El secreto de la alquimia

Golden Sun es un título que cuenta con admiradores y detractores, pero nadie duda de que es uno de los grandes dentro del catálogo de GBA, ahora llega su segunda parte: La Edad Perdida, que a buen seguro sorprenderá a más de uno.

Golden Sun es seguramente uno de los juegos más discutidos del catálogo de GBA, sus fantásticos gráficos, acertado sistema de combate y la originalidad de algunos de sus planteamientos chocaron de frente con una relativa simpleza y un final sin conclusión algunos (de esos de "continuará..." que resultan especialmente molestos en un juego, pues hay que esperar mucho tiempo entre una parte y otra).

Ahora, por fin, llega la secuela, dispuesta a solventar bastantes de los problemas pasados. Y aunque su impecable aspecto gráfico ya no despierta la admiración que despertaron los gráficos del original (uno de los juegos que mejor demostró el demasiadas veces infravalorado potencial técnico de la portátil de Nintendo), ha mejorado (o mejor dicho, cambiado) en tantos aspectos, que los detractores del primero harían bien en darle una nueva oportunidad.

El comienzo es quizás uno de los puntos flojos, fundamentalmente porque intenta resumir lo pasado en el primer episodio para todos aquellos que no jugaron o no terminar el anterior. Para los que jugaron no será complicado de entender, pero para los que nunca han jugado y no conocen la ambientación y el trasfondo de la saga, puede que lo de los faros, la alquimia y demás le suene a chino. No hace un gran trabajo en poner en situación a los jugadores noveles, pero eso no obstaculizará para nada una vez que se comience a jugar.

Una de las cosas que hay que destacar desde ya, es lo sumamente sorprendidos que se van a encontrar los que abominaban la historia del primer Golden Sun por su simpleza de "somos los buenos y vamos a acabar con los malos (insertar bostezo aquí)". Ahora los protagonistas son los "malos", lo del bando contrario en la primera parte, que desean encender los faros para liberar la alquimia y que todo el mundo se pueda beneficiar de ella, lo que ya añade un giro interesante, en donde ya no hay malos ni buenos, sino ideas encontradas.

Avanzando en el juego cualquiera se dará cuenta que la historia se ha vuelto más interesante, con interesantes giros y cuestiones morales. No es que sea Xenosaga, pero realmente es un punto que merece una gran atención porque la mejora es evidente con respecto al primero. Ahora bien, los personajes siguen siendo bastante planos y simples en bastantes aspectos, habiendo RPGs que saben darle más personalidad a sus personajes. Quizás sea por la escasa elaboración de los diálogos, por el absurdo si/no que se ofrece como opción en ciertas ocasiones que ni da personalidad al protagonista ni sirve para nada, pero el caso es que pecan en buena medida de ser un tanto tópicos y no hay una evolución marcada en ellos a lo largo de la historia.

Otra cosa que hay que advertir desde el principio es que la dificultad ha sido aumentada en bastantes enteros. No en el combate, que sigue siendo un sistema rápido y sencillo, pero sí en lo que se refiere a los puzzles de las mazmorras, que ahora son mucho más rebuscados y requieren del uso de nuevos poderes de Psinergia para poder avanzar por ellos.

  g  r  á  f  i  c  o  s

Como se ha comentado, resulta ya complicado dejarse sorprender por los gráficos de Golden Sun ya que la secuela tiene poco margen de maniobra, pero eso no significa que no sigan siendo magníficios, especialmente dado el sistema del que se está hablando. Golden Sun 2 mejora en la puesta en escena de detalles, que se nota especialmente en los pueblos, pero también en mezmorras y durante los combates.

Básicamente, no hay una gran diferencia con los gráficos de la primera parte. Solo el ojo observador detectará que los personajes están más definidos en el combate (que por otra parte sigue siendo muy espectacular, con el uso de rotaciones, efectos, zooms y demás efectos que tan grato recuerdo dejaron en el primero), además de incluir invocaciones más poderosas y espectaculares. Al igual que podrá comprobar como en los pueblos aparecen más objetos por pantalla y un mayor colorido y variedad.

La ambientación sigue siendo bastante buena, los poblados desprenden vida, son muy distintos entre si y con bastante personalidad cada uno. Todos los habitantes de las mismas se mueven, incluyendo los animales, lo que da sensación de actividad y resulta entretenido hablar con ellos para luego leerles la mente y ver lo que realmente piensan.

