Vuelve el hombre...

La cruz del verdugo... 
Pero 47 sufría con cada tiro que disparaba. Para él la condena de ser el brazo ejecutor era peor que el castigo mortal que recibían sus víctimas. Por ello buscó venganza contra su creador en el primer título y reprobó la muerte por dinero después, buscando su redención particular en Hitman 2: Silent Assasin. Pero a pesar de los esfuerzos del padre Vittorio, la vida de paz de Codename 47 fue fustrada por sus enemigos y volvió a matar, aunque esa vez fuese algo personal.

Memorias de un asesino...
Ahora, Hitman: Contracts ofrece un acercamiento mucho más cercano a la figura de este particular asesino, mostrándolo como nunca antes se había hecho. Cómo nació, cual fue su trayectoria, sus primeras misiones o sus momentos más duros. Contracts desvela además muchos detalles que quedaron pendientes en el primer Hitman, continuando la historia vista en él y en varios casos, repitiendo misiones y localizaciones, hecho que ha sembrado divergencias.

Contracts más que un juego que obedezca a una situación temporal concreta dentro de la tormentosa vida de 47, podría definirse como una serie de flashbacks que el asesino tiene en su memoria mientras se encuentra refugiado, herido de bala, en una habitación de motel barato en París. Los nexos con el presente son inexistentes, excepto para la última misión, donde tendrá que escapar de la emboscada que la policía gala le tiene preparada para alguien de su talla.

g  r  á  f  i  c  o  s
Se han llevado a cabo importantes aunque comedidos progresos a nivel visual. El motor Glacier de Freedom Fighters ha sido el elegido para ello, mucho más estable que el engine de Hitman 2 y dotado de muchos más efectos y detalles. Esta mejora quizá no sea detectable al primer golpe de vista, pero tras fijarnos más detenidamente en Contracts, comenzaremos a apreciarla y a valorarla como se merece.

Morir como se muere en realidad
La física es otro de los puntos a elogiar, sobretodo en las reacciones que experimentan los cuerpos al ser abatidos con una u otra arma. Si disparamos con un Sniper de poca potencia a la cabeza, el enemigo se desplomará literalmente, en cambio, si llevamos una recortada y abrimos fuego en una distancia muy corta, el cuerpo del desgraciado saldrá despedido por los aires con unos movimientos ordinariamente reales.

Siguiendo con los efectos nuevamente incorporados, hay que nombrar a las mezclas alpha que se han habilitado para las superficies, que reflejan la luz y permiten efectos de reflexión distorsionada. Los espejos, los charcos, el agua y la sangre reflejan el escenario casi de forma cristalina. También se ha contado con diversos filtros difuminados para recrear distintas situaciones; el humo denso de una discoteca mezclada con luces de colores, la visión nocturna que utilizaremos en ocasiones o la niebla de una mañana.

Los escenarios están inspirados en localizaciones muy distintas, encontramos el Assylum, un psiquiátrico que servía de tapadera al laboratorio del creador de Hitman, un matadero en Rumanía que hace las veces de complejo privado de ocio clandestino, la árida Siberia, una mansión británica, el mundo underground holandés con drogas y prostutución o la mismísima China. Los diseños y la forma de resolverse siguen muy pareja a Hitman 2; buenas texturas -ligeramente mejoradas-, aceptable carga poligonal y ausencia de bugs como clipping o poping -excepto en PS2-.  

m  ú  s  i  c  a
Para la banda sonora se vuelve a contar con el compositor Jesper Kyd, quien lleva dirigiendo los temas incluídos en la saga Hitman desde sus inicios en el año 2000. En esta ocasión Kyd parece haber querido romper con la línea anterior, que se centraba en melodías orquestales, y presenta un catálogo bien distinto, basado en la inspiración que cada escenario sugiere. Olvidaros por tanto de escuchar de nuevo a la filarmónica de Budapest, protagonistas de la BSO de Hitman 2.

Por lo general no encontraremos acompañamiento musical, como es lógico en un juego de acción y sigilo, pero dependiendo del lugar y de la situación habrá un estilo u otro en la música. Por ejemplo, la segunda misión tiene lugar en la fiesta privada de un psicópata magnate de las carnes, donde podremos disfrutar de temas techno y dance al 100%. Por contra, en lo sucesivo haremos incursiones en Siberia, en una mansión al norte de Gran Bretaña, en un club de alterne de Rotterdam e incluso en China, con lo que el acompañamiento variará mucho dependiendo de lo que suena en el ambiente donde discurre la misión.

s  o  n  i  d  o    f  x
Nota alta por partida doble también para el doblaje. En primer lugar por la decisión de Proein de localizar íntegramente las 3 versiones, y no únicamente las de venta mayoritarias, como ocurrió en la entrega anterior donde los usuarios de Xbox tuvieron que jugar a un software íntegro en inglés. Acerca de las características del doblaje, sobrio, breve -no abundan las conversaciones como podéis imaginar- y con personalidad.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Pocos cambios en este apartado. Se ha respetado íntegramente el sistema de juego clásico de la serie intentando maximizar las posibilidades en cuanto a libertad de acción, formas distintas de terminar un encargo y aumento del número de armas. Es una pena que Contracts a nivel de jugabilidad se haya planteado casi como una expansión de Silent Assasin. Por otro lado nos encontramos que hay muchas de las misiones que han sido rescatadas del primer Hitman, como flashback comentaron los desarrolladores. Aún así este hecho es cuanto menos controvertido y a pesar de que estas localizaciones han sido puestas al día, es algo que particularmente, no nos ha gustado. 

