La parte más ?rara? de la segunda guerra mundial.

Combinar géneros es una tarea arriesgada, que lo mismo puede reportar resultados excelentes, o bien desembocar en juegos desastrosos. Weird War es un juego tan raro como su nombre indica, resultado de una múltiple fusión de géneros que convence, pero con reservas.

Más raro que un perro verde

Weird War es ante todo, un juego extraño. Por un lado no ofrece nada nuevo, pero en sí combina ciertos géneros que no suelen verse las caras precisamente. El resultado es una mezcla entre Commandos, Diablo y cualquier aventura gráfica de Lucas Arts. Veamos como todos estos géneros pueden verse las caras en el mismo título sin matarse mutuamente.

En primer lugar, hay que reconocer que la base de Weird War es un juego de rol. El clásico género de rol que tienen juegos como la saga Diablo o la saga Baldur's Gate. La perspectiva es superior, los combates se realizan pinchando encima de los enemigos con el ratón, hay un montón de atributos que se pueden subir de nivel, y un inventario limitado en el que llevar todo tipo de objetos.

Mezclado, agitado, y revuelto

De los juegos de rol también saca la increíble variedad de situaciones, lugares, armas, objetos y personajes que podemos encontrar durante la partida. Posteriormente hablaremos un poco más en profundidad de todo ello, aunque sería casi imposible hacer referencia a todos los aspectos y detalles que esconde este juego.

Del juego Commandos coge la perspectiva, el estilo gráfico basado en la segunda guerra mundial, y la posibilidad de llevar a un reducido grupo de soldados… más bien, un grupo de personajes que pretenden hacerse pasar por soldados.

De las aventuras gráficas de Lucas Arts coge las hilarantes situaciones que dan ese extraño nombre al juego, así como las frases totalmente desternillantes que se pueden decir, y la posibilidad de escoger entre varias cada vez que mantenemos una conversación.

No es oro todo lo que reluce

Sin embargo, y viendo así todas estas características, puede parecer que el juego es un prodigio de la imaginación, y de la sabia combinación de elementos por parte de sus creadores, pero por desgracia, hay algunas cosas que limitan esa diversión.

Quizás la más destacable es que las diferentes frases disponibles en cada conversación no sirven para nada. Al hablar, hay que decir las frases en el orden correcto para conseguir que alguien haga algo y así poder continuar con la aventura. Esto disminuye la libertad de poder hacer lo que se quiera. Al final, sólo hay una manera de terminar el juego.

También es cierto que hay unas 100 misiones secundarias que el jugador no tiene la obligación de hacer, pero incluso estas se desarrollan de una manera programada, y sólo hay una manera de concluirlas.

Otro de los puntos negativos importantes es el hecho de mezclar géneros en sí. Hay que recordar que mucha gente cuando compra un juego, va a por un género concreto, y aquí hay que saber convivir con todos, y si uno de los géneros no es del agrado del jugador, todo el juego puede volverse en su contra.

Quien mucho abarca...

Explicándolo de manera sencilla, si al jugador no le van los combates de los juegos de rol, la parte de aventura gráfica no será suficiente para colmar sus expectativas. Si el jugador no disfruta explorando mapeados enormes, la parte cómica no será suficiente. Si por otro lado el jugador sólo quiere acción pura y dura, las partes de conversación le resultarán muy aburridas.

En el caso de que el jugador disfrute con todos los elementos que componen Weird War, encontrará un juego muy divertido y muy completo. Quizás no sea la piedra angular de los videojuegos, pero desde luego tiene más que suficientes atributos para enganchar a cualquier jugador que le ponga un poco de ganas.

No dejes ni las colillas

Entrando en materia de objetos y posibilidades, hay mucho que contar, por lo que será más conveniente hacer un resumen. Los personajes del juego, ya sea el principal controlado por el jugador o los secundarios, pueden llevar encima prácticamente cualquier objeto o arma que encuentren o compren.

Evidentemente, el inventario está limitado a un número de casillas, y cuanto más pesa cada objeto, más casillas ocupa. Entre los objetos, cabe destacar la ropa, que no sólo sirve cubrir a los semidesnudos personajes que empiezan la aventura, sino que también es útil para proporcionar protección sobre las zonas cubiertas, y así reducir el daño en los combates.

En el juego hay 60 objetos diferentes que pueden ser recogidos y posteriormente utilizados en algún lugar para obtener algún resultado. Enumerarlos sería extenderse demasiado, pero hay desde cañas de pescar, hasta botellas rellenables, pasando por collares, cuerdas, piedras, cazos, máscaras de gas, prismáticos…

Armado hasta los dientes

En cuanto a las armas, tenemos 50 tipos diferentes, que abarcan casi todos los usos imaginables. Empezando por los propios puños (no muy útiles), hay cuchillos, pistolas, lanzallamas, fusiles, subfusiles, ametralladoras, grandas, minas, , venenos… todo un arsenal a disposición del jugador para terminar más rápidamente los combates.

El número de enemigos diferentes llega a los 40, que evidentemente se repiten durante la partida, y que van apareciendo paulatinamente según la zona por la que vamos paseando. Los personajes no jugadores asciende a 50, y con ellos se podrán tener conversaciones más o menos importantes dentro de lo que es el juego.

Gráficos y Sonido

El apartado visual de este juego no tiene nada que envidiar a ninguno de aquellos con los que se ha comparado previamente. La perspectiva superior utilizada permite ver con claridad una gran superficie, a y todo lo que hay en ella, por lo que facilita la jugabilidad.

