Vuelve el Hazard Team pero a bordo del Enterprise

Hace casi tres años que salió a la venta Star Trek: Elite Force para PC. A pesar de las sonadas críticas sobre la corta duración del juego, Raven Software consiguieron el que probablemente sea el primer juego interesante basado en Star Trek.

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Desde entonces Raven ha lanzado títulos como Soldier of Fortune 2 o Star Wars: Jedi Outcast, y ahora mismo están liados con proyectos como Star Wars: Jedi Academy o Quake IV, así que la editora Activision tuvo que buscar otro estudio para ofrecer las nuevas aventuras de Alex Munro y su Hazard Team.

Los elegidos fueron Ritual Entertainment, otro estudio con una larga tradición en juegos de acción en primera persona (SiN o Heavy Metal: FAKK2), y el resultado mantiene el notable nivel del título de Raven con algunas novedades que probablemente los trekkies agradecerán.

Gráficos y Sonido

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A la espera del engine de Doom III, tanto Raven como Ritual, dos estudios muy fieles a los motores gráficos de id Software, siguen usando el de Quake III Arena, aunque con sus propias mejoras. Así, se nota los años que ya tiene este motor gráfico en detalles como las sombras de los personajes, que simplemente son manchas bajo sus pies. Queda claro entonces que, a pesar de las mejoras introducidas por Ritual, Elite Force II visualmente no es el juego de acción más impresionante, pero esto también tiene su parte buena, y son unos menores requisitos hardware. Tras esta introducción que os puede haber desanimado, incidiremos en los méritos de este título, que superan a sus defectos.

Para empezar, Elite Force II nos mostrará escenarios y personajes de Star Trek como nunca habíamos visto hasta ahora. El sistema de animación de Ritual genera primeros planos de los personajes convincentes, con movimientos de cejas, ojos y boca que no se simulan cambiando la textura de la cara, como se hace en otros juegos, sino moviendo los polígonos que lo forman.

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En nuestros viajes por el espacio encontraremos personajes de diferentes razas y cada uno tiene sus propias características propias. Por ejemplo, los atrexianos cierran los ojos de forma circular. Ritual también ha dejado atrás el efecto clon para la mayoría de personajes, y podremos diferenciarlos tanto por su cara como por su diferente complexión física. Además de la tripulación del U.S.S. Enterprise-E y otros personajes principales de la historia, Ritual han dedicado mucho tiempo a modelar a los enemigos de final de fase, y se nota. Tanto por sus dimensiones como por su terrorífico aspecto consiguen impresionarnos.

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Las diferentes misiones nos llevarán por naves y planetas de conocidas razas del universo Star Trek, desde el prólogo que sucede nos introduce en un cubo borg para liberar el U.S.S. Voyager hasta otra misión en la que tendremos que escapar de una nave klingon pasando por explorar unas antiguas ruinas o infiltrarnos en una base romulana. En todos estos mapas los diseñadores de Ritual demuestran su experiencia. Han creado mapas con muchos polígonos, con escenas preparadas al estilo Half-Life y consolas y botones para interactuar y un uso muy apropiado de animaciones en las texturas. Finalmente los efectos especiales y explosiones son muy convincentes, desde el disparo del phaser o del I-mod y del resto de armas futuristas, y en especial los diferentes modos de visión, que no son meramente decorativos y que tendremos que usar para conseguir completar el juego.

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Las voces están en inglés, igual que los textos, y esto seguramente impedirá que muchos usuarios compren este título, pero para los que no tengan problemas con el inglés tiene su parte buena, y es poder escuchar las voces de los actores que dan vida a la tripulación del Enterprise. Ellos y el resto de actores consiguen una buena representación. Los efectos de sonido complementan perfectamente las voces y siguen la misma línea de fidelidad hacia la serie y las películas de Star Trek, al igual que la música orquestal, tal y como era de esperar.

