SEGA Ages: Golden Axe (PlayStation 2)

Una necesaria retrospectiva
Corría el año 1987 cuando un pequeño grupo de programación interno de Sega creó un sencillo pero divertidísimo arcade de ninjas. Por supuesto, se trata de SHINOBI, todo un referente en el género que provocaría la salida a la luz de decenas de imitadores que, secuelas aparte, apenas le llegaban a la suela de los zapatos en lo que a jugabilidad se refiere. El éxito de dicho juego propició el rápido ascenso de sus desarrolladores, con la puerta abierta para proyectos de mayor envergadura. Nació así el prestigioso TEAM SHINOBI.

Todos contra Death-Adder
GOLDEN AXE sorprendió en 1989 a propios y extraños por su particular puesta en escena dentro de su desarrollo cien por cien clásico. Si bien no dejaba de ser una pequeña variante del mítico beat'em up DOUBLE DRAGON, la exquisita capacidad artística por parte de sus creadores llevaba al jugador a una ambientación de espada y brujería, al más puro estilo Conan el Bárbaro. Todo hay que decirlo, la originalidad de la situación y el buen hacer de Sega en el apartado jugable convirtieron a GOLDEN AXE en la máxima referencia de la compañía por aquellos entonces.

Una amazona, un guerrero enano y un bárbaro unían sus fuerzas buscando venganza contra el poderoso megalomaniaco Death-Adder, un loco amante de la barbarie y la destrucción que ha levantado sus hordas de soldados y demás entes del mal contra todo lo que representa el orden y la paz. Así comenzaba una odisea para uno o dos jugadores en la que, a base de espadazos y magias bien dosificadas, se conseguía una de las experiencias jugables más satisfactorias de finales de los 80 y principios de los 90.

Como se puede adivinar, este bombazo de Sega fue convertido a multitud de sistemas, llevándose la palma sobre todo la versión para la 16 bits de la compañía, la por aquellos entonces todopoderosa Megadrive. Y qué versión… si ALTERED BEAST dejó con la boca abierta a los más escépticos en su versión doméstica, este GOLDEN AXE se acercó hasta lo indecible al término 'píxel perfect' como ningún otro software proveniente de los salones arcade lo había hecho entonces.

Tampoco hay que olvidar la magnífica conversión que recibieron los usuarios del ordenador AMIGA, muy similar a la recreativa y mejor aún en el apartado sonoro por mano y obra del genio David Whitakker. A día de hoy, Sega, aprovechando su línea de lanzamientos SEGA AGES, se ha metido en faena y, como no podía ser de otra forma, va a volvernos a traer el espíritu de GOLDEN AXE a nuestras flamantes Playstation 2. ¿Habrá perdido su esencia en el trayecto hacia los 128 bits?

Innovación… ¿necesaria?
Esa es una pregunta que, en cierta medida, se harán los fans más acérrimos del juego original. No en vano, GOLDEN AXE es un arcade que ha envejecido bastante bien. Más aún, yo diría que su caso es como el de los buenos vinos, engrandeciendo sus virtudes con el paso de los años. Es por ello que una remasterización será bienvenida siempre y cuando conserve los valores que hicieron del primer título toda una joya, y puede ser que en lo que nos encontremos en este nuevo volumen de SEGA AGES no contente a todo el mundo.

GOLDEN AXE se pasa a las tres dimensiones, como otros tantos lanzamientos de la serie AGES. Si bien el título original se movía en unas imaginarias 3D bajo un entorno bidimensional dibujado al píxel (al viejo estilo de RENEGADE y compañía), este nuevo juego está construído sobre un nuevo mundo poligonal, el cual resulta bastante distinto del clásico arcade y por ello algo chocante. Hay que matizar que la estructura continúa igual de lineal, con un desarrollo prácticamente calcado, pero el nuevo concepto visual (con zooms, rotaciones y escenas no interactivas en tiempo real) rompe un poco con lo que era el único e inimitable GOLDEN AXE.

Por suerte, a la hora de jugar pocos son los cambios. En cierto modo, GOLDEN AXE se asemeja en su nueva encarnación a los intentos dentro del género beat'em up que en su día se pudieron ver en consolas ya 'antiguas' como PsOne o Saturn, pero cuya 'humilde' base técnica se asume teniendo en cuenta las circunstancias que rodean a la serie SEGA AGES. Lo que está claro es que en el fondo sigue siendo el mismo perro con otro collar. Y si hay algo en este nuevo collar que resaltará por encima de todo, será sin duda alguna su nueva banda sonora orquestal, que pondrá los bellos de punta a más de uno.