Need 4 Tuning...

Los coches más rápidos que circulan por las calles de las principales ciudades del globo están más de moda que nunca. Electronic Arts rejuvenece una de sus series más carismáticas inspirando su último juego en el apasionante mundo del tuning. Vuelve Need For Speed...

Un nuevo episodio de la saga de conducción de EA más famosa llega a Xbox. Desde hace muchos años, pasando por casi todas las consolas existentes, Need for Speed se ha caracterizado siempre por querer tocar todas temáticas que puede haber en un racing game, aunque conservando siempre su estilo directo y arcade. Desde las persecuciones policiales, hasta un juego monotemático en una marca, etc, Need for Speed siempre ha presentado unas atractivas características que a sus fans le han valido para esperarlo año tras año en sus múltiples versiones.

Este año, su aportación está a la orden del día. Apoyándose en la moda del "tuning" alzada a la actualidad por películas como "The fast and the furious", el tuning llega de la mano de NFS para hacernos sentir lo bien que le sienta a un monstruo mecánico de 600 cv un poquito de "nitro" por sus venas a toda velocidad, logrando un resultado a la altura de otra joya arcade, como BurnOut 2 de Criterion.

La ambientación lograda en el juego es digna de alabar, con un apartado musical y visual moderno y bien estudiado, como decíamos apoyado en filmes como el anteriormente nombrado o su secuela. NFS Underground quiere hacernos llegar a la cima de los conductores de carreras ilegales... aceptamos el desafío? Venga, va...

G  r  a  f  i  c  o  s .-

Gráficamente, NFS Underground nos muestra un gran apartado visual en casi todos los sentidos, y con ciertas lagunas que, si se hubiesen subsanado, estaríamos hablando de uno de los pilares de la conducción en Xbox, obviando al gran esperado Project Gotham 2, que está a puntito de salir.

El apartado visual es de gran calidad. Desde la intro, muy espectacular y bien diseñada, hasta los menús -claros, con un aire "high-tech" no muy acentuado y de fácil navegación por ellos-. Podremos elegir gran cantidad de detalles de información (incluso un mapa de carrera en 2D o en 3D), y más detalles que nos vendrán bien una vez estemos metidos en harina. Bien es verdad que los menús parecen algo faltos de personalidad y hechos algo a prisa, pero cumplen bien. Lástima de un mejor acabado.

Apatrullando la ciudad con mi carro...

Ya en juego, NFSU se presenta visualmente impactante, suave, con personalidad y con un buen trabajo en el diseño del conjunto. Un estilo propio, ambientación lograda y carreras electrizantes son, de buenas a primeras, signos inequívocos de que podríamos estar ante un juego más que decente. Pero Underground consigue eso y mucho más, logrando un acabado de bandera.

Desde los coches, que tienen un acabado más que digno, pasando por las escenas CG's intermedias, los menús de tuning, y acabando en unos entornos urbanos nocturnos de lo más bonito y espectaculares que hemos visto nunca.

Como decíamos, los mapeados de los circuítos -bueno, no siempre correremos en tipo circuíto: a veces será de punto A al punto B, en otro será simplemente una kilométrica recta, etc...- son realmente impresionantes, ambientados todos en una misma ciudad, con un modelado muy recargado, efectos de luces, partículas, etc... y, sobre todo, unos reflejos sobre el pavimento nocturno que en muchas ocasiones no nos creeremos lo que estamos viendo.

La carga poligonal es realmente amplia, no en todos los trazados de la carretera, pero sí en su mayoría, mostrándonos gran cantidad de edificios, vehículos que siguen su destino sin tener en cuenta las carreras, túneles, parques, etc... todo con un gran estilo y elegancia en su concepción y reproducción. La texturización de los edificios y demás objetos de los entornos es muy variada y con un nivel más que aceptable, al igual que el asfalto, como decíamos un auténtico espectáculo visual de reflejos, luces y efectos de partículas, así como una robustez fuera de toda duda -sobre todo en las carreras drag, con un efecto temblor muy conseguido al que hay que sumarle una sensación de velocidad apabullante-.

El motor gráfico aguanta perfectamente la visualización de los cuatro coches de carrera, edificios, efectos de partículas, reflejos etc. casi sin despeinarse, pero para ello ha tenido que recurrir a una resolución algo baja, donde los jaggies hacen acto de presencia a menudo. Para ello, EA ha creído oportuno incluír un motion blur que en ocasiones se hará cansino, pero en general queda bien al juego.



Las vistas para las carreras no son muchas, tres, pero son todas jugables, y además la vista desde el capó nos permite ver unos efectos de luz de los faros muy bien conseguidos, iluminando de forma muy natural el frente del coche y la carretera, que no siempre recibirá la luz de los faros según los desniveles de la carretera.

