Música y Cell Shading en tu Game Boy

Otra vez el tiempo ha pasado, y lejos ha quedado el recuerdo de Jet Set Radio para Dreamcast. Jugabilidad garantizada y un aspecto muy curioso han avalado ese nombre, y tras haber pasado por Xbox, ahora le toca el turno a la portátil de Nintendo.

A estas alturas, es más que probable que todos recuerden aun la última consola que Sega sacó al mercado antes de tomar la decisión de convertirse en una compañía dedicada sólo al software. Y si algo caracterizó a Dreamcast, fue la originalidad de algunos de sus títulos.

Uno de ellos fue Jet Set Radio (o Jet Grind Radio, como se le conoce por tierras un poco más lejanas). El principal motivo de su originalidad radicaba en sus gráficos, los primeros que usaban el efecto Cell Shading, que consiste en colorear los bordes de los polígonos de negro y usar colores vivos para las texturas; obteniendo un resultado muy similar a un cómic.

Tras Jet Set Radio, muchos otros juegos lo han utilizado, desde su segunda parte para Xbox, hasta Zelda The Wind Waker para Game Cube; y muchos otros que están por venir, como el esperado XIII.

Pero no sólo los gráficos eran la única novedad de este juego. La jugabilidad presentaba muchos puntos novedosos, como la posibilidad de pintar graffitis en las paredes a golpe de palanca analógica, o el control sobre los skates que llevan los protagonistas.

El caso es que al final a alguien se le ocurrió la brillante idea de portar todas esas ideas a la portátil de Nintendo, y la cosa no se perfilaba fácil, si se quería mantener el espíritu del original. Los encargados fueron Vicarious Visions (quienes portarán Doom 3 a Xbox), y visto el trabajo realizado, la verdad es que no se les podía haber pedido más.

Evidentemente, las posibilidades técnicas de Game Boy Advance fueron un lastre a la hora de programar esta versión, por lo que se han tenido que realizar algunos cambios sobre el juego original. No obstante, los dos apartados que triunfaban por encima de todo lo siguen haciendo.

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Nuevamente, el apartado gráfico y jugable son las novedades de este título. A mayores, un excelente apartado sonoro completa la calidad del juego. A partir de ahora se verá punto por punto donde están esas novedades.

Es fácil deducir que en GBA nadie va a poder ver un apartado gráfico que supere a sus versiones mayores para consolas de sobremesa. Sin embargo, lo sorprendente del asunto es lo bien que ha sido portada la calidad gráfica a una consola portátil.

Lo que más llamaba la atención de este juego era el uso del Cell Shading, y por supuesto, esa técnica tenía que estar aquí presente, porque si no, no sería Jet Set Radio. Para ello se ha recurrido a pequeños trucos gráficos, así como a un cambio en la perspectiva.

En el Jet Set Radio original, la cámara se situaba detrás del protagonista (salvo excepciones) ya que las fases estaban diseñadas totalmente en 3D. Aquí no se ha podido llegar a tanto, y éstas se han quedado en 2D, con una perspectiva isométrica. Y puede que los niveles sean dibujos, pero están muy bien realizados, con esos bordes negros que le dan un toque Cell Shading similar al real.

Los personajes ya son otro cantar. Para que la cosa tuviera realismo, estos sí han sido creados con polígonos. Al hacerlo de este modo, se consiguen dos cosas: la primera es que la suavidad con la que se mueven los personajes sea impresionante para lo que estamos acostumbrados a ver en una portátil.

La segunda cosa es el aspecto Cell Shading, que en los protagonistas es casi tan real como lo era en la versión original. Puede que los personajes no tengan tantos polígonos, pero al ser la pantalla de GBA un 'poco' más pequeña que el televisor, tampoco importa mucho.

Por lo tanto, un apartado gráfico genial para un juego que se parece mucho a sus hermanos mayores. Tan solo la perspectiva hace notar claramente la diferencia.

La música de Jet Set Radio siempre ha sido muy buena. Temas de corte rap que van a las mil maravillas con el carácter del juego. Para esta versión se han portado los temas originales, y la novedad del asunto radica en lo bien que se ha hecho. Pocas veces en GBA se han podido disfrutar de una banda sonora tan buena, y que suene tan bien.

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Puede que no se alcance la calidad de CD, pero es indudable que al lado de lo que se puede ver en otros títulos, nadie negará que se haya realizado un gran trabajo con el audio. En contra se le puede achacar que los temas son bastante más reducidos que los originales, por motivos evidentes de espacio. Esto hace que se repitan bastante los mismos acordes, pero aun así, un buen trabajo.

Los efectos de sonido, aunque están bien portados, son pocos y tampoco llaman mucho la atención por encima de la música. Los más oídos son el sonido de los patines y el del spray al pintar.

Al haber cambiado la perspectiva para poder meter este título en la pequeña consola de Nintendo, también se ha tenido que cambiar la jugabilidad. Sin embargo, se ha intentado que el cambio se el menor posible.

El control del personaje se realiza del mismo modo visto en juegos como Resident Evil. Es decir, pulsando arriba, el personaje avanza hacia delante, mire para donde mire. Con los botones de los lados se gira, y pulsando abajo se le hace frenar. Esto puede parecer un poco incómodo para un título donde la rapidez es fundamental; y de hecho, así es… las primeras partidas. Después de que se le coge el truco, es sencillo de controlar, y uno se da cuenta de que la elección de Vicarious Visions para el control, ha sido excelente.

En cuanto a los botones, se usan 3. A se usa para pintar en los lugares correspondientes. B se usa para saltar y R se usa para el turbo. Una vez que se sabe controlar el juego, combinar los botones para hacer combos y en general ir por donde se quiera, es una tarea asequible.

La mayoría de las fases, al igual que en el juego original de Dreamcast, consisten en ir pintando los lugares señalados. Luego, la historia nos irá pidiendo que hagamos otras labores, como enfrentarnos a la banda rival, o escapar de la policía. En general hay que reconocer que el juego es lo suficientemente variado como entretener durante mucho rato.

Pero evidentemente, no es oro todo lo que reluce. A lo largo del análisis he ido comentando las similitudes y diferencias con la versión original de la máquina de Sega. Eso es así, porque este juego es una conversión directa de aquel. Eso quiere decir, las mismas fases, con el mismo argumento con los mismos objetivos. Si ya lo has visto, quizás no sea una elección tan interesante.

Jet Set Radio es un juego muy divertido. Puede que los amantes del género Tony Hawk lo encuentren un poco simple, pero la ventaja de eso es que así puede llegar a un gran público. Jugar es sencillo, y tan solo requiere paciencia al principio para aprender a controlarlo.

La mayor pega es que es un juego que ya salió a la venta hace tiempo, pero desde luego, no era portátil. Por supuesto, cada uno debería valorar personalmente si aquí va a encontrar lo que busca (el patinar y las piruetas no gustan a todos), aunque es fácil ponerse a jugar y encontrarle gusto al poco tiempo.

 l o   p e o r

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