Guión

Elite Force se basaba en la poca conocida serie Star Trek Voyager, pero la secuela cambia de ambientación y nos pondrá a trabajar bajo las órdenes del capitán Picard. El guión empieza con un prólogo en el que aún estamos asignados al U.S.S. Voyager y debemos atacar un cubo borg para liberar nuestra nave y poder escapar del Cuadrante Delta. Al llegar a una base de la Federación, el mando no encuentra útiles los Hazard Team y destinan al líder del equipo, el protagonista Alex Munro, a una academia hasta que cierto día, y por una casualidad que no os contaremos, acabaremos sirviendo en el U.S.S. Enterprise-E.

La historia es uno de los principales atractivos de este título, tanto por las sorpresas que depara como por los nuevos personajes y planes que iremos descubriendo misión tras misión. Para contárnosla, Ritual usan secuencias generadas con el propia motor gráfico del juego. Su duración creemos que está bien ajustada, ya que ni son tan breves que no aportan nada ni son tan largas que cortan en seco la acción. Además, en determinados puntos podremos elegir lo que dirá Alex, de forma que influirá en las secuencias que veremos a continuación aunque no afecte en la jugabilidad. La mayoría de estos puntos de elección están relacionados con la historia de amor que se irá destapando, y que corre en paralelo a las conspiraciones, traiciones y desconfianzas entre las diferentes razas involucradas en la historia principal.

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Jugabilidad

La jugabilidad de Elite Force II no se basa exclusivamente en matar a todo lo que se mueva, y ésta es una de sus mayores virtudes. Para diversificar el tipo de retos que afrontaremos, Ritual han recurrido a fuentes muy diferentes, pero sin que la acción deje de ser la auténtica protagonista. Así, encontraremos escenas en las que manejaremos un cañón del Enterprise, en otras tendremos que imitar a Mario saltando de plataforma en plataforma y en otras tendremos que resolver puzzles activando diferentes interruptores o aprovechando los diferentes modos de visión: nocturna, de deficiencias estructurales, de gases o de detectores láser.

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En unas misiones exploraremos entornos hostiles en los que nos espera cualquier sorpresa mientras que otras misiones iremos de incógnito y evitaremos levantar sospechas innecesariamente. En muchas misiones no iremos en solitario, y contaremos con la ayuda de otros miembros del Hazard Team o de personajes que encontraremos en los escenarios y que nos ayudarán. Así, además de explorar, atacar y resolver puzzles, también tendremos que ejercer de guardaespaldas.

Entre misión y misión, pasaremos por el Enterprise, donde el capitán valorará la misión y nos presentará los nuevos objetivos. También allí podremos relajarnos y hablar tranquilamente con el resto de nuestro equipo o con la tripulación.

El tricorder juega un importante papel, ya que nos servirá para modular ciertos dispositivos y para activar dos minijuegos, que tendremos que resolver en diferentes ocasiones durante el transcurso de la aventura. En el primero tenemos que igualar dos ondas. La primera es la que genera nuestro tricorder y la otra corresponde al dispositivo que queremos activar. Modificando la amplitud, la frecuencia y la fase conseguiremos nuestro objetivo. El otro minijuego consisten en construir una tubería desde uno o dos puntos de la parte izquierda de la pantalla hasta el destino, en la parte derecha. Podremos rotar ciertas piezas para conducir la señal, evitando que pase o alcance las cruces rojas que invalidarán nuestros esfuerzos. La integración de los minijuegos y la variedad de objetivos logran que Elite Force II evite eficazmente el aburrimiento y la monotonía, y siempre tenga una agradable sorpresa para el jugador.

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El juego ofrece cuatro niveles de dificultad. El normal quizás sea algo sencillo para alguien que haya jugado antes a un juego de este género, pero afortunadamente Ritual ofrecen dos niveles más complicados. Pero uno de los aspectos que los usuarios mirarán más de cerca en este juego será su duración. Elite Force II es más largo que la anterior entrega, pero no nos atreveríamos a jurar, como hacen Ritual, que es tres veces más largo que el primero Elite Force.

Con el nivel de dificultad normal, que resultó algo fácil para nuestras habilidades, completamos el juego en algo más de diez horas, aunque en este tiempo no se incluyen los vídeos. Afortunadamente Ritual han conseguido incentivar la búsqueda de secretos ocultos en los mapas del juego con naves doradas. Estas naves están bien escondidas y cada cierto número de naves recogidas, se liberará uno de los seis mapas extra. Las diferentes elecciones que tenemos en los diálogos también pueden convertirse en una tentación para volver a jugar a la campaña monojugador cuando hayamos terminado el juego.

