El legado de Tron

Allá por el año 1982, la factoría Disney estrenó en los cines de todo el mundo una película basada en el mundo de los ordenadores, creando un universo digital en el que el protagonista se introducía de lleno en un computador, donde los programas hablan, se comunican y combaten mediante juegos. El look futurista/virtual convirtió a Tron en un filme de culto para muchos, aunque en su día fuera un sonado fracaso de taquilla. Hoy podemos disfrutar de la continuación de Tron gracias al buen hacer de Monolith. La versión 2.0 está lista… en tu PC.

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Tron 2.0 continúa el argumento de la película. Digamos que el final de Tron es el comienzo de Tron 2.0, y el guión ha sido escrito por el director y guionista del  filme original, Steven Linsberger. La factoría Disney ha supervisado minuciosamente cada aspecto del videojuego, y de su éxito quizás dependa que podamos ver esta secuela en el cine.

Haciendo un poco de historia, el programa de Monolith no es el primero que se basa en el mundo creado por Disney, ni mucho menos. El mismo año del estreno, Bally Midway lanzó dos arcades (Tron y Discs of Tron) que recreaban distintas escenas de Tron, ya fueran las carreras de motos de luz o los combates con disco. Aunque la tecnología no daba para mucho en aquellos tiempos, los fans de la película pudieron disfrutar sobre todo con los efectos 3-D de Discs of Tron. Posteriormente se lanzaron títulos para toda clase de plataformas, desde Adventures of Tron para Atari 2600 hasta Tron para Amiga, e incluso juegos que, sin licencia, imitaron la idea de las motos de luz, como ocurrió en Zona 0 de Topo Soft.

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Veinte años después de los hechos que sucedieron en Tron, el guión nos pone en la piel de Jet Bradley, hijo del creador de la primera versión de Tron, Alan Bradley. Su empresa ha conseguido desarrollar la tecnología necesaria para digitalizar al ser humano e introducirlo en un ordenador. Sin embargo, la desaparición repentina de Alan y la intromisión de un peligroso virus desencadena la digitalización de Jet en pos de hallar respuestas en el misterioso mundo del silicio.

Versión 2.0

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Monolith ha estado trabajando bastante tiempo en este proyecto. Eran conscientes de que su juego debía estar a la altura de las circunstancias en cuanto a la recreación del mundo digital de Tron. Para conseguirlo se han apoyado en el engine gráfico Triton de LithTech, modificándolo de forma que pudiera plasmar con éxito el juego de luces de neón sobre fondos oscuros y la proliferación de fractales y formas geométricas que requería la ocasión. El resultado es, a todas luces, brillante. El esquema gráfico se desmarca de los arquetipos del género y nos sumerge de lleno en el mundo digitalizado de Tron.

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El guión del juego se va desgranando poco a poco según avanzamos, gracias a escenas no interactivas (con el propio motor de juego) y a los diálogos con los personajes -más bien programas- que nos encontramos a lo largo de las 30 fases de que consta. Pronto nos damos cuenta de que aventura y acción van unidos de la mano en Tron 2.0. La recogida de objetos que nos permitan abrir puertas y avanzar, así como la resolución de puzzles será tan esencial como lograr el dominio de las técnicas de combate que Jet Bradley puede aprender y utilizar.

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Existen fases donde el sigilo y la ocultación tomarán el protagonismo, ya que los programas enemigos serán demasiado numerosos como para batirnos en combate con todos. Otras veces, la clave para completar un nivel residirá en conseguir información de otros programas. Y por último, también participaremos en intensas peleas con programas de defensa del sistema en las que habrá que elegir el arma adecuada en cada caso. Como veis, situaciones muy similares a las que podemos vivir en clásicos del género, pero que se encuentran perfectamente conjuntadas gracias al sólido diseño de niveles.

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La piedra angular del sistema de juego la encontramos en el encapsulamiento de rutinas que ofrece Jet. Como buen ejemplo de programación estructurada que es, nuestro protagonista podrá adquirir una serie de módulos o subrutinas que le proporcionará distintas habilidades, clasificadas en Defensa, Combate y Utilidad. El jugador debe configurar en cada momento las subrutinas que le interese utilizar, ya que tendremos un espacio limitado para acoplarlas a Jet. Cada habilidad suele gastar un porcentaje de energía en cada uso, siendo posible optimizarlas para que ocupen menos recursos. Este peculiar planteamiento nos obligará a decidir la estrategia a seguir cada vez que nos enfrentemos a un problema, a costa de cortar el ritmo de la acción con frecuencia.

A su vez, Jet puede recoger ítems que posibilitarán una mejora de versión de su código. De este modo, podremos repartir "puntos de experiencia" para mejorar sus cinco características principales, añadiendo un ligero toque RPG de manera similar a otro juego desarrollado por Monolith, No One Lives Forever 2. De este modo, cada jugador podrá manejar a un Jet totalmente distinto. En la práctica potenciaremos esencialmente Salud y Vida, ya que las otras tres características no son tan relevantes como aquellas.

