Grom
- PlataformaPC5
- GéneroAventura gráfica
- DesarrolladorRebelmind
- Lanzamiento31/03/2003
- TextoInglés
- VocesInglés
El poder de lo oculto
Grom es una especie de Indiana Jones gordo, bajito y con bigote, pero tiene también un problema con los Nazis. Además este antihéroe vive una aventura en la cordillera del Himalaya, en un lugar rodeado de misterio y leyenda. Una mezcla un tanto rara pero... ¿te apetece ayudarle?
Imagínate un juego que esté ambientado en la cordillera del Himalaya, en un lugar al que le rodea un halo de misterio y leyenda; el Tíbet. Imagínate además que la historia incluya Nazis, poderes paranormales y un personaje que es una especie de Indiana Jones en antihéroe. Toma todo eso, abre la coctelera y mézclalo en un juego de aventura, lleno de acción y con algunos elementos de rol. ¿Qué saldrá de toda esta mezcla?. Grom: Terror en el Tíbet.
Esto que comento es a grandes rasgos lo que nos podemos encontrar en Grom, un juego bastante desconocido y de género bastante difícil de clasificar, aunque yo me inclino por una aventura de acción; una especie de Silver o incluso de Outcast pero sin acercarse al nivel de calidad de estos dos grandes juegos.
Grom es un juego que trae cierta frescura a un género que no está en un momento demasiado espléndido, está lleno de buenas intenciones y además con un guión que cuanto menos es original, sin embargo tiene algo que le impiden estar al nivel que se podría esperar tras un primer vistazo inicial. Creo que es un juego recomendable para aquellos jugadores que quieren meterse en una aventura original y sin demasiadas complicaciones, con momentos intensos de combate en donde incluso la táctica es importante y que no estén buscando lo último en gráficos o simplemente tengan un ordenador más modesto de lo habitual en estos tiempos que corren.
En mi opinión está dirigido a un público menos adulto que podrá encontrar divertido el humor con el que está hecho el guión. Oficialmente está recomendado para mayores de once años y yo creo que la edad ideal para disfrutarlo al máximo es entre esos once años y los dieciséis. Una edad que ya he superado hace tiempo y que por lo tanto implica que este juego no me haya gustado demasiado, así que es probable que la gente de mi quinta también lo encuentre un poco aburrido. Pero no sólo la edad influye en que pareciera aburrido, hay más cosas que no me gustaron y que intentaré explicarlas en los siguientes apartados.
Gráficos y sonido
El apartado gráfico viene marcado por dos aspectos importantes. El primero es que se trata de escenarios en dos dimensiones por los cuales se mueven los personajes que están hechos en 3D. El segundo es que la resolución única del juego es de 800x600 y se notan bastante los píxeles. Dicho esto creo que los gráficos, sin ser malos, no están a una gran altura a pesar de que el juego está ambientado en el Himalaya.
El campo de visión es muy pequeño, se ve muy poco escenario y es un poco incómodo mover los personajes. Hay la opción de ampliarlo disminuyendo el zoom con una tecla, pero hay que mantenerla pulsada para mantener esa vista, lo cual es un engorro. Lo poco que se ve del escenario está bien, al ser fondos en 2D permiten bastante detalle, aunque la resolución de 800x600 deja ver demasiados píxeles en monitores de 17". En ese aspecto el Baldur's Gate II, por ejemplo, era bastante superior.
El escenario es de tipo desértico, caminos de arena y acantilados de roca con total ausencia de vegetación. No he tenido la suerte de estar en el Tíbet ni en la cordillera del Himalaya, pero lo que he visto en fotos y en documentales no se parece demasiado a lo que s eve en Grom, dan la sensación de ser paisajes ocres y más rocosos. En Grom el escenario es amarillento, típico de los desiertos. Sea como sea están relativamente bien hechos pero sin llamar demasiado la atención por su calidad.
El efecto de iluminación del sol está muy bien conseguido, tanto el color como las sombras aparentan que nuestro héroe se está achicharrando bajo los abrasadores rayos del astro rey. También el efecto de la iluminación de la luna en la noche o de las antorchas y luces están bastante bien, un aspecto meritorio para un juego en 2D aunque la ambientación no es tan buena como en juegos de similares características como BG2, Pool of Radiance e incluso Arcanum, más limitados técnicamente pero con una ambientación mejor. Esta iluminación también es buena en los interiores, los cuales, a pesar de ello, son un poco decepcionantes. Suelen ser demasiado pequeños y la sensación que dan es que se trata de una foto con un monigote bigotudo que se mueve por ella.