El nivel de detalle es muy alto, gracias a que la técnica empleada es la de usar escenarios prerrenderizados de gran calidad. Tienen mucho colorido, y están dibujados con todo lujo de detalles, que facilmente pueden ser apreciados, aunque no todos sean interactivos con las acciones del jugador.

Generalmente estaremos en escenarios exteriores, pero en ocasiones también habrá interiores en los que continuar la aventura, como el submarino al que suben los protagonistas nada más comenzar la aventura. En estos sitios, la exploración no es tan necesaria, y el hecho de usar el objeto adecuado en el lugar concreto cobra más protagonismo.

En los exteriores, es posible incluso perderse de lo grandes que son. En realidad, el mundo en el que se desarrolla la aventura es tan grande que se divide en cuadrículas, cada una de ellas muy amplia. Cuando llegamos al borde de una, el juego tiene que cargar aquella a la que vamos. Para orientarse, hay un mapa a disposición del jugador en el que se ven las cuadrículas en las que ha estado.

Por supuesto, para llenarlas de vida, hay un montón de personajes perfectamente diseñados, y con una animación cuidada, aunque tampoco rompe moldes en comparación con otros juegos de perspectiva similar. Y si bien es cierto que se repiten un poco, es porque realmente hay mucha gente con la que hablar.

Evidentemente, los efectos gráficos son escasos, y que nadie espere sacar todo el partido a su tarjeta gráfica de última generación. La ventaja de esto es que el juego se puede disfrutar en casi cualquier equipo, sin que tenga que estar muy actualizado, tal y como puede verse en la sección de requisitos.

En cuanto a las melodías, hay que reconocer la calidad presente, y lo bien que encajan en la partida. Casi todas son de corte militar, algunas más animadas para los momentos de acción, y otras más relajadas para los momentos de exploración. Todas tienen una buena composición, pero son algo cortas, y se repiten bastante. De todos modos, su repetición no es demasiado molesta.

De los efectos de sonido, destaca el excelente doblaje al castellano, que debería ser ejemplo para otras producciones, ya no solo mal dobladas, sino que incluso vienen sin traducir. Quizás no está a la altura de una película, pero el resultado es muy bueno.

El resto de los efectos de sonido son bastante vulgares. Como hay un montón de acciones y objetos, también hay un montón de efectos sonoros, pero no están creados con demasiado mimo. Sirven para dotar de profundidad a todas las acciones, pero sólo cumplen con su cometido y nada más.

Jugabilidad

Como cualquiera podrá deducir al llegar a este punto, la jugabilidad de Weird War es muy variada. A pesar de que el planteamiento del juego se basa en los títulos de rol con elementos de acción, el desarrollo de la aventura y de la historia es más típico de las aventuras gráficas.

El jugador debe desde el principio controlar un personaje principal, que irá conociendo otros personajes secundarios sobre los que girará la historia. Algunos se unirán a su causa (por llamarlo de alguna manera), y otros serán simplemente escollos o ayudas en la aventura.

El control sobre el personaje se realiza con el ratón. Pinchando sobre un lugar o cosa, nuestro protagonista la cogerá o la examinará, o hará algo con ella, según el botón del ratón que se use. El resto de personajes los controlará el propio juego, aunque en la gran mayoría de los casos se limitarán a imitar los movimientos del prota.

Los combates se realizan del mismo modo. Al avistar a un enemigo se entra en el modo batalla (del que se puede entrar y salir a voluntad), y pinchando encima del enemigo seleccionado, se atacará a dicho enemigo. Los compañeros también atacarán a nuestro objetivo.

Los personajes atacarán siempre con el arma que tengan seleccionada en ese momento, pero con solo pulsar un botón se puede detener la acción para cambiar la estrategia en cualquier momento del combate. Muy útil para recargar el arma y sobre todo para curarse, ya que la vida baja muy rápido, especialmente cuando nos disparan.

Por lo demás, el juego se limita a explorar, encontrar, usar, y repetir el proceso de nuevo. A veces hay que encontrar algo, a veces a alguien, a veces hay que usar algo en cierto sitio, y a veces hay que conseguir llevar a buen término una conversación. Por en medio están las peleas que por supuesto dan variedad y aportan un toque de acción.

En el proceso se puede aumentar cada uno de los muchos atributos que tiene el jugador. Pero no sólo los atributos definen al protagonista, ya que hay diferentes tipos de personajes que se pueden escoger al principio de la partida, cada uno con sus puntos fuertes y débiles

Estrategia y Trucos

La mejor estrategia es llevar siempre la salud al máximo, y el arma más potente disponible. Nunca hay que dudar en hacer una pausa si las cosas se tuercen lo más mínimo durante una lucha, o de lo contrario será facil acabar mordiendo el polvo.

Es muy importante, a la vez que muy útil hablar con todo bicho viviente que no nos ataque, ya que nos puede dar desde información, hasta objetos o armas que posteriormente pueden ser muy útiles. En la mayoría de los casos habrá que pagar por ello, pero ya se sabe, lo bueno cuesta.

Por último, recomendar probarlo todo en caso de atascarse. En ciertas situaciones, y de manera similar a las aventuras gráficas, la forma de continuar es hacer alguna cosa totalmente absurda, por ello es bueno no dejar nada sin probar, sin coger o sin hacer.

El primero es Diablo, una saga de rol con la que se asemeja en el control del personaje, y los combates; aunque aquí también se puede hacer una pausa en cualquier momento, más del estilo Baldur's Gate. El segundo es Commandos, con el que guarda la temática de la segunda guerra mundial y el aspecto de los entornos. El tercero en discordia bien podría ser Indiana Jones y el Secreto de la Atlántida, un clásico con el que guarda el sentido del humor, una historia simpática y un desarrollo muy dinámico.