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XII Stag, Impresiones. (PlayStation 2)

XII Stag bien podría ser considerado como el Ikaruga de PS2, un matamarcianos para uno o dos jugadores, a manos de poderosas naves que deben hacer frente a una avalancha de máquinas enemigas que les atacarán en su recorrido por todos los flancos. Aunque no saldrá de Japón, aqui nuestras impresiones.

¡Qué tiempos aquellos en los que por unas monedas te pasabas las horas en las salas recreativas con tus colegas destruyendo marcianos a diestra y siniestra! Cierto es que ahora  seguimos haciendo lo mismo pero son unas cuantas monedas más las que nos gastamos.

XII Stag (PlayStation 2)

Y desde aquellos tiempos hasta ahora una compañía ha permanecido fiel a los salones recreativos: Taito. Siempre brindándonos esos arcades llenos de disparos enemigos, con scroll vertical u horizontal (daba igual), con pantallas infestadas de enemigos que iban creciendo en tamaño y número a medida que avanzábamos en la partida, con multitud de mejoras para las armas y las defensas de nuestras naves, que al final acababan cayendo bajo el fuego enemigo de manera incomprensible -¿fue aquel misil o fue esa ráfaga de disparos?- Daba igual, siempre había alguien para continuar y ver hasta donde éramos capaces de llegar, aunque eso siempre trajese contigo la típica pregunta: "¿Te la paso?.

XII Stag (PlayStation 2)

Como quiera que los tiempos cambian, las tecnologías avanzan y las modas pasan, se hace muy difícil encontrar hoy en día juegos que nos transporten de nuevo a esos tiempos gracias a las sensaciones que nos transmiten al jugarlos. A todos nos gusta que los juegos sean cada vez más espectaculares, llenos de gráficos lo más realistas posibles y de efectos alucinantes, pero muchas veces esa pretendida espectacularidad hace que se pierda el factor más importante del mismo: la diversión que ofrece.

XII Stag (PlayStation 2)

Y para diversión aquellos arcades como "Darius" y similares que siguen todavía presentes en nuestro recuerdo -hoy en día todavía vivos gracias a los emuladores-. Pero si hay algo que agradecer a Taito es que nunca se conforma y siempre ofrece productos de mucha calidad y diversión en el terreno de los arcades, así que no es de extrañar que todas esas sensaciones se trasladen a los jugones de PS2 cuando en sus manos caiga este XII Stag del que os ofrecemos estas primeras impresiones tras haberlo probado en su versión japonesa.

XII Stag nos ofrece la misma historia de siempre, para uno o dos jugadores, a manos de poderosas naves que deben hacer frente a una avalancha de naves y máquinas enemigas que les atacarán en su recorrido por todos los flancos. El objetivo es el de siempre: salvar al mundo.

XII Stag (PlayStation 2)

Estamos ante una buena combinación de gráficos 2D con varios fondos a distintos niveles para ofrecer una visión de pseudo 3D, pero no nos llevemos a engaños, sin llegar a pasar a los registros de la historia por este hecho ya que el juego se muestra muy simple en este apartado. La visión que se tiene, eso si, con esta versión del juego es la de estar ante una máquina recreativa de verdad, por el estilo de gráficos y por la combinación de colores usada para decorar los dibujos.

Unos efectos un tanto grotescos, infinidad de tipos de disparos (sobre todo los de los enemigos), distintos tipos de entornos (siempre representados por un pseudo 3D conseguido a base de distintos fondos moviéndose de manera diferente) hacen que la pantalla en algunos momentos sea una explosión de colores.

XII Stag (PlayStation 2)

Para no defraudar a los seguidores de este tipo de juegos hay que estar renovando constantemente el género, si bien estás renovaciones suelen venir de la mano de cambios en el estilo de juego o de las armas que usamos para repeler el ataque que quiere acabar con la humanidad. En este caso es lo segundo, ya que además de ir incrementando nuestra poder de disparo a base de coger mejoras también disponemos de un disparo lateral y otro trasero que nos van a venir como anillo al dedo en multitud de ocasiones en las que no parece que tengamos más salida que la destrucción de nuestra nave.

XII Stag (PlayStation 2)

También contamos con las bombas, esos artilugios que todo arcade que se precie debe tener y que suelen ser tan escasas como destructivas. En nuestro caso siguen siendo escasas, pero al poder de destrucción que las acompaña se une un efecto escudo que nos protege por un corto espacio de tiempo, que nos vendrá muy bien para recuperar resuello y hacer descansar a nuestros fatigados dedos, que lo van a necesitar muchas más veces de lo que os podéis imaginar.

  
La otra innovación digna de ser destacada es la incorporación de unos puntos de control dispersos por cada nivel en los cuales se compara la puntuación del jugador (de los dos si estuviésemos jugando a dobles) con los puntos registrados en las mejores puntuaciones de partidas anteriores, para ir configurando una estadística que podemos ir viendo a medida que avanzamos en el juego con el fin de comprobar nuestros progresos en las puntuaciones obtenidas durante las fases del mismo.

XII Stag (PlayStation 2)

Como suele ser habitual en este tipo de juegos el control es muy sensible. Además muchas de las veces te verás moviendo la nave por instinto más que por una decisión sabia y razonada pausadamente. Aquí el que piensa pierde una nave. Si a esto le sumamos un segundo tipo de disparo denominado disparo rápido la cosa ya va cogiendo tintes de nerviosismo y movimientos compulsivos.

Quizás la ayuda de un joystick sería de gran valor para más de uno y para el disfrute de todos, mejor que el mando, pero no todo el mundo tiene un joystick esperando junto a la PS2 a que nos compremos un juego de estas características. Y es que la acción, desde los primeros niveles es trepidante, sin apenas dejarnos parados un instante ya que los enemigos nos obligan a movernos constantemente y si por alguna razón nos detenemos a mirar el paisaje ... entonces pasaremos a la defensiva y será bastante difícil volver a coger las riendas del nivel y destruir a todos los rivales sino que más bien tendremos bastante con salir ilesos de sus disparos.
 
La música que acompaña al juego suena como si de una recreativa normal se tratase, con sus melodías mitad techno mitad película manga, lo que la convierte en una pequeña mirada al pasado gracias a las sensaciones que transmite. es una de las mejores bazas del juego si no fuese que los efectos la tapan un poco. Lástima que algunos de los efectos del juego no esté a la altura, como es el caso de las explosiones, y haga que el conjunto en el que metemos todo lo relacionado con el sonido chirríe un poco.

XII Stag (PlayStation 2)
XII Stag (PlayStation 2)

Pero ante todo una cosa hay que tener clara. Estamos hablando de la versión japonesa del juego. Otra cosa será que la conversión respete la velocidad (algo que sin una opción 50/60 Hz se nos antoja muy difícil) porque os aseguramos que el juego es bastante rápido y una bajada de la velocidad en este tema puede ser definitiva en cuanto a la buena o mala jugabilidad del mismo.

Resumiendo: será un juego para los nostálgicos, para los de manos rápidas, para los de movimientos intuitivos, para los de gatillo fácil, para los acostumbrados a continuar, para los recolectores de "power-ups", para los que juegan a dobles, para ¿todos?...

XII Stag

  • PS2
  • Acción
UN aracde a la antigua usanza. En 2D y con scroll vertical. Para dejarnos los dedos a base de apretar las teclas y movernos de un lado a otro sin parar.
Carátula de XII Stag
7.5