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The Simpsons: Hit and Run

The Simpsons: Hit and Run

  • PlataformaPS28.5XBX8.5
  • GéneroConducción
  • DesarrolladorRadical Entertainment
  • Lanzamiento31/10/2003
  • TextoEspañol
  • VocesEspañol

Mosquis! un videojuego... uhmmmmmm

La familia más grande que ha dado al mundo la televisión, por encima de los Brady vuelve a hacer aparición en las consolas de última generación en un título que por fin les hace honor. Diversión, acción y velocidad en un título inspirado en GTA pero con unos invitados de lujo: Los Simpsons

La familia más grande que ha dado al mundo la televisión, por encima de los Brady vuelve a hacer aparición en las consolas de última generación en un título que por fin les hace honor. Diversión, acción y velocidad en un título inspirado en GTA pero con unos invitados de lujo: Los Simpsons.

El tratamiento que estaba recibiendo la serie de animación más influyente de la historia por parte de la industria de videojuegos era totalmente injusta. Ninguno de los videojuegos que llevaban su sello hacía honor a su peculiar sentido del humor, a su sátira de la sociedad estadounidense, a su personalidad arrebatadora que los ha convertido en uno de los programas de televisión más importantes de los últimos tres lustros.

Juegos de mediocre calidad, descontextualizando a los personajes de su ambiente, mostrando aventuras que nada tenían que ver con lo que disfrutábamos en la caja tonta. Pero en esta ocasión se han resarcido con creces. La colaboración del creador de los Simpsons, Matt Groening, con la gente de Radical Entertainment, creando un guión que bien podría pasar por el de cualquiera de los capítulos de la serie hacen de este título de los Simpsons el mejor hasta la fecha. Y no por sus buenas cualidades técnicas y jugables, que las tiene, sino porque de verdad y por primera vez podemos creer que estamos jugando con los verdaderos Simpsons.

Marge... ¿Qué demonios son esas abejas?
Hit & Run nos pone a los mandos de la familia más extravagante de la televisión en una aventura de tintes cómicos, que encaja perfectamente en el espíritu de la serie. La aventura comienza con Homer reposando en su sofá viendo un maravilloso anuncio de Buzz-Cola que le hará salivar cuál perro de Pavlov. Sin embargo, la aparición de un híbrido de abeja-cámara de proporciones gigantescas romperá su descanso y le llevará a él y a otros de los personajes de la serie a investigar el porqué de las abejas espía, en una aventura en la que alrededor de 50 de los extravagantes humanos que habitan en Springfield harán aparición.

El juego se divide en 7 capítulos, protagonizados por Homer y Bart (con dos apariciones cada uno), Lisa, Marge y Apu, que tenemos que superar en el orden establecido. Cada uno de los mencionados capítulos contiene una serie de 8 misiones que debemos resolver para poder continuar la aventura, así como varios retos secretos que alargan la vida del juego. Así podemos encontrar tres vestuarios distintos para cada uno de los personajes (por ejemplo para Homer podemos adquirir sus calzoncillos, el traje con el que hacía presencia en el capítulo masónico donde era El Elegido, o la bata del capítulo donde se dedicaba a engordar hasta reventar para poder trabajar desde casa).

The Simpsons: Hit and Run

Cada uno de ellos tiene también su propia colección de autos que debemos desbloquear (un total de 35 vehículos), bien adquiriéndolos a base de plata o bien cumpliendo alguna misión. Si le unimos a esto las tres carreras urbanas que se incluyen en cada episodio, las siete cartas distribuidas en cada escenario (un total de 49 postales que hacen referencia a alguno de los capítulos de la serie), los 84 gags que hacen acto de presencia en todo el juego (notas humorísticas que hacen igual referencia a capítulos de la serie de TV, como localizar el búnker de Flanders o que Bart gaste una broma telefónica) y las 140 cámaras-abeja que debemos destruir, tenemos entretenimiento para rato.

g  r  á  f  i  c  o  s
Haciendo honor a la serie que sirve de fuente inspiradora y creadora, el look poligonal pero con toques cartoon por el que han decidido optar los diseñadores del juego nos hará creer en todo momento que realmente estamos interactuando en un capítulo de televisión. Sencillas y coloridas texturas, fieles al criterio televisivo que nos hacen creer que estamos ante un título diseñado en cel-shading pero que realmente es tridimensional.