Y hablando de monigotes bigotudos. Los actores de esta aventura, incluido su personaje principal (que parece hermano de Sadam Housein) son en 3D pero tirando hacia la caricatura. Bueno, tirando no, son caricaturas de personas en 3D. Esto no es malo, lo malo es que la sensación que dan es como si estuviesen insertados artificialmente en el escenario, no parecen parte de la escena si no más bien lo que son, personajes en 3D que se mueven por un escenario en 2D. El color, la forma y la sombra que dejan no son demasiado brillantes. No desentonan con el aire infantil / juvenil que tiene Grom, pero se pueden hacer gráficos para los jovenzuelos que no estén reñidos con la calidad.
Los gráficos en 2D en un juego suelen tener una característica evidente y es que permiten ser muy detallista con los escenarios, como por ejemplo el caso de Commandos 2, que tiene unos gráficos preciosos. Pero Grom no llega a esos niveles ni por asomo. Tienen detalle, pero nada que ver con un buen dibujo en 2D.
Lo malo es que tampoco el sonido es gran cosa. Los efectos son bastante pobres y muy artificiales. Lo normal es que los efectos de sonido proporcionen ambientación, pero Grom no da en ningún momento la impresión de que esté ambientando nada. Además de esto, no son de buena calidad. Y encima la banda sonora tampoco ayuda demasiado, es muy repetitiva y cansa. Hay diálogos en algunas conversaciones, pero no en todas y no en toda la conversación, sólo al principio.
En conjunto Grom es un juego técnicamente mediocre, tiene algunos detalles que no están mal, pero la calidad gráfica y sonora no está a la altura de los tiempos que corren. Lo bueno es que no requiere demasiados recursos, pudiendo ejecutarse en ordenadores de hace 4 años sin ningún problema.
Guión
En el año 1942 Europa estaba envuelta en la guerra más terrible de la historia, La Segunda Guerra Mundial. Todo el mundo estaba pendiente de los hechos que se sucedían en el viejo continente, pero aún había lugares en donde parecía que la guerra quedaba demasiado lejos. Uno de esos lugares es el Tíbet, un lugar sagrado y que se considera centro de meditación, paz y descanso.
Nadie podría imaginar que el Tíbet se iba a convertir en un lugar determinante para el desarrollo de la guerra, pero algo extraño ocurre para que una unidad especial del ejército alemán haya sido enviada a la zona por Hitler. Esta unidad está buscando insistentemente La ciudad Perdida del Rey Ajuna, una ciudad que tiene una leyenda según la cual el rey había escondido allí 12 armas prodigiosas. Cada una de ellas capaz de destruir una ciudad en un abrir y cerrar de ojos y los Nazis querían encontrar esas armas a toda costa. No es difícil imaginar para qué.
Evidentemente tu misión será evitarlo y para ello tomarás el papel del Coronel Grom, un polaco que escapando de la invasión alemana fue capturado por los soviéticos y enviado a un campo de concentración. Allí consiguió escapar y fue a parar al Tíbet, en donde ahora se busca la vida como explorador y aventurero. Grom no sospecha nada de lo que traman los Nazis, ni siquiera sabe que están en el Tíbet, pero los acontecimientos que se irán sucediendo le darán las pistas necesarias para saber que pretenden los militares alemanes.
No se puede negar que sea un guión original, pero lo malo es que el juego no le acompaña en absoluto. Durante todo el desarrollo de la aventura se nota que todo está tratado con bastante humor, pero un humor un tanto infantil. No está nada mal hacer un juego para niños, pero como decía antes que un juego sea para niños no quiere decir que tenga que ser un juego mediocre.
Lo peor del guión es que influye poco en la historia y que las conversaciones además de infantiles son muy previsibles y sin demasiado interés. No sería de extrañar que el que juegue a Grom pase las conversaciones sin ni siquiera fijarse en ellas. Al menos a mí me parecieron sosas y aburridas, aunque me las he tenido que tragar que para eso estoy probando el juego.
A mí desde luego no es un juego que me haya gustado demasiado. No le encontré gracia a las situaciones cómicas, no me enganchó la historia, no me gustaron las conversaciones y no me gustó para nada su sistema de juego. Esa mezcla de acción y aventura me pareció bastante chapucera, pero es que con la historia que tiene podrían haberse mojado un poco más y hacer que tuviese más influencia en el juego porque al final es la misma historia de siempre, te tienes que ir cargando enemigos al mogollón para poder seguir avanzando.
