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Maxx Payne demanda a Rockstar Games
El luchador Maxx Payne pide 10 millones de dólares a Rockstar Games por usar su nombre.
Cuando faltan pocos meses para que la secuela de Max Payne llegue a las tiendas de todo el mundo, un luchador del World Championship Wrestling retirado ha demandado a Rockstar Games, 3D Realms, Gathering of Developers y Remedy por usar su nombre sin permiso. El luchador, que usó apodos como Maxx Payne, Maximum Payne, Max Pain y Lucifer Payne mientras estuvo en activo, pide ahora a las empresas responsables de la producción, desarrollo y edición del videojuego 10 millones de dólares.
Darryl Peterson, que así se llama en realidad el luchador retirado, afirma: "Dejé la lucha libre para volver a casa en Utah, estar con mi familia y me encuentro con la mayor batalla de mi vida: salvar mi identidad. Ellos me robaron algo que no estoy dispuesto a abandonar." Desde luego, el luchador empezó a usar estos apodos en anuncios y apariciones públicas en 1988, mucho antes de que se oyera hablar del videojuego Max Payne.
De momento, ninguna de las empresas involucradas a hecho declaraciones.