The Simpsons: Hit and Run
The Simpsons: Hit and Run

En un primer momento, tras ver el video que nos introduce en el argumento, choca el aspecto poligonal de la familia y escenarios. Añoras las dos dimensiones clásicas. Pero en el mismo momento que tomas el control sobre Homer, el primero de los personajes manejables, la percepción cambia sobremanera. Es real. El padre de familia se mueve con suavidad, con su andar torpe y pesado. Hablamos con Marge quien nos encomienda nuestra primera misión, acercarnos a comprar al Badulaque, pero no. Es inevitable. Tenemos que visitar al queridito vecinito por excelencia, Flanders. Acercarse a la casa del recatado bigotudo, visitar su jardín, romper sus plantas, mirar alrededor y fascinarse con lo que vemos es todo uno.

The Simpsons: Hit and Run

La recreación virtual de la ciudad de Springfield es fantástica. Hasta ahora conocíamos el pueblo de los Simpsons de una manera parcial; ahora podemos comprobar donde está todo según la imaginación de los programadores. Así salir de casa y comprobar que el cementerio está muy cerca de la zona residencial, donde habita nuestra familia, es todo uno. O ir por primera vez a la central nuclear y comprobar in situ que los más desfavorecidos de Springfield, como Cleetus y otros marginados, viven en su cercanía. Esto nos da una nueva idea de lo que la serie de dibujos significa, del mundo tan fantástico que se ha conseguido recrear para la ocasión.

The Simpsons: Hit and Run

La particularidad del escenario de juego reside en que cada personaje tiene su zona, inaccesible en principio para el resto de caracteres. Así cuando comenzamos con Homer veremos la zona de influencia por la que se mueve; nos ponemos a buscar su lugar favorito: la taberna de Moe; pero para nuestra sorpresa no aparece en el mapeado. Además, la parte de la ciudad representada aunque grande, no es inmensa, faltan cosas. No hay que asustarse, puesto que en el segundo episodio en el que controlamos a Bart llegamos al centro de la ciudad, donde si aparece el bar de Moe, el parque Jebediah y otras reconocibles localizaciones. Y así ocurrirá con el resto de episodios, mostrándonos lugares que harán surgir la alegría de todos aquellos fans de los Simpsons.

Saliendo a las calles podemos ver que hay multitud de personajes, unos reconocibles y otros no tanto, objetos, vehículos y edificios por reconocer. Señales viarias, semáforos , cabinas telefónicas, máquinas expendedoras y árboles de menor tamaño son destruibles por los vehículos que manejemos, dejando tras de sí una buena colección de monedas que podremos usar para adquirir coches y ropa entre otras cosas.

Los modelos de los personajes son únicos. Aunque dentro de su sencillez de diseño, presente también en la serie televisiva, están perfectamente caracterizados. Acercarse a una calle solitaria y encontrar al mocoso Ralph rodando por el suelo con un dedo en la nariz, a Barney paseando junto a una gasolinera o al abuelo buscando el plasma sanguíneo que le han robado nos hará sonreír sin compromiso. Así hasta más de 50 personajes televisivos: el maníaco Señor Burns, el rastrero Smithers, los matones Nelson y Jimbo, el payaso Krusty, el timorato Milhouse, el gruñón Moe, los alcohólicos Lenny y Carl, las horribles Patty y Selma...

Quizá Flanders sea el modelo más irreal de todos, el peor realizado por así decirlo, pero el resto son un auténtico lujo que hacen verdadero honor a la comedia de la que provienen. El número de animaciones, sin ser excesivo, si que cumple sobradamente sin que echemos de menos uno u otro movimiento, encajando todo en el espíritu de la serie.

The Simpsons: Hit and Run
The Simpsons: Hit and Run

Si nos ponemos hablar de los coches podemos señalar la gran cantidad de modelos presentes y su capacidad de sufrir daños en tiempo real. Desde el brutal Canyonero (léase Cañonero) de Marge, pasando por el cohete de Bart, el Sedan familiar de Homer, el autobús de la escuela, el camión de helados, el cohete del Alcalde Quimby y un larguísimo etcétera. Según vayan recibiendo golpes los coches ser irán deformando: cristales que se rompen, puertas que se abren, capotas que se levantan (adivinad que se esconde en el maletero del familiar de Homer: cerveza, como no), humo al más puro estilo cel-shading que sale del motor...

