea capaz de, al menos, igualar a la película en el que está basado.

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Sin embargo el juego sigue la tónica algo extraña de la película. Empezar a juzgar a ambos desde 'ya' sería un grave error, por lo que no lo cometeremos. Pero sí dar una nota de aviso a aquellos lectores a los cuales nos les haya gustado la película; el juego no tiene mayor aliciente que el jugar con Van Helsing.

Historia

Van Helsing es un caza vampiros que ha sido llamado, debido a su increíble fama, para eliminar a Drácula y a otros dos enemigos (como bien hace eco de ellos el trailer, y por supuesto la película). Es el mejor cazador que existe y que jamás existirá, y por supuesto cuenta con un sinfín de armas y de métodos para eliminar a sus enemigos.

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La única razón, apartando las razones monetarias, por la cual ha aceptado este trabajo es el de eliminar al conde drácula. Tarea para la cual contará con la ayuda de una bellísima dama llamada Anna Valerious, que intentará ayudar y facilitarle las cosas a nuestro heroe del día, Van Helsing.

Por supuesto la trama se complica a medida que avanza la historia, aunque no hay especial alicientes en ella, pues sigue la misma línea que la película, algo que ya de por sí no ofrece demasiadas esperanzas para aquellos aficionados a los que no les haya gustado la susodicha.

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Y hay poco más que decir al respecto. Para todos aquellos, repetimos de nuevo, a los que les haya gustado la trama original servirá de aliciente para jugar con esta aventura, pero lo cierto es que en ningún momento cobra especial protagonismo o nos da una razón por la cual hacer lo que hacemos.

G r á f i c o s

Nada más comenzar a jugar ya se nos dejará patente que este apartado no mejora lo presente. Y es que el típico sistema que se ha adoptado también en Terminador 3, Tigre y Dragón y demás de tener que ver una imagen estática de la película con el discurso de turno apareciendo por detrás no nos convence para nada.

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Los menús y demás son muy simples, bien decorados y simples para lo que la aventura requiere. Pocas opciones, tan solo se nos permitirá modificar el sonido, sin opción para retocar la dificultad.

Los personajes y enemigos están bien diseñados, sin ofrecernos especial calidad en sus modelos. Van Helsing se moverá con fluidez. Los escenarios que nos iremos encontrando a lo largo de la aventura tampoco presentan gran calidad, aunque al menos acompañan bien la ambientación del juego.

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Las ralentizaciones componen la mejor parte del juego, y es que si no nos es suficiente con las imágenes estáticas o con correr por escenarios sin mayor razón que la de eliminar a todos los enemigos, tendremos que soportar cuando hay más de cinco monstruos en pantalla una leve pausa. Todo un detalle por parte de los creadores, dispuestos a demostrarnos que no vale la pena ni probar el juego.

S o n i d o

El apartado sonoro sigue la misma tónica del resto del juego. Melodías simplistas, muy apagadas, dando algo de ambientación al estilo gótico y de miedo (porque recordamos que la película en un principio pretendía dar miedo) pero no que sin ir más lejos no llegan a cuajar a la hora de combatir.

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Debido, principalmente, a que durante las peleas la música cambiará de tercio y oiremos temas algo más 'despiertos' o duros que en el resto del juego. Similar y fiel a todos los beat ‘em all, en los que cuando nos acercamos al peligro suena música distinta, y una vez acabemos con todos los enemigos, volveremos a la misma sintonía que nos acompa durante toda la aventura.

Los efectos de este apartado son bastantes discretos (valga la redundancia de la cantidad ingente de veces que ya lo hemos repetido a lo largo del texto). Apenas algunos 'ruidos', sin voces, pocos gritos y sonidos ultra simples para dar algo más de realismo a esta aventura.

