Un nuevo horizonte para el género de la aventura

Con un aspecto totalmente renovado, aparece la tercera entrega de Broken Sword. Son los mismos protagonistas, George y Nico, en una obra dirigida de nuevo por Charles Cecil, máximo responsable de Revolution Software. No cabe duda que nos encontramos ante una aventura gráfica que va a dar mucho que hablar.

Si los principios de los otros dos títulos ya nos tenían acostumbrados a explosiones macabras o a situaciones inverosímiles, por lo que al argumento se refiere, no nos defraudará el guión de El Sueño del Dragón. Nada menos que un accidente aéreo en medio de la selva, por un lado, y un asesinato por el otro. Sí, porque ya desde el principio, existe una historia dividida. A George Stobbart un accidente le dificulta la visita de un científico, que está en posesión de un secreto que podría poner punto y final a la existencia humana. Por otro lado, Nico Collard, periodista, es sorprendida por el recién asesinato de un importante programador y hacker, el cual poseía información comprometida sobre un extraño suceso y una secta que le pisa los talones: los templarios.

El juego irá alternando primeramente las dos situaciones, es decir, que llevaremos en determinados momentos a George y, en otros, a Nico. Cuando los dos hilos argumentales se encuentren continuaremos encontrándonos situaciones en las cuales la interacción de los dos protagonistas será necesaria para avanzar en el juego.

En todo momento se combinan las acciones más comunes en una aventura gráfica, como examinar escenarios, recoger y usar objetos, dialogar con otros personajes, etc. A añadir, también se incluyen otros aspectos no tan "puristas", por decirlo de alguna manera. Pueden ser tales como empujar cajas par activar interruptores, trepar por un precipicio, saltar de una plataforma a otra, colgarse del canal de un tejado, etc. Sin embargo, y para no alarmar a nadie, se trata de acciones muy puntuales, de baja dificultad, y que casi siempre tendremos todo el tiempo del mundo para analizar la situación.

Además, estas situaciones suelen estar muy bien introducidas en la misma aventura y en el escenario en concreto. No obstante, el error en alguna de estas secuencias podría provocar la muerte del protagonista, lo cual significaría el fin de la partida, retomándola justo antes del momento del fatal desenlace.

La historia, desde el punto de vista de George, empieza en el Congo. La de Nico, en cambio, se sitúa en París. Y a partir de ahí será un ir y venir de una punta del mundo a otra, pasando por Irlanda, Etiopía o Praga, por ejemplo. En todo momento el humor estará presente, sobre todo en el abogado norte-americano, y muchas conversaciones y situaciones nos dibujarán una sonrisa, cuando no una carcajada, en la boca.

Gráficos y sonido

El apartado gráfico es uno de los aspectos más novedosos. Hay un cambio abismal entre las 2D de sus dos entregas anteriores y lo que nos encontramos aquí. Pero no nos importa aceptar este cambio si es (como es el caso) para el bien del juego.

Podemos apreciar por las capturas de pantalla que el entorno está confeccionado íntegramente en 3D. Las texturas están realizadas a un nivel muy alto, y aunque no obtengamos el grado de detalle que existe en una imagen en 2D. Hay que reconocer el buen trabajo a nivel artístico por lo que este apartado se refiere, sobre todo, en el diseño de los personajes y de los escenarios exteriores.

Sin ser éste un aspecto esencial en una aventura gráfica, podemos asegurar con rotundidad que Broken Sword: El Sueño del Dragón, es, en la actualidad, el más avanzado técnicamente de su género. Pero de poco serviría si no su hubiera aprovechado, como se ha hecho, la interactividad entre los protagonistas y/o personajes con el escenario, que es lo que más positivamente se debe destacar. Por el contrario, no podemos omitir algún que otro pequeño error gráfico, como la sorprendente desaparición de sombras de los personajes en algún momento dado.

Las secuencias cinemáticas también se encuentran a la altura. Como ya es habitual, estos videos se irán insertando en diferentes puntos del juego dándole sentido a la historia y uniendo las distintas fases. En estos momentos es cuando disfrutaremos de mayor espectacularidad gráfica, sumergiéndonos en el juego como si de una película se tratara.

Por otro lado, no tan buenos comentarios merece el apartado de audio. Si bien es cierto que la banda sonora está bastante lograda, la calidad en general del sonido es pobre. Este punto débil es concretamente destacable en las voces de los personajes, que parecen haber sido grabadas en un sistema poco más evolucionado que en el de las primeras entregas de Broken Sword.