Antes os he mencionado Habilidades de combate, y lo traduzco ahora: armas. Y en buena cantidad, nada menos que 12 distintas. En realidad existen 4 armas llamadas "primitivas" de las cuales derivan las demás. Por ejemplo, del disco primitivo deriva el disco múltiple o secuenciador, y el cluster o disco explosivo. El modo de selección de estas subrutinas será mediante los números 1 al 4, dependiendo de la primitiva de la que derive. Este método agrupa y agiliza el acceso a las armas, en lugar de usar el teclado numérico completo; de nuevo, la acción se verá pausada si queremos acoplar y desacoplar armas. El arsenal disponible es bastante variado, pero en realidad vamos a usar un espectro muy reducido de armas, ya que en su mayoría gastan mucha energía y no tendrán una utilidad demasiado contrastada.

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El regular diseño de algunas armas se compensa con creces gracias a la increíble implementación del clásico disco de luz. Rápido y potente, versátil y manejable, se merece sin dudarlo entrar en el Top 10 de las mejores armas de la historia en un FPS. Requiere un proceso de aprendizaje para lograr dominarlo al completo, pero una vez completado, podremos dirigir el disco una vez lanzado, hacerlo rebotar para alcanzar a enemigos aparentemente inalcanzables, combinarlo con el zoom… una delicia. 

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La peculiar ambientación del juego hará que la mayoría de los personajes que intervienen en la historia sean programas que manejan usuarios. En multitud de ocasiones, Jet será considerado en el sistema como una presencia hostil, así que nos enfrentaremos a programas de defensa, además de a peligrosos virus y devoradores de recursos. Los enemigos están dotados de una notable IA. No en vano, llaman a refuerzos siempre que pueden, se esconden para atacarnos por sorpresa y actúan en grupo. Para deshacernos de ellos podremos aprovechar el sistema de detección de daños implementado. Por si no lo sabíais, el punto débil de estos programas es la cabeza (deben tener allí las rutinas vitales) así que apuntad vuestro disco a su órgano vital.

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Las famosas motos de luz que vimos en la película juegan un importante papel en Tron 2.0, puesto que tendremos que combatir contra otros programas en multitud de ocasiones mediante esta peligrosa competición. Las carreras se llevan a cabo en arenas plagadas de obstáculos e ítems para usar contra los enemigos, muy al estilo del arquetipo WipeOut. Al igual que en el filme, las motos se moverán en cuatro direcciones girando 90 grados de una vez, y dejando una estela a su paso que resulta mortal para los contrincantes (y para nosotros mismos). Como en todo el juego, el uso masivo de transparencias confiere un aspecto impresionante a los escenarios.

La experiencia de juego que ofrecen la treintena de fases de que consta Tron 2.0 constituye un conglomerado de situaciones de exploración, sigilo y acción unidas por un interesante guión. La longitud del modo un jugador está por encima de la media y además posee un modo de juego independiente para motos de luz, incluido en modo multijugador. Ciertamente existen fases muy parecidas entre sí en cuanto al desarrollo de las mismas, pero no llega a resultar monótono; gracias al revolucionario entorno en que nos movemos, tendremos la sensación de estar jugando a algo diferente. Y al fin y al cabo, las sensaciones que transmite un juego es lo que finalmente queda.

Gráficos y sonido

Deslumbrante conjunto de efectos gráficos. Aunque pueda parecer plagado de formas geométricas simples en un primer vistazo, pronto nos damos cuenta del excelente trabajo realizado aquí. Las animaciones de los personajes rayan a gran nivel, tanto en el movimiento del cuerpo como en las facciones del rostro.

El peculiar entorno en el que se desarrolla Tron no ha impedido que Monolith hiciera uso de bump mapping, reflejos sobre superficies metálicas (suponiendo que un programa esté recubierto de metal :), transparencias y la sensación permanente de  que el neón brilla en la oscuridad. Todos y cada uno de los escenarios usan colores de tonalidades fluorescentes sobre fondos oscuros. Para reforzar la sensación de cambio de escenario, en cada nivel se utiliza un esquema de color distinto.

Contemplaremos escenarios brillantes y dinámicos como Hub City, ciudad de paso para todo tipo de programas y datos que vienen y van, donde a los programas se les ofrece publicidad y presenta un ligero toque Blade Runner en su estética. El potente motor de LithTech mueve con fluidez el conjunto gráfico, aprovechando que no debe gestionar iluminación dinámica sobre los objetos. Sin embargo, es un devorador compulsivo de memoria RAM, así que os recomiendo que no bajéis de 512 Megas si no queréis sufrir tirones.