Tampoco conviene ser demasiados severos con este apartado, pues si bien es cierto que no es nada espectacular, tampoco se puede catalogar de malo dentro del género. Como ya hemos dicho, la mayoría de juegos de este estilo siguen una misma tónica. Estas líneas recordarán seguramente a todo aficionado de este género lo que ya viene siendo habitual en cada apartado.

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J u g a b i l i d a d

El sistema de juego de la aventura será igual durante las escasas horas que dura, un beat ‘em all puro y duro con algunas influencias bastante claras de otros títulos del género.

Nada más empezar se nos irá explicando el sistema al que nos tendremos que ceñir. Es realmente simple, pues sólo tenemos unas dagas especiales y una especie de cadena con la cual podremos llegar a lugares ocultos o inaccesibles a primera vista. Además de estos dos artilugios podremos hacer uso de armas, como una pistola, ballestas… estas irán evolucionando según los enemigos a los que nos enfrentemos, aunque por lo general no nos serán muy útiles, dado que la mayoría de estas están destinadas a un tipo de enemigo en concreto.

Además de las armas, los denominados glifos, objetos en forma de cubo, tendrán especial importancia dentro del juego, pues serán necesarios para ir obteniendo más energía o rellenar esta.

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A la hora de caminar por los escenarios tampoco se nos complicará demasiado el guión. Manejaremos siempre a Van Helsing, caminando siempre de noche por ciudades medievales plagadas de enemigos terroríficos. Tendremos que ir recolectando glifos a lo largo de la aventura para completar al 100% cada escenario, para lo cual deberemos de eliminar de paso a todos los enemigos de cada mapa que recorramos.

Lo cierto es que el juego no es muy sencillo y esta tarea tampoco lo será. Solo somos un personaje, con muchos recursos sí, pero que en la mayoría de las ocasiones se verá demasiado limitado como para luchar contra las hordas de enemigos a las que haremos frente. No se han escatimado en enemigos, porque a fin de cuentas son el plato fuerte del juego.

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Tras eliminar a todos los enemigos o simplemente de recorrer el mapa llegaremos al enemigo final. Estos siempre estarán dotados de poderes increíbles y también de un nivel de energía más que cansino. Y es que parece que para ocultar la corta duración del juego (apenas dos o tres horas) se ha complicado el nivel de dificultad.

Todo esto unido a un increíble sistema de códigos, que sí, en efecto, tendremos que apuntar en una hoja común para poder volver a seguir desde este nivel una vez apaguemos la consola. Todo un alarde de creatividad y esmero en realizar el juego. Al menos sería así si estuviésemos hablando de Nintendo, o quizás de un título de hace ocho años… pero ya estamos en el 2004 y este tipo de cosas no se pueden permitir.

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Al menos el juego está en castellano, aunque a decir verdad no nos servirá de mucho por la pobreza de la historia.

C o n c l u s i ó n

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Juzgar a este nuevo título de Vivendi es realmente simple. Es otro de esos juegos para GBA que nos saben a poco porque, al parecer, están hechos con ese propósito; el de sabernos a poco. Aunque parezca algo absurdo es la única razón que nos podemos imaginar por la cual sacar un juego que no nos ofrece nada.

Ni el control del personaje, ni los gráficos ni el sistema de juego, que quizás sea el único apartado que escapa debido a su enorme simplicidad, son capaces de convencernos para recomendar a nadie este juego. Y es que de nuevo nos encontramos a algo a lo que nos remitíamos al comienzo de este reportaje; los juegos basados en películas pocas veces, por desgracia, llegan a convencer.

Van Helsing, repetimos, es más un juego que está en las tiendas para ofrecer el típico 'juego basado en…' y, de paso, para sacar provecho a una licencia que está a día de hoy por las nubes de popularidad, dadas las buenas cifras que ha alcanzado la película en todo el mundo, pese a su discutible trama o diversión que esta nos pueda aportar. Las críticas de revistas especializadas no la han acompañado, y este juego, tampoco.

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L o  M e j o r

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L o  P e o r