Morrowind: Game of the Year
- PlataformaPC9
- GéneroRPG
- DesarrolladorBethesda Softworks
- Lanzamiento28/10/2003
- TextoInglés
- VocesInglés
Algo más que Morrowind
Morrowind es la evolución del rol más clásico, la edición juego del año con la expansiones Bloodmoon y Tribunal lo convierte en un monstruo de grandes proporciones con un montón de horas para disfrutar. Sin duda este completo análisis te ayudará a elegir.
Morrowind es la evolución del rol más clásico, esos juegos que hacían pasar horas, días, semanas, e incluso meses antes de completarlos. Títulos en los que era fácil perderse, o atascarse en alguna mazmorra pero que siempre daban la posibilidad de buscar otras aventuras, cumplir otras misiones, incluso hasta desentenderse de la historia principal.
Bethesda ha logrado un juego que con sus pecados, que los tiene, consigue que la grandeza y riqueza del mundo que ha creado lo eclipse todo. En una industria donde la tendencia es ir hacía las 10-12 horas de juego, un jugador plenamente dedicado a Morrowind puede estar una infinidad de horas pegado al ordenador explorando los misterios de esta titánica obra y no cansarse. Si Morrowind ya era de por sí un juego enorme y largo, la compra de la edición juego del año con la expansiones Bloodmoon y Tribunal lo convierte en un monstruo de proporciones gargantuas, sin duda una insuperable relación precio/horas de juego.
A estas alturas seguro que todo el mundo conoce la obra de Bethesda, y si no debería echarle un ojo al pasado análisis del juego y comprobar de primera mano las bondades que este juego atesora. Este tipo de juegos son los que hace grandes a los videojuegos, ya que ningún medio es capaz de dar la libertad y el sentido de inmersión que un título como este puede dar, es simplemente una cuestión de que en Morrowind la historia la escribe el jugador.
Gráficos y sonido
Nada ha cambiado desde que la primera versión del juego saliera en España, quizás la potencia media de los ordenadores (y esto es bueno ya que éste es un juego exigente). Pero lejos de quedarse desfasado, los paisajes siguen gozando de una enorme belleza, fruto de la magia que sólo unos buenos artistas pueden dar, por encima de los aspectos técnicos.
En este punto, el que escribe esto no puede sino recordar cuando salió por primera vez a la luz del día en este título. Atrapado por un auténtico sentimiento de sobrecogimiento y excitación por lo desconocido, a la vez que veía lo cuidado que estaba el agua, la arquitectura del poblado, los extraños arboles y ese cielo azul que parecía tener vida propia. Experiencias como el caminar a la luz de las estrellas, ver tormentas y entrar en grandes ciudades, salirse del camino y subir a una montaña por el placer de hacerlo y ver que se puede divisar desde arriba. Son placeres que sólo los videojuegos pueden dar, y en concreto este título lo hace de maravilla.
La música también ayuda, con una composición cuidada, quizás un poco escasa, pero que sirve a la perfección para acompañar en el camino y resaltar todo tipo de situaciones. Es una de esas músicas que no se imponen al juego, sino que lo acompañan por lo bajo, sin grandes pretensiones, pero sin dejar de acompañar en todo momento ni molestar (aunque si se desea, se pueden poner piezas propias mediante un procedimiento muy sencillo, por si alguien quiere alimentar la B.S.O con más temas, se aconseja música celta sin lugar a dudas).
Ninguna de las ampliaciones exige potencia gráfica extra, todas han usado exactamente el mismo motor y tienen las mismas características, con todo sigue siendo un juego exigente (algunos dirían que poco optimizado, pero teniendo en cuenta la complejidad de hacer un juego tan grande, eso es muy relativo). Ni en equipos de prestaciones altas como el del que subscribe se puede poner al máximo de sus capacidades sin notar un bajón de framerate. Bajar las sombras en tiempo real y disfrutar de una mayor distancia de visionado es algo bastante recomendable.
Guión
Vanderfell es una gran isla en la que conviven fuerzas y grupos con objetivos muy diferentes. Desde el templo que adora a las tres divinidades, hasta los secuaces del emperador, pasando por las tres grandes casas, las sucursales en la isla de los gremios de ladrones, guerreros y magos o dos grupos rivales de criminales. Esta variedad de políticas y objetivos, junto con la gran extensión de la isla y su variedad de paisajes hacen que la exploración y las charlas con los habitantes de la isla sea todo un descubrimiento. El protagonista llega a esta isla como prisionero en barco, concretamente desembarca en la aldea de Seyda Neen. Allí le dan algunas monedas, algo de ropa y un mensaje para cierta persona que vive en la ciudad de Balmora.