Los coches que personalizaremos parten de cero, es decir, con una textura plana sobre la que le podremos añadir hasta cuatro capas de otras texturas -en el juego son vinilos para la decoración-. El environment mapping es simulado y durante las carreras dan el pego, pero en las pantallas de resultado se notará de más su naturaleza artificial. El modelado es bueno como decíamos, pero podrían haberlo mejorado algo más, sobre todo si vemos la diferencia de calidad entre este y otros juegos.

No podemos achacarle nada a los circuítos, ya que la temática del juego hace que estén ambientados en zonas urbanas y además nocturnas, por lo que su calidad es realmente alta y no podemos quejarnos por no encontrar circuítos diurnos y fuera de la ciudad. Sencillamente no procede. Destacar, además, la variedad de entornos dentro de lo que es una ciudad (zona en obras, parques, grandes avenidas, calles estrechas, barrios bajos, zonas industriales, circunvalaciones, etc...), que se encuentra muy bien representada.

Los puntos negativos se reducen, además de lo que hemos señalado, a unos coches que no presentan deformaciones en tiempo real en los accidentes -que los hay, y muchos, palabra-. Tampoco la variedad de vehículos es muy amplia, aunque los coches más "molones" sí podremos encontrarlos -ese Skyline que me tiene loco- y además las posibilidades que dan la gran variedad de piezas para tunear el coche  presentes en el juego añaden más profundidad y más sensación de personalización a nuestro vehículo -hasta darnos la sensación de que en realidad nos pertenece de verdad-, ya que seguramente no encontremos otro vehículo ni con las características ni con el acabado igual al nuestro.

Destacar también la gran cantidad de personajes secundarios, muy bien recreados con un estilo muy moderno, que nos enlazarán con las distintas carreras. Todo el juego destila un aire muy similar a la película "The fast and the furious" de la que, obviamente ha copiado tanto la temática como el estilo en general.

El modo multiplayer baja su nivel de detalle y de modelado de los coches, ya que el split screen apura la CPU en bastantes apartados (sobre todo en fluidez de frames, ya que el juego sigue siendo muy suave), y mantener el nivel de detalle y los efectos simultáneamente le costaría lo suyo a Xbox. Aún así, no está nada mal.

En resumidas cuentas, el apartado visual destaca sobre todo por unos entornos nocturnos urbanos impresionantes, una sensación de velocidad bastante bien conseguida -ese selector...-, gran cantidad de opciones visuales a configurar y un acabado general muy bueno. Negativamente? La resolución alcanzada no es muy alta y los vehículos son algo básicos con respecto a otros títulos. Punto pelota.

M  u  s  i  c  a .-
La música de este título es de un gran nivel, con gran cantidad de artistas y temas muy actuales. Overseer, The Crystal Method, Rancid, Fuel, Blindside y más artistas han puesto sus temas al servicio de este título, para darle aún más un aire cañero y "underground" con una música de muchos kilates, pero a lo mejor no apta para todos los públicos. Sin embargo, nadie puede discutir su calidad en ningún momento. Tremendo.

S  o  n  i  d  o    F  X.-
El apartado de los efectos de sonido también está muy trabajado. Distintos sonidos para los coches -incluso con diferentes tonos cuanto más potencia tenga el coche-, derrapes, choques, el turbo, la intro, cristales, las bocinas de los demás vehículos, otros elementos de los entornos (trenes, grúas, etc)... todo perfectamente digitalizado y diferenciado, que dan un nivel altísimo. Si además le añadimos que dispone del sonido THX creado por George Lucas, nos encontramos con un apartado sonoro realmente potente.


Los actores que ponen sus voces lo bordan, con un vocabulario muy "callejero", bien interpretado y entonado. Las caracterizaciónes de los diferentes personajes que nos encontraremos durante nuestra ascensión al nº1 de las carreras ilegales están muy bien logradas. Un gran trabajo... totalmente en inglés. Al contrario que en la versión PS2, que está totalmente en castellano, Xbox se ha quedado con las voces originales. ¿Porqué?

J  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d .-
Jugablemente, NFS Underground recrea una ascensión a los "cielos" de las carreras ilegales nocturnas, similares a las que hemos visto en varias películas, pero sobre todo basadas en el film "A todo gas", con Vin Diesel como prota principal. Desde los modos de juego más "directos" hasta el modo central "Underground", todos y cada uno de ellos rezuma jugabilidad y diversión a partes iguales, pero además aderezado con un componente realmente espectacular, que además diferencia NFS:U de todo lo que hemos visto hasta ahora: el tuning de nuestros vehículos.

