Billy Hatcher and the Giant Egg, Impresiones (GameCube)

Después de un tiempo sin hacer nada realmente nuevo (solo ampliaciones de PSO y reconversiones de Sonic), el Sonic Team vuelve a la carga con un juego completamente original y que además no utiliza ningún elemento de sus licencias más poderosas, sino personajes completamente originales (aunque haya quien se muera por una secuela de Nights que, por el momento, no entra en los planes de Naka-san).

La historia de Billy Hatcher hacer reír por lo surrealista que es y ahí se cumple el primer objetivo del juego, que es saber entretener y divertir. Resulta que los cuervos han traído la oscuridad al reino mágico de "La tierra de la mañana" lugar habitado por los pollos y liderados por los ancianos, gallos que velan por que todos los días amanezca y luzca el sol. Pero los cuervos, señores de la oscuridad, han lanzado un ataque masivo y han sumido a la tierra de la mañana en la noche eterna, apresando a los ancianos en huevos dorados.

Por ello Menie-Funie, dios de los pollos, convoca a un muchacho del mundo real que es conocido por su valor y que además salvó a un pollito del ataque de un cuervo. Su nombre: Billy Hatcher, y su misión salvar a los pollos y a su propio mundo, pues si los cuervos se hacen con la suya, el mundo real también será envuelto en tinieblas. Para ello debe recoger el legendario traje del pollo, que le dará poder sobre todos los huevos (no, tranquilos, no son "esos" huevos" sino los de las gallinas). Una historia tan ridícula que no puedes evitar reirte.

Los gráficos son coloridos y alegres, pero no exentos de detalles y si se mira con atención se puede ver todo un mundo recreado a través de los escenarios, cargados de elementos como cascadas, hojas que caen de los arboles, haces de luz que atraviesan las hojas de los arboles. En comparación con otro plataformas para GameCube, tiene un punto menos de colorido respecto a Mario Sunshine, pero aumenta el detalle en los escenarios y en el uso de las texturas en algunos aspectos.

Pero, si bien sobre aspectos técnicos se hablará más profundamente en el análisis, lo que es importante de verdad es intentar explicar la mecánica de Billy Hatcher, porque es realmente única, un tanto extraña, pero realmente interesante si consigues meterte en ella.

A lo largo de todo el escenario hay diferentes clases de huevos, de diferentes clases y colores. Una vez que te acercas a ellos, Billy puede llevarlos rodando a voluntad (pero teniendo cuidado de no hacer movimientos bruscos, o se perderá el control). Para quien haya jugado a Super Monkey Ball, es un poco como eso, solo que en vez de estar el mono dentro de la esfera, está afuera empujando la propia esfera.

Yuji Naka, cuando hablaba de este título en el pasado E3, comentaba que todos los plataformas iba de un personaje recorriendo un escenario, eliminando enemigos y pegando saltos, por lo que él quería apostar por algo que se saliera de esa tónica. Ahora, avanzar por el escenario no es cosa solo del protagonista, sino que este debe alcanzar una especie de simbiosis con el huevo para poder avanzar.

Por ejemplo, para poder utilizar los diferentes gagdets que hay durante el escenario (transportadores, vías, botones), se necesita estar con un huevo, que además permite acceder a movimientos especiales, como un salto más alto, o un salto aplastante. También los huevos son la única manera de acabar con los enemigos, ya se pueden atropellar mientras se controla al huevo, se pueden aplastar utilizando el salto aplastante, o bien lanzando el huevo, que volverá a ti como un boomerang.

Pero llevar los huevos no es solo eso. A lo largo de todos los escenarios, o a través de los enemigos derrotados, habrá comida repartida por todo el escenario. Cuanta más recojas, más grande se hará el huevo, hasta que llegue su punto máximo. Llegado este momento, se podrá despertar a lo que haya dentro y usarlo en tu provecho.

Unos huevos contienen animales, que representan diferentes poderes y son usados tanto para combatir enemigos como para resolver puzzles (como usar un animal de agua para apagar un interruptor en llamas antes de poder encenderlo). Otros contienen aumentos, que proporcionan a Billy habilidades para potenciar las suyas propias, por lo que una cresta de fuego permitirá imbuir al huevo con fuego mientras se lleve, aumentando así su daño.

Es interesante remarcar que hay una gran variedad de huevos, lo que abre muchas posibilidades. Por ejemplo, los animales son de diferentes clases y cooperan con el jugador de distintas maneras. Unos se lanzan a si mismos envueltos en agua, o en llamas, mientras que otros permiten llevar al personaje para cabalgar sobre ellos y usar sus habilidades para superar diferentes pruebas del escenario.

Por supuesto, los huevos pueden romperse, y si bien el comienzo en un paseo de niños, el Sonic Team hace las cosas más duras a medida que se va progresando, lo que obligará a los jugadores a ser extremadamaente precisos en el manejo del huevo.

Gracias a la riqueza de los escenarios, habrá momentos de combate, otros en los que prima llevar el huevo por empinadas cuestas (que es donde se hace igual que Super Monkey Ball) y otros en los que habrá que resolver diversos puzzles, algunos de variedad, y algunos típicos de encontrar esto para hacer esto otro.

La verdad es que aunque parece un poco complicado de entender, la mecánica funciona bastante bien y cumple su objetivo de ser original y fresca, bastante distinta de otros plataformas (en Mario Sunshine se incorporaba el Aqua Pak, pero este servía más como una habilidad extra, no es parecido a tener que cuidar de un ente independiente del personaje y encima usarlo para poder seguir avanzando).

Además de lo que parece un extenso y entretenido modo de un jugador, el Sonic Team ha incluido un modo modo multijugador de hasta 4 personas, en el que cada personaje compite en un todos contra todos situados en diferentes escenarios, todos cargados de huevos y comida para que cada uno pueda utilizar las armas que más les convenzan apara superar a los demás. Resulta entretenido y la idea funciona bastante bien, por lo que aunque no supone un juego multiplayer tremendamente importante, sí es un bienvenido extra.

Billy Hatcher puede que no sea Nights, pero sí comparte con él un sano intento de hacer algo original y una imaginación desbordante, que se ve reflejada en protagonistas, enemigos, y el mundo en general. Su mecánica no solo es original, sino que funciona bastante bien y se hace interesante de jugar, lo que al final compone un plataformas a tener muy en cuenta de cara a estas navidades junto a otros títulos exclusivos y multiplataforma que ya tiene GC.

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