Esto es sólo el pie para comenzar la aventura. Existe una trama principal que el jugador puede decidir adoptar al pie de la letra (e incluso así tendrá una considerable libertad de acción), pero uno puede decidir pasar completamente de la misión y dedicarse a lo que le apetezca sin que el juego "obligue" de alguna manera a seguir la trama principal. Por supuesto, esta libertad no está exenta de consecuencias y tus actos tendrán repercusión (mata o roba a alguien e irás derecho a la cárcel o simplemente te matarán, o intentarán hacerlo).
La trama es muy compleja, y es alimentada sobradamente por la cantidad de misiones secundarias y la tonelada de información que puedes llegar a acumular entre costumbres, ritos, historia y leyendas. Sería un placer ver la documentación que alimenta a este juego, ya que debe ser de unas proporciones colosales.
Tribunal supone una continuación directa de la trama de Morrowind, por lo que no se dirá nada aquí. Se puede instalar la ampliación sin miedo, ya que a menos que se decida viajar a Mournhold, que es la opción que se abre con Tribunal, la ampliación sólo se dejará sentir en las mejoras que introduce en el diario y mapa. No es en absoluto recomendable viajar allí a menos que se tenga un personaje de una experiencia elevada y no importe saber detalles de la historia.
The Elder Scrolls III: Bloodmoon |
Blodmoon en cambio es una ampliación más libre y no tiene que ver con la trama de los dos anteriores. Se basa en viajar a Solstheim, una isla helada, donde se ha empezado a construir una colonia en la que podrás intervenir activamente en su construcción y defenderla de las criaturas de la isla, especialmente de los hombres lobo. O bien poder convertirte tú mismo en hombre lobo, que permite una nueva manera de jugar.
Jugabilidad
Elder Scrolls se define con una palabra: libertad. Y eso es así desde el comienzo, desde que se crea al personaje, en el que si se desea se puede seleccionar entre algunas de las clases disponibles, o bien crear tu propio tipo de personaje, al que además se puede añadir una descripción propia. Todo eso sumado a la selección de raza, lo que origina una extensa gama de variedad en cuanto a personajes, que además ofrecen diferencias reales en lo que se refiere a jugar con ellos.
Una de las cosas principales que hay que decir de la Edición Juego del Año es que mejora algunos puntos fundamentales con respecto a Morrowind original gracias a las expansiones. Por medio de estas no sólo se instalan los parches actualizados que mejoran múltiples de los pequeños fallos que arrastraba el juego desde que apareció, sino que mejora puntos sustanciales como el sistema de diario, mucho más claro y optimizado gracias a la inclusión de apartados para organizar las misiones principales que tienes en ese momento, además de un sistema de búsqueda por nombres muy útil. También se ha incluido la posibilidad de ver el daño que se hace al enemigo y los puntos de vida que le quedan mediante una barra, muy útil, especialmente para cambiar de táctica si ves que no estás haciendo mucho daño.
Son extras que se echaron de menos en la primera versión y que suponen una gran bienvenida para los que se quieran adentrar en las entrañas de este título. Desgraciadamente, uno de los puntos que más hubiera ayudado a estos jugadores es una traducción al castellano que en esta edición del año tampoco se produce. Es una pena que Ubi Soft no pueda haber aprovechado el trabajo de los aficionados que están intentando traducirlo y haberlo complementado con el suyo para alcanzar una traducción completa, aunque también es cierto que el juego presenta problemas al instalar las expansiones sobre algunos plug-ins. No se sabe hasta que punto hay causas comerciales, técnicas, o de cualquier otra naturaleza, pero el caso es que Morrowind sigue estando en Inglés, lo que lo hace tremendamente inaccesible para quien no domine la lengua de Shakespeare, dada la cantidad enorme de texto y la complejidad general del inglés utilizado.
Con todo, y aunque está claro que molesta a mucha gente, la calidad de Morrowind sumada a la de sus expansiones es incuestionable y siempre queda la esperanza de que el esfuerzo titánico que están haciendo algunos aficionados de sus frutos y se pueda ver una versión traducida completa (hoy por hoy, hay traducciones parciales).
No hay mucho más que añadir a lo ya mencionado que no se dijera en el análisis del original. Las posibilidades son inmensas y la libertad es absoluta. En este punto vienen a la mente bastantes anécdotas que sirven para ilustrar la libertad alcanzada en el título, como que al principio, vagando por los alrededores de un pueblo, se oye un grito y puedes ver como una especie de mago cae del cielo y se estampa contra el suelo. Registrándolo aparece un pergamino llamado Vuelo del Icaro, así que ni corto ni perezoso, el que escribe esto no se le ocurre otra cosa que probarlo y dar un salto, lo que provoca que el personaje salga disparado por los aires hasta una altura impresionante... muy bonito, hasta que te das cuenta de que la muerte del mago ha sido justamente por la caída después del salto, un pensamiento que sólo se produce segundos antes de estamparte tú igualmente contra el suelo.