Desde los mínimos detalles visuales (pegatinas, neones, etc...) hasta los detalles mecánicos más exhaustivos (suspensiones, turbos, llantas, nitros,...) todo en los vehículos es modificable. Realmente lo que más nos llamará la atención será, lógicamente, las cuestiones estéticas, donde podremos "maquear" nuestro vehículo de la forma que más nos guste a cada uno. Y la verdad, será muy difícil encontrar dos coches iguales, debido a la cantidad de variables que EA ha puesto en manos del jugador.

Traje de noche para la carrera...
Las variables estéticas pasan por varios apartados como pueden ser la pintura base de cada coche, pegatinas, vinilos (donde tendremos libertad para poner hasta cuatro capas de vinilo, dejando en muchas ocasiones vehículos con un aspecto fantástico), alerones, spoilers, faldones, llantas de aleación, neones,... multitud de aspectos a customizar, y casi siempre tendremos la sensación de que todo ha quedado a nuestro gusto. Bien es verdad que, entre tanta libertad, podrían haber añadido un editor de pegatinas o de vinilos, para que además cada uno hiciese de artista en su propio "buga". Pero aún así, nos encontramos ante un fantástico elenco de posibilidades que nos harán sentir satisfechos -o no, según tengamos buen gusto en su decoración o seamos los más "horteras" del mundo-, y exhibirlo delante de nuestros amigos...

En cuanto a las variaciones mecánicas, nos encontramos con varios apartados que tienen su repercusión en el rendimiento del coche, que mediremos en tres apartados básicos: velocidad, aceleración y manejo. Cada mejora que le añadamos al coche, ya sea en kit de turbo, reducción de peso, nitro, etc... tendrá varios niveles de potencia, con lo cual tendremos que correr muchas veces para lograr tener todos los kits de rendimiento en todos los niveles, algo que alargará la vida jugable del título en muchas horas hasta que tengamos un coche imbatible.

Lábrate un nombre...
El modo "central" de juego, denominado "Underground", nos llevará desde los "rookies" que empiezan con sus coches casi de juguete, hasta las más altas cotas del "tuning" urbano de la ciudad. Para ello debemos empezar por escoger un coche entre los pocos que nos dan para empezar, ya que contamos con poco dinero y debemos elegir bien y correr muchas veces para empezar a modificarlo lo antes posible, para poder pasar a cotas más altas. Cada desafío consta de niveles de dificultad (3), donde se apuesta dinero para los que ganen. A mayor dificultad, mayor premio -evidentemente-, y ganar en los niveles más altos nos hará llegar más directamente a poder comprar la pieza que deseamos para aumentar la velocidad de nuestro coche, o comprar eses vinilos que aumentan nuestro prestigio dentro del circo automovilístico nocturno de la ciudad.

Nuestra amiga nos guiará por los distintos personajes que nos encontraremos en la calle, y que en ocasiones nos darán piezas que potenciarán nuestro vehículo si les ganamos en los desafíos que nos proponen. En total serán 111 desafíos que nos harán llegar a lo más alto si somos capaces de ganarlos todos. Tendremos cinco clases de desafíos: carreras a vueltas, carreras por K.O., el espectacular modo "Drag", ir de un punto A a un punto B, o las carreras de derrapes.

Cada una de ellas tiene su punto espectacular y jugable que le da personalidad propia. Las carreras a vueltas serán por distintos barrios de la ciudad, todos los circuítos con un diseño muy cuidado que potencia la velocidad y el control del vehículo. Las careras por K.O. serán iguales que las de vueltas, pero además el último coche será eliminado en cada vuelta hasta que sólo queden dos en la última ronda, lo que hará más un versus que otra cosa a una última vuelta frenética. El modo Drag es impresionante, por su sensación de velocidad y por su efectos de temblor, espectacular. En este modo la clave estará en llevar el "tempo" de las revoluciones bien marcado, para que los cambios de marcha se hagan en el momento justo y aprovechar así toda la potencia de cada par. En ocasiones tendremos que cambiar de carril durante las rectas por que el tráfico seguirá con su vida normal, y habrá que esquivarlos, intentar adelantar a los demás y además vigilar las revoluciones. Todo un desafío.

Las carreras de punto A a punto B serán parecidas a las de vueltas, pero son más rebuscadas y con más curvas peligrosas. Además, como no pasaremos dos veces por el mismo punto no podremos "aprender" las curvas, y mantener la concentración será vital para poder ganar en los niveles más altos.


Las carreras de derrape serán las que más control exigan de nosotros. Aprender a derrapar y aprovechar las curvas lo mejor posible será vital para ganar a los más hábiles en estas lides. Serán en un número determinado de vueltas, sin tiempo limitado, donde tendremos que intentar realizar el mayor número de derrapes posible, apoyándonos sobre todo en el freno de mano y en el cambio de marchas, para subir y bajar drásticamente las revoluciones del motor, lo que nos permitirá girar de forma magistral.