De todas formas, es de agradecer que contemos otra vez con textos y voces en castellano, y más aun si se conservan las mismas que doblaron a los protagonistas en sus dos primeras entregas. Sin embargo, la calidad interpretativa de los dobladores de los "protas" vuelven a quedar un poco lejos del nivel deseado.

Jugabilidad

La jugabilidad está totalmente adecuada a los requerimientos del juego. Los puntos de enfoque (o cámaras) del escenario son fijos y se moverán automáticamente cuando nuestro personaje se encuentre al límite de éste, o bien se cambiará el plano por otro distinto. A partir de este punto de visión, mediante el teclado o cualquier control-pad, moveremos libremente al protagonista. No es una sorpresa para nadie que haya desaparecido la utilización de nuestro amado ratón en este título.

Para suplir el nivel de detalle que nos proporcionaba el puntero del ratón, rastreando incansablemente el escenario en busca de una pista o de un objeto que había pasado desapercibido ante nuestros ojos, Revolution nos ofrece un sistema mucho más simple (con lo positivo y negativo que esto acarrea). Se trata de realzar el objeto más próximo del protagonista mediante un pequeño punto de luz, por lo cual el jugador sabrá en todo momento con qué objetos es posible interactuar en cada escenario, si es que no pasa de largo ninguno de ellos.

Aunque este sistema ya se haya puesto en práctica en decenas de aventuras, lo que no es tan habitual es ver que en el mismo instante que nos aparece un objeto interactuable, en la parte inferior derecha de la pantalla se nos indique qué opciones tenemos ante tal situación. Voy a poner un ejemplo: al pasar por delante de un teléfono, nos pueden aparecer las opciones "mirar", "utilizar" o "escuchar mensajes", todo mediante un fácil sistema de iconos muy visual. Sólo será cuestión de decidir (de las hasta cuatro posibles) la que deseemos.

El inventario del protagonista será igualmente muy fácil de utilizar. Éste no se abrirá en forma de "barra de herramientas" (como en los anteriores), mas bastará con un botón para activarlo. Entonces podremos ir pasando objeto a objeto, y en cada uno de ellos se irán variando las posibilidades de acción que tenemos. También podremos utilizar los objetos entre ellos y resultará igualmente sencillo.

La interactividad no solamente estará destinada a los objetos, sino también para los otros personajes que poblarán los escenarios. El sistema de diálogos será idéntico al utilizado en las dos primeras entregas. Un pequeño icono en la selección del menú de conversación nos indica el tema por el cual preguntar o hablar. Muchos temas no aparecerán en dicho menú hasta realizar la adecuada acción.

El modo de guardado seguirá manteniéndose como es habitual en una "a.g.", es decir, la partida que carguemos mantendrá exactamente el momento en que hubiésemos salvado el juego anteriormente.

Esta facilidad de manejo, sin lugar a dudas, hará aumentar la diversión y reducirá los momentos en los que los jugadores se puedan quedar colgados y no sepan cómo avanzar. Por el contrario, este sistema perjudica en parte a la pureza de la aventura gráfica, ya que es como si te dieran el trabajo un poco "medio-masticado". Bajo mi punto de vista, algunos de los jugadores más expertos, acostumbrados a grandes retos de muchas otras aventuras, podrían quedar un poco decepcionados por este aspecto.

Para finalizar, también comentar que ante la aparición de las problemáticas 3D en el mundo de la aventura, muchos amantes al género se preguntaban si el control del personaje se haría de una forma demasiado consolera. Y bien es cierto, ya que el juego está pensado poder disfrutarlo en cualquiera de las consolas de última generación. Un ejemplo lo tenemos en la situación de los iconos de la parte inferior derecha de la pantalla, la cual coincide plenamente con la disposición de cualquier mando Dual Shock de PS2. Pero, de cualquier forma, el juego está perfectamente adaptado para ser jugado en el PC.

Estrategia y trucos

No es un tópico, pero Broken Sword es incomparable. Si nos basamos en el género de la aventura su cita más cercana estaría en Syberia, o más parecidos gráficamente, Escape from Monkey Island, Alone in the Dark: The New Nightmare y Largo Winch. Otros pueden tacharlo de ser muy similar a Tomb Raider: The Angel of Drakness, pero mi sincera opinión es que no se equivoquen, ya que no se parecen ni en la forma de controlar al protagonista. Eso sí, hay un cambio conceptual respecto a sus dos entregas anteriores y el apartado gráfico, como el jugable, son los más destacados.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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