Buscando a Nemo en Xbox...

Quizá su mayor logro, aunque para el público en general pasase prácticamente desapercibido, fuese el Sonic R de Saturn, un juego que demostraba que en la 32 bits negra también se podían hacer transparencias y efectos de luz como en su competidora más directa si se utilizaban rutinas por software. Este juego es el ejemplo de otros muchos donde la calidad técnica brilla con luz propia pero la falta de carisma también es notoria.

Es una constante en la trayectoria del equipo de desarrollo, que se ha ido encasillando con los trabajos que Disney le encarga, que se ha hecho cargo de licencias tan importantes como Mickey Mouse, Buzz Lightyear, Crash Bandicoot, Toy Story o A bug's life, quizá la más decente y divertida de todas las conversiones por sus integrantes realizada. Quizá algunos de vosotros incluso recordéis un juego de plataformas con tintes aventureros para PSOne, Rascal, el cual iba a ser el despunte definitivo de esta compañía y al final terminó siendo un juego del montón, o el más reciente Haven: Call of the King, de relativa repercusión en el mundo del PC.

Teniendo en cuenta el historial del grupo encargado de llevar a nuestros televisores la aventura interactiva, basada en el éxito de taquilla que cada año nos trae por Navidad Disney, y que a buen seguro volverá a traer de cabeza a nuestros pequeños, ¿alguien tiene alguna duda de cómo es Finding Nemo, o lo que es lo mismo, Buscando a Nemo? Evidentemente, si disfrutaste de A Bug's Life en PSOne o Nintendo 64 (la película fue aquí titulada Bichos), ya puedes asegurar casi al cien por cien que acertarás.

Escenas cinemáticas sacadas directamente de la película, junto con fases plataformeras que en esta ocasión transcurren bajo el agua. Y te preguntarás, ¿salta un pez como saltan Mario o Sonic? La respuesta es no... del todo igual, pero Nemo salta en algunos momentos, aunque en Traveller's Tales han diseñado un sistema de juego muy similar al de un clásico de los parajes sumergidos como es Ecco The Dolphin. Sin embargo, las acciones se ven aquí muy reducidas, el desarrollo es lineal y la dificultad está ajustada para que los niños puedan avanzar.

Nemo es un pececillo payaso marino que en su primer día de "cole" conoce a unos traviesos compañeros con los que se escapa en busca de la travesura-aventura de la mañana, y que sin embargo se ve truncada por la aparición de un pescador submarino que captura a Nemo para que forme parte de la decoración de su casa (en su pecera, claro está). A partir de aquí, comienza una odisea para su padre, quien trata por todos los medios de seguir al barco de este cazador de aguas profundas para rescatar a su hijo.

g  r  á  f  i  c o  s
Un entorno enteramente en 3D, con gráficos "cell shaded" y antialiasing a toda pantalla son sus cartas de presentación. Los peces y los entornos marinos presentan un aspecto muy colorista y cuidado. Algunas de las recreaciones, como las tuberías en las que se refugian el padre de Nemo y Doris durante la persecución de un tiburón, resultan muy interesantes. Sin duda, un cierto toque infantil y de dibujo animado acompaña a todas las creaciones de Disney, que lo hacen ideal para el disfrute de los jóvenes del hogar.

Como buena licencia Disney que se precie, si eres fan de la película tienes un montón de cortos entre fase y fase, con calidad DVD y con un parecido notorio a lo que el motor del juego luego ofrece, lo cual asevera el respeto a la estética original y la fiel representación de Nemo y sus amigos.

s  o  n  i  d  o
Algunas de las melodías sacadas de la película impulsan las fases más movidas de Buscando a Nemo. Lo más curioso es que después de haber jugado unas cuantas horas, cada vez que pienso en este juego me viene a la cabeza el Rayman 2 de Dreamcast, N64 y PSOne, tiene muchos puntos en común y uno de los más acusados es la música ambiental que acompaña a los menús o al desarrollo en sí. No es que sean exactamente iguales, más bien quiero reflejar que la temática suave es el común denominador de ambas, y si pudiste escuchar en alguna ocasión aquella, esta te resultará familiar.

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
En Buscando a Nemo hay básicamente tres tipos de fases. Las "plataformeras", en desarrollo puramente 2D sobre un escenario 3D (al estilo klonoa) en el que a veces nos dejarán acercarnos o alejarnos de la cámara, pero totalmente lineal. Esquivamos a algunos enemigos y a otros los derrotamos arrojando una burbuja de aire que les inmoviliza, abrimos compuertas pulsando botones o incluso desbloqueamos pasajes usando fuerza bruta o maña.

Por otro lado están las de persecución o de carreras, donde nos movemos en todas direcciones, ya sea huyendo de un peligro o tratando de atrapar a alguien. A veces la cámara enfoca a quien nos persigue, y nos vemos a nosotros mismos delante intentando esquivar o corriendo como posesos, sin ver lo que en realidad sería "delante" para nuestro personaje. Esto puede dar más de un quebradero de cabeza a aquellos que vayan a por el cien por cien de los puntos de cada fase, ya que en todas hay que cumplir un objetivo principal, pero también hay incentivos por recoger todas las caracolas repartidas en el escenario, o todos los anillos (cual erizo Sonic), o depositar tres bolas de colores en sendos cubos escondidos entre el fondo marino. Esta disposición de la cámara facilita soportar las embestidas, pero dificulta saber por dónde vendrán estos anillos.

Un capítulo se compone de fases de estilo de estas explicadas anteriormente. Cuando lo concluimos podemos grabar y abordar el siguiente, pero si somos buenos y desbloqueamos los extras aparecerá un minijuego diferente en cada uno de ellos. En total, para completar un episodio hay que llegar al final de la fase, hacer una vuelta rápida, depositar las tres bolas en sus contenedores, superar el minijuego y volver a superarlo batiendo una marca de tiempo. No está mal para alargar la vida del compacto, que por otra parte no es muy elevada.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Buscando a Nemo, a diferencia de la película en la que se inspira,  no ha cuajado grandes críticas en la prensa americana, lugar donde se estrenó hace ya algún tiempo junto al largometraje. Quizá le falta un poco de ambición porque la combinación de las fases y los minijuegos son muy divertidos y están bien organizados, pero resultan fáciles y breves y no hay nada que te incite a rejugarlo. Vale la pena si buscas algo para un niño pequeño, o si se lo alquilas o te esperas a que esté a un precio razonable; no deja de ser un juego decente que no puede competir con títulos consagrados en plataformas, pero que tiene a su favor el carisma y la imagen de Disney. 

l  o   m  e  j  o  r