En lo que respecta al audio, disfrutaremos de un excelente doblaje que ha contado con gente profesional para la ocasión, alcanzando un resultado digno de cualquier película, y que al igual que los geniales efectos de sonido suenan de forma nítida. Todo elevado a la máxima potencia si disponéis de sonido envolvente. La banda sonora, suerte de temas electrónicos, ambiente y New Age, encaja como un guante en el entorno de Tron.

Guión

Hace veinte años que un programa de inteligencia artificial, el PCM, amenazó con dominar el mundo. En esa ocasión fue un hacker, Kevin Flynn, el que neutralizó esta amenaza al introducirse en un universo paralelo dentro del ordenador, peleando en la Parrilla de juegos con otros programas. En esa ocasión fue el programa de seguridad Tron el que ayudó a Flynn para acabar con la amenaza.

En la actualidad, el creador del famoso Tron, Alan Bradley ha conseguido descifrar la fórmula para digitalizar con seguridad al ser humano dentro del ordenador, gracias al sofisticado programa 3a. Sin embargo, las cosas se tuercen cuando la empresa fCon pretende absorber a la empresa de Alan con el propósito de apropiarse de esta avanzada tecnología. Alan desaparece y es su hijo Jet, programador joven y prometedor, quien se introduce en el mundo interno del ordenador para desenmarañar el complot y buscar a su padre. En esta peligrosa aventura conocerá a programas que se aliarán con él, caso de Mercury, y también a peligrosos hackers digitalizados, los espectrodatos.

Esto es sólo el prólogo de la película. Te toca ser el protagonista, programa.

Jugabilidad

Tron 2.0 posee suficientes argumentos jugables como para mantenernos enganchados al ordenador durante un buen tiempo. El modo de juego principal ofrece una curva de dificultad es bastante elevada. El jugador tendrá que hacer uso constante del guardado rápido para avanzar, debido a la buena IA de los enemigos y a su gran efectividad en los ataques. La dificultad es elevada, sobre todo al principio, y constituye todo un reto para el jugador.

Os puedo decir que la mezcla de aventura y acción que ofrece el programa resulta bastante entretenida una vez que nos aclimatamos al peculiar sistema de modularidad de Jet. Como os he contado antes, habrá que hilar fino tanto en la infiltración como en la puntería con las armas, todo ello intercalado con fases de motos de luz.

Pero no todo es perfecto: las pausas que haremos en el juego, obligadas para cambiar de estrategia ante diferentes situaciones, pueden hacer que los amantes de la acción pura y dura huyan de Tron 2.0. De igual forma, se han incluido demasiadas fases donde habrá que ajustar el salto para alcanzar un punto determinado. Jet será muy vulnerable a las caídas, así que la falta de visibilidad de la vista en primera persona para las plataformas puede que desespere a más de uno, echándose algo en falta una vista en tercera persona. Quitando estos defectos, Tron constituye una experiencia jugable totalmente recomendable, máxime si te atrae el misterioso universo digital o eres fan de la película.

Multijugador

Las opciones multijugador de Tron 2.0 se dividen en tres: Parrilla de disco, torneo de disco y Carreras de motos de luz. Los dos primeros modos pueden albergar una considerable cantidad de jugadores, hasta 16 simultáneamente. Cada jugador pertenece a un equipo, y dispone de un disco como arma para derrotar a los componentes del equipo contrario.

El tercer modo en discordia no es otro que las parrillas de motos de luz. En este caso son 8 pilotos los que podrán disputar estas carreras a muerte. Por desgracia, el código de red no permite jugarlo a través de Internet, quedando reservado para jugar en LAN únicamente. Una pena.

Estrategia y trucos

El punto de partida para sobrevivir en el juego es dominar tu arma principal, el disco. Como quiera que el disco no gasta energía, siempre será tu recurso para salir del aprieto. Aprende a dirigirlo una vez lanzado, dejando pulsado el botón izquierdo del ratón, y apunta a la cabeza de los programas para deshacerte de ellos lo más rápido posible.

Si estás en una zona limpia de enemigos, explora todo lo que puedas en busca de encontrar las notas de mejora. Es importante incrementar tu versión cuanto antes para disponer de una buena reserva de salud y energía.

Si puedes optimizar una subrutina, hazlo con las que utilices más a menudo. Intenta que el escudo vírico, el perfilador y la carga primitiva alcancen el nivel Oro lo antes posible.

Comparándolo con…

No se me ocurre ningún referente cercano para Tron 2.0, tanto por su peculiar entorno gráfico como por su mezcla de géneros, pero como fuentes de inspiración me vienen a la mente títulos como Deus Ex o Jedi Knight 2 (¿se puede comparar el sable láser con el disco? ;). El universo en el que nos sumerge Tron 2.0 es único, sin duda.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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