Yo para ser feliz quiero una Nimbus 2000

¿Basta el concepto de éste extraño deporte para constituir un juego por si solo? Difícil pregunta, cuya respuesta depende de la persona a quien sea formulada; del interés que se tenga en la saga Harrypotteriana recae en buena medida la forma en que se mire el título: como algo extraño e insulso, o como todo un descubrimiento para disfrutar de los personajes que fascinaron siendo leídos.

Sin más preámbulos, pasaré a comentar en qué consiste el Quidditch, si acaso alguien que lea este análisis no lo sabe - lo cual dudo -. El Quidditch es un juego que se disputa sobre escobas de alta velocidad, a medio camino entre los deportes no mágicos del fútbol y el baloncesto, junto a habilidades propias del Hockey sobre hielo. Bien, esto no lo digo yo, lo dice el manual. Como ni por asomo sintetiza lo que realmente es el Quidditch, pasaré a describirlo con mis propias palabras.

Dos equipos. Hasta ahí todo bien ¿no? Dentro de los equipos existen varias subtareas, a saber: la de cazador, la de golpeador, la de buscador y la de guardián. Hay varios tipos de pelotas diferentes, la Quaffle, que es usada para marcar goles y es de color rojizo, las Bludgers, bolas de hierro dirigidas mágicamente para golpear a los rivales - y se supone que es un juego infantil - y la Snitch Dorada, una pelota con alas del tamaño de una nuez que puede decidir el partido si la diferencia de puntos no es suficiente.

Los cazadores suelen disparar la Quaffle además de pasar, y casi siempre se llevan los golpes de las Bludgers; los golpeadores son la defensa ante las mismas, ya que las repelen con unos bates; el guardián hacen las veces de portero - difícil si hay tres aros y sólo eres una persona -, y el buscador aparece siempre al final del partido, cuando la Snitch es liberada; suelen ser los jugadores más pequeños y ligeros, por eso de alcanzar velocidad.

¿Y bien? Parece sencillo, pese a tanta palabrería extraña. Porque lo es. Además, el propio juego presenta sesiones de entrenamiento a modo de tutorial, con lo que no se te pasará sin comprender ninguna faceta del deporte ¿Listo para empezar? Coge la escoba y prepárate para salir al estadio.

Gráficos y sonido

Gráficamente el juego es correcto, además de sabiamente optimizado. Se mueve con mucha rapidez y suavidad incluso con tarjetas de gama baja - y eso que rebosa transparencias y efectos de luces -. Los modelados de personajes están repletos de expresiones faciales, pero tienen un defecto: aunque las animaciones -me atrevería incluso a decir que obtenidas con captura de movimientos -, son de gran calidad, aparecen en cantidad tremendamente escasa: sólo dos o tres celebraciones de gol, y todos los equipos tienen esas tres, con lo que a las pocas horas las quitaremos, cansados de ver los mismos gestos.

Los escenarios, junto a los rostros de los personajes - reconoceremos a todos con nombres y apellidos en el primer vistazo -, son lo mejor del juego. Existe uno por cada nacionalidad, y transportan su temática al estadio Quidditch. De esta forma, Francia y Japón tendrán jardines de su correspondiente estilo, Australia lo hará en una garganta de sus muchos desiertos, y España... en una peculiar plaza de toros. Ya volveremos al tema de las nacionalidades más adelante.

Con los gráficos me ha pasado algo realmente extraño. Pese a que se mueve muy bien, y tal y como viene por defecto después de la instalación no da problemas, - ni aún al cambiar la resolución y los valores de detalles -, he tenido algunas complicaciones al intentar jugar aplicando antialiasing -desde los menús de la tarjeta gráfica, puesto que desde el juego no se puede-.

Lo he probado tanto en una Geforce 4 MX440 como en una Ti4200, ambas de Creative, sobre un PIV a 2 Ghz y es casi imposible jugar con antialiasing sin que la pantalla se llene de distorsiones y se produzcan parpadeos en las texturas. En cambio el Anisotrópico sí lo aceptaba. No sé si el problema se deberá exclusivamente a las tarjetas o a que el propio juego provoca conflicto con el antialias. De todas formas el público al que va dirigido el título no es demasiado exigente en este aspecto.

En el aspecto sonoro el juego cumple con creces. Montones de voces en castellano, todas ellas con el acento correspondiente según su nacionalidad, y para los chavales de Griffindor, Slytherin y demás, los mismos dobladores de la película; un lujazo. La música tanto en la intro como en el juego - aunque ésta última apenas se capte por el ruido de las pelotas, golpes y gritos - está interpretada por la orquesta filarmónica de Estrasburgo, así que por mi parte, nada que objetar y un sobresaliente en el apartado musical.

Guión

Los juegos deportivos no se caracterizan precisamente por su guión, de hecho lo común es que ni lo tengan. Éste, aunque sea un anexo a otro juego con guión, no es una excepción. Simple y llanamente estamos en el mundial de Quidditch. Punto. A jugar y ganar, con mucho cuidado en los cuartos eso sí.

Jugabilidad

Tal y como se lee en las novelas, el Quidditch es un deporte frenético y bastante alocado muy difícil de visualizar, pues a veces se juega de diferente manera pero simultáneamente, y los jugadores siempre están en rápido movimiento. Intentar plasmarlo en un videojuego podía llegar a resultar caótico. Como los consumidores proclives a adquirir este juego eran los infantes, los desarrolladores han debido estar entre la espada y la pared a la hora de captar la esencia del deporte. ¿Qué ha sucedido entonces? Para conseguir un juego asequible, y que a la vez mostrara todas la facetas del deporte, se ha optado por limitar la tridimensionalidad.

