Caóticamente aburrido...

Los seguidores de los juegos de acción con ambientación gótica que tan desencantados quedaron con el mediocre Devil May Cry 2, de nuevo tienen motivos para llorar. Lo que parecía ser la redención de Capcom en este tipo de videojuegos finalmente no hace más que acentuar su declive...

Capcom lo hizo mal con Devil May Cry 2, y lo sabe. La fuerza y carisma de la franquicia de Dante a pesar de su corta experiencia le hizo salvar los muebles a nivel de ventas, aunque cara a la crítica y a un sector más exigente del público los nipones quedasen con el culo al aire. Ahora, tras entonar un forzado mea culpa, parece que Capcom pretende intentarlo de nuevo con la acción gótica y presenta este Chaos Legion, claramente influenciado por el estilo que Mikami y Kamiya acuñasen en Devil May Cry.

Pero a pesar de los antecedentes, no, ahora tampoco. Si bien Chaos Legion es un título mucho más enfocado a la acción que su mentor, sigue siendo discreto en la mayoría de sus apartados y desde luego, no es uno de esos triple A a los que nos tiene acostumbrados la compañía japonesa. Un desarrollo monótono, lineal, junto a gráficos pobres y estar bastante limitado en otros aspectos así lo certifican.

Chaos Legion se encuadra en un género arcade muy cercano al slash'em up, donde el protagonista deberá acabar a mandoble de espada con todos los enemigos que le salgan al paso hasta medirse al clásico jefe final. Afortunadamente el título aporta cierto toque de originalidad y de RPG con la inclusión de las Legiones, 7 elementales llamados como los 7 pecados capitales que combatirán al lado del protagonista y que podrán subir de nivel y mejorar sus habilidades.

En cuanto a escenarios podríamos definirlos como buenos diseños con ejecución agridulce, sobretodo por las texturas, bastante simples y bastante peores que en Devil May Cry 2 a pesar de las similitudes técnicas de ambos títulos. Otro caso curioso a este nivel es la presencia de un efecto niebla en el horizonte para disimular el ligero poping que aparece en los fondos y la repetición hasta la saciedad de las construcciones, cosa que no hace ningún bien al título, ya de por si monótono. Además, este efecto niebla hace en multitud de ocasiones que sea dificil discernir cual es el camino correcto e incluso, saber donde están los enemigos.

Los diseños de los personajes y enemigos también están bastante logrados y resultan atractivos, no en vano el juego está inspirado en un manga y eso siempre suele ser sinónimo de garantía en los diseños. Lo que no es tan espectacular es la cantidad de enemigos distintos (20 contando jefes finales), donde el factor novedad se mantiene hasta el cuarto nivel a medida que se introducen nuevos, a partir de donde los demonios debutantes brillan por su ausencia.

Hay que ser justo con el juego y elogiar su capacidad para manejar una gran cantidad de personajes en pantalla, en movimiento y junto a varios efectos gráficos a nivel de iluminación propio de las magias y ataques especiales sin ralentizarse. Comentar también que Chaos Legion incluye selector a 60 herzios y numerosas escenas generadas por ordenador que están a la altura de la reputación de la compañía japonesa, además, todos los menús, así como las fichas de personaje, están bien presentados -con un toque muy gótico-.

Para cumplir este objetivo el jugador podrá invocar a las 7 Legiones; miedo, culpa, ira, mal... elementales que irá adquiriendo a lo largo de la aventura, y a los que podrá subir de nivel, aprendiendo nuevos ataques y mejorando sus atributos. Sieg puede invocar sólo a 2 legiones por nivel de las 7 disponibles, a las que debe elegir antes de comenzar la fase. Las Legiones tienen 2 modos, defensivo, donde sólo se limitarán a proteger a Sieg y ofensivo, donde atacarán a todo enemio que aparezca en pantalla. Además, podemos controlarlas, seleccionando el blanco al que queremos que impacten con los ataques especiales.

El jugador tendrá que elegir sabiamente que modo adopta su Legión, ya que si por un lado es más beneficioso que se dediquen al ataque, por otro Sieg no puede bloquear y es muy vulverable a los ataques de los enemigos y habrá que pensar en cubrirle las espaldas, especialmente por la dificultad del título.

Y es que Chaos Legion no es muy accesible para todos los públicos. La escasez de power ups junto a lo poco resistente del protagonista y su vulnerabilidad a los ataques hacen que rápidamente mordamos el polvo. Y nada de continuar en el mismo sitio donde expiramos, no, no, habrá que repetir el nivel desde el principio... Teniendo en cuenta lo largos que son los niveles, entre 15 y 25 minutos de media en completarse, no es nada agradable encontrarse con esta situación.

Por otro lado, si invocamos a una Legión, podemos seguir utilizando exactamente los mismos golpes sólo que al pulsar el botón de ataque especial (triángulo) en lugar de ser Sieg quien ejecuta el golpe, lo hace la Legión, con consecuencias mucho más devastadoras. Las Legiones se alimentan de almas que dejan los enemigos al caer y que se acumulan en una barra, que nos abastece de poder mágico para poder invocar a estos elementales y para lanzar los ataques mágicos.

Esta misma barra también sirve de energía para las Legiones, ya que también pueden ser golpeadas por los enemigos y su vitalidad merma. Si nuestro marcador de alma desciende hasta cero, la Legión morirá, y se desmaterializará. Tras esto habrá que rellenar la barra al máximo a base de recoger almas para que la Legión pueda volver a ser invocada. Tras ser completado el juego en nivel difícil -si tenemos el temple necesario- aparecen varios extras como el Super Mode, donde todos mueren al primer impacto y la posibilidad de ver todas las escenas de CG y una galería.

l  o    p  e  o  r