Otro punto que nos deja un sabor agridulce es la forma en la que se comportan las IA de los enemigos, a pesar de los comentarios oficiales que llegan haciendo referencia a su evolución. En estos personajes hemos detectado algunos fallos en la detección de Hitman cuando la presencia del asesino es evidente. También un tiempo de reacción largo en su respuesta -una eternidad en comenzar a disparar- e incluso, si van desarmados, en salir huyendo -muchos no huyen a pesar que estemos intentando estrangularlos-.

Combate cuerpo a cuerpo
Se ha puesto interés en mejorar ligeramente el muchas veces importante combate cuerpo a cuerpo -no siempre podemos acabar con los enemigos a tiro limpio- y se han incorporado nuevas armas enfocadas a este tipo de combate, algunas tan inocuas como una almohada -ideal para asfixiar a un pobre incauto-, clásicas como el cable de fibra para estrangular por la espalda o ganchos de carnicero, palas metálicas, jeringuillas letales o un taco de billar, perfecto para partirselo en la cabeza a alguien. Otras armas serán cuchillos, pistolas eléctricas, varas de chimenea o espadas chinas. Todo vale.

El arsenal de un profesional
El catálogo de armas siempre ha sido uno de los detalles que más han llamado la atención de los Hitman. Semejante arsenal puesto en manos de alguien con esas aptitudes difícilmente puede arrojar un resultado distinto del impecable. En Contracts podremos controlar hasta 30 armas distintas más las variantes con silenciador o dual de algunas de ellas. Pistolas, rifles de francotirador, recortadas, ametralladoras de raíl o uzis. Si bien la mayoría de armas han sido heredadas de la precuela, hay que decir que todas ellas han sido rediseñadas y actualizadas para que estén a la par con las nuevas. Exactamente el catálogo de armas de fuego está compuesto por;

El equipamiento se completa con unos prismáticos, las gafas de visión nocturna, el maletín donde podremos guardar las armas para montarlas posteriormente y el Picklock. Esta ganzúa para forzar las puetas vuelve a cobrar un papel destacado ya que con él tenemos acceso a cualquier zona del mapeado, fundamental para la libertad de acción del juego. 

Las misiones tiene todas el mismo objetivo común: eliminar a alguien y salir por piernas sin que nos pillen. Si no, no estaríamos hablando de un Hitman. Ajusticiar a un violador de niños, evitar que un traficante venda una cabeza nuclear, que unos adinerados cazadores ingleses pongan fin a una variante macabra de su deporte o que las triadas sigan expandiéndose son algunos de los objetivos de nuestro trabajo. Para cumplirlos, la agencia nos hará entrega de un sobre con información referente, mapas y fotos que serán de gran utilidad.
 
Como siempre al terminar el nivel se nos dará una calificación de nuestra eficiencia. Para ello se computan varias variables como la cantidad de muertes que hemos producido -se valora mucho minimizar bajas ya que somos asesinos a sueldo, no psicópatas-, el tiempo, y la forma en la que matamos, donde los Stealth Kills o muertes sin que el asesinado sepa de donde vinimos, vuelven a ser fundamentales.  

c  o  m  p  a  r  a  t  i  v a
Esta vez las diferencias entre consolas son más mínimas que nunca. Partiendo de la base que por fin se ha seguido la misma política de doblaje en Xbox y PS2, para variar con respecto a lo visto en Hitman 2, lo lógico sería pensar que las diferencias se encuentran a nivel gráfico, pero aunque parezca difícil, no es así. El apartado visual de ambas versiones es prácticamente idéntico, destaca mínimamente en Xbox por la calidad de sus texturas, pero nada que ver con la forma que viene siendo habitual. Mencionar también el soporte Dolby Digital de Xbox y que no aparece en PS2 donde si hay 60 herzios.

Veredicto: PC > Xbox > PS2
Nuestra recomendación sería como primera opción la de PC -teniendo en cuenta el precio-, después Xbox, y por último PlayStation 2. La más equilibrada sin duda es Xbox, aunque su elevado precio hace que PC sea la primera elección, ya que el control de compatibles, siendo distinto, no supone un gran impedimento con respecto a los pads de consola. 

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Regreso a la altura exigida del carismático Hitman en el que es el tercer título de la serie. Sin duda es uno de los juegos clave del trimestre veraniego que se aproxima, divertido, interesante, técnicamente notable y muy real. Si tenemos algo que achacarle es su falta de novedades interesantes en la jugabilidad con respecto a sus anteriores entregas. Como ya hemos comentado antes, más que una tercera parte, Contracts da la impresión de estar planteado como una ampliación de Silent Assasin.

Si el género te seduce y nunca has probado un Hitman, este es tu juego de calle, si en cambio cuentas con los otros 2 títulos en tu videoteca, ya sabes que te espera, aunque pese a ese fallo, vuelve a ser una opción formidable desde cualquier punto de vista. Esperemos que en la cuarta parte que ya se encuentra en desarrollo, el salto sea más consecuente y se incorporen un mayor número de novedades, porque nos resistimos a pensar que nuestro asesino favorito haya tocado techo...