Jugabilidad
El sistema de juego de Grom es bastante malo. Utiliza el típico sistema de seleccionar y señalar (point and clic, que dicen los guiris), es decir, se señala al paisano o a los paisanos que queremos mover y después el lugar hacia donde queremos que se mueva. Hasta ahí todo va bien, pero hay muchas más cosas que intervienen en el desarrollo de la aventura y casi todas ellas son igual de malas.
Además de moverse en Grom hay que combatir, y mucho. Los combate no llegan a ser tan frecuentes como en el Diablo, pero hay suficientes como para aburrirse de tanto disparar. Y es precisamente el combate uno de los peores aspectos del juego. Para combatir hay que seleccionar el arma y después al enemigo. O sea, hay que pulsar el ratón cada vez que queramos que el personaje de un golpe o dispare, y si a eso añadimos que el campo de visión es reducido te encontrarás que usando un rifle de largo alcance todos los combates se resuelven a culatazos.
Se podría usar el zoom, pero como hay que mantener pulsada la tecla "-" el control en el combate se haría más complicado. Todo eso teniendo en cuenta que todo se produce bastante rápido. Hay opción de pausa, lo cual permite curarse o cambiar de arma, pero si das la orden de disparar sólo va a hacer un disparo, así que no vale de mucho. Y aún por encima como hay que darle al ratón justo encima del enemigo, cuando este se mueve un poco rápido es complicado acertar. Vamos, que el combate es un incordio y si combates es lo que más abunda en el juego tenemos un juego lleno de incordios o un incordio de juego.
También hay opción de utilizar la táctica para ganar los combates. Como podemos manejar varios personajes podemos darle órdenes para que actúen por su cuenta en cuanto no los tengamos seleccionados. Son órdenes del tipo ataca, defiende, sólo ataca si te atacan o quédate quieto mientras te dan una paliza, la opción más recomendable cuando un personaje nos cae mal. El problema es que la manera de dar estas órdenes es bastante liosa. Sería algo similar al Neverwinter Nights o el Silver, pulsar el botón derecho para que se abra un menú y después arrastrar, pero aunque en esos dos juegos funciona muy bien, en Grom no tanto. Creo que se debe a que las decisiones se tienen que tomar bastante rápido y la pausa tampoco es que ayude demasiado.
Las órdenes no son las únicas ayudas tácticas; hay la posibilidad de arrastrarse para que el enemigo tarde más en localizarnos, lo cual está muy bien. Lo malo es que si le dices que ataque a un enemigo mientras está tumbado el personaje se levantará para dar el golpe, lo dará y se tumbará y así con cada clic de ratón, así que tendrías que pausar, dar la orden de levantarse y soltar la pausa. Una pesadez.
Al menos tiene táctica, pensará alguno. Sí, efectivamente, pero ¿de qué vale ocultarse si en la mayoría de fases o matas a todo el mundo o no avanzas?. Puedes pasar cerca de un enemigo y que no te vea. Vale, pues podrías quedarte cien años en esa fase si no lo matas, y si le atacas se acabó el sigilo.
El control del inventario es importante en la preparación de los combates y también es horroroso. Para intercambiar objetos entre personajes tienes que tenerlos cerca y activar el menú de cada uno de ellos, y más lioso es aún abrir el menú de la mula de carga que podemos llevar en algunos momentos del juego.
Dejando los combates también me encontré con una linealidad impresionante. Es una aventura en la que vas pasando fases, es decir, pequeñas zonas del escenario en donde no puedes ni avanzar ni retroceder hasta que hagas lo que hay que hacer, que puede ser un combate o tener una conversación con determinado personaje. En el juego ayuna especie de mapa tipo Baldur's Gate o Fallout, ves una localidad y el bigotudo Grom se dirige allí. Pero sólo puedes ir a ese lugar aunque haya más en el mapa y ya los hayas visitado. Se me ha hecho muy aburrido avanzar. he de reconocer que pocas veces me cuesta tanto analizar un juego, pero no siempre toca un juego que te guste, como debe ser.
Si los combate son malos y el juego es lineal al menos nos queda el guión que es bueno, pero la manera de seguirlo no lo es. En parte por lo comentado de los combates, pero también por las conversaciones. Éstas son infantiles y pseudo graciosillas, son interactivas pero las respuestas influyen tanto como el sentido común en un político, o sea, es pura anécdota. Aunque las conversaciones tienen a veces un planteamiento original e interesante. Lo explico: En la mayoría de juegos eliges la respuesta directamente y el personaje la dice, pero en Grom a veces lo que seleccionas es lo que piensa el personaje y según ese pensamiento suelta una frase. Esto sí que está bien y es algo que no había visto en otros juegos, pero se usa muy poco y al final la respuesta sigue sin ser demasiado influyente.
Hay otra cosa que resulta interesante; el regateo. No, no se puede jugar al fútbol, me refiro a regatear a la hora de comerciar con un mercader. La manera de hacerlo es muy original, o al menos no la había visto antes. En un momento de la compra o venta de objetos puedes decidir regatear. En ese momento entras en una pantalla que se parece a un tablero y con unas cartas para repartir entre el vendedor y el personaje que regatea. En función de las cartas que vayan saliendo el precio variará a favor del vendedor o del personaje que manejas. Un sistema muy curioso y seguramente podría quedar bien en juegos de rol.
Para no extenderme más termino aclarando que Grom no me ha parecido un buen juego. No es bueno ni por los gráficos ni por el desarrollo de la aventura y sólo es recomendable porque no necesita de un ordenador potente para funcionar. También puede ser recomendable para chavalotes de 13 años, más o menos, y que tengan dinero porque aún encima el juego cuesta 49.95€, que ya les vale. Cuesta más que el Forgotten Battles, Arcanum o Morrowind, por poner unos pocos ejemplos.
Grom no es un juego en el que haya que pensar demasiado. Lo ideal para disfrutarlo es pararte en las conversaciones e intentar seguir la historia e intentar pasar por alto los aspectos negativos. El que puedas avanzar en la historia dependerá de lo hábil que seas combatiendo ya que no hay puzzles complicados que resolver.
Y para ser bueno en los combates hay que tener buenas armas que se pueden comprar o encontrar en los enemigos o escondidas en determinados lugares. Así que conviene escudriñar todos y cada uno de los rincones del escenario para ver si hay algo de valor, aunque tampoco será difícil encontrar objetos si todo lo que cae al suelo emite un destello lo hace perfectamente localizable.
En los combates lo mejor es hacer que un enemigo te persiga hasta una zona en la que esté apostado otro personaje y que este ataque automáticamente en cuanto el otro asome la nariz. Y siempre es mejor usar la opción de arrastrarse si se quiere pasar desapercibido o al menos para que los malos tarden más en darse cuenta de que estás ahí.
Si te dan una paliza perderás el conocimiento, pero podrás recuperarte al cabo de un rato. Lo que pasa es que tendrás que atacar al bicho que lo dejó inconsciente para que te ataque a ti y no al bello durmiente.
Manual y traducción
Comparándolo con...
Grom es de un estilo similar a Silver, aunque con la diferencia fundamental de que es muchísimo más orientado al combate que el genial juego de Infogrames. En pocas palabras se puede decir que Silver es un grandísimo juego y Grom es un juego mediocre. Es muy inferior en el desarrollo de la historia y como influye esta en el juego, en los puzzles para resolver e incluso en los combates. Hasta en sentido el humor el Silver me parece mejor aunque también sea un humor para niños.
Otro juego con el que se podría comparar es el Diablo, aunque son muy diferentes tienen el punto en común de los combates, que en Diablo están bien y en Grom son horripilantes. En gráficos Grom es mejor técnicamente, pero la ambientación de cualquiera de los Diablos es mucho mejor, y ya no digamos el sonido.
Lo que está bien
Hay dos cosas que me gustan en Grom; el sistema de regatear con los mercaderes y la manera en que se eligen las respuestas en algunas conversaciones. El manual también entra dentro de lo poco salvable de este juego. Es destacable que no requiera muchos recursos para funcionar.
Lo que no está tan bien
Gráficamente se queda un poco desfasado, el sonido es pobre, el guión apenas influye en el juego, los combates son desastrosos, el control de inventario y el manejo de los movimientos del personaje son poco prácticos, los diálogos son pueriles y no todas las conversaciones están dobladas. El precio es elevado.
Enlaces
Equipo necesario
Mejorable
Puede tener elementos aceptables y entretener, pero en general es una experiencia que no dejará huella. Sólo recomendable en caso de sequía de este género de juegos.