Los Sims Toman la calle, Impresiones (N-GAGE)

Que el tío me dice que limpie la cabaña, pues cojo el cepillo y me pongo. Que quiere que me encargue del jardín, allá voy con mi regadera. Pero eso de limpiar los pollos... habrá que sufrir para ahorrar el dinero suficiente y marcharme de casa. Que pena, ahora que había ahorrado para el pinball que vi en el centro comercial. Así son Los Sims, el exitoso título de EA que se está gestando para N-Gage.

El presente año es el marcado en el calendario de los directivos de Electronic Arts para dar salida a la segunda parte de su título estrella, aquel que ha unido a padres e hijos, que ha acercado al mundo de los videojuegos a muchos que se sentían reticentes hacia ellos, el título que más atrae a las chicas jugonas. No puede ser otro que Los Sims, el simulador social que ha marcado una época en los videojuegos. Pero mientras la espera se alarga, Nokia viene a alegrarnos el paso del tiempo. La conexión Canadá- Finlandia funciona a la perfección y fruto de ella llega a N-Gage una garantía de éxito. Damos la bienvenida a Los Sims toman la calle.

Sé quién quieras ser

Comenzamos el juego como cualquier otro título de Los Sims, creando nuestro personaje; podemos elegir sexo, color de pelo y de piel, su vestimenta, signo zodiacal y por supuesto, repartiendo los puntos disponibles en principio entre las diferentes características disponibles: si es limpio y ordenado o si tiene cierta tendencia a descuidarse; si es tímido y le cuesta relacionarse o si le gusta el cachondeo; si es perezoso o hiperactivo; si tacaño o generoso... Según progresemos en el juego iremos consiguiendo nuevos puntos que nos permitirán mejorar las habilidades que queramos, pero siempre con cierta mesura, ya que un Sim con tendencia a la vagancia y con falta de higiene no encontrará amigos que le hagan caso...

Una vez creado el personaje con el que disfrutaremos el resto del juego, aparecemos automáticamente en la granja Hayseed, gobernada por nuestro tío, el que nos irá encargando tareas por las que obtendremos favores. Para los que hayáis probado Los Sims en una GBA o en una consola de sobremesa, es muy similar al modo Lábrate una vida, donde se nos van proponiendo misiones que cumplir y a cambio de las cuales conseguiremos simoleones (dinero en lenguaje Sim) que gastar en objetos, vestimenta y como no, en lograr la casa de nuestros sueños.

Las labores a ejecutar en la granja serán variopintas, desde limpiar el granero o dar de comer a los animales, hasta encargarnos de las labores más propias de del hogar. Cumplir satisfactoriamente dichas misiones hará que nuestro tío se muestre más generoso  con nosotros y nos conceda una habitación dentro de la granja que podremos decorar a nuestro gusto. Pero habiendo un mundo abierto e irresistible ahí fuera, ¿quién quiere quedarse de por vida cuidando pollos y regando geranios?

Let me show you the world in my eyes...

Que empecemos en la granja no significa que toda nuestra aventura se mantenga en ese espacio cerrado y tan poco atractivo para conocer nuevos Sims con los que interactuar. La emancipación de los brazos de nuestro tío nos servirá para abrir los ojos a un mundo repleto de vida y lugares que explorar. Hay previstas más de 20 localizaciones distintas donde dar rienda suelta a nuestras dotes comunicativas y gastar el dinero que vayamos ahorrando con el sudor de nuestra frente. Tiendas de comida rápida, discotecas y clubes donde demostrar nuestras dotes guitarreras, un gimnasio donde mejorar nuestra forma física e incluso una perrera donde podremos adoptar un peludo compañero para nuestro Sim.

La forma de interactuar con otros personajes es la clásica de la serie; basta con acercarnos a un de ellos y seleccionar la opción que más nos guste. Y no solo hablamos de los comandos como flirtear, dar regalo o despedir. Podemos también mantener conversaciones con ellos al estilo de una aventura gráfica. En la alfa que hemos tenido en nuestras manos los textos ya venían traducidos a un perfecto castellano, por lo que no tendremos ningún problema a la hora de comprender lo que esperan de nosotros esos otros personajes virtuales.

Cómpramelo, cómpramelo...

Pero que sería de nosotros si no diésemos salida a ese impulso consumista que tenemos dentro. El sistema de compras ha variado ligeramente respecto a otras entregas de Los Sims; podemos adquirir objetos mediante subastas que varían a diario, por lo que cada vez que vayamos a la casa de subastas tendremos a nuestra disposición muebles, juguetes y electrodomésticos distintos. También podemos acudir al centro comercial de rigor y elegir entre los más de 150 objetos disponibles. Así seguro que no hay forma de aburrirse hasta conseguir todos...

La versión N-Gage dispondrá también de diversos minijuegos que nos harán más amenos los ratos muertos. Aunque solo conocemos unos pocos de ellos, podemos adelantaros que habrá una competición de saltos desde un acantilado, una especie de Pong, otro juego basado en la premisa de los Puzzle Bobble de juntar figuras de un mismo color y unas adictivas partidas de dardos. Útiles para romper la monotonía de llevar una vida paralela en una máquina de videojuegos, algunos de ellos prometen ser tan adictivos como mismos Sims.

El poder multijugador

Ya ni deberíamos recordar que todos los juegos que van a salir al mercado para N-Gage tienen previsto algún modo multijugador que explote la conexión Bluetooth. Por supuesto que los Sims no van a ser menos y tendrán diversas opciones con las que disfrutar con un amigo. Conectándonos a otra máquina podremos intercambiar y subastar nuestros objetos, apurando así las maneras de lograr ese cuadro que tanto se nos resiste o la posibilidad de ganar unos simoleones extra. Podremos también acceder a alguna localización única y reservada para aquellos jugadores que se interconecten.

Por lo que pudimos comprobar en la visita a las oficinas de Nokia, tanto el aspecto gráfico como el jugable de Los Sims toman la calle es fantástico. Desde un primer momento nos sorprendió el nivel de detalle de las localizaciones y las fluidas animaciones de los personajes moviéndose por el mundo tridimensional. La forma de interactuar es tan sencilla como siempre y los muchos fans de Los Sims agradecerán que se mantengan las premisas clásicas, como la necesidad de buscar un baño cuando la necesidad aprieta o de acudir a la nevera más cercana cuando nuestro estómago ruja.