Esto nos lleva a pensar en el motor gráfico y a las diferencia existentes entre versiones. El motor tiene un comportamiento muy estable y robusto en las misiones de conducción. Sin embargo, una vez en pie, la cámara tiende a fallar, a posicionarse en lugares desfavorables para seguir la acción y limitándonos la visibilidad en más ocasiones de las que quisiéramos. Y aunque podemos controlarla para que gire alrededor nuestro, cuando encuentra obstáculos tales como paredes, no se colocará donde nosotros quisiéramos.

Otro problema surge cuando algunos efectos de partículas hacen aparición en una pantalla ya de por sí bastante cargada, lo que ocasiona caídas o slow-downs en el frame rate, que son verdaderamente patentes en la versión PS2 y un poco menos notables en las otras consolas. Es también reseñable cierto clipping que hace presencia cuando un personaje rueda por el aire como si lo estuviese haciendo por el suelo o cuando atravesamos un árbol con nuestro coche sin que impactemos contra él. Aunque no es determinante en la atmósfera del juego, si deberían haberlo pulido un poco más.

En cuanto a las diferencias gráficas existentes entre unas máquinas y otras y como suele ser habitual, es la versión PS2 la que sale peor parada, con mayor número de ralentizaciones y más notorias, además de una paleta de colores un poco más apagada que la de sus compañeras de generación, así como menor nitidez en escenarios y modelos, siendo Game Cube y Xbox las versiones más pulidas y que mejor aspecto presentan. Pero tratándose de un título multiplataforma, las diferencias son escasas, ya que trabajar sobre una máquina técnicamente más débil como PS2 obliga a no incluir efectos y detalles que las otras consolas podrían soportar sin mayor problema.

The Simpsons: Hit and Run

m  ú  s  i  c  a
Desde la melodía que diariamente abre la serie de dibujos, hasta las que aparecen en cada capítulo están aquí reflejadas. Cada personaje tienes sus propias composiciones, al igual que las misiones, que nos traerán uno u otro tipo de ritmos según lo frenética que se disponga a ser la acción. Perfectamente intercambiables con las de cualquier capítulo de televisión, ayudan a crear la ambientación idónea que buscamos en el juego. Los usuarios de Xbox podrían exigir sonido 5.1 o el usar su propia lista de canciones (ninguna de dichas opciones está presente), pero una vez cojan los mandos seguro que se van a olvidar de ello.

The Simpsons: Hit and Run

s  o  n  i  d  o    f   x
Si por algo debemos aplaudir a la gente de Vivendi es por ofrecernos un doblaje a la altura de las circunstancias. Tenían un juego grande entre manos, un título entretenido, adictivo, con una radiante personalidad y con capacidad para ser la sorpresa del año. Pero que se podrían cargar en territorio español sin un doblaje adecuado.

The Simpsons: Hit and Run
The Simpsons: Hit and Run

Tras probar las versiones NTSC y PAL del juego hemos podido ser testigos del elevado nivel de las voces, llevado a cabo por los cast originales de la serie tanto en ingles como en español. Sin duda estamos ante uno de los mejores trabajos de doblaje que un videojuego ha podido ver, y que sube muchisimos enteros al título. Por otro lado, no incluir el doblaje habría sido pecado capital, ya que el juego no tiene subtítulos.

Por suerte para todos nosotros, el reparto de actores que se encarga de doblar la serie en planeta España fue el elegido por Vivendi para doblar el juego. Así que ya sabéis con lo que vais a disfrutar, con unas voces perfectamente reconocibles, con una calidad pocas veces vista en un videojuego y que nos hacen creer en más de una ocasión que estamos viendo un capítulo de la serie. Todo un acierto por parte de la distribuidora y un generoso detalle gracias al cual todos los jugones de nuestro país podrán disfrutar del juego como se merece, sin perdernos ni un ápice del hilo argumental. Nuestras más sinceras felicitaciones.