En todos estos modos, se echa de menos que las apuestas que se hacen en cada nivel de dificultad no afecten a nuestra cuenta si no ganamos. Es decir, le daría más emoción a las carreras si las apuestas no fuesen sólo para ganar, si no que nos bajasen nuestro saldo al perder. Eso le añadiría más emoción a los desafíos, y añadiría algo de estrategia a nuestras decisiones para meternos en los niveles de dificultad.

Hay que reseñar que los mismos tipos de carrera que encontramos en el modo "Underground" los encontramos también fuera del modo principal como modos individuales, con lo cual podremos entrenar en ellos para aprender a conocer los circuítos y conocer el comportamiento de los vehículos más poderosos.

Según vayamos ascendiendo en el modo "underground" iremos desbloqueando piezas, pistas y portadas de revistas en las que seremos los protagonistas, lo que nos hará subir en el escalafón social de esta "tribu urbana". Además, los puntos de estilo que iremos consiguiendo con los derrapes, pasar muy cerca de los demás vehículos, etc... nos harán subir también en este punto, ya que cuantas más carreas ganemos, más extras podremos ponerle al coche, y por ende nuestro multiplicador de reputación aumentará, dándonos más puntos por cada frenada, derrape, etc. Todo añade profundidad a la conducción, lo que sí agradece el juego, ya que un punto negativo que le encontramos es que en cualquier momento podemos dejar la carrera y reiniciar, lo que le resta dificultad al juego y le quita emoción a las carreras.

La IA implementada es realmente digna de alabar, con coches que se equivocan, otros que son realmente duros de pelar, que intentan bloquearnos el paso, etc... muy bien en este sentido. Hasta que no estéis en una carrera Drag, y uno de los coches os cierre el paso por vuestro propio carril cuando sólo faltan unos metros para impactar con otro vehículo, no veréis de lo que son capaces...

Como buen arcade que es, la diversión que ofrece NFS Underground es directa y fácil de aprender, pero eso no nos llegará para ascender hasta los primeros puestos del escalafón "tunero". No. Según vayamos mejorando/potenciando/comprando mejores vehículos, la potencia aumentará y las otras características también se modificarán, y eso repercutirá en nuestra conducción, haciendo más uso del freno y de los derrapes para sacar ventaja sobre los demás vehículos. No bastará solo acelarar a fondo y listo. Hay que conducir con cabeza, aprovechando los despistes o los huecos que dejan los otros vehículos y los atajos que hay por los circuítos -muy bien puestos y que no desentonan con el resto de los entornos-. La práctica es decisiva en este juego, y la física aplicada es un elemento más de las carreras, además muy bien implementado dentro del estilo arcade del título.


La cantidad de vehículos reales llega a 20 modelos, de muchas marcas: Peugeot, Nissan, Mitsubishi, Mazda, Ford, Honda, Toyota, Volkswagen,... no parecen muchos, y es cierto, sin embargo la cantidad de combinaciones a realizar con todos los extras disponibles para "tunear" el coche los convierten a cada uno en piezas únicas en nuestras manos, y será muy difícil ver dos coches iguales (realmente casi imposible, ya que según EA hay 72 millones de combinaciones posibles...). También destacar que los extras a emplear -ya sean los estéticos o mecánicos- están licenciados por las mejores marcas reales existentes. BBS, Blistein, ALPINE, YAMAHA, OZ Racing, Bilstein, Enkei KVR,...  lo que le da aún más categoría al juego.

Resumidamente, la jugabilidad arcade de NFS llegará a todo el mundo, pero no todos serán capaces de llegar a controlar el juego al 100%. El poder crear nuestro coche "soñado" desde la gran cantidad de variantes posibles le dan el último toque que le hacía falta para ser considerado un gran título.

c  o  n  c  l  u  s  i  ó  n
Need for Speed Underground nos llega como un gran juego de carreras arcade, sirviéndose de la moda "tuning" que está arrasando desde la llegada de la película "A todo gas", pero que ya estaba pegando fuerte en USA anterioremente. Este nuevo enfoque de la saga NFS le queda que ni pintado, con una mecánica de juego muy adictiva, un gran apartado gráfico, un modo Drag que es lo más electrizante que hemos visto ultimamente en cuanto a juegos de coches, y unos escenarios nocturnos realmente espectaculares. Poder jugar con volante aumenta todavía más el potencial lúdico del título, o  crear desde cero nuestro modelo soñado, añadiéndole todo tipo de extras tanto mecánicos como físicos, para presentar ante todos los jugones un monstruo de cuatro ruedas. Muy recomendable. Un festín jugable para los amantes del motor y, sobre todo, para los más tuneros.


l  o    m  e  j  o  r

l  o    p  e  o  r