A por las nueces.

El señor nuez nació hace muchos años para ordenadores, luego se pasó a las consolas, y parece que por el momento, no va a haber quien lo eche de la portátil de Nintendo. Aunque cuidado, éste es un juego sólo apto para menores.

Haciendo un poco (más bien bastante) de memoria, se puede recordar que el primer juego de Mr Nutz salió al mercado para ordenadores del siglo pasado. Los más veteranos lo habrán jugado en su soporte, aunque servidor lo disfrutó en su Amiga 500.

Por aquel entonces las consolas empezaban a pegar fuerte, y las mascotas de Sega y Nintendo estaban en auge, así que Titus, a parte de intentarlo con su otra mascota Titus The Fox, lo intentó también con Mr Nutz. Un personaje que intentaba ser carismático, aunque sin conseguirlo del todo. Luego el personaje hizo algunas piruetas, y terminó en manos de Infogrames.

Aunque tampoco es que el juego fuera malo… simplemente le faltaban cosas. Faltaba diversión, control, estilo, diseño de los niveles; en definitiva faltaba un poco de todo, aunque el juego no podría ser catalogado como malo. Pero claro, la idea no cuajó del todo mal, y en poco tiempo llegaron las versiones para consola.

Concretamente, la que aquí interesa es la de Super Nintendo, ya que este juego, es un calco de la misma. Con lo cual, estamos ante otra conversión directa de un juego de Super Nintendo, y van… con el inconveniente añadido de que este juego no puede calificarse de obra maestra, como otros títulos de Nintendo, que también han pasado por el mencionado proceso.

Si hubiera que definirlos con una sola palabra, ésta sería 'normalitos'. Así de simple, y así de complicado. Los gráficos ni son muy buenos, ni muy malos. Ni carecen de detalle, ni tienen muchos, ni hay que tirarlos, ni salvarlos.

Comenzaremos hablando del protagonista: Mr Nutz. En primer lugar hay que decir que es una ardilla, como bien puede verse en las capturas que acompañan al análisis. Y es una ardilla bastante grande (sobre todo por su cola) para lo que suele ser un juego de plataformas. El gran tamaño tiene la ventaja de que se ve bien, y goza de gran detalle, pero por el contrario, ocupa mucho espacio en pantalla, lo que dificulta un poco su control.

Los enemigos también son grandes, para acompañar en tamaño al prota. Y aunque no hay demasiados, sí tienen un buen diseño, la mayoría de las veces con resultados simpáticos, como los tomates de las primeras fases.

En cuanto a la animación, aquí la cosa ya flojea más. Ni siquiera el própio Mr Nutz puede presumir de tener unos movimientos fluidos. Un escaso número de cuadros para cada acción tienen como resultado un movimiento un tanto brusco. Los enemigos cojean del mismo pie, pues incluso se mueven con menos gracia que el protagonista.

Para terminar, hablaremos un poco de los decorados. Ricos en colorido, pero sosos en cuanto a composición. Fondos con la calidad justa para llegar a la media, pero no para subirla ni una décima. Detalles escasos y justos para que no se note descaradamente que faltan cosas.

La música, aunque parezca mentira, es lo mejor del juego. Unas melodías realmente bien compuestas y que sorprenden dando una alegría al jugador, pues desde luego uno no se espera esta calidad en un juego de este tipo. No solo acompañan, sino que se dejan oír realmente bien, y hacen que pasar las fases sea algo más agradable.

Los efectos de sonido no tienen tanta suerte y además de escasear, son todavía más flojos que el resto de los apartados. Los justos para que se oiga algo mientras se continúa con la partida, y nada más.

Definir este juego es una tarea, por desgracia, demasiado fácil. Estamos ante un juego de plataformas, puro y duro, como los de antes. Por ello es que este juego es una conversión, de otra conversión; por lo que al final este juego es muy antiguo, y eso se nota, sobre todo, en la jugabilidad.

Aquí lo único que hay que hacer es saltar, avanzar y acabar las pantallas. Así de simple es todo. Por supuesto los enemigos complicarán el avance, pero no harán nada más. Para acabar con ellos, en la mayoría de los casos tan sólo habrá que saltarles encima; pero algunos más resistentes necesitarán de las nueces que irás encontrando.

Y es que el motivo del título es la única habilidad que tiene el protagonista. Mr Nutz puede recoger las nueces que vaya encontrando por el camino, para después lanzarlas. Por desgracia sólo puede lanzarlas hacia delante, lo que impide practicar mucho la puntería con ellas.

Y no hay nada más en este juego. Ni extras, ni objetivos secundarios, ni objetos ocultos, ni nada de nada. Sólo avanzar, avanzar y avanzar todo el rato. Para colmo de males, al avanzar se van descubriendo ciertos puntos negros del juego, como lo difícil que es acertar con algunas plataformas estrechas, pues si fallamos el salto, aunque sea por milímetros, el castigo será caerse de la plataforma.

 c o n c l u s i ó n