El resto de sonidos que aparecen durante el juego están recreados con el mismo toque de cartoon, con esa misma comicidad que está presente en todos los demás aspectos del juego. Las bocinas de los coches y sus derrapes son un buen ejemplo, las roturas de cristales, farolas y otros objetos, los comentarios y chistes de los protagonistas son únicos, ayudando a crear una ambientación verdaderamente única en un juego de los Simpsons.

The Simpsons: Hit and Run

j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d
Esta entrega de la clásica familia media americana se ha querido definir como la fusión de los Simpsons con la saga GTA. Pero hartos de comparaciones odiosas que siempre son favorables al juego de Rockstar, tenemos que añadir que Hit & Run tiene la suficiente personalidad para desmarcarse del simulador criminalístico por antonomasia.

The Simpsons: Hit and Run

Y es que el guión y espíritu Matt Groening nos obliga a disfrutar de una versión light y apta para todos los públicos de la familia americana. El desarrollo basado en misiones provoca cierta linealidad no presente en GTA. Escenas introductorias nos irán guiando por el camino correcto a seguir para cumplir cada uno de los episodios. Es cierto que en cualquier momento podemos optar por dejar a un lado la misión y lanzarnos a buscar carreras urbanas (que nos permiten ganar nuevos coches), a destruir abejas o a recolectar cartas.

Sin embargo, y con la salvedad de la misiones bonus y las carreras que son bastante entretenidas, lanzarse a cumplir los objetivos menores no es excesivamente entretenido. Es más bien un añadido a la diversión que nos obligará a pararnos cuando veamos una carta o algún otro objeto, pero no buscarlos por si mismos.

The Simpsons: Hit and Run

Para conseguir bonificaciones es también necesario recaudar monedas, las cuales aparecerán cuando destrocemos alguno de los objetos presentes en el escenario. Con ellas podremos comprar ropa o coches. Es curiosa también la forma de conseguir los vehículos, ya que cuando estemos a punto de destruir uno de ellos, podemos elegir entre repararlo (para lo que es necesario encontrar una de las múltiples llaves inglesas repartidas por el escenario) o bien acercarnos a una cabina de teléfono, donde podremos seleccionar el
coche que queramos de los que tenemos disponibles y que instantáneamente aparecerá intacto a nuestro lado.

Otra particularidad es el indicador de peligrosidad o delito. Inspirado también en GTA, al igual que el mapa que nos guía por las callejuelas de Springfield, irá incrementándose según realicemos destrozos o atropellemos o golpeemos a viandantes. Una vez que el indicador ha llegado al máximo el mensaje "Hit & Run" aparece en pantalla y debemos huir de la torpe policía. Desgraciadamente el sistema es bastante simple, tanto porque el indicador de delito desciende vertiginosamente si no cometemos ninguna fechoría, bien porque no existen las rápidas persecuciones que tan divertidas se mostraban en el juego de Rockstar.

The Simpsons: Hit and Run
The Simpsons: Hit and Run

Siguiendo la acción podemos comprobar que el espíritu violento y en ocasiones sangriento de otros títulos de este género no hacen acto de presencia en el título de Radical Entertainment. Se ha sustituido por el toque humorístico clásico de los dibujos, con un tono más afable y cómico, válido para todos los públicos. No veréis sangre ni cruentas aniquilaciones. Lo primero porque no hay armas; el golpeo se realiza con el cuerpo de nuestros personajes, con patadas o puñetazos. Lo segundo porque nadie muere; si atropellamos o golpeamos a alguno de los personajes saldrán rodando y pataleando por el suelo sin sufrir mayores daños. Nada que atente contra el estilo de la serie.

La diferencia de ir a pie e ir en coche
Hay dos formas básicas para cumplir las diferentes misiones que se nos van proponiendo. La primera de ellas es a bordo de un vehículo, donde encontraremos veces que debemos huir o perseguir a alguien, desplazarnos de un lugar a otro en un tiempo determinado o bien realizar una carrera, donde encontrar atajos no señalados en el mapa será vital para cumplirla con
éxito.

Su dificultad, aunque se ha intentado ajustar para que suponga un reto a los más expertos, es bastante limitada, por lo que aquellos que sean más habilidosos con los pads de control sólo verán dificultado su camino hacia el éxito en algunas misiones que tendrán que repetir. Porque esa es otra: si no cumplimos una misión a la primera el juego nos da la posibilidad de repetirla inmediatamente, lo que si bien da cierto dinamismo a la acción, provoca que el juego sea más corto. Pero es preferible a volver a recorrer medio Springfield para que vuelvan a encomendarnos la susodicha misión.