La inteligencia artificial no nos dejará impresionados, pero tampoco decepciona. Algunos enemigos atacan coordinadamente en grupo e intentan rodearnos, mientras que otros se retirarán cuando estén heridos. También se cubrirán detrás de cajas y otras protecciones y nos lanzarán granadas.

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Los controles son los típicos de los juegos de acción en primera persona, así que si ya habéis jugado a alguno, no tendréis dificultades. De todas formas, Ritual han creado un tutorial para que los usuarios más despistados se familiaricen con ellos y con los movimientos más usados. Las armas son todas muy futuristas, pero identificamos como la mayoría se corresponden con armas habituales en este tipo de juegos.

Tenemos una especie de escopeta, una ametralladora, un lanzagranadas y un rifle de francotirador, aunque el modo de disparo alternativo de la mayoría de ellas ofrece muchas posibilidades tácticas. Lo que tienen en común casi todas son los espectaculares efectos que producen al dispararse. Un compañero klingon del Hazard Team creará nuevas armas y nos dejará probarlas en un entorno virtual antes de llevárnoslas en misiones reales.

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Elite Force ya incluía opciones multijugador, pero en esta secuela Ritual las han ampliado, mejorado y simplificado el acceso. Los cuatro modos de juego disponibles son Holomatch, que sería el equivalente al Deathmatch, Holomatch en equipos, Capturar la bandera y Desactivar la bomba, que sería el equivalente al popular modo de Counter-Strike. La versión 1.00 del juego incluye 13 mapas de Holomatch, 7 de Holomatch en equipos y 3 de los otros dos modos, aunque suponemos que Ritual ofrecerán en Internet algunos más adicionales durante los próximos meses.

Estrategias y trucos

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A diferencia de otros juegos de acción, en este no hay límite para grabar la partida, así que ya sabes: graba frecuentemente.

Para activar los trucos hay que arrancar el juego con las opciones +set developer 1 +set cheats 1 justo detrás de ef2.exe. Es decir, podéis recurrir a un fichero .bat que contenga ef2.exe +set developer 1 +set cheats 1 y que esté guardado en el mismo directorio que el fichero ef2.exe. Una vez en el juego y si no os aparece el menú, tenéis que activar la consola con la tecla º y pulsar ESC. Después podemos activar la invulnerabilidad desde la consola con god o recibir todas las armas con give all.

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Comparándolo con...

Aunque Elite Force tiene casi tres años, podemos compararlo con la secuela para ver si Ritual han conseguido superar a Raven. El apartado gráfico lógicamente ha mejorado, pero la diferencia de tiempo entre un lanzamiento y otro deja las cosas empatadas en un notable. En el resto de apartados Ritual han superado a Raven: una jugabilidad más variada, más tiempo de juego, opciones multijugador más completas y una historia más interesante. En resumen, una vez más se ha confirmado que las segundas partes no tienen por qué ser un bodrio.

Lo que está bien

Lo que no está tan bien

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Manual

Las 24 páginas del manual en castellano cuentan muy poco, pero como acostumbra a pasar con este tipo de juegos, el usuario necesita pocas indicaciones para empezar a jugar. El manual repasa el proceso de instalación y las opciones de los menús, recopila los controles por defecto, nos presenta la interfaz del juego y las armas y a continuación repasa con todo detalla las opciones multijugador. De hecho, las partidas multijugador pueden configurarse hasta el más mínimo detalle, empezando por el modo de juego de entre los cuatro disponibles hasta opciones menores para personalizar al máximo la experiencia de juego.

Enlaces

Página oficial

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Página no oficial sobre los juegos de Ritual

Páginas no oficiales sobre la saga Elite Force

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Requisitos del sistema

Tarjeta gráfica y drivers compatibles con DirectX 9.0, Procesador Pentium III o Athlon a 600 Mhz, 128 MB de RAM, CD-ROM 4x, 1,3 GB de espacio libre en disco, Tarjeta de sonido y drivers compatibles con DirectX 9.0, Módem a 56 kbps para juego en Internet

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