Castlevania: Lament of Innocence, Impresiones (PlayStation 2)

Un vistazo a los orígenes...
Siguiendo los pasos de Capcom con Resident Evil, cuya última entrega ha sido el capítulo cero de la saga, Konami ha decidido remontarse a los orígenes de su serie y desvelar, como, cuando y porque, el clan Belmont se convirtió en la más legendaria familia de cazadores de vampiros. Al margen de este detalle, los seguidores de Castlevania están de enhorabuena, ya que la saga abandona las 2 dimensiones por unas 3D perfectamente resueltas, sin los problemas que presentaba Legacy of Darkness para Nintendo 64.

Un equipo solvente
Conocedora de ello, Konami ha venido cuidando exquisitamente a este nuevo Castlevania y se nota que la compañía japonesa ha puesto empeño en que PlayStation 2 tuviese un título a la altura. El equipo desarrollador, con nombres propios de la serie, desde luego, es toda una garantía, ya que cuenta por ejemplo con el excéntrico Koji Igarashi en la dirección y producción, la mangaka Ayami Kojima en los diseños, Michiru Yamane en la composición musical o Yukako Hamaguchi, como co-productor.

Castlevania: Lament of Innocence, tras haber sido presentado en el E3 del pasado mayo, y repetir presencia en ferias como Tokyo Game Show o ECTS, salió a la venta en Estados Unidos el pasado 27 de octubre, paradójicamente antes que en Japón, donde lo hará en 3 semanas. Los nipones serán los únicos en disfrutar de 2 versiones distintas de Lament of Innocence, una edición normal y otra para coleccionistas limitada a 10.000 ejemplares. Ésta incluirá un CD con la banda sonora, un calendario del 2004 y piezas de arte de la serie con el cuño de Kojima.

En Europa, donde no habrá edición limitada salvo importación, tendremos que esperar a enero del próximo año para poder jugarlo, si bien Konami España todavía no nos ha confirmado una fecha concreta, la central europea ha tanteado extraoficialmente el viernes 23 como posible día del lanzamiento.

Toda leyenda tiene un principio...
La historia nos sitúa en el siglo XI, concretamente en 1076, en una Europa feudal y ligada a un fuerte componente religioso. Con la Iglesia volcada de lleno en las cruzadas, la protección de los reinos ha sido confiada a distintos paladines que mantienen el orden mientras los ejércitos combaten en Tierra Santa. Los barones Leon Belmont y Mathias Cronquist son dos de los caballeros que desempeñan esta tarea con la ayuda de Dios, hasta que el devenir de los acontecimientos cambia...

El lamento de la inocencia...
Pero lo peor estaba por llegar. La fatalidad se consumó cuando Sara, la prometida de Leon, es secuestrada una noche por varias de estas criaturas. Mathias, desde su lecho, susurra a su compañero que en sueños, ha visto a Sara encerrada en el castillo del bosque de la noche eterna, cautiva por un poderoso vampiro. El noble, lleno de ira e impotente ante la negativa eclesiástica de no intervención, renuncia a su título y se lanza al bosque camino del castillo...

Mezcla entre acción, exploración, RPG y plataformas.
Estamos ante un Castlevania que aunque de una forma más ligera, sigue los pasos de Simphony of the Night en cuanto a exploración, pero que tampoco olvida el carácter más arcade de la saga. Podemos catalogarlo pues de mezcla entre acción, plataformas, RPG y aventura. Comenzamos en los exteriores del castillo, donde conoceremos a Rinaldo, el alquimista, un personaje que será muy importante en la aventura ya que a través de él y de su tienda conseguiremos objetos fundamentales, como el que será látigo Belmont, reliquias o pociones.

El castillo del vampiro...
Tras acceder al castillo, podremos explorarlo libremente hasta llegar al hall, donde se encuentran teletransportes a los 5 escenarios principales, House of Sacred Remains, Anti-Soul Mysteries Lab, Garden Forgotten By Time, Ghostly Theatre y Dark Palace of Waterfalls. En ellos nuestro mejor aliado será el mapa, que podremos consultar pulsando select, y que será pieza clave dado el componente de exploración que LOTI tiene y la casi obligación a la que nos vemos sometidos de explorar todas las habitaciones en busca de objetos y secretos. Hay que decir que el juego ofrece libertad para completarlos en el orden que deseemos, con las únicas restricciones de acceso a determinadas habitaciones si la llave se encuentra en otro nivel y aún no la hemos obtenido.