The Simpsons: Hit and Run

El control de los automóviles es tremendamente sencillo, con botones para acelerar, frenar y marcha atrás y freno de mano. Cada vehículo es distinto de los demás, debido a la cantidad de puntos estadísticos que tengan en maniobrabilidad, velocidad, resistencia y peso. Así manejar el furgón escolar de Otto será mucho más complejo que un deportivo. O el camión de Barney que es tremendamente más resistente que el bólido del alcalde Quimby. Aun así, la cantidad de golpes que puede recibir un auto antes de quedar destrozado es bastante alta, por lo que no tendremos que cambiar constantemente de vehículo para cumplir los objetivos.

La segunda forma de resolver los retos es a pie, donde el toque plataformas es más que obvio, viéndose asimismo acrecentado a la hora de recopilar cartas o acabar con las abejas, lo que en muchas ocasiones exigirá que vayamos plataforma en plataforma, buscando tejados u otros lugares elevados para encontrar lo que buscamos. El comportamiento de los personajes en estas ocasiones no es tan bueno como en coche, su control es algo más complejo, sobre todo provocado por una cámara que no responde tan bien como desearíamos, impidiéndonos en muchas ocasiones seguir la acción desde el
ángulo más apropiado.

Aunque no es ni mucho menos malo, ya que el control es tan sencillo como accesible, si que rompen un poquito el buen tono general de los niveles de conducción. Aun así son un buen elemento para encadenar historias y para romper la monotonía que supone ir siempre en vehículos de motor.

The Simpsons: Hit and Run

c  o  n  c  l  u  s i  ó  n
Simpsons Hit & Run es de largo el mejor título que la familia televisiva puede encontrar en un videojuego. Si hasta ahora se nos había mostrado unos Simpsons descontextualizados y fuera de su hábitat natural, en esta ocasión la perfecta recreación de Springfield y un sólido hilo argumental marca Matt Groening han propiciado un juego divertido y apto tanto para los amantes de esta serie de dibujos como para aquellos que no sean tan admiradores. Un control suave y sencillo para todo tipo de jugadores, un buen número de misiones, la aparición de una enorme cantidad de caracteres de la serie, personalidad y sentido del humor propio de la familia y una buena combinación de fases de plataformas y conducción, unido a un buen número de misiones y entretenimientos extra le dan vida para rato

The Simpsons: Hit and Run

En contra podemos hablar de su baja dificultad, de la inspiración demasiado obvia en algunos momentos de la saga GTA o de unas misiones secundarias (como la de encontrar las 49 cartas o destrozar las 140 abejas-cámara) que no son lo suficientemente atractivas. Podríamos pedir también mayor libertad a la hora de encadenar las misiones o un número mayor de retos alternativos a los que poder jugar. Pero es en estos detalles donde un juego excelente, sobresaliente o rompedor se diferencia de un título notable, caso de este Simpsons Hit & Run.

Ahora que alguna cadena de televisión nos tortura repitiendo hasta la infamia los mismos capítulos, es una buena oportunidad para gozar de un fresco y nuevo episodio de los Simpsons. Si eres fan de esta familia, una compra obligada; si no lo eres, un juego que te hará pasar unos muy buenos ratos y que te recomendamos fervientemente que pruebes. Puede ser la sorpresa del año.

The Simpsons: Hit and Run

l  o    m  e  j  o  r

  • El doblaje de auténtico lujo con el que nos ha obsequiado Vivendi
  • La inigualable recreación de Springfield.
  • El mejor juego de Los Simpsons, sin lugar a dudas...
  • Encontrar a todos los personajes que siempre hemos querido en un juego de
    los Simpsons.
  • Patearle el culo a Flanders siempre que pasamos por su casa.

l  o    p  e  o  r

  • Que queramos más libertad de la que el juego nos ofrece.
  • No es excesivamente difícil.
8.5

Muy Bueno

Juego de notable acabado que disfrutaremos y recordaremos. Una buena compra, muy recomendable para amantes del género. Está bien cuidado a todos los niveles. Cómpralo.