Freedom: Fighters, Impresiones (Xbox)

Estados Unidos siempre ha tenido como máxima la libertad, y los ciudadanos americanos tienen en muy alta estima su estilo de vida. Tanto es así, que pocas cosas han puesto a prueba el poderío gubernamental estadounidense que la "amenaza" comunista de la Unión Soviética. El pensar que la supremacía norteamericana podría estar en peligro por el estado de la hoz y el martillo es algo que mantuvo en vilo a millones y millones de personas.

Las películas, libros e incluso videojuegos han tratado ese clima de tensión que ha pasado a los anales de la historia como La Guerra Fría. Aunque muchos pensábamos que era un tema que había quedado relegado a un segundo término, máxime la actual tensión existente a raíz del 11 de Septiembre. En cualquier caso, no es el único episodio armamentístico de la historia reciente que se ha recuperado para crear un título de acción. Conflict Desert Storm de SCI o incluso la saga Commandos son ejemplos de videojuegos que rememoran pasados conflictos bélicos. Parece que el reproducir eventos ya finalizados tiene mucho más atractivo que el hacer lo propio de guerras todavía existentes, lo que parece que las compañías productoras de software de entretenimiento consideran poco ético o apropiado.

Aunque en ambos juegos los soldados que controlaremos directa o indirectamente, lo cierto es que las similitudes entre el título que nos ocupa y la obra de Digital Anvil no son demasiado abundantes. Por ejemplo, mientras que en el juego de Brutus y compañía las opciones multijugador son sin duda uno de los puntales, tan sólo refrendadas por la no compatibilidad de juego a través de Internet, en Freedom: Fighters tan sólo puede controlar a uno de los soldados protagonistas, estando el resto supeditados a las órdenes que el jugador les imparta. O sea, calcado al modo single player de Brute Force. Es por ello que la obra de Io Interactive se puede considerar como una aventura monojugador, lo cual no quiere decir que sea ni mejor ni peor, tan sólo que el enfoque por parte de los desarrolladores es claramente diferente.

Eso sí, en la obra de IO Interactive los personajes tan sólo pueden portar un arma principal en cada momento, lo que suponemos se ha implementado, no ya para aportar realismo de cara a plasmar que un soldado no puede llevar muchas armas a causa del peso, sino para no caer en la tentación de que los jugadores más bravucones emulen al bueno de Sylvester Stallone en su papel de Rambo. De esta forma, los combates con las fuerzas invasoras soviéticas deben ser un ejercicio de coordinación y equilibrio de la guerrilla patriota.

¿Qué quiere decir ésto? Pues que en ocasiones deberemos desechar nuestra reluciente ametralladora llena hasta los topes de munición y recoger un lanzamisiles que ha aparecido en una esquina, pues esa potencia extra de fuego seguramente será necesaria para poder hacer frente a vehículos blindados o incluso algún que otro helicóptero que nos intentará poner las cosas difíciles, difíciles...

Incluso parece ser que en cada nivel el personaje que controlaremos será diferente, como si se quisiera enfatizar el conflicto en sí y no los personajes que intervienen en él. La verdad es que es algo que nos ha sorprendido gratamente, pues con ésto se consigue ese punto extra de interés que normalmente viene de la mano de una historia con giros argumentales. Ésto nos recuerda a la diferente temática de los niveles de Time Splitters 2, juego en el que cada nivel transcurría en un lugar y en una época diferente, o incluso a Eternal Darkness para GameCube, en el que las historias de los antepasados de la protagonista ofrecían al jugador una variedad en la acción pocas veces vista en un videojuego.

El número máximo de soldados que podrán integrar el grupo no se ha desvelado, pero en la versión a la que hemos tenido acceso se pueden reclutar como máximo a 7 guerrilleros, lo que no está nada mal teniendo en cuenta el buen trabajo realizado en el modelado de los personajes y el gran número de enemigos que pueden llegar a aparecer en pantalla. Eso sí, cuando las batallas campales se sucedan, las ralentizaciones entrarán en escena, aunque esperamos que en la versión final ésto se solucione convenientemente...

En la producción de Electronic Arts parece que la estrategia de grupo será más relevante que la vista en Brute Force. El gran número de fuerzas enemigas y su mayor potencia de fuego tan sólo podrá ser contrarrestada por una estrategia adecuada de las fuerzas aliadas. Será por ello que deberemos aprender cuánto antes mejor todo lo que ofrece el hecho de poder comandar al grupo. Las órdenes se ejecutan con los botones X, Y y B. Dependiendo de si simplemente pulsamos el botón o lo dejamos apretado, Las posibilidades son:

También se podrá ubicar a los soldados en los cañones que nos vayamos encontrando por los niveles para que den buena cuenta de las fuerzas enemigas utilizando esa ventaja extra de potencia de fuego, lo que siempre viene bien si queréis que os cubran en vuestras maniobras envolventes. En este sentido hay que decir que la Inteligencia Artificial de los enemigos es el apartado al que le hace falta un mayor pulido, pues algunas de las situaciones que se dan son casi cómicas. Un ejemplo de ésto son los soldados que se colocan de cara a la pared y al lado de barriles explosivos, o los cada vez más típicos enemigos que son capaces de vernos aunque estamos agachados en lo más alto de un edificioy ellos se encuentren en la calle patrullando tranquilamente.

Entre los efectos gráficos también es posible encontrar cosas dignas de mención, como la implementación de las nevadas o el fuego que escupen las escopetas y rifles cuando se dispara. El nivel de detalle es tal que dependiendo del arma que estemos utilizando, los casquillos expulsados serán diferentes. Por ejemplo, si estamos disparando con una recortada y activamos el modo de disparo en primera persona veremos volar los cartuchos. En cambio, si repartimos estopa con un fusil de asalto, lo que veremos saltar por los aires serán balas metálicas. Todo un detalle que avala el trabajo gráfico realizado en este Freedom: Fighters.

Los fx son más que correctos, y junto con la música, de corte épico, configuran un apartado sonoro de gran nivel, totalmente acorde con el gran acabado gráfico del juego. Las voces, que en la beta a la que hemos tenido acceso están en inglés, no supondrán un handicap en el caso de que finalmente no se doblen a nuestro idioma, dado que las metas de los niveles son claros y concisos. Ejemplos de objetivos de las misiones son el izar la bandera americana en determinados puntos de cara a aumentar el nivel de moral de la resistencia o el conquistar un área específica acabando con cuantos enemigos se os pongan por delante. Las negociaciones diplomáticas está visto que las tendremos que dejar para Civilization 3...

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