Jefes finales rescatados...
Y en cuanto a jefes finales, algunos son muy sencillos y para otros se ha seguido el esquema de jefes casi invencibles de la vieja escuela. Para los nostálgicos decir que repiten jefes clásicos de la saga Castlevania, como el Golem o Medusa, junto con 3 elementales, un vampiro renegado, varias sorpresas e incluso al terminar el juego, un jefe extra prisionero en las catacumbas del castillo. Ellos nos separan de Walter, captor de Sara y el señor de la fortaleza, que espera en la sala del trono, situada en la torre más alta...

Equipando a Leon...
Otros rasgos de este género en Castlevania son la capacidad para equipar al personaje con distintos objetos, como armadura, reliquia, orbe o subarma y una tabla de atributos donde veremos la evolución de Leon en características como ataque, defensa, constitución, inteligencia o suerte. Las reliquias nos permiten utilizar determinados hechizos por un tiempo limitado marcado por la duración de nuestro HP, las subarmas son las clásicas hachas, dagas, botellas de agua bendita, cristales y cruces tan asociadas a la saga desde sus inicios, y los orbes, liberados por los jefes finales al morir, son potenciadores de éstas, lográndose con algunas resultados devastadores -cruz más orbe negro por ejemplo-,

El camino hasta el Vampire Killer...
El famoso látigo mata vampiros de los Belmont no siempre lo fue tanto. En este juego descubriremos como el arma fue forjada por Rinaldo el alquimista dotándola de cierta capacidad para herir a las criaturas de la noche, aunque de forma ligera. Tras recibir el látigo, a Leon le corresponde la tarea de completar el desarrollo del arma, incorporandole elementales (fuego, hielo y electricidad) y el paso final, unirla junto a un alma pura para transformarlo en Vampire Killer, la única forma de herir a un vampiro.

El control es excelente y la respuesta es rápida, a pesar de su complejidad. Con el stick izquierdo desplazamos a Leon, con el triángulo ejecutamos el ataque fuerte, cuadrado para el ataque débil, X para el salto, que tiene capacida de doble e incluso de rebotar en las paredes, círculo para utilizar las subarmas a gasto de corazones, R1 y R2 corresponden a la guardia, ya que gracias a un hechizo de Rinaldo sobre el guante de Leon, éste es capaz de detener la mayoria de ataques de los enemigos y de absorber su magia. Además, si mientra nos cubrimos pulsamos X, Leon podrá realizar maniobras evasivas, como Alucard en SOTN.

Uso de objetos, en tiempo real!
Con una pulsación del analógico derecho activamos en tiempo real las pantallas de equipamiento y este será el único camino para usar objetos, cambiar de arma o equiparnos orbes. Esto quiere decir que no tendremos tiempo de pensárnoslo, si no que mientras el juego discurre, tendremos que buscar el ítem que queremos usar y seleccionarlo. Imaginaos lo dramático que puede llegar a ser en un combate contra un jefe final la búsqueda de una poción mientras, al borde de la muerte, esquivamos sus ataques.

¿Parecido a Devil May Cry?
Gráficamente muchos han mencionado similitudes de este Castlevania con Devil May Cry, y la verdad es que algo de cierto hay. En primer lugar las técnicas empleadas han sido las mismas, ya que ambos títulos disfrutan de escenarios en tiempo real, pero mientras que en DMC la cámara es estática, en Castlevania es móvil, pero de forma automática. La ambientación también es otra de las coincidencias, con ese toque gótico tan característico de las 2 sagas, pero las similitudes acaban ahí, ya que no existen más coincidencias.

Lo no tan bueno...
A pesar que Castlevania nos ha enamorado, no podemos dejar de criticar ciertas cosas que no han estado a la altura de todo el juego. Por ejemplo, la cámara, molesta en ocasiones ya que no es fija y enfoca el escenario dependiendo de nuestro movimiento, cosa que es bastante complicada, sobretodo en los combates y cuando hay que explorar minuciosamente una sala.

Otro factor a tener en cuenta es la corta pero intensa duración del juego, que puede ser terminado en poco más de 8 horas por un jugador avanzado. Menos mal que es muy rejugable, y permite seguir explorando el castillo una vez completado. Además, existen modos extra donde se pueden controlar a nuevos personajes y jugar con divertidas variantes, que siempre alargan la vida del título.