La única pega a nivel gráfico que se le puede echar es que el mapa sigue siendo bastante soso, con poca variedad en su topografía, lo que podría haber sido corregido. Pero eso no quita para que el resultado global esté entre lo mejorcito de GBA.

  a  u  d  i  o

Camelot hace un gran uso del chip de audio de GBA, del que ya se conocen sus limitaciones y su alta dependencia de la memoria para conseguir resultados de calidad. Se han introducido algunas melodías nuevas y se han recuperado las antiguos, dejando un sabor similar al de l primera parte. Personalmente hay temas fantásticos alternados con otros que parecen poco inspirados e incluso resultan irritantes (haber recuperado el tema del desierto es un error, desde el punto de vista personal, ya que puede resultar extremadamente cargante y repetitivo).

  j  u  g  a  b  i  l  i  d  a  d

La jugabilidad de Golden Sun siempre se ha dividido en tres partes: exploración, puzzles en las mazmorras y combate, que son los aspectos fundamentales en los que se divide el juego.

En "La edad perdida" se han ajustado unas cosas y otras no. Por un lado el combate no ha cambiado demasiado con respecto al primero. Se trata de un sistema muy simple y muy rápido, con un sistema de menú sencillo y con la particularidad de que si atacas a alguien que ya ha sido eliminado, el personaje no selecciona otro automáticamente sino que pierde el turno, una buena técnica para evitar que se pueda pasar un combate con solo pulsar un botón y sin mirar la pantalla.

Esto es así porque los combates son muchos, pero casi todos bastantes sencillos y muy cortos. No hay batallas épicas con grandes monstruos ocultos que duren horas ni nada por el estilo, sino que todos los combates se desarrollan a ritmo frenético, ayudado por un equipo que en la mayor parte del tiempo está sobrepotenciado, muy por encima de los enemigos comunes y que cuenta con ataques demasiado potentes desde el comienzo.

Luego está el aspecto de los puzzles que sí ha cambiado y considerablemente. Ahora son mucho más elaborados y requieren más tiempo, ya que muchas veces un simple puzzle para pasar de un sitio a otro en una mazmorra implica varias capas de puzzles previas antes de poder hacerlo. Se han aumentado el numero de poderes de psinergia (que es la fuerza mental que utilizan los protagonistas para mover cosas con la mentalmente otras muchas cosas), lo que implica que ahora hay que hacer más pruebas para saber que es lo que hay que aplicar en cada paso, pero eso es solo una herramienta para la verdadera dificultad que entrañan algunas de las pruebas, realmente alta y que tendrá a muchos desesperados en ciertas cuevas durante bastante tiempo.

¿Es positivo? al parecer del que subscribe: sí. Los puzzles pueden resultar complicado, pero son perfectamente comprensibles y están perfectamente diseñados. Son de esos que después de darles vueltas una hora, ves la solución y empiezas a darte golpes en la cabeza por no haberlo visto antes. Su diseño es impecable, haciendo uso de la Psinergia para mover todo tipo de objetos y jugar con diferentes partes del terreno para seguir avanzando. Resulta particularmente entretenido a la hora de cazar un Djinn, que hará sudar la gota gorda a más de uno.

Con esto Camelot demostraría que sabe ajustar la progresión del juego a la perfección, habiendo hecho al primera parte relativamente sencilla aposta para introducir a los jugadores en su mecánica y en la forma en la que usar la forma de la psinergia en la mazmorra, mientras que la segunda con el jugador ya experimentado, se introducen retos acorde a la habilidad que ha adquirido en el primero.

En cuanto al factor exploración, sigue siendo bastante aburrido, fundamentalmente porque se falla nuevamente en darle algún tipo de gracia a recorrer el mapa, se tarda demasiado en ir de un sitio a otro andando (luego con otros medios de transporte mejora la cosa, pero no es suficiente para compensar lo aburrido y tedioso que resulta recorrer el mapa en muchas ocasiones, en parte porque muchas veces no se sabe exactamente donde ir, y otras porque los destinos suelen estar alejados los unos de los otros, lo que se combina con una frecuencia de combates bastante alta.

  c  o  n  c   l  u  s  i  ó  n

Golden Sun: The Lost Age es un título más completo que el primer Golden Sun, conserva y mejora los estupendos gráficos que tiene, pero ofrece muchas más horas de juego, un mundo tres veces más grande , más Djinn, más poderes, una mejora palpable de la historia y unos puzzles más elaborados. Su principal "pero" es que no resulta recomendable jugar si no se ha jugado antes al primero, por lo que desde aquí se recomienda encarecidamente que no se empiece a jugar directamente por el segundo, a riesgo de perderse en la historia o no saber bien como avanzar a través de la mazmorra.

En cuanto a la nota, que puede que algunos os estéis preguntando, cada analista tiene su punto de vista, por lo que es comprensible que aparezcan este tipo de, en apariencia, contradicciones. La Edad Perdida es mejor RPG que el primer Golden Sun, pero el que subscribe no tiene que estar necesariamente de acuerdo con la puntuación del anterior (con todos los respestos al excelente trabajo de David Aguilera), por ello pone una nota algo más baja, pero que no indica para nada que sea peor juego, sino todo lo contrario. Los que quieran tener un RPG de calidad, con muchas horas de juego y una gran calidad, no pueden dudar en probar este título.

  l  o     b  u  e  n  o

  l  o     m  a  l  o