Eso es un ejemplo. Obviamente, que el personaje caiga cuando tu pasas por ahí es un artificio del juego, pero lo que haces con él es tu decisión, esto no es una de esas aventuras en lo que todo tiene su lugar específico y no lo puedes utilizar más que en una ocasión concreta.
Otro de los aspectos importantes de Morrowind y que también tiene que ver con la libertad, es el gran rango de posibilidades que tienes en cuanto a la evolución del personaje. No sólo hay infinidad de cofradías donde mejorar muchas habilidades y acceder a nuevas misiones, sino que el juego te da libertad para cosas como el hacer tus propias armas, armaduras y conjuros. Tienes una enorme variedad de elementos en forma de setas, flores y demás que pueden ser aprovechadas para crear pociones dependiendo de tu capacidad de alquimia (o puede crearlas otro, pagando claro).
Si decides ir a Solstheim y te conviertes en hombre lobo, deberás tener en cuenta las bonificaciones y penalizaciones que esto acarrea, pero abre nuevas posibilidades en la manera de jugar, así que para los más expertos que ya tienen muy trillado el juego podría ser una opción recomendable de cara a crear un nuevo y diferente personaje. La licantropía no es una opción que puedes coger al principio, sino que debes adquirirla viajando a la helada isla y teniendo un encuentro con algún hombre lobo.
Otra nueva opción que abren las expansiones es la de contratar mercenarios que te ayuden en el combate y a cargar cosas, francamente útil si lo necesitas.
En cuanto a los defectos, algunos se conservan. Los PNJ siguen estando casi siempre en el mismo sitio, sin nada que hacer en apariencia. Todavía sigue arrastrando pequeños bugs y la I.A a veces no es precisamente brillante. Pero son defectos menores que no oscurecen para nada la experiencia de jugar a este inmenso título.
Estrategia y trucos
Habla con todo el mundo, siempre puedes encontrar algo que te sea de utilidad. Practica hasta la saciedad tus habilidades, especialmente en las que quieras destacar y ten siempre a mano un pergamino de escape en caso de que te quedes atascado en algún lugar.
La elección del personaje es fundamental y tienes que tener claro como quieres jugar. Ten en cuenta que casi siempre hay más de una posibilidad para cumplir una misión, y muchas veces depende del personaje que quieres ser.
Comparándolo con...
Lo más parecido a la experiencia que puedes encontrar en Morrowind es un juego online persistente tipo Everquest, Galaxies o cualquier otro. Es una comparación dudosa, pero se ajusta bastante a la idea de libertad que te vas a encontrar en este título. Fuera de ese ejemplo, ninguno de los juegos actuales ofrece algo parecido, ya que Neverwinter Night va por otros derroteros y KOTOR es tremendamente lineal en su argumento si se compara con Morrowind (pero en todo caso, la compra de estos tres es perfectamente recomendable).
La ventaja de Morrowind frente a estos dos es quizás que ofrece muchas más horas de jugabilidad por sí mismo, especialmente por el hecho de incluir las expansiones. Neverwinter tiene un juego principal limitado, depende de mods, sus expansiones y modo de juego multijugador. La obra de Bethesda es más aconsejable para lobos solitarios y aquellos amantes del RPG más clásico por ordenador.
Lo que está bien
Lo que no está tan bien
Manual y embalaje
El manual de la Edición del Año es exactamente el mismo que el original, con unos pequeños añadidos para las expansiones, aunque esta vez viene en color, un detalle pequeño pero que se agradece. Está en Italiano y Español e incluye un mapa desplegable.
En cambio la caja deja bastante que desear en comparación con la original. El fantástico formato con el que vino la primera edición del juego se ha cambiado por una caja estilo DVD sólo que más ancha. Es resultona, pero se pierde ese toque de lujo que acompañaba a la primera edición.
Requisitos del sistema
Mínimos: Windows ME/98 con 128 MB de RAM (recomendado con 256 MB) o Windows XP/2000 con 256 MB. Procesador Pentium III, Celeron o Athlon a 500 MHz. Tarjeta gráfica con 32 MB y compatible DirectX 8.1 (recomendada GeForce 2, Radeon 7500 o superiores) Tarjeta de sonido compatible DirectX 8.1, Ratón, Teclado, Unidad de CD a 8x o de DVD-ROM, 1 GB de espacio libre en disco.
Recomendados: Procesador Pentium III, Celeron o Athlon a 800 MHz. . Tarjeta gráfica con 32 MB y compatible DirectX 8.1 recomendada GeForce 2, Radeon 7500 o superiores.
Excelente
Un título referente en su género, que destaca por encima de sus competidores y que disfrutarás de principio a fin, seguramente varias veces. Un juego destinado a convertirse en clásico con el paso de los años. Cómpralo sin pestañear.