Volaremos sobre escobas voladoras, sí, pero nunca podremos elevarnos ni descender en vertical, nos desplazaremos igual que en un título de fútbol, y será el juego quien nos lleve arriba o abajo, según la posición de los otros jugadores. Ha sido una elección comprensible, pues tampoco era plan que el juego se convirtiera en un simulador de aviación, pero constantemente dudaremos de si, pese a ser el único título de sus características, sea HP: Quidditch el mejor juego concebible sobre este deporte. Tendremos la impresión que de una forma u otra se podría haber recreado mejor.

Las limitaciones jugables para adaptar la jugabilidad a los más inexpertos no terminan ahí. Es un juego muy sencillo, eso es obvio. Aunque los controles a medida que juguemos vayan aumentando con combinaciones nuevas, es asequible para niños, como bien dice en la caja, de apenas 3 años -lo que no quiere decir que deje de divertir a los más talluditos-. Tal sencillez, que no obstante luego decrece a medida que progresamos, hace que los inicios del título sean escatológicos, con partidos terminados 400-0. Por eso mi consejo es, para aquellos que ya sepan contar sin usar los dedos, empezar con un nivel de dificultad Nimbus 2000 en adelante desde el primer momento.

Pero ¿Y cómo jugaremos? Una de las cosas más importantes será el pase, y pulsando las correspondientes teclas, con las que elegiremos si pasar hacia derecha o izquierda, podremos hacer combos con los que ser premiados mediante ítems. Estos ítems, que nunca recogeremos pero nos "serán entregados" de forma automática, van desde usar las Bludgers para apedrear al contrario, usar un turbo que dejará a cualquier rival atrás, o hacer movimientos especiales. Los movimientos especiales, pese a su espectacularidad, no serán del todo favorables a la jugabilidad.

Pese a que las animaciones de estos movimientos sean muy llamativas y haya varias por cada equipo, al final optaremos, una vez enfrascados en los campeonatos, por marcar goles de la forma tradicional, más honrada y auténtica. Al menos así seremos nosotros quien los marque. En realidad, los movimientos especiales son vídeos generados con el motor del juego, algunos de generosos segundos de duración, en los que no participaremos, ni para efectuarlos ni para detenerlos.

De esta forma los movimientos beneficiarán más a la IA que a nosotros. Imaginaros ir ganando, haber conseguido no recibir ni un gol gracias a nuestra sólida defensa, y que de pronto, desde el campo del rival, se active una de estas secuencias. Sin poder evitarlo, y con un precioso vídeo, los contrarios atravesarán el campo haciendo fantasmadas y marcarán su gol con poses imposibles. Existe una animación en la que, después de marcar, cogerán otra vez la Quaffle y te marcarán dos goles por el precio de uno sin que el árbitro abra la boca (?).

Sin embargo, lo más divertido del título son las carreras tras la Snitch, la única faceta que ya apareció en los anteriores juegos de HP. Sea por la velocidad que se alcanza, o porque haya que correr tras la estela de la misma en plan Midnight Club, se hace más entretenido, pese a la poca libertad de movimientos - siempre y cuando el rival no tenga una barra de aceleración más grande que la nuestra -.

Los modos de juego son tres, suficientes para complacer a los jugones. A saber, el modo Hogwarts, donde nos entrenaremos y podremos jugar frente a los conocidos equipos de aprendices de mago, el modo Copa del Mundo, en el que nos enfrentaremos a otras selecciones para ser los campeones totales, y el modo exhibición, en el que podremos elegir equipo, escenario, y jugar con o contra un rival humano -desde el mismo ordenador, puesto que no dispone de juego en red-. Para acceder a nuevos escenarios, equipos y modos de juego deberemos ganar unos cromos mágicos, así que ya sabéis: cuántos más mejor.

Es por tanto en el aspecto de la jugabilidad donde HP: Quidditch se queda más corto, cojeando preocupantemente en apartados tan importantes de un juego deportivo como son la diversión a largo plazo y la duración. Depende del interés que se tenga al rejugar los campeonatos otra vez y hacer siempre los mismos movimientos, para que el título no se quede aparcado en menos de una semana. Aquellos más exigentes en estas cuestiones ni os acerquéis. 

Estrategias y trucos

Aprovechad los ítems en cuanto los den, y haced todos los combos que podáis de forma que os den más. Para esquivar las Bludgers lo mejor es retroceder hacia tu campo, de esta forma no te golpeará y perderás la Quaffle, ya que si intentas evitarla dirigiéndote hacia delante es casi imposible escapar. Además, cuando te persiga, no podrás ni pasar ni usar el turbo, así que te quedarás sin escapatoria.

En la Copa del Mundo elige un buen equipo, a saber, los primeros que te dan a seleccionar: USA, Inglaterra o Japón. Los siguientes que tienes a elegir son un poco flojos y los últimos - con España entre ellos, por cierto - son de tercera división.

Comparándolo con…

Sin duda es el mejor, y único, videojuego de Quidditch que existe. Y no digo de todas las plataformas porque en versión PC tiene algunos defectillos gráficos que seguramente se solucionarán con un parche en breve. Ahora que si lo comparamos con cualquier otro juego deportivo, ya sea en el completo catálogo de EA Sports o de otra compañía... quizás no salga tan bien parado ;)