Decepcionante acogida de la última película de Tomb Raider

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La segunda película protagonizada por la adorable Lara Croft (encarnada por la bella Angelina Jolie), Tomb Raider: The Cradle of Life, se estrenó el pasado viernes en EE.UU. con unos ingresos por taquilla en el primer fin de semana más bien discretos (unos 22 millones de dólares), cifra inferior a la conseguida por la anterior entrega y por debajo de las expectativas de la productora, Paramount Pictures.

Esta última culpó del relativo fracaso del film, aparte del exceso de secuelas estrenadas en verano, a que "los jugones no estaban demasiado contentos con el último videojuego de Tomb Raider [El Ángel de la Oscuridad], nuestro público principal", según el presidente de Paramount, Wayne Lewellen.

Tomb Raider: El Ángel de la Oscuridad, lanzado a mediados de junio en EE.UU. y a principios de este mes en Europa después de varios retrasos, se ha colocado en los primeros puestos de las listas de ventas de todo el mundo, a pesar de que la crítica ha coincidido en la mediocridad de la última entrega protagonizada por Lara Croft. Si la recaudación no levanta cabeza en las próximas semanas, podría significar la cancelación de una posible tercera parte de la serie en la gran pantalla, a tenor del cansancio por parte del público ante la avalancha de películas basadas en videojuegos que se nos avecina.