La reconquista de un Imperio

Warrior Kings: Battles es la continuación de Warror Kings (como ya habrás supuesto). Si no conoces el juego anterior, lee nuestro análisis; con él te harás una idea de cómo es el juego original . Este es un juego completo, así que no hace falta que poseas el primero.

Tu misión es reconquistar el imperio, para lo que tendrás que ir conquistando los 22 territorios uno detrás de otro y enfrentándote a distintos generales (hasta 70 distintos) hasta que consigas la victoria final. En cada uno de los territorios te enfrentarás a dos o más contrincantes que, bien pueden estar en guerra entre ellos (mucho más fácil) o atacarte de manera coordinada (mucho más difícil). Incluso en algunos casos uno de ellos será aliado tuyo, así que sólo tendrás que apoyar un poco a los ataques del aliado.

Como en casi todos estos juegos, tendrás una parte económica que te permitirá incrementar tu ejército e irlo mejorando. Hay una limitación de población que puedes gestionar, así que hay que buscar un buen balance entre ejército y trabajadores, que te permita defenderte y atacar a la vez que mantienes la economía de la colonia.

Se empieza habitualmente con una mansión rodeada por una muralla y cuatro campesinos. Lo primero es siempre generar un pueblo (luego podrás hacer más), que te permite construir granjas para conseguir alimento. El otro recurso principal es la madera o la piedra, que se consigue talando los bosques o picando en las formaciones rocosas. También se necesita oro, que se puede conseguir en algunas formaciones rocosas o bien comerciando con materiales. No hay que comerciar con nadie, sólo montar una tienda.

Hay tres tipos de construcciones: los que generan o mejoran los recursos (molinos, aserraderos, granjas..) los "religiosos" que mejoran el rendimiento de los campesinos y permiten crear unidades "especiales" y los militares, que te permiten generar tropas y armas de distintos tipos. Algunos de ellos habrá que construirlos cerca de tu mansión y otros se deben construir fuera de las murallas. También (y es fundamental en el juego) se pueden construir puestos avanzados (fuertes y atalayas) que te permiten guarecer a las tropas y mejorar tus defensas frente a los ataques del enemigo.

Como habrás supuesto, para ganar la partida (a cada uno de los generales) bastará con destruirlo, no puedes tomar su mansión. Cuando tomes las mansiones de tus enemigos en un mapa, el territorio ya es tuyo.

Existen muchos tipos de unidades: hay cuatro tipos básicos: infantería, infantería ligera (arqueros) y caballería ligera y pesada. Cada uno de los tipos es bueno contra otros, de forma que la mayor parte de la estrategia consiste en atacar a los grupos del otro ejército con la combinación adecuada de unidades.

Una función básica del juego son las formaciones. Tus unidades del mismo tipo se pueden agrupar en una formación (con un mínimo de 8) para que los controles como si fueran uno solo, en distintas configuraciones adecuadas para movimiento, ataque, defensa, etc. También puedes conseguir zapadores, estos ponen bombas y fabrican armas de asalto, espías, batidores, que sirven sobre todo para explorar, bárbaros y mercenarios, carne de cañón barata. Aparte de estos tipos, y dependiendo de los edificios "religiosos" que hayas construido tendrás acceso a otras unidades "especiales": demonios, elementales, colosos, súcubos, monjes, obispos... que podrán hacer uso de la magia contra tus enemigos.

Existen tres tipos básicos de religión: renacentista, imperial y pagano, que pueden combinarse entre ellos para definir cuáles van a ser tus unidades especiales, hasta formar un total de 52 tipos en total, de los que podrás acceder a unos u otros dependiendo de tu "alineamiento".

El entorno de juego es totalmente 3D, con posicionamiento libre de la cámara (ya lo era así Warrior Kings).  Podrás acercarte hasta verle las caras a tus unidades o alejarte hasta que parezcan hormigas. Como es lógico, el terreno influye mucho en el juego: las unidades elevadas llegan más lejos, la velocidad decrece al subir las colinas, etc. Aunque los mapas no son excesivamente grandes, jugando a la velocidad normal, cada una de las partidas de la campaña te puede llevar de 3 a 4 horas de juego. Eso sí, podrás acelerar o ralentizar el ritmo de juego dependiendo de tus necesidades de control, así que lo mejor es jugar rápido en las primeras fases y detener o ralentizar el juego cuando las batallas son complejas.

