Famicom Mini: Xevious (GameBoy)
Hablar de Xevious es hablar de las raíces del género que más fama atesoró allá en la edad de oro del software de entretenimiento. Por supuesto, nos estamos refiriendo a los matamarcianos, los juegos de naves de toda la vida. Otro clasicazo directo a los ?Nintendo-Mini?...
Hablar de Xevious es hablar de las raíces del género que más fama atesoró allá en la edad de oro del software de entretenimiento. Por supuesto, nos estamos refiriendo a los matamarcianos, los juegos de naves de toda la vida. Otro clasicazo directo a los 'Nintendo-Mini'...
Precisamente gracias al título que hoy nos ocupa, y más aún gracias a su relación con las consolas de Nintendo, debemos a Namco lo que es hoy día. Cierto es que, en plena edad de oro del videojuego, Namco contribuyó sobremanera al mundo de los shoot'em-ups espaciales con un título que a buen seguro aportó más que la mayoría en términos de jugabilidad. Por supuesto, nos estamos refiriendo a ese increíble deudor del mítico 'Space Invaders' llamado 'Galaxian'.
'Galaxian' redefinió tanto la estructura como la diversión. En todo un alarde de creatividad y sapiencia tecnológica, Namco promulgó a los cuatro vientos una jugabilidad clara y sin fisuras con un colorido matamarcianos que potenció a la enésima exponencia la metodología lúdica de 'Space Invaders'. Nuestra nave abajo y el ejército de 'moscas' arriba se convirtió en todo un vicio que supo crear bastantes adeptos.
Por supuesto, contó con una exquisita segunda entrega que abrió aún más la puerta de la diversión de cara a Namco, que así ganó adeptos por todo el mundo. Pero decenas de clones no se hicieron esperar, y por suerte, con títulos tan afortunados como el añorado 'Phoenix' de Taito o el divertidísimo 'Moon Cresta' de Ninchibutsu. Estaba cantado que Namco debía contrarrestar tanta avalancha de calidad con algo de su propia factura... y ahí es donde llegó 'Galaga', una espectacular puesta al día de 'Galaxian', que repetía los mismos esquemas mejorando y agilizando sobremanera el concepto de juego.
Lo malo es que el por aquel entonces más que popular género de los matamarcianos se estaba estancando. No se salía del ya repetitivo concepto de 'nave que se mueve sobre un eje horizontal que debía abatir reiterativas oleadas de enemigos con el espacio de fondo'... Por lo cual, en Namco se pusieron a estudiar la fórmula que los llevase nuevamente al número uno, a ser los creadores del nuevo shoot'em-up que convulsionase el género. Y aquí es donde nació 'XEVIOUS'...
Por si todo esto no fuese poco, por fin abandonábamos el limitado eje vertical para movernos por toda la pantalla. Semejante hazaña se traduciría en un gigantesco paso para los shoot'em-ups, llegando a ser este aparentemente simple matiz uno de los denominadores comunes más usados en el género a día de hoy: la libertad de movimiento. No es de extrañar que sus más próximos rivales se basasen de forma más que evidente en 'XEVIOUS', como pueden ser otros tantos títulos míticos como 'TERRA CRESTA' de Ninchibutsu (supuesta continuación de 'MOON CRESTA') o 'STAR FORCE' de Tehkan.
Claro está que el enorme éxito de 'XEVIOUS' en los salones recreativos propició que las arcas de Namco se enriqueciesen generosamente. Pero lo cierto es que esto no fue más que el comienzo. 'XEVIOUS' no había hecho nada más que empezar su contribución económica a la compañía que lo vio nacer. De hecho, en 1983, gracias a un acuerdo en exclusividad con Nintendo para que el juego viese la luz en la recien estrenada consola Famicom (NES para los amigos occidentales), Namco gozó de beneficios tan grandes que la empresa creció sobremanera.
Un gigantesco edificio de oficinas sólo para Namco fue adquirido gracias a 'XEVIOUS', nuevos departamentos nacieron fruto de los nuevos ingresos... en fin, que sin duda alguna, junto con 'PAC-MAN', se trató del bombazo que respaldó a Namco como compañía puntera en Japón. Aparte, hay que citar el empuje monetario que también supuso el hecho de que U.S. GOLD, empresa líder a nivel internacional en la producción de juegos para los ordenadores de 8 bits, comprase la licencia para poder convertir 'XEVIOUS' a sistemas como el Spectrum, Amstrad CPC, Commodore 64 o Atari ST. Por supuesto, barriendo allá por donde pisase...
Galaxias en estado reducido
Y es que 1982 fue el año del gran cambio en el género de los juegos de naves. La revolución que llegó de la mano de 'XEVIOUS' o del increíble ZAXXON de Sega marcaron una huella que, a día de hoy, mantiene intacta su herencia en los matamarcianos actuales, y que a buen seguro perdurará hasta el final de los días.
Tras muchos años de vicio y diversión a través de las guerras espaciales de 'XEVIOUS', porque son muchos los que aún hoy día recurren al original para matar el rato, es ahora cuando Nintendo nos hace llegar para nuestra adorada portátil la mejor representación del clásico, o sea, una recreación perfecta de la versión NES del juego para Gameboy Advance. Como no podía ser de otra forma, 'XEVIOUS' se transforma así en uno de los máximos representantes de la generación Nintendo-Mini.
Las novedades que se añaden a su ya de por sí legendaria jugabilidad no son demasiadas, pero sí suficientes como para satisfacer al más exigente de los seguidores del clásico de Namco. Más allá de ello, la impresión final de este 'XEVIOUS', y por consiguiente, de toda la serie Nintendo-Mini, es la de obsequiar a toda una nueva generación de jugadores del sabor de antaño, junto a la eterna gratitud de los perros viejos del mundillo al volver a los mandos de uno de los nombres más prestigiosos dentro del género de los matamarcianos.
En serio, perderse esta joya es no saber qué es un verdadero juego de naves. Y todo ello en la palma de la mano.