Un buen día, George, el más famoso cazador de fantasmas profesional del mundo, recibe una llamada de teléfono inesperada. Es Alicia, una amiga de la infancia que con toda naturalidad le pregunta si todavía se sigue dedicando a "eso" de cazar fantasmas.
Un buen día, George, el más famoso cazador de fantasmas profesional del mundo, recibe una llamada de teléfono inesperada. Es Alicia, una amiga de la infancia que con toda naturalidad le pregunta si todavía se sigue dedicando a "eso" de cazar fantasmas. Sorprendido por la pregunta George contesta que si, pero quiere saber a qué viene esa pregunta en ese momento, ya que Alicia nunca ha creído en los fantasmas pero en esta ocasión se muestra demasiado interesada en el asunto.
Dos muchachos, una mansión, armas sofisticadas y muchos fantasmas que capturar. Este sería el resumen de lo que nos espera si decidimos ponernos a jugar con este Ghost Vibration de Atari. Para luchar contra los espectros tendrán un arma diseñada y creada por el propio George:
El fusil de lanza. Este artilugio está compuesto por tres partes bien diferenciadas. En primer lugar está la lanza especial hecha de plata con la característica de poder clavarse en el cuerpo intangible de los fantasmas y que además está enganchado a la lanza mediante un cable. Otra parte importante es el "Drenador de energía fantasmal" el cual se encarga de succionar toda la energía de los fantasmas que están enganchados por la lanza. tiene el problema de que se recalienta en exceso si su uso supera un determinado tiempo.
El fusil dispone de un arma secundaria que dispara balas que drenan la energía fantasmal alrededor del personaje impidiendo el movimiento de los fantasmas. Este arma se va haciendo más poderosa a medida que vamos capturando más fantasmas. Visto así de refilón, el arma a utilizar recuerda sobremanera a los fusiles utilizados en las películas de los Cazafantasmas. A fin de cuenteas es el mismo mecanismo...
Los dos protagonistas conversando.
Buscando fantasmas...
Extraños lugares los que visitaremos.
A la hora de localizar un fantasma pasaremos al modo visión. En este otro modo es en primera persona y aparece un punto de mira en el centro con el que hay que apuntar a los fantasmas que se quieren capturar. Aunque luego nos daremos cuenta que no hay que tener mucha puntería para acertar en el "blanco". Algunos fantasmas sólo son visibles en este modo, mientras que el resto se localizan fácilmente en los dos.
este es el modo primera persona para apuntar.
La banda sonora no consigue llegar a los niveles de las bandas sonoras de otros juegos de terror, más comunmente conocidos. No consigue meter tensión ni consigue crear la ambientación necesaria aunque quizás sea por razones achacables al modo en el que se juega y al tipo de gráficos que se han desarrollado para este título que comentamos.
esas manchas de sangre, esa bañera...
El segundo objetivo es completar el informe de fantasmas que habita dicha mansión. Para completar esta misión debemos capturar a todos los fantasmas. Una vez capturados pasamos a visualizar su información en el PDA de George, el cual tiene informes incompletos de la mayoría de ellos pero necesitan ser completados al capturarlos.
En esta mansión se comenta que murieron más de 190 personas en aterradoras condiciones, por lo que se convirtieron en los espectrales fantasmas que deambulan por allí. Algunos surgen sólo cuando se produce un hecho determinado, por lo que no es de extrañar que algunos fantasmas aparezcan en los sitios menos probables.
Aunque sean lugares tétricos son bastante coloridos.
Los sustos o momentos sorpresivos a los que nos enfrentemos son fácilmente predecibles, sobre todo si tenemos en cuenta los ángulos de cámara escogidos para presentarnos la acción. muchas de las veces nos encontraremos con ángulos excesivamente forzados que ya presagian lo que va a suceder.
Lo dicho, un juego para niños. Los mayores... abstenerse.
Lomejor:
4.5
Mediocre
Podía ser pero no ha sido y tras pasar unos breves minutos con él quedará archivado en la estantería para no jugarlo nunca más. No lo compres, no digas que no te lo advertimos.