Existen varios tipos de juego: la campaña, donde tendrás que ir conquistando territorios poco a poco para ir avanzando. Las escaramuzas, donde te puedes enfrentar con los generales que ya hayas derrotado en la campaña, y donde no tienes ningún tipo de limitación. El modo Valhalla, donde no hay economía, sino sólo ejércitos; y el modo "pieza de Rey" en la versión multijugador, donde hay un rey que es el que se debe matar.

Gráficos y sonido

Los gráficos, la música y las voces son lo que esperas de este tipo de juegos, con algunas notas impactantes, como que las trayectorias de los proyectiles van calculadas y dibujadas en 3D. Puedes parar en medio de un ataque con proyectiles y ves como los arcos que dejan las estelas de las flechas están perfectamente calculados y generados en tiempo real. De todas formas el vídeo es lento, muy lento, si no tienes una buena aceleradora 3D, lo que lo hace incómodo jugar.

La música produce parones aleatorios en algunos ordenadores (y la última vez que pasé por la página oficial del juego no había parche), así que es posible que haya que desactivarla para jugar de una forma decente. Por último, cada tipo de unidad tiene una serie de comentarios a tus órdenes, pero en mi versión, algunas de ellas estaban sin traducir.

Jugabilidad

Al principio de la campaña no podrás generar muchos tipos de unidades, e irás avanzando en el "árbol tecnológico" según vayas conquistando territorios. Aunque no suele ser mucho problema, ya que durante las partidas te irán llegando unas carretas con unidades especiales que envía el emperador para echarte una mano. Algunas de estas unidades son realmente destructivas y desequilibran totalmente las partidas, así que es importante llegar a las carretas antes que tus contrincantes.

El terreno es fundamental en el juego. Un grupo de arqueros en una colina, con una carreta de suministro detrás y un par de formaciones de infantería pesada defendiéndolos es invencible y mortal a la vez. Si consigues hacer llegar a una colina cercana a la base enemiga este grupo de unidades, tienes asegurada la victoria.

La estrategia casi invencible es subir a una montaña cercana a la mansión enemiga un par de catapultas, una o dos formaciones de arqueros y un par de formaciones de infantería para defenderlos. Mientras las catapultas y los arqueros destruyen la mansión enemiga, la infantería derrotará a los que van subiendo por la montaña y la carreta de suministro los irá curando poco a poco.

Hay algunas unidades rompedoras: un coloso es capaz de tirar un par de fuertes llenos de arqueros y arrasar un par de pueblos (con sus campesinos) antes de empezar a morir, así que bien protegido es capaz de todo. Lo de colar espías en la base enemiga es poco útil, pero sí que te permite ver todo lo que ocurre allí, así que no es una mala idea.

Para defenderte: coloca fuertes (llenos de arqueros) en las colinas cercanas a tu base y a tus poblados para controlar todos los pasos naturales con ellos. Otra cosa es repartir campesinos cerca de tus zonas más atacadas; aunque estén vagueando es fundamental para apagar los fuegos y reconstruir las edificaciones rápidamente. Si añades a tu muralla torres con arqueros sólo podrán llegar hasta ella los arietes y catapultas, que se machacan rápidamente con unas cuantas unidades de infantería o caballería pesada.

Lo que está bien

Alguna novedad en cuanto a unidades; lo de convertir al enemigo en horda farfulladora a tus órdenes, bien usado es muy bueno. La influencia del terreno es, con diferencia, lo mejor del juego.

Lo que no está tan bien

La limitación en el número de unidades. Las IA de los enemigos son muy repetitivas, por lo que siempre atacan por el mismo sitio y con el mismo tipo de unidades. Una vez que controlas por dónde van a venir y consigues una fuerza suficiente de defensa, el resto de la partida es preparar una fuerza gorda y atacar con ella.