La isla maldita...

The Suffering es un ‘First Person Shooter' en esencia, aunque la vista por defecto sea en tercera persona. El juego se maneja al estilo de los FPS: nos movemos con absoluta libertad mediante la palanca analógica izquierda y apuntamos con la derecha, alejándose del movimiento direccional tan característico de los survival horror. Nuestro camino en pos de averiguar los hechos qué están ocurriendo en la isla será mayormente lineal y sin demasiadas complicaciones en forma de resolución de puzzles, salvo la activación de algún interruptor o manivela.

Así pues, eliminado el componente de pensar el próximo paso a seguir, nos quedamos con la acción. Acción que no va a ser escasa ni mucho menos. Los combates con las distintas mutaciones que pululan por la isla serán una constante en el desarrollo del juego, alternándose con scripts y escenas relacionados con el argumento.

Disponemos de un amplio arsenal de armas de fuego como revólveres, Tommy Guns o escopetas, así como arrojadizas -Cóctel Molotovs y bombas cegadoras- y un par de armas para el cuerpo a cuerpo. En el nivel medio de dificultad la munición no suele escasear, centrando el interés del juego en la confrontación con los enemigos. Respecto a ello, hay que decir que cada una de las aberraciones a las que haremos frente presenta un excelente diseño y un patrón distinto de ataque.

Por ejemplo, uno de los más espectaculares es la criatura de la inyección letal, que nos lanzará agujas desde la distancia o podrá atraparnos por la espalda para encaramarse a Torque y clavarle una inyección en el cuello, provocando que la visión se nos nuble por unos momentos. Sin embargo, el catálogo de enemigos disponible no resulta nada variado, y en muchas ocasiones nos dará la sensación de estar repitiendo el mismo combate una y otra vez. La acción se vuelve repetitiva en muchas ocasiones, siendo éste el mayor lastre que arrastra The Suffering, echándose en falta el hacer algo que no sea esquivar y destruir a las hordas de enemigos.

A priori y con lo que os he comentado hasta ahora, The Suffering no pasaría de ser un juego mediocre con un par de buenas ideas. Sin embargo, el punto fuerte del programa de Surreal reside en la excelente atmósfera que se logra crear en el desarrollo de la partida. Para ello se utilizan todo tipo de recursos que logran sobrecogernos y hacernos sentir más de un escalofrío, a veces de forma explícita -atentos al elevado componente gore contenido aquí- y otras muchas veces dejando entrever atrocidades a medias, lo que hace posible que el jugador 'complete' las escenas con su imaginación.

Obviamente, el apartado técnico contribuye de forma definitiva a tal ambientación. El diseño de niveles ofrece todo tipo de detalles estremecedores, como puede ser una cámara de tortura a la que asisten empleados de la cárcel a través de una ventana. Estos empleados están horriblemente mutilados, y cuando entramos en dicha habitación, se reproduce un flashback de la ejecución ante nuestros ojos.

g  r  á  f  i  c  o  s
Profundizando un poco en materia de gráficos, podemos decir que el mejor parado es Torque, el protagonista, pues presenta una buena cantidad de animaciones -tanto en su forma humana como a la hora de mutarse en criatura- y un detalle mayor que el resto de personajes y enemigos. De todas formas, hay que destacar el diseño artístico de las criaturas malignas que pululan por el juego, algo que deja a las claras el concienzudo trabajo que se ha llevado a cabo en este apartado. La criatura de la inyección letal -se ve que me ha gustado, y eso que odio las inyecciones- la firmaría cualquier autor literario del género.

El diseño de los niveles raya a un buen nivel, aunque se nota que se ha optado por usar texturas poco detalladas y una paleta de colores reducida, con tonos preferentemente oscuros y apagados. Sobre los entornos destaca la excelente iluminación implementada, comenzando por la fuente de luz procedente de la linterna de Torque, pasando por los rayos de luna filtrados por las ventanas, y la luz metálica de los neones de la cárcel.

La iluminación y el sombreado no alcanzan el sobresaliente nivel de producciones como Silent Hill 3, pero sí se pueden calificar de notables, exhibiendo efectos de partículas bastante dignos para el potencial de la consola. Como no podría ser de otro modo, el juego muestra bastante hemoglobina, sobre todo como resultado de las encarnizadas batallas que libraremos. La sangre salpicará suelos y paredes en un efecto bastante logrado, e incluso llegará a cubrir a Torque, dándole un aspecto bastante estremecedor.

m  ú  s  i  c  a
Los cortes de banda sonora que incluye The Suffering no suenan constantemente en el desarrollo del juego, sino que lo hacen en los momentos clave. Durante una batalla, en la presentación de un nuevo personaje o cuando llega la hora de algún sobresalto, siendo un perfecto complemento para lo que vemos en pantalla. Y es que se vuelve a demostrar que, bien usado, el silencio puede llegar a estremecer más que cualquier melodía.

s  o  n  i  d  o
El conjunto de efectos de sonido es bastante completo. Tenemos lamentos y sollozos, gritos de sufrimiento -cómo no-, crujidos, voces de ultratumba… un amplio espectro de samples que viene complementado con un guión de diálogos de carácter maduro y bien interpretado, con el suficiente énfasis y dramatismo como para dar credibilidad a cada escena. Lástima que no hayamos podido comprobar si las voces en castellano están a la altura.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
The Suffering ofrece la posibilidad de ser jugado tanto en primera como tercera persona, cambiando de una vista a otra con solo pulsar el botón de cuadrado. Gracias a esto podremos usar la vista que más convenga en cada momento. La vista en tercera persona es recomendable para las confrontaciones con enemigos, ya que así tenemos más visibilidad por si nos atacan por la espalda.

El manejo del juego no ofrece problemas, gracias a un inteligente interfaz de armas -podremos cambiar de arma sin tener que parar el juego, sobre la marcha- aunque resulta algo complicado apuntar con precisión. Como ya hemos comentado, The Suffering ofrece acción y más acción en esencia. En general está bien diseñada, hay un buen puñado de enfrentamientos estratégicamente planificados que requerirán de toda nuestra destreza para superarlos, así como final bosses donde habrá que pensar un poco más de lo normal para destruirlos.

De todas formas, un juego de estas características y con una ambientación casi perfecta necesitaba algo más de variedad. Ni el intercalado de escenas clave para el argumento, ni la compañía de los NPCs ni la posibilidad de llegar a un final distinto dependiendo de nuestro comportamiento pueden evitar que aparezca la sensación de rutina y repetición en más de una ocasión. De todas formas, el juego ofrece alicientes como para no caer en el aburrimiento y merece la pena ser jugado hasta el final. Ahora, prepárate para llevarte unos cuantos sustos. Quizá no seas el mismo cuando conozcas la verdadera historia…

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
The Suffering ofrece un desarrollo de juego cargado de detalles con el objetivo de sumergirnos en una interesante historia de terror, a ratos explícito, a ratos psicológico, repleto de acción hasta los topes y con ideas bastante interesantes. Un buen juego, prácticamente un FPS que puede ser jugado en tercera persona. Podía haber sido mucho más grande si se hubiera introducido más variedad de acción.