Gauntlet a la menos 1

Item: Black Stone
Rating: 3.5

La enésima revisión del clásico Gauntlet llega a Xbox, ésta vez de la mano de Xicat Interactive, con un juego de rol y acción lineal para varios jugadores. Salva al reino de Zedan de la amenaza que los magos negros representan para la paz y prosperidad de sus habitantes.

Actualizado a 7 de diciembre de 2011 19:05 CET

La enésima revisión del clásico Gauntlet llega a Xbox, ésta vez de la mano de Xicat Interactive, con un juego de rol y acción lineal para varios jugadores. Salva al reino de Zedan de la amenaza que los magos negros representan para la paz y prosperidad de sus habitantes.

Alta cuna, baja cama...
Conocido como Ex-Chaser en Japón, lo que hoy tenemos entre manos es una nueva revisión del género de los beat 'em ups más clásicos, de los que Gauntlet fue el máximo exponente durante muchos años. Black Stone presenta muchas similitudes con la última versión de Gauntlet, subtitulada Dark Legacy, donde avanzar nivel tras nivel combatiendo contra cientos de enemigos es la nota más característica.

Black Stone (Xbox)

El reino de Zedan
Black Stone cuenta con un argumento bastante más elaborado de la norma común de los beat'em up. En varias páginas del manual de instrucciones, nos es contada la historia del reino de Zedan durante más de un milenio, tiempo en el cual, el malvado señor de los infiernos, Madul, intentó entrar con mayor o menor fortuna en susodicho feudo. Tras duras batallas, consigue que su magia negra afecta a la parte norte del continente, convirtiendo en zombies a la gran mayoría de la población.

Al sur del continente, la pacífica tribu de los Raven no tarda en sucumbir a la magia negra. Las malvadas huestes de Madul, encabezadas por los magos de los infiernos y los ejércitos de hombres lagarto no consiguen, pese a sus esfuerzos, acabar totalmente con el poder de los guardianes del reino, y han tenido que recurrir a otros métodos para dominar el mundo. Las piedras negras dispersas por todo el reino se han convertido en su instrumento maléfico de poder. Nuestra misión, como aventureros que somos, será una vez más, acudir a salvar el reino de Zedan, poniéndonos a disposición de los magos blancos. Tendremos que encontrar las piedras negras que permanecen escondidas en las zonas invadidas. De ellas depende el poder de los magos blancos. Y el futuro de todo un reino. Y el nuestro, por supuesto.

Black Stone (Xbox)

g r á f i c o s
Tras haber probado cantidad de videojuegos de la presente generación de videoconsolas y tras haber disfrutado de beat'em ups de una calidad gráfica enorme, como es el caso de Hunter: The Reckoning, probar un videojuego con el apartado gráfico tan poco trabajado como es Black Stone nos hace mirar hacia atrás, volviendo a los inicios de la primera Playstation.~

Black Stone (Xbox)

Empezando por el diseño de los personajes, que si bien son bastantes en cuanto a número, su pobreza gráfica queda latente desde el primer momento. Movimientos totalmente mecánicos y escasez de los mismos, un diseño en el que las aristas de los polígonos están a la orden del día, personajes demasiado parecidos entre sí y desaparición del rostro como elemento distintivo son las principales características con las que cuentan. Como veis, nada halagüeño y a tono con el aspecto general del videojuego.

Black Stone (Xbox)

Siguiendo con el diseño de escenarios, es destacable la gran variedad de los mismos, aunque a decir verdad, no responden a una coherencia argumental, sino a la fusión de los clásicos escenarios de los beat'em ups desde casi el primer Gauntlet: mazmorras y más mazmorras, bosques, castillos, templos, volcanes... Su diseño es, como el resto de apartados, bastante sencillo y con una realización técnica limitada. Aburrirán por su extensión, su simplicidad y por las similitudes con otros niveles del propio juego y de otros videojuegos.

A esto hay que añadirle unas inexplicables ralentizaciones, así como un juego de cámaras incorrectamente resuelto que emborrona la jugabilidad, que junto a la lentitud general con la que se mueven tanto nuestros personajes como los enemigos, completan un apartado gráfico bastante precario para los tiempos que corren.

m ú s i c a
Si al hablar del apartado gráfico, éste no ha salido muy bien parado, hablar de la música es más de lo mismo. Si bien se han incluido melodías distintas para cada uno de los niveles, deja bastante que desear en cuanto a calidad de sonido e interpretación. Termina cansando debido a la longitud de ciertos niveles y lo repetitivas que se acaban haciendo. No habría estado de más que pudiésemos escuchar nuestras propias canciones del disco duro, pero no se ha incluido dicha opción.

Black Stone (Xbox)

s o n i d o f x
A la par con la música, su calidad es mediocre, con una auténtica escasez de efectos de sonido, careciendo de la variedad suficiente para cada tipo de arma y magia. Lo mismo decir de las voces, pobremente representadas y que se han mantenido, como es evidente, en el idioma original.

j u g a b i l i d a d
Black Stone apuesta por una jugabilidad sencilla, de pick'n play, de coger el pad y ponerse a jugar. Con el botón A realizamos el ataque normal y con el X el ataque a distancia; el botón B nos sirve para lanzar las variadas magias de las que disponen los jugadores, mientras que la Y nos permite golpear a nuestros compañeros de batalla. Para añadir algo más de variedad, el disparador derecho nos permite realizar ciertos ataques especiales.

Black Stone (Xbox)

El desarrollo del juego en sí es bastante sencillo. Iremos avanzando nivel tras nivel, buscando las piedras negras que nos permitan acceder a los niveles ocultos donde permanecen escondidos los jefes finales. En los diferentes escenarios podremos encontrar oro, que usar luego en la tienda para adquirir armas, magias y diversos power-ups. Una vez que hayamos terminado un nivel, siempre podremos volver a él para encontrar más oro así como objetos que hayamos podido dejarnos olvidados y que necesitemos más adelante en el curso de la aventura.

Black Stone (Xbox)

El toque rolero presente es el clásico en todo mata-mata. Según progresemos en la aventura iremos mejorando nuestros atributos, lo cual se traduce en magias más poderosas o mayor nivel de vida, básicamente. La oposición que presentarán los enemigos no es muy elevada. Pese a que nos atacarán toda clase de seres, saliendo de todas las direcciones posibles, el número de ellos en pantalla a la vez no es exageradamente elevado. Unido a la lentitud con la que se mueven hace realmente fácil que podamos atacarlos a distancia sin sufrir muchos daños. Además, la escasa inteligencia artificial con la que se ha dotado a nuestros rivales nos pone la tarea aún más sencilla.

Black Stone (Xbox)

Como elemento original, existe la posibilidad de que nos pongamos a lomos de un dinosaurio, que gracias a su tamaño y fuerza nos abrirán camino entre las hordas de engendros que intentan abatirnos. Todo esto se resume en que Black Stone es un juego bastante sencillo, tanto a la hora de jugar como a la de avanzar. Por suerte, el número de niveles es bastante extenso, y siempre cabe la opción de volver atrás a conseguir más oro, objetos o nuevos personajes que se alíen a nuestra causa. Esto provoca que el juego tenga un duración mayor de la esperada en las primeras partidas, y aunque el juego sea bastante lineal y repetitivo, siempre es de agradecer que tenga una duración considerable.

Cuatro jugadores ¿mejor que uno?
Black Stone permite la participación cooperativa de hasta cuatro jugadores combatiendo a la vez y en la misma pantalla. Si bien esta opción siempre suele ser más divertida para echarse unas risas con los amigos, la puesta en práctica en este título específico es francamente desesperante.

Black Stone (Xbox)

Sí es de agradecer que los programadores hayan dejado un botón del pad libre para que golpeemos a nuestros compañeros, pero el juego de cámara del que sufre el modo multijugador lo hace prácticamente injugable. La cámara, totalmente fija en el escenario y que varía de ángulo según la dirección en la que vayamos, no permite zoom. Esto, puesto en práctica significa que si un jugador tira para un lado y otro jugador para el lado opuesto, la cámara quedará bloqueada, no dejando avanzar hacia ninguno de los lados a la vez que perdemos la visibilidad de los enemigos que están fuera de la pantalla. Una solución más a lo ToeJam & Earl III, con una cámara que se aleja de la acción según se separan los compañeros, habría sido mucho mejor a la vez que más práctica para que la jugabilidad no se resintiese. Sin embargo, no ha sido así.

c o n c l u s i ó n
Con un apartado gráfico bastante limitado, sobre todo en cuanto a diseño de escenarios se refiere, un sonido deleznable, su linealidad y falta de originalidad, así como el estilo de juego, demasiado simplista y repetitivo para cualquier hardcore gamer, Black Stone se perfila como lo que es, un juego del montón con el que rellenar las estanterías de las tiendas, pero que difícilmente encontrará salida en el mercado.

En un género tan prolífico y habitual como es el de los beat'em up, pasa con más pena que gloria por el catálogo de Xbox. Frente a rivales de la talla de Hunter: The Reckoning o Dinasty Warriors 3, el videojuego que hoy os hemos comentado no tiene mucho que hacer. En resumen, Black Stone adolece de todas las cualidades que un juego de la actual generación de consolas debe poseer. Y de las que poseía la anterior generación también.

Black Stone (